4ever Yours (27) Poison.

Demi corría detrás de Andy y Marina con un capuccino en la mano y un megabolso en el mismo brazo mientras que con el otro sujetaba el móvil junto a su oreja.

-Well baby I love you but I should get into the plane! Yeahh loveyou loveyou loveyou loveyou!!-.

-Vamos Demi- insistía Marina.

Una vez dentro del avión las dos chicas suspiraron y se dejaron caer contra el mullido asiento, por poco perdían el avión, les había tocado recorrerse medio Nueva York en taxi para poder llegar a tiempo, habían cogido el vehículo con suficiente antelación, y aún así casi se quedan en la ciudad por más tiempo.

-Miami, here we come…- susurró Marina colocándose los auriculares.

-Yeah… beach, fashion, party, Mila… can’t wait!-.

-Lo siento chicas- intervino Andy- pero Mila ha tenido que cancelar el viaje, tenemos nueva invitada.

Su tono en la palabra “invitada” no había sonado excesivamente agradable, más bien despectivo.

-No me gusta ese tono- susurró Demi extrañada.

-¿Quién es?- preguntó Marina.

-Oh, ya la veréis… espero que os guste la pijería porque no pienso acercarme a ella más de lo políticamente necesario.

Las chicas se miraron entre ellas y se encogieron de hombros.

-¿Qué tal Liam?- cambió de tema Marina ya que no le apetecía pasarse tantas horas tan solo escuchando música.

-Muy bien; ayer estuvieron en un parque de atracciones con las modelos de su video… al parecer Harry se lleva especialmente bien con una de ellas-.

-Eso es lo que te ha dicho “se lleva especialmente bien”-.

-Sabes que Liam es muy discreto-.

-¡Eres su novia por el amor de Dios! No hace falta discreción…-.

-¿Y Zayn? ¿Has hablado con él?-.

-¿Tú qué crees?-.

-Ah… ¿Y qué te ha dicho?-.

-Pensaba que lo adivinarías con el “¿Tú qué crees?”-.

-Osea que no habéis hablado…-.

Marina suspiró como única respuesta y Demi no supo qué decir.

-No desde la cam del otro día-.

-Vaya…- casi sentía lástima.

-¡Pero no importa! Tampoco hace falta hablar todos los días…- ante el silencio de Demi añadió:- ¿No?

-No, claro…-.

5+2

El agua de esas playas no parecía real, no se parecía en absoluto al agua de las playas españolas que acostumbraban las amigas, todo era mejor, superior, más grande, más bonito, más limpio.

-Déjame quedarme a vivir aquí- suspiraba Marina ante el paisaje casi caribeño.

Descargaron las maletas, la empresa les había conseguido un hotel al lado de la playa, algo que intentarían aprovechar al máximo. Los empleados descargaron todo el equipaje de las chicas del taxi mientras ellas buscaban sus habitaciones en el pequeño pero elegante hotel.

-Acostumbraros a que aquí os va a ser más útil el español que el inglés- explicó Andy.

Tenía razón, la mayoría de empleados eran de origen latino y hablaban un perfecto español. Aprovecharon la tarde para conquistar las playas paradisíacas y después probaron algunos de los clubs más llamativos de la noche, aunque la fiesta no les duró mucho ya que a la mañana siguiente tendrían un duro día de trabajo.

5+2

Andy nos despertó temprano, el sol ya brillaba, por supuesto, ¡Pero aquello era Miami! Allí brillaba todo a cualquier hora del día.

Nos turnamos en el baño y nos arreglamos rápida pero decentemente, tomamos un desayuno rápido en el hotel y volvimos al taxi.

Aquello de ir tan rápido de un sitio a otro no estaba hecho para mí, yo era del turismo clásico de relax, pero no podía quejarme, probablemente no hubiera tenido una oportunidad así nunca.

Por lo general, en los desfiles anteriores, nunca necesitaban todo el día para prepara las cosas, sin embargo, parecía que Miami iba a ser diferente, bostecé y permanecí mirando por la ventanilla.

Me percaté de que Demi respondía todos y cada uno de los mensajes de Liam desde la noche anterior ¡Tenía tres en total! Y ¿Cada cuánto se repetía? Cada seis horas más o menos a ambos les daban brotes de añoranza irrevocables.

