jueves, 31 de marzo de 2011

4ever Yours (1) Aventuras de verano.



Adoro el verano… el sol, las ropas tan ligeras, el constante olor a crema solar, las vacaciones... hay demasiados puntos a favor del verano para nombrar en una pobre frase. Levanto la vista de mi trabajo por unos instantes antes de volver a sumergirme en él.

Como todos los años, hemos vuelto a una de las zonas más turísticas de la provincia para pasar unos meses entre quemaduras, picaduras y demás “-duras”. No hay ningún propósito especial en esto, solo son un par de meses para desconectar de lo que el estrés de la ciudad supone, unas vacaciones familiares, bueno ese es el título oficial de la aventura que emprendemos todos los años, “familiar” y así es, lo cumplimos a raja tabla hasta que decidimos que no es un término tan maravilloso como en un primer momento intenta aparentar. De hecho, creo que es un término hipócrita, un término que intenta juntar a personas con nada en común salvo la apariencia física. Agradezco no ser una de esas familias que quieren ser “familia” constantemente.

Estiro todos mis miembros en el asiento, esto empieza a cansarme, no tendría que haberme traído tanto trabajo a las vacaciones. No pude decir que no, me ofrecieron un pequeño incentivo económico a cambio de hacer lo único útil que realmente sé hacer: traducir. De nuevo aparto mi vista del artículo alemán en el que he trabajado durante semanas para centrarme en el paisaje.
La urbanización es realmente agradable, no es digna de la pijería, pero es lo suficientemente digna de cualquier ser humano con dignidad. Hay suficiente verde, algo que se agradece, desgraciadamente también hay demasiado sol… Hace un tiempo bochornoso aquí, pero las enormes piscinas saben poner el remedio adecuado a ello.

Decido dar por finalizado el trabajo de hoy y apago definitivamente el portátil. Desde la terraza veo la plaza central de la urbanización, lo que se me permite, porque la vegetación me roba parte del campo visual. Cruzo los brazos tras la cabeza.
Lo malo de estar alejada de la ciudad es el hecho de no poder ver a mis amigas, a mis amigas de verdad me refiero, no a la gente con la que me junto en verano, ellos son simples personas con cierto roce y las cuales nos utilizamos mutuamente para no sentirnos solos y poder salir de fiesta sin parecer unos frikis subnormales.
Oigo voces en la plaza y no puedo evitar mirar hacia allí, es otro problema de la urbanización: la intimidad brilla por su ausencia… de nuevo las plantas no me dejan disfrutar de las vistas, me convenzo de que no es nadie importante que merece mi atención y sin embargo, una parada cardíaca me advierte de lo contrario. Sí, desde luego merece mi atención: esos zapatos tan cutres solo pueden ser de un sujeto, un sujeto masculino, un sujeto masculino con un estilo muy peculiar, un sujeto masculino con un estilo muy peculiar, que va cargado con una bolsa de deporte, un sujeto masculino con un estilo muy peculiar, que va cargado con una bolsa de deporte y que viste la sonrisa más bonita que el mundo permitirá poseer a nadie jamás. No es un sujeto masculino más, es Louis, Louis Tomlinson.

Doy un grito incorporándome rápidamente. El ruido de mis cuerