4ever Yours (22) La chica y el oso.

-No es lo que crees…- a ambos les superaban las circunstancias de la situación.

-¿A no? ¿Y qué se supone que tengo que creer? – Abrió la cartera entre lágrimas- Esto da para muchas teorías. Dime, ¿También ha conseguido seducirte a ti Zayn? ¿Es eso?- el chico no podía creer que esas palabras salieran de su boca; en el fondo confiaba en que aquello no era cierto.

-No Liam, escúchame…- la chica, aún en toalla, se aferraba al último resquicio de fuerza que tenía para no derrumbarse- Louis y yo…-.

-¡¿Louis?!- Liam la interrumpió- ¿Él también está metido en esto?-.

-¡No! Si me dejaras explicarte que…-volvía a interrumpirla.

-El césped, el aeropuerto, todo…-.

-¡No, Liam! ¡Esta noche Louis me ha besado! ¡Pero ha sido solo esta noche! Una chica vino y…no sé porque lo hizo o cual fue la razón pero él…- no sabía qué decir, ella ni siquiera entendía que había pasado- Y si tengo la cartera de Zayn es porque un maldito idiota amenazó a Louis con una foto que tomó, no llevábamos suficiente y… creímos que sería más fácil hacer desaparecer la cartera hasta que pudiéramos reponer el dinero mañana-.

-¿Pretendes que crea que porque una chica se os acercó, Louis…simplemente te besó? ¿Por eso se montó todo ese lío?- estaba dolido, confuso, llorando.

-¡Sí! Aún no he tenido oportunidad de hablar con él y no sé lo que pasó, o quién era ella para que se viera en la necesidad de montar semejante actuación pero… Liam, yo te quiero a ti-.

-¿Estás segura? Somos cinco- el chico estaba a punto de decir algo que ni siquiera pensaba, pero la rabia y el dolor del momento eran quiénes hablarían- ¿No sería interesante que consiguieras enamorar a todo One Direction? ¿O llegar a separarnos? ¿Acaso no se te ha pasado por la cabeza? -.

-¡No, Liam! ¡¿Cómo puedes ni siquiera pensarlo?!- acababa de partirle el corazón con aquellas palabras, las lágrimas ya no pararían de brotar- ¿Sabes? Puedo enfrentarme a injusticias, a personas que no me valoran, a todos los problemas del mundo, pero no puedo con la idea de que el hombre al que quiero no confíe en que yo siento lo mismo por él-.

Liam se sentó en la cama, intentando aclararse. Era cierto que mirado desde cualquier punto de vista, las cosas no pintaban bien, pero él conocía a Demi, la amaba, y sabía que no era una mentirosa. La única manera de aclararlo todo sería hablar con Louis, saber qué sucedió; mientras tanto, él quería creer a Demi, le había dicho cosas terribles y todo había pasado muy rápido, ni siquiera la había dejado explicarse pero confiaba en ella, la quería.

-Demi…- su tono se relajó, pero su corazón se aceleró cuando no vio a nadie más en la habitación. Sin pensárselo, echó a correr para intentar alcanzarla.

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-¡Pues yo creo que a tu madre le parezco patético!-.

-¡No! Es solo que… no entiende como habláis tan raro-.

Iban en el coche, camino a casa, la noche parecía tranquila y fresca, iban a velocidad media y, salvo el problema con la cartera, todo era genial.

-Entonces… ¿Hoy no me harás dormir en el sofá, verdad?-.

-¿Qué te hace pensar eso?- se estaba divirtiendo viéndole las caras al chico.

-C’mon! Niall isn’t near…-.

-Maybe I can show you my bedroom…just if you are a good kid-.

-Liam está declarándose a Demi y yo… ¿Yo tengo que ser un buen chico para poder intentar que me enseñes el cuarto?- su mirada era divertida, pero amenazante- Pues te has topado con el tipo equivocado, soy de todo menos un buen chico…- Zayn no se lo pensó demasiado y posó sus labios sobre el cuello descubierto y vulnerable de Marina; ella no se podía mover.