Obviamente me moría por hablar con Zayn, pero tampoco tenía nada interesante que contarle y no pensaba llamarle “para oír su voz” ese no era nuestro estilo, esperaría a que él sí tuviera algo interesante que contar y ganas de hablar…

Llegamos al local del desfile y ellas se pusieron manos a la obra yo, como siempre, intentaba no interponerme en su trabajo y molestar lo menos posible, paseaba entre vestidos  y toneladas de maquillaje y laca.

-¡Dios ya está aquí!- se quejó Andy escuchando las indicaciones del pinganillo- ¿Te puedes hacer cargo de ella?- casi suplicó.

-Claro- respondió Demi confusa, me miró buscando ayuda y enseguida acudí a su lado.

Fuimos al camerino que le habían preparado, lo que también resultaba extraño puesto que ninguna de las invitadas anteriores había tenido camerino propio. Demi llamó a la puerta curiosa y entramos.

Creo que ambas nos quedamos paralizadas, por supuesto, no nos dieron los ataques de fanatismo anteriores, simplemente estábamos sorprendidas. Allí estaba ella, rubísima, rosisíma y pijísima. Unas enormes gafas de sol cubrían parte de su juvenil rostro, la vestía un vestido muy ceñido de color rosa palo que poco dejaba a la imaginación. En el bolso, a juego con el vestido, del hombro derecho asomaba un tímido chihuahua que miraba con miedo a su alrededor.

-Hi Paris- susurró mi amiga aún algo confusa.

-Oh! Hello girls. So nice to meet ya-.

-I’m Demi and she’s my friend Marina-.

-Great… Well girls, the show starts at 20 pm right? I won’t waste my day here until then-.

¿Entonces para qué viene? Pensé.

-Great…- dije irónicamente.

-So… I’m gonna party. Leggo-.

-What?! Sorry, Paris I should help here-.

-Creo que ayudaremos más manteniéndola alejada de aquí- dije en castellano esperando que no lo entendiera.

-Tienes razón- se encogió de hombros- Ok, let’s go party-.

 5+2

Una de las propiedades de Paris Hilton sería la que sufriría todas las consecuencias de la fiesta y por propiedades se entiende mansión, jardín y piscina privada.

Ya había bastante gente en la casa y cuando la anfitriona se presentó se armó aún más escándalo, las chicas intentaron pasar desapercibida, habían avisado a Andy, quien les agradeció el haber alejado el mal de su desfile.

Las chicas acabaron en el centro del gran salón abandonadas a su suerte, rodeadas de gente que no conocían, bailes obscenos y miradas lascivas que las calificaban de “carne fresca” y es que, definitivamente, eran las más jóvenes de la fiesta.

Marina se dirigió a la mesa de las bebidas y se llenó una copa hasta el borde.

-Creo que voy a necesitar olvidarme de esto…- Demi la miró sarcástica, levantando una ceja- ¿Qué?-.

-Aunque fuese la mejor noche de tu vida y no quisieras olvidarla, te emborracharías-.

-¡No empecemos con los tópicos, rubia, no empecemos!-.

-Yo solo…- a pesar del ruido, ambas oyeron el móvil de Demi.

-A ver si adivino ¿el caballero Payne?-.

-No- en esa ocasión fue Marina la que la miró sarcástica pues acababa de ver la foto del chico en el móvil como “llamando”.- Es Andy-.

La rubia salió del salón y se dirigió al jardín en busca de algo de intimidad.

-Hola- contestó al fin.

-Hola, lo siento ¿Estabas trabajando?-.

-No, no, tranquilo-.

-¿Durmiendo?-.

-Créeme si te digo que jamás lo adivinarías-.

-Ponme a prueba-.

-Estamos en la casa de Paris Hilton, en una de sus partys superguays de la muerte-.

-Venga ahora en serio, ¿Dónde estás?- Demi se echó a reír.

-¿Ves cómo no me creerías?-.

-¿Lo dices en serio? Zayn, tío, ¡Están en casa de Paris Hilton!-.

-¿Estás con Zayn? Puedo avisar a Marina, puede que aún no esté demasiado ebria-.

-No, déjalo, él está medio dormido… siempre pone excusas tipo “estará ocupada o pasándoselo bien, no la voy a llamar para molestar…”-.

-Sí, Marina es igual, parecen tontos, de verdad-.

-A veces pienso que- Demi no pudo terminar la frase de su novio porque alguien le arrebató el móvil de las manos, era Paris, la rubia#2 miró la pantalla del móvil y contestó:

-You’re an asshole!- colgó y le devolvió el móvil a la chica.

-What do you think you’re doing?-.

-Ohmmm I’m getting bored here Demi, I wanna go to another place to party- dijo con voz de niña pequeña, obviamente iba borracha.

-No, Paris, we can’t we should go back to…-.

-¿Qué pasa?- Marina llegó hasta ellas con otra copa medio vacía que Paris le arrebató en el instante- ¡Eh!-.

-I wanna show you the best place to party in the fucking city, you’ll see you’re gonna love it-.

Demi negaba con la cabeza, agobiada ¡Andy no contaba con eso! Se pondría hecha una furia si veía que devolvía  a la invitada de honor en aquel estado.

-But… you pay don’t ya?- preguntó Marina observando contrariada la copa que le había robado y vaciado Paris.

-¡Marina!- reprobó Demi.

La anfitriona tomó esas palabras como un asentimiento y las condujo a su coche, un Ferrari descapotable plateado. La dueña consiguió sacar el vehículo del aparcamiento de una maniobra, lo que era digno de admirar en su estado, salieron a la carretera y aceleró con una carcajada.

Cuando llegaron a un semáforo en rojo, Paris aprovechó y abrió la guantera, sacó un bolso y comenzó a rebuscar en él hasta que encontró lo que buscaba, les tendió a las chicas dos cigarrillos.

-Take-.

-What is it?- preguntó Demi observándolos, parecían cigarrillos normales pero eran bastante más finos y delgados.- Is that legal?-.

-Of course! ...But not in Miami I think…-.

-Great!- gritó Demi irónica.

-It seems like a chic joint!- reflexionó Marina.

-It is, darling-.

Continuaron conduciendo a velocidad de la luz y lo inevitable terminó por ocurrir. La policía comenzó a seguirlas, lo que acentuó el bueno humor de Paris y comenzó a gritar como una loca.

-Vamos a morir- dijo tranquilamente Marina.

-¡Dios! Y pensar que lo último que le dije a Liam fue que tú y Zayn eráis tontos…-.

-¡Oye!-.

-¡Yo por lo menos le dije algo!-.

-¿Vamos a discutir nosotras también antes de morir?-.

-¡NADIE VA A MORIR!- Obviamente Demi estaba histérica, finalmente, la policía consiguió hacer parar a Paris y les hizo bajar a todas del coche.

-Man, I’ve been kidnapped- anunció Marina al policía- for this crazy woman- señaló a Paris.

-Oh no, I don’t think so-.

Finalmente todas quedaron detenidas, Paris por exceso de velocidad y conducción ebria, Marina por encontrarse ebria siendo ilegal beber para los menores de 21 años; y Demi porque encontraron el famoso cigarrillo que Paris le había dado instantes antes en su bolso.

5+2

Por fin era consciente de la situación, a pesar de las copas, mi razonamiento era bastante bueno, las tres íbamos dirección a la comisaría en un coche de policía. Sentía la urgente necesidad de llorar y escondí mi rostro entre mis manos, Demi había intentado contactar con Andy a escondidas del policía que aún no nos había requisado las pertenencias, pero no tardaría, mi amiga parecía bastante más tranquila que antes, supongo que tenía la sensación de que ahora todo estaba bajo control. ¡Bajo control policial!

-Dios mío…-susurré preocupada.

-Tranquila, Andy se encargará…-.

-¿Cómo ha podido pasar esto, Demi?-.

-¡Venga ya! Tú eres la que siempre dice que es mejor improvisar-.

-Mis improvisaciones nunca acaban en la cárcel, tía…-.

5+2

Las chicas llevaban casi una hora en una pequeña celda de la comisaría, les habían hecho esperar hasta que las llamaran, se encontraban rodeadas de otras mujeres de edades y razas variadas. Demi y Paris permanecían sentadas la una junto a la otra mientras que Marina paseaba de un lado a otro.

-I’ve never been in a place like this before…- comentó Demi.

-Yeah… it’s pretty ugly isn’t it?- la chica miraba con minuciosidad su perfecta manicura francesa.

-Sure-.

-¡Chicas!- La voz de Andy sonó celestial para las amigas.

-¡Andy, menos mal!- respondió Demi levantándose.

-He recibido tus mensajes, vamos, hay un desfile que preparar-.

La elegante mujer le hizo una seña al policía de guardia que comprobó unos papeles y abrió la celda, Paris salió la primera seguida por Demi, pero cuando Marina se aproximó a la puerta, cerraron la verja en sus narices.

-What the hell?- le espetó al policía.

-Marina, cariño lo siento, pero no he podido intervenir por ti-.

-¡¿Cómo?! ¿Qué quiere decir eso?- miró con urgencia a su amiga, que a su vez miraba asustada a Andy.

-¡No la vamos a dejar aquí!-.

-Claro que no, cielo, pero nos ocuparemos de esto después del desfile, llegamos tarde-.

-Nonononono- lloriqueó Marina- Demi, Demi por favor no me dejes aquí y tú- se dirigió a Paris- Why are you free?-.

-I’ve already paid, babe, I was just waiting for this woman to pick us up-.

-Marina, tranquila, no va a pasar nada- intentaba tranquilizar Demi, aunque es mucho más fácil estar tranquilo mirando la reja desde fuera.

5+2

Abandonaron el recinto a pesar de las quejas de Demi y no pude hacer otra cosa más que dar vueltas alrededor de la celda, a riesgo de enervar a alguna de las presentes.

-Oh dios mío, oh dios mío…- repetía.

Finalmente, una mujer policía de color pareció apiadarse de mí.

-¿Quieres hacer una llamada?- me preguntó en castellano.

La miré con una absoluta gratitud en mis ojos, era una madona entre todos los pecadores del purgatorio.

-Gracias.- Sin embargo, como medida de precaución se vio obligada a ponerme las esposas, me sentí terriblemente humillada- ¿Es necesario?-.

La mujer me dedicó una mirada de disculpa y me acompañó hasta el teléfono más cercano, estaba colgado de la pared y la porquería parecía haber hecho de él un bonito sitio donde habitar.

No dudé demasiado sobre a quién llamar, a Demi no la dejarían libre hasta que acabara el desfile, aun así, ella tampoco podría solucionar demasiado puesto que también había sido considerada culpable. Tampoco podía llamar a mis padres, obviamente no resultaría creíble la historia ya que supuestamente yo estaba pasando un tiempo en el pueblo de Demi el cual apenas estaba a una hora de camino de mi casa ¡no podía contarles que estaba en una prisión de Miami! Así que, marqué el número de mi primera y a la vez última opción. No tardó en contestar.

-Hey! Vas happenin?-.

-Zayn…- conseguí aguantar las lágrimas de nuevo- Estoy en un lío-.

-Algo me ha dicho Liam… ¿Qué has hecho?- preguntó riéndose.

-¡Yo nada!-.

-¿Qué te han hecho?- preguntó con otro tono más serio.

-¡Nada! Déjame hablar, porfa- le relaté resumidamente lo ocurrido y cómo me había quedado sola en la comisaría. Él permaneció callado- no sé qué hacer…

-Dios ¿Pero por qué os ha dado a todos hoy con saltaros la ley? ¡Antes casi disparan a Louis por ir conduciendo sobrepasando el límite de velocidad!- se le notaba cabreado.

-No te enfades, Zayn, por favor…-.

-¡No me enfado con vosotros! ¡La policía aquí está loca! Vale, a ver… ¿Me puedes dar algún dato más de la comisaría en la que estás?- miré a mi alrededor y vi en una mesa cercana algunas tarjetas me acerqué sin soltar el teléfono y cogí una de las pequeñas tarjetas, le leí los datos de la comisaría.

-Zayn… estoy esposada- había aguantado mucho tiempo sin llorar, más del que realmente podía. La realidad me superaba.

Él permaneció un rato callado oyéndome llorar y al final suspiró.

-¿Quieres que vaya?-.

-¡¿Qué?! ¡No!- ni siquiera lo había considerado como una opción.

-De todos modos, voy a hacer un par de llamadas ¿Vale? Estarás fuera en menos de lo que se dice “Nandos”- intentó animarme.

5+2

Demi no conseguía concentrarse al 100% en el desfile, sus pensamientos iban constantemente a Marina, que había sido abandonada en aquella asquerosa y mísera prisión y todo por culpa de aquella arpía rubia, aun así sabía que debía contar con ella para sacar a su amiga de aquel antro.

-Hey Blondie- apareció Paris en el lugar donde Demi comprobaba que todas las modelos estaban perfectas antes de salir a la pasarela.

-Don’t call me at that way!- contestó ofendida.

 -Where’s my dress?-.

-What dress?-.

-I can’t parade at this way-.

-You’re a guest, Paris, not a model-.

-Excuse me? Have you seen me?- dio una vuelta con los brazos extendidos- Of course I’m a model-.

-Not here, sorry-.

-Mmmm… I’m sorry for your friend… I could have… helped… you know-.

Aquello había sido una declaración de intenciones en toda regla, Demi la miró furiosa, pero sabía fingir bastante bien…

-Ok, you’re a model-.

Encontró el vestido más hortera del desfile para ella y dio las indicaciones necesarias para que permitieran a Paris desfilar, estuvo tan ocupada intentando que todo ocurriera según lo previsto que no se dio cuenta de las llamadas perdidas de Zayn.

5+2

La misma mujer policía que había le permitido a Marina telefonear, la llamó mientras abría las puertas, la chica se levantó impresionada y de  un mejorado buen humor.

-Tienes el coche en la puerta- anunció la mujer.

Apenas hacía media hora que había hablado con Zayn por lo que no podía haber sido él el encargado de tan breve encarcelamiento. Pensó en Andy, pero el coche la llevó hasta el hotel no hasta el desfile, así que también la descartó.

Encendió de nuevo su móvil y la primera llamada que recibió sería la de su libertador.

-¿Zayn? ¿Has sido tú?-.

-¿Por qué noto sorpresa en tu voz?- parecía divertido.

-Bueno es que no esperaba que lo solucionaras tan rápido, la verdad-.

-Soy muy efectivo- chuleó.

-Lo sé…-.

-¿Estás ya en tu hotel?-.

-Sí-.

-Bien-.

-Zayn, muchísimas gracias, siento todas las molestias que…-.

-¡No empieces! No me has molestado en absoluto, me alegro de haber podido ayudarte, es lo que hacen las parejas ¿Sabes?-.

-Te quiero- fue lo único que alcanzó a decir.

  5+2

Demi llegó agotada al hotel muy entrada la noche, la habitación permanecía a oscuras suspiró y buscó algo de ropa para cambiarse, todo el día en tacones no era lo adecuado para un búsqueda por toda la ciudad y es que aún no había encontrado a Marina, como última opción se le ocurrió llamarla, sin embargo, al sacar el móvil se encontró con las llamadas perdidas de Zayn así que pensó en devolverlas.

-Hey Blondie it’s everything ok?-.

-What? Of course not! I can’t find Marina!-.

-Wait! How? She disappeared again?-.

-Again?- Zayn se apresuró a relatarle la llamada de Marina y el proceso que él mismo había seguido para conseguir que la sacaran de ahí-.

-Zayn Fucking Malik! Are you telling me that I’ve been wasting my time with that Hilton-bitch all day long?!-.

-Wow, calm down, Blondie-.

Los gritos de Demi sobresaltaron a alguien en la habitación y por fin Demi se percató de que había un bulto en la cama de su amiga, se acercó sigilosamente y comprobó que Marina dormía sana y salva en su lugar.

-I hate you both, guys- dijo la rubia tanto al teléfono como a su compañera durmiente.

La chica se descalzó y se puso una camiseta vieja que le había robado a Liam lo suficiente ancha para usarla como pijama, apagó las luces y salió al balcón con el móvil en la mano.

-Hello Liam- susurró cuando el chico contestó a su llamada.

-Hey sweetheart- tenía voz dormida, obviamente estaba en su hora de la siesta.

-Sorry you were sleeping…-.

-No I wasn’t.- Mintió.

-Do you feel like talking?

Liam se levantó de la cama, miró a su alrededor restregándose los ojos y sacudiéndose el pelo; Zayn parecía estar dormido o fingiéndolo al menos, por miedo a molestarle salió de la habitación y cerró la puerta del balcón tras de sí.

-Of course, baby. Tell me-.