4ever Yours (23) With Love...

Llegamos medianamente rápido a la comisaría donde se encontraban. Todos estaban allí, con caras asustadas a la par que agotadas. Harry mantenía caliente un vaso de café en sus manos porque no parecía capaz de bebérselo, Louis estaba medio tumbado en los incómodos asientos de plástico, Niall apoyado en su hombro dormitando peligrosamente, ni rastro de Liam ni Demi; cuando nos vieron aparecer, Harry se levantó a saludarnos.

-Están dentro, poniendo la denuncia-.                               

-¿Está bien?-.

-Sí, está bien, ha insistido en no ir al hospital…-.

Una de las destartaladas puertas de aquel infierno se abrió y salió la pareja cogida de la mano. Demi aún llevaba la chaqueta del chico sobre sus hombros.

Todos corrimos hacia ellos preocupados, nos recibieron sinceras sonrisas cansadas.

-Demi, ¿Estás bien?- pregunté angustiada.

-Sí, tranquila gracias a Dios no pasó nada…-.

Gracias a Dios o ¿Gracias a Liam?

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El grupo entero volvió al hotel sin apenas cruzar una palabra. Permanecieron juntos en la misma habitación, en plena comunión; de algún modo, todos se sentían más seguros así, después del percance.

Poco a poco todos fueron cayendo dormidos, Liam y Demi permanecían abrazados en la cama de éste, Harry ocupaba su cama todo lo largo/ancho que le permitía, Niall se había acurrucado en un pequeño sillón, le colgaba un poco la cabeza hacia atrás, Louis y Zayn por su parte se habían dormido con la televisión encendida en la salita de la habitación, finalmente Marina había optado por una manta y una cómoda hamaca en la terraza.

Paz, silencio, tranquilidad, Edén… hasta que uno de ellos se despertó, la tranquilidad no duraría mucho, acudió hasta la terraza, donde se sentó y miró con curiosidad a la chica, hizo ademán de apartarle el pelo del rostro, pero justo cuando su mano rozó una milésima su piel, Marina se sobresaltó bruscamente y se apartó.

-¡Joder, Zayn!-El aludido empezó a reírse -¿Ocurre algo?-.

-No… simplemente me había despertado, creo que me voy a dar un paseo ¿Te quieres venir?-.

La chica suspiró y cambió de postura en la hamaca.

-¿Ahora?-.

-Ahora… y conmigo- el chico se acercó más.

Se levantó convencida, Zayn la cogió de la mano y atravesaron la habitación, al llegar a la salita donde estaba la televisión encendida Marina hizo ademán de apagarla, pero Zayn la paró.

-Si la apagas se despertará- dijo refiriéndose a Louis.

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-De verdad, Zayn, después de todo lo que ha pasado con Demi y no se te ocurre otra cosa que salir en mitad de la noche a pasear…-.

-Nadie te ha obligado a venir…-.

“Tú, tú y tu maldita mirada” pensé, pero no lo dije en voz alta, sería demasiado vulnerable ante él si lo hacía.

-Alguien tendría que cuidar de que no te metas en líos.

-Así que ahora nos hemos intercambiado los papeles, yo soy la damisela en apuros y tú el héroe-.

-No te confundas, aquí no hay nadie en apuros-.

Me miró con una mirada que intentaba decir algo más y una sonrisa muy pícara que parecía gritar “por ahora”.

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En la habitación de nuevo había otro alguien despierto, andaba en gayumbos a sus anchas en busca del minibar, justo cuando entró en la salita donde estaba la pequeña nevera se encontró con la tele encendida, cogió una botella de agua y se aproximó a apagarla. Gran error.

-Hazza? It’s you man?-.

-Louis? Did I wake you up?-.

-Yeah…-.

-Sorry man. I was thirsty…-.

-Don’t worry-.

-It’s so hot here-.

-Yes… Hey! Where’s Zayn?-.

-Oh Fuck him! He disappeared again?-.

-Don’t know, maybe he went to his bedroom-.

-I’m not gonna look for him again-.

-What time is it, bra?-.

-Four am or so… -.

-Fine…-.

Estuvieron un largo rato en silencio y a oscuras, Harry bebía lentamente de la botella y Louis balanceaba su cabeza intentando volver a dormir.

-Listen! Do you wanna go party?-.

-What? Right now?-.

-Yeah man, right now!-.

-Hazza, you’re freaking out…-.

-C’mon!-.

-No-.

-C’mon- repitió cambiando el tono de la palabra y utilizando uno más suplicante e infantil.

-Just a little while ok?-.

-Yeah!-.

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Nos tumbamos a orillas de la playa más cercana, el sonido de las olas era realmente relajante, aunque no lo era en absoluto el frío.

-¿Sabes lo de Liam?- me preguntó.

-¿Lo que quiere hacer por el cumple de Demi? Sí, claro ¿sabes lo de Louis?-.

-¿Lo que quiere hacer por el cumple de Demi? Algo he oído, sí…- Le noté cómo le cambiaba la expresión del rostro.

-¿Qué ocurre?-.

-Yo creo que lo de Louis no es una buena idea, sinceramente-.

-¿Por qué no? Yo creo que es mejor idea que lo de Liam-.

-No, Marina, lo de Liam es su regalo, no podéis ir tú y Louis y estropearlo así-.

-No lo estropearíamos, Zayn, lo mejoramos.

-No me puedo creer que realmente estés pensando en hacerlo-.

-No sé qué te molesta más, si que lo haga o que sea idea de Louis-.

-¡Dios! ¿Siempre tenemos que discutir? No me molesta ninguna de las dos cosas, pero me pongo en el lugar de Liam y no me gustaría que mis amigos hicieran eso, por mucho que quieran a mi novia, no sé…-.

Cavilé unos instantes acerca de sus palabras… de algún modo lo entendía, además Zayn estaba muy unido a Liam y era normal que defendiera los planes de su amigo.

-Zayn… creo que tienes razón, hablaré con Louis para cancelarlo todo-.

-A todo esto, ¿Cómo pensabas pagarlo?-.

-Lo pagaría él y luego se lo devolvería poco a poco-.

Se giró en su sitio para mirarme fijamente, al parecer no le había gustado mi respuesta.

-Podría habértelo pagado yo-.

-No Zayn, no-.

-¿Por qué no? Somos pareja ¿No? Tienes que empezar a aceptar que te regale ciertas cosas-.

-Pero yo no quiero-.

-Recuerdo que a Louis le dejaste que te invitara a Italia-.

-Zayn, por favor, no empieces…- suspiró molesto, le miré arrepentida- no me molesta que me invites a ciertas cosas, pero quiero que sea algo más real ¿entiendes?-.

-¿Cine y McDonalds?- Bromeó.

-Por ejemplo…- me reí.

Me besó largamente y después separó su rostro a escasos centímetros del mío, me clavó la mirada de tal manera que supe que siempre conseguiría cualquier cosa de mí con ella, torció los labios en una media sonrisa.

-¿Sabes… que la playa es una de las fantasías sexuales más extendidas?-.

-No me digas…-.

-Ajá…-.

-Me da asco la arena-.

Insistió con su mirada-.

-¿Y el agua?-.

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Le despertó la luz del sol, pero no sólo eso, sentía algunas partes de su cuerpo demasiado frías y es que, instantes antes estaba siendo abrazada por Liam.

-Hey!- dijo sentándose a su lado, acababa de salir de la ducha- Good morning!-.

El chico buscó sus labios y luego la miró con cariño largamente.

-¿Cómo estás?-.

-¿Por qué todos os empeñáis en tratarme como a una enferma?-.

-Perdona. ¿Sabes? Niall ha dejado una nota diciendo que se ha ido a buscar comida para desayunar- se río.

Era tan deliciosa su sonrisa cuando sonreía, despertarse así era un auténtico lujo. Abrió los brazos para recibir un abrazo del chico. Éste se tumbó a su lado y ambos se perdieron entre las sábanas.

Sin embargo, su felicidad no duraría mucho, en breves empezó a sonar el móvil de Liam.