-Zayn no…estoy conduciendo- él ignoró el comentario y siguió. La chica podía sentir el calor de su lengua recorriendo su cuello despacio, Así no podía concentrarse- va a ser una noche interesante…-.

-Conmigo…- Zayn se separó para poder hablar- la noche solo puede ser interesante… ¡Marina cuidado!- unas luces los cejaron y Marina dio un volantazo; el giro fue algo más que muy brusco.

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-¡Dios! Soy tan idiota…- por haber seguido mi impulso, me encontraba perdida en medio de la nada, con una toalla como único abrigo y las lágrimas como carta de presentación- No puedo creerlo…-.

Había huido de Liam, nos habíamos peleado y a mi solo se me había ocurrido salir corriendo; las personas normales dialogan hasta que llegan a algo en claro, ¿pero desde cuando era yo normal? Solo esperaba que las cosas se arreglasen, que todo volviera a la normalidad, era lo que deseaba con todas mis fuerzas mientras cruzaba calles solitarias en medio de ninguna parte y me alejaba del hotel en plena noche.

La calle por la que pasaba estaba completamente vacía, iluminada parcialmente por las farolas y parecía más un callejón que una calle normal, pero así eran las últimas cinco calles por las que había pasado. Aunque aquellos sitios me daban miedo, ni siquiera me había planteado dónde estaba, tenía muchas cosas en la cabeza, y ni siquiera me fijé hasta ese momento, cuando supe que algo iba a pasar, y no sería nada que luego pudiera contarle a mis nietos.

-…Hola preciosa…- me giré y pude ver de dónde procedía la voz; no me lo podía creer- bonita toalla…-.

-Lárgate y déjame en paz- me atreví a decirle al chico que había provocado que la cartera de Zayn acabara en mi bolso- ¿Acaso no tienes suficiente con el chantaje que ahora también asustas a las jóvenes por la noche?-.

-¿Sabes que por tú culpa ya no tengo novia? Y tú pareces estar muy solita esta noche…-.

-Aléjate de mí, ni se te ocurra acercarte- empezaba a estar muy asustada, pero no iba a permitir que él lo notara.

-Se que no es eso lo que quieres…- poco a poco se estaba acercando, y yo me había quedado paralizada.

-Te aseguro que sí, vete ahora mismo o llamaré a la policía-.

-¿Con qué teléfono? Solo llevas una toalla…esto va  ser muy interesante…-.

-Ni te atrevas…- me di la vuelta dándole la espalda, pero él aprovechó ese hecho para llegar hasta mí y girarme mientras me tenía cogida de los hombros.

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-Bueno… ya estamos solos y todo está tranquilo, cuéntamelo- Harry lo sabía, aún faltaban partes en la historia.

-Es muy complicado…-.

-¡Me encanta lo complicado!-.

-Bueno…tuvimos que pagarle al paparazzi porque…porque me pilló besando a Demi-.

-¿Y por qué besaste a Demi? Está buena pero…Louis, sales de un lío  y te metes en otro peor, no tienes remedio…-vio la cara de preocupación de su amigo y dejó de bromear- ¿Por qué la besaste?-.

-Hay varios factores que me hicieron besarla- Louis aún estaba ordenando sus pensamientos mientras hablaba con su amigo-.

-Te escucho- no quería interrumpirlo, lo dejaría explicarse y aclararse tranquilamente.

-Pues verás, la razón por la que lo hice fue para evitar a una chica que conocí en mi noche loca por la ciudad. No preguntes- Harry sacudió afirmativamente la cabeza y dejó que el chico continuara- pero hubo otro motivo por el que lo hice-.

-¿Qué motivo?-.

-Pues…- Louis le enseñó el tatuaje a Harry, quien solo pudo quedarse con la boca abierta.

-¡Louis! ¿Qué…-.

-Creo que me lo hice aquella noche. Ni siquiera sé por qué pero últimamente he soñado con ella, y hemos estado muy bien juntos, con todo lo que ha pasado supongo que yo…- tragó saliva- Niall acabó de plantar la duda en mí-.

-¿Sobre si te gustaba?-.

-Exacto. Y cuando la besé…me gustó, me gustó mucho-.

-¿Y…-.

-Tranquilo, no pienso hacer nada, ni siquiera he hablado con ella y… y está con Liam-.

-Pues tienes que hablar con ella…-.

-Lo sé, pero quería aclararme primero, menos mal que no me pilló por banda para interrogarme; ella debe estar tan confusa como yo-.

-Apuesto a que incluso más…-.

-Seguramente…ella no sabe nada de todo esto-.

-Tendremos que venderle los derechos a una compañía colombiana, esto tiene pinta de una novela de mucho éxito- Harry intentó quitarle hierro al asunto y aliviar la carga de su amigo.

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-Por poco…-.

-No ha sido culpa mía, ha sido ese imbécil- Marina reanudó la marcha, aún impactada, pero con la conciencia tranquila, no había sido su falta.

Consiguieron llegar sanos y salvos a casa, aunque a la hora que llegaron, no quisieron hacer demasiado ruido al abrir la puerta y entrar.

-Vale…deja de intentar no hacer ruido, se han ido todos- Marina acababa de leer una nota, todos estaban cenando fuera.

-¿Tenemos la casa para nosotros solos?- ese tono exclamativo y pícaro en la pregunta era muy sugerente.

-Sí…supongo que sí…- una sonrisa se le escapó- ¿Por qué lo preguntas?-.

-No… ¿Por qué preguntas tú porque lo pregunto yo? ¿No es…muy evidente?- lo era.

Zayn la tiró contra el sofá y empezó a acariciarla, por todo el cuerpo, sobretodo el cuello, su parte favorita. ¿Le importaba a ella estar junto a las ventanas? Ni por asomo, aunque hubiesen estado abiertas, ella ahora estaba en otro mundo. Lentamente Marina se levantó jugando con Zayn, y él la siguió hasta la cocina, dónde la subió a la encimera mientras seguía besándola y quitándole la camiseta.

-Zayn…-.

-¿Sí…?- él no quería hablar, aunque notaba que algo la preocupaba.

-No sé…no sé si puedo hacerlo-.

-¿Qué ocurre?-.

-Es… la semana pasada estaba aquí con Louis, no sé si…-.

-¿Sí está bien?- la chica asintió- No creo que esté mal…aunque si no quieres, no pasa nada…-.

-Yo…-.

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-No… ¡Suelta!... ¡No me toques!-.

-Oh, vamos muñeca, no voy a hacerte daño…-.

-¿Estás borracho?- antes no hubiera tenido forma de saberlo, pero desde tan cerca, su aliento me daba la pista que necesitaba.

-Cállate- su actitud burlona cambió al sentirse acusado- Déjame que te quite la toalla y…- intentó agarrar la toalla, pero pude esquivarlo a tiempo, aunque volvió a cogerme con tal fuerza que no conseguí liberarme.

-¡Déjame! ¡Esto está mal!-.

-¡No perra! Lo que está mal es que vayas calentando a los tíos por ahí, con besos, con toallas… ¿No ves como me tienes? Eres una chica muy mala…-.

-¡Estás loco! ¡Suéltame!- era inútil, por más que gritara, no había nadie cerca.

Me zarandeó y consiguió tirarme al suelo. La toalla empezó a aflojarse, aunque intentaba con todas mis fuerzas que no se desatara. Sin poder hacer nada para evitarlo, se me echó encima y me inmovilizó, intentado apartarme las manos del pecho para dejarme desprotegida, mientras él mismo se desabrochaba el pantalón.

-No seas zorra o tendré que matarte, para o te…-.

-Atrévete a intentarlo y el que estás muerto eres tú- oí un puñetazo, estaba demasiado asustada incluso para gritar, pero la voz era de Liam, había venido a buscarme.

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-¿Sí?-.

-…Nada, basta de tonterías, no estamos haciendo nada malo- por fin se decidió, y nada más oír eso, Zayn arremetió a besos contra su chica de nuevo, cogiéndola y llevándola entre besos y más besos desde la cocina al piso superior, dónde las caricias no tenían límite.

Habían ido dejando prendas por toda la casa, desde la cocina, pasando por las escaleras, y en el cuarto, dónde se habían desecho de las últimas.

-You’re so beautiful to me…- Zayn le susurraba galanterías a Marina mientras la acurrucaba bajo sus brazos y le regalaba lo que a ella le parecían las mejores caricias. Ella podía percibir el olor masculino y profundo que él desprendía, lo que la hacía sentirse segura y amada, mientras él olía en ella la pura feminidad, la elegancia y la frescura convertidas en lujuria.

Marina se apartó un poco para intentar apagar la luz, pero la mano de Zayn condujo la suya de nuevo a la cama.

-No…quiero verte, quiero saber que de verdad estoy contigo…-.

Fuera de los tópicos sobre los que Marina creía poder encasillar a su chico, Zayn era algo más que pasión y lujuria, también se le notaba la dulzura en todos los gestos que hacía, y la preocupación constante porque ella estuviera cómoda y disfrutara, cosa que ella sin duda estaba haciendo desde el primer momento en el que se encerraron entre las sábanas sin posibilidad de escapar.

No podían apartar la mirada el uno del otro, se sentían felices y a gusto. A Marina lograban absorberla los preciosos ojos de Zayn, como caramelos para ella, y a él le perdía el tacto de su piel contra la de ella, y el sabor dulce cada vez que la besaba.

-I love you…- lo había dicho, ahora era vulnerable a lo que él quisiera hacer con ella.

-I lov… te quiero- fue importante para él hacerle saber a Marina que no era un juego.

Lo siguiente que pudo oírse en la habitación no eran palabras pertenecientes a ningún idioma, sino más bien expresiones universales señal de la pasión y el placer de estar con la persona que quieres… y más si esa persona sabe cómo hacerte llegar al cielo.

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-Espero que te haya quedado claro…- Liam no se esperaba que el muchacho se levantara, pero no tardó en intentar plantarle cara.

-¿Crees que lo puedes conseguir? No hay nada que venza a un novio cabreado con muchas horas de gimnasio a sus espaldas- Liam jugaba con las palabras mientras lo esquivaba, estaba seguro de que podía con él.

Demi estaba nerviosa, se había apartado del centro de la calle para quedarse acobijada en un extremo mientras lloraba. Los chicos de repente se enzarzaron en una pelea, algo que parecía doler; los dos recibieron unos cuantos golpes antes de que el chico de la cámara decidiera dar por perdida la pelea y echara a correr hasta perderse de vista.

-¡Demi! ¡¿Estás bien?!- el chico corrió a ver como se encontraba su rubia favorita- ¡Dios! He sido tan estúpido…jamás debí dejar que te marcharas así, y jamás…-.

-Liam…- apenas se la entendía entre los sollozos- lo…lo…siento…yo… ¿estás…bi…bien?-.

-No me hubiera perdonado que te hubiera pasado algo malo, pero estoy bien…siento mucho lo que te dije antes yo…- al chico también empezaron a saltársele las lágrimas, abrazó a la chica con fuerza y no quiso soltarla- Volvamos al hotel, mira cómo vas…y luego iremos a la comisaría más cercana y al hospital, y…- Demi se agarró más fuerte, estaba muy asustada.

-Liam…lo siento…-.

-No me digas eso…-.

-Per…pero lo siento…yo no…-.

-¿Quieres a Louis?-.

-No de ese modo-.

-¿Me prometes que todo ha sido una gran confusión?- la chica asintió, y él la abrazó hasta que logró calmarla un poco- Pues confío en ti. Por mí, está todo olvidado. Pero quiero que me lo cuentes todo, a partir de ahora… y no hagas más locuras como esta ¿Vale?- la preocupación del chico hizo que ella volviera a llorar- No llores… Demi…- la agarró de la mano y la levantó. Cogió la toalla y se la volvió a apretar correctamente- Oye, ¿no tienes frio?-.

-Un poco…- una débil sonrisa apareció en su cara.

-Demi escucha…- no era el mejor lugar ni el mejor momento, pero eso era lo que lo hacía perfecto. El chico se arrodilló y sacó lo que llevaba en el bolsillo desde que había salido de la habitación.

--Liam… ¿Pero qué…?-.

-Demi, te quiero, te quiero más de lo que crees, y quiero que sepas que…- destapó la caja enseñando un precioso anillo con un diamante, típico de Tiffany’s-…quiero que sepas que quiero ir en serio contigo, con esto, quiero que estemos juntos- Liam estaba nervioso, le temblaban las rodillas y le costaba mantener la postura-Iba a ser para tu cumpleaños, una sorpresa pero…-.

-¡Sí!-.

-¡¿Qué?!-.

-Que si, Liam, si quiero, quiero ir en serio contigo, eres el hombre al que quiero y eso no lo cambiará nada…te quiero- él le colocó el anillo y la levantó del suelo estrechándola entre sus brazos, besándola con todo el amor que tenía dentro de él.

-Ahora…será mejor que vayamos a algún lugar seguro, te cambies, y vayamos a denunciar a ese…- no le cabían las palabras en la boca para describir la sensación que tenía al acordarse.

-…Te quiero Liam Payne, te quiero-.

-¿Te has dado cuenta de que soy algo así como tu héroe?- dos grandes sonrisas se dibujaron en sus rostros.

-Sí, mi caballero andante…-.

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-Nada del cigarrito de después…odio a los tíos que fuman-.

-Olvídalo…no me he traído tabaco- Marina le asestó un codazo, pero Zayn no paraba de reírse- es broma, casi no fumo…pero intentaré dejarlo definitivamente si tanto te molesta-.

-Bien, gracias- dijo ella en plan sargento, para luego acurrucarse entre los morenos pectorales y perderse entre sus formas.

-Voy a intentar dedicarte una canción en el disco- Marina se sorprendió, ninguno había hablado de eso en todas las vacaciones- Voy a trabajar muy duro ¿Sabes? Intentaré hacerte un hueco…-.

-Con que me saques en los agradecimientos me sobra…”Y agradezco a Marina el dejarme seguir siendo un hombre tras tantas tonterías”- instantáneamente se echó a reír.

-Creo que es mejor algo como… “agradezco a Marina hacerme darme cuenta cuanto la quiero, lo que me da fuerzas y me abre el camino para comprobar que también amo la música”-.

-Vaya…- no pudo hacer otra cosa que sorprenderse- ¡Eso es pura poesía! Zayn eres único…-.

-Honey, I lov…- el móvil de Marina sonó y no le dejó a Zayn dedicarle a su chica unas románticas palabras.

Marina alcanzó el móvil y comprobó los mensajes. Inmediatamente se levantó e instó al chico a hacer lo mismo, mientras buscaba ropa con la que vestirse.

-¿Qué pasa?- Marina le alcanzó el móvil a Zayn mientras seguía vistiéndose. Era un mensaje de Louis.

“A Demi han intentado violarla esta noche. Estamos todos en la comisaría”

-Joder…- el chico también se levantó y comenzó a recolectar ropa.

-Dame el móvil, voy a llamarlos, con ese mensaje no me dicen nada joder- estaba nerviosa, asustada y enfadada, pero sobretodo preocupada por lo que hubiera podido pasar.