-¿Qué?- contestó de mala gana- ¿Tiene que ser ahora? Vale, nos vemos en el restaurante…-.

-¿Qué ocurre?-.

-Era Marina, al parecer necesita hablar conmigo-.

-¿Marina? ¿Hablar contigo? Creo que es una trampa mortal, Liam, ten cuidado-.

-¿Crees que debería ponerme chaleco antibalas debajo de la camiseta?-.

-¡Y llevar antídoto en el bolsillo!-.

Bromearon unos instantes y entonces Demi finalmente se levantó.

-Te acompaño, ¿Vale?-.

-¡No! No hace falta, ahora subo ¿Quieres algo de desayunar?-.

-Y dale…-.

-¡Te traeré un croissant!- Dijo finalmente dándole un beso en la frente como despedida.

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Niall, Zayn y Marina ocupaban una mesa de seis, desde luego, cada vez era más difícil reunirse todos.

-Así que, suspendemos lo de Louis…- comentaba Niall con la boca llena.

-Así es-.

-Pero no es justo, nosotros también tenemos derecho a celebrar el cumple con ella…-.

-Eso es lo que tenemos que hablar ahora con el señor Payne…-.

Por supuesto, instantes después el mismo Liam entró en el buffet del hotel, saludó a sus compañeros y se sentó con ellos-.

-Te seré clara, Payne- empezó Marina bromeando autoritarismo.- No nos gusta tu regalo para Demi. Vale, a ella le va a encantar, es un hecho. Pero no creemos que sea justo que pase el día de su cumpleaños solo contigo.

-¿Qué quieres decir?-.

-Louis había pensado aparecer mañana en plan sorpresa, pero Zayn nos convenció de que no era buena idea…- Liam le dirigió una mirada de agradecimiento a su compañero, quien se dedicó a asentir- Así que, finalmente pensamos que lo más sensato será celebrarlo esta noche todos juntos-.

-¡Claro! Me parece perfecto. Y gracias por… no… bueno ya sabes-.

-¿Joderte? De nada, Liam-.

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Demi acababa de terminar de arreglarse y se disponía a bajar a buscar a Liam y Niall para desayunar con ellos y demostrarle a Liam que no tenía que subirle el desayuno. Sin embargo, algo la distrajo, unos golpes en el pasillo. Su primera reacción fue asustarse, pero lo pensó con más tranquilidad y entendió que no era posible encontrar ningún peligro allí.

Eran risas, risas estruendosas y algo familiares, la chica se atrevió a salir para encontrarse con Louis y Harry éste último cargando con el primero con un brazo sobre sus hombros.

-Party rockers in the houuuuuuuuse tonight!- cantaban ambos a la vez.

-Blondie!- exclamó Louis. Soltándose de Harry, acudió a abrazar a la chica con pesadez, quien no pudo evitar retroceder ante el peso muerto (y descriptiblemente también olor) del chico.

-Hi, Louis… I think you guys are a bit drunk…- Harry comenzó a reírse desde su posición, intentando meter la tarjeta en la ranura de una puerta que no era la suya.- C’mon guys, get into the room-.

La chica los acompañó hasta dentro y cerró tras de sí.

-Take a shower and then, to the bed! – gritó superada por la situación.

-Come and take my clothes off, Hazza!- Ambos perdieron distancia entre ellos entre risas con sabor a alcohol.

-No no no no- gritó Demi seprándolos de nuevo y empujó a Louis al baño, cerrando la puerta.

-I wanna hear the water, Louis. C’mon!-.

En contra de todo pronóstico, el sonido del agua inundó la habitación acompañando los ronquidos de Harry.

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-Entonces, está decidido, quedamos así- anunció Liam levantándose de la mesa- no quiero sorpresas, Marina- dijo mirándome seriamente, aunque algo me decía que esa mirada era en realidad por Louis, todos sabíamos lo cabezota que podía llegar a ser.

-Tranquilo, nada de sorpresas… no desagradables al menos…-.

-Nos vemos esta noche-.

-Acuérdate de llevarla a la dirección que te ponga por sms-.

-Tranquila-.

-Vaya… ¿Os habéis hecho amigos de repente?- la rubia apareció de la nada sonriente ante el panorama, sonrisa que desapareció nada más ver la cara de susto que pusieron todos sus compañeros- ¿Ocurre algo?-.

-Cari… esto… te dije que te iba a subir el desayuno-.

-Créeme, mejor no subir, Louis y Harry acaban de volver ¡Y en qué estado!-.

-¡¿Cómo?!- preguntó Liam escandalizado.

-Estos tíos son idiotas- apuntó Marina. Niall y Zayn, por su parte se miraron e intentaron esconder ciertas sonrisas burlonas que acogían sus rostros al imaginar el espectáculo de Harry y Louis ebrios.

Marina y Liam se miraron preocupados, Demi finalmente optó por encogerse de hombros y sentarse a la mesa con los chicos.

-No es para tanto…- comentó.

En vista de la parálisis que parecía haber atrapado a los dos, Zayn se levantó cansado.

-Demi tiene razón, tranquilizaos, solo necesitan dormir, voy a ver de todos modos cómo están- Al pasar por el lado de sus dos compañeros les susurró:- No os preocupéis, tíos,  todo va a salir bien-.

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Por supuesto, sabía que el comentario de Zayn en el desayuno se cumplió a rajatabla, nos encontrábamos en el lugar acordado y Liam no tardaría en llegar con Demi, le habíamos preparado una fiesta sorpresa, y tan sorpresa porque su cumpleaños era al día siguiente, pero conseguí convencer a Liam para que la trajera justo a las doce de la noche, así celebraría su día desde el primer segundo hasta el último.

-La gente se impacienta…- me comentó Niall con un canapé en las manos. Le golpeé en el canapé y estuvo a punto de tirarlo al suelo, me miró medio enfadado-¡Oye!-.

-¡No empieces hasta que lleguen!-.

-Tenía hambre- se excusó.

-Son menos cinco, Niall ¡Menos cinco!- le espeté.

-Tchss…- Zayn me masajeó suavemente los hombros- nada de pagar con mi hombre tus frustraciones ¿eh?-.

-¡No empieces tú también!-.

A decir verdad, todo estaba saliendo bien, no había ningún motivo aparente para sentirme nerviosa, de hecho, el único problema que podría encontrar era la oposición de Louis a cancelar su plan, pero aceptó el plan propuesto por la mayoría, para ser sinceros, he de decir que ataqué cuando estaba indefenso (durmiendo la mona) y le expliqué el problema, asintió tristemente y finalmente volvió a dormirse.

Él ahora estaba charlando tan ricamente con Harry en el gran espacio que era aquella sala abarrotada de gente, había avisado a los principales amigos en común que teníamos y a algunas personas más que ni siquiera conocía, el caso era llenar la sala.

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Por fin llegaron al hotel, Demi estaba algo cansada, había pasado el día entero fuera con Liam, realmente necesitaba algo así, aislarse en su propio mundo con Liam sin tener en cuenta nada más. Habían alquilado un precioso yate durante el día y habían pasado el día navegando, entre copas de champagne, aguas cristalinas, bromas continuadas; finalmente habían parado para comer en un restaurante costero y luego tuvieron toda una tarde de compras y algo de acoso de fans, pero lo llevaron bien.

-Me lo he pasado genial, Liam, esto hay que repetirlo-.

-Desde luego…-.

La chica se encerró en el baño. Liam notaba la presión, no sabía cómo podía hacer que la sorpresa continuara siendo sorpresa sin desvelarla, pero acabando en aquel lugar que Marina le había dicho al mismo tiempo. Miró el reloj nervioso, llegaban tarde, puede que con otra persona no, pero si Demi acababa de entrar a la ducha, daba por seguro unos minutos largos de cortesía en la fiesta.

Finalmente, cuando la chica salió, se dirigió al armario a coger el pijama.

-No! Don’t you feel like going out tonight?-.

-What? I’m so tired baby…-.

-Please, just for a walk…- Y puso esa cara triste que solo Liam Payne sabe poner para derretir a cualquier ser humano. Demi suspiró, obviamente, derretida.

-Ok-.

Cogieron el ascensor y Liam se colocó de tal manera que Demi no pudiera ver el panel de controles, pensó por un momento que no sería tan difícil conseguirlo.

-Liam… esto… ¿Por qué estamos subiendo?-.

Pero era demasiado tarde, las puertas ya se habían abierto, daban lugar a una de las salas más impresionantes de toda la ciudad, completamente acristalada ofrecía vistas privilegiadas de la vida nocturna de la ciudad, estaba completamente a oscuras, pero la luz del exterior era suficiente para que la chica lo entendiera todo.

-¡SORPRESA!- Gritaron todos a la vez encendiendo las luces.

Demi se llevó las manos al rostro sorprendida y miró a Liam con agradecimiento, quien negó con la cabeza y señaló a Marina. Ésta corrió a abrazarla.

-¡Felicidades, Rubia!-.

-¡Qué tonta! ¡¿Cómo no me lo había imaginado?!-.

-¡Si era obvio!- Se rieron.

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La cabeza me daba vueltas, entre la bebida, la música y la gente no conseguía pensar con claridad, intenté buscar a Demi con la mirada y, a pesar de la escasa iluminación, lo conseguí. Estaba bailando con Louis y algunas de nuestras amigas, incluso distinguí a Mpi bailando animadamente con Niall.

Le toqué el hombro y por fin conseguí que se separara del círculo que la rodeaba. La conduje hasta los baños, el único lugar donde había un poco de tranquilidad.

-Quería darte tu regalo- Dije sacando el paquete.

Lo sopesó con cuidado emocionada.

-No pesa-.

-No…-.

Desenvolvió el papel con cuidado y apareció una gran expresión de sorpresa y estupefacción en su rostro.

-¿Cómo lo has hecho?-.

Cómo única respuesta me reí. Era una revista Cosmo, pero no cualquiera, era SU revista Cosmo, la había editado de tal manera que solo saliera ella en todas y cada una de las secciones, sabía lo que significaba para ella el mundo de su trabajo, así como su propio mundo, por lo que lo había fusionado. Una Demi explosiva salía en la portada, fragmentos de su entrevista con Liam también tenían su hueco en la revista, incluso su armario, donde había puesto fotos de algunas de sus prendas favoritas con alguna anécdota que vivió con ellas, como esos shorts vaqueros que tanto le gustaban, o la camiseta de “All you need is love”… En el horóscopo puse por meses todos lo importante que le había pasado a “Géminis” de manera impersonal, pero narrando su experiencia. Incluso una página con frases célebres de rubias…

Empezó a leerla divertida, dando un grito cada vez que se acordaba de algo que, efectivamente había pasado.

-Pero no la leas ahora, tonta. Ves a la fiesta-.

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Aquello era un no parar, muchas personas se habían ido ya, pero aún quedaban los amigos más íntimos. Ya nadie tenía fuerzas para bailar, se habían dispersado por los sofás de terciopelo de la sala, algunas incluso descalzas.

Marina, Airin y Mpi rodeaban a Demi mientras comentaban los últimos cotilleos.

Los chicos se acercaron lentamente y tomaron asiento alrededor con cara de pillos.

-¿Qué?- preguntó Demi.

-Tenemos que darte algo- Anunció Harry con las manos tras la espalda.

-Me pido primi- gritó Niall entregándole un paquete a Demi, envuelto en un papel color lila muy chillón ¿Era eso una señal?

-Muchas gracias, chicos- dijo antes de abrir nada- Bonito papel, Niall-.

Comenzó a desempaquetarlo y se encontró con la cara angelical del más angelical de los cantantes: Justin Bieber posaba impoluto en la portada de su biografía. Demi abrió mucho los ojos.

-¡Oh dios mio! Muchísimas gracias Niall- le abrazó.

-¿Quieres abrirlo?- se burló él.

La chica abrió confundida la tapadera, ojos como platos fue el resultado, se iluminaron excesivamente. Con letra angulosa se veía escrito “I love you Demi, Thanks XXX” y la firma del propietario de la vida que narraba aquel libro.

-¿Cómo..?-.

-Uno que tiene contactos…-.

-Dios mío, muchísimas gracias, Niall, de verdad.

-Qué envidia- comentó Marina con lágrimas de emoción en los ojos.

-Me toca- Se levantó Harry y depositó una gran bolsa de diseño en los brazos de la chica. Ni si quiera le hizo falta abrirlo para saber lo que era.

-No habrás sido capaz- Harry se encogió de hombros. La bolsa rezaba “Louis Vuitton” y Demi recordaba haber hablado con Harry de la edición exclusiva de un bolso de esa misma marca que saldría a la venta solo por subasta ¡Le habría costado una fortuna!

Abrió el paquete con cuidado y, efectivamente, allí estaba.

-Dios, Harry, como te odio- Le dio un beso en la mejilla.

-Mi turno ¿No?- avanzó Zayn y le dio una pequeña bolsita de papel a la chica.

-Si no te gusta… blame Marina-.

-Cállate-.

Resultó ser una elegante pulsera de oro blanco con el grabado de su nombre.

-¡Pero si es preciosa!-.

-De nada, entonces- Bromeó.

-Bueno, bueno, Blondie, primero, perdón, por el espectáculo de esta mañana…-.

-Dios no, discurso no- comentó Zayn- odio los discursos en las fiestas, no te extiendas, colega-.

-Vete a la mierda- bromeó- siento lo de esta mañana...-.

-No te preocupes-.

-Y bueno- le extendió el pequeño regalo- espero que te guste, me he llevado un par de broncas por esto.

El diminuto regalo era en realidad la carátula de un Cd, Louis había versionado algunas de las canciones favoritas de la chica, como Who Says, One Less Lonely Girl, With Love…

Demi ya no podía más, las lágrimas se le saltaban y no podía hacer nada por evitarlo. Todos la abrazaron.

-¡Qué siga la fiesta!- proclamó Liam.

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Se me hizo extraño ver cómo Liam se alejaba del grupo bromeando con Niall, ¿No le había dado ningún regalo a Demi? Supuse que prefería esperar a estar en la intimidad o quizás en… Zayn me sacó de mis pensamientos exigiéndome un baile.

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La abordó nada más salir del baño, ni siquiera le dedicó unas palabras, posó los labios suavemente sobre los de ella.

-Wow, I love you too, Liam-.

-Can I show you something?-.

-Now?-.

Afirmó con la cabeza y le cogió de la mano, arrastrándola fuera de la fiesta. De nuevo en el ascensor, de nuevo subían, pero esta vez Demi no se atrevió a pronunciar una palabra. Notaba la presión en la mano de Liam, estaba nervioso.

El chico la guió hasta la azotea, había algo de viento que revolvía su pelo y lo hacía aún más adorable, las estrellas iluminaban vagamente el momento. Se giró hacia ella.

-Creo que ha llegado el momento de darte mi regalo…-.

Miró emocionada como Liam buscaba algo en los bolsillos de su chaqueta, finalmente sacó un sobre y se lo entregó a la chica. Lo miró largamente antes de abrirlo. Comenzó a rasgar el sobre cuando un ruido la sobresaltó, era mecánico, metálico y asquerosamente molesto, al principio la loca idea de que era una ametralladora se le pasó por la cabeza, pero entonces descubrió un helicóptero pilotando muy cerca, demasiado cerca, estaba casi a su lado en la azotea, no podía ver con claridad porque el aire que levantaba el aparto le revolvía el pelo hasta el punto que no sabía lo que realmente estaba pasando.

-Hace un tiempo- oyó gritar a Liam, a pesar de estar a su lado- me dijiste que querías conocer el lugar donde había vivido, bien, pues creo que es el momento…-.

Finalmente consiguió abrir el sobre, eran dos billetes para Wolverhampton, ciudad natal del chico.

-Este solo nos llevara al aeropuerto, pero tú decides-.

Le tendió una mano que Demi no fue capaz de rechazar ni aun habiendo querido, le abrazó muy fuerte y luego le besó intentando dejar claro lo agradecida que estaba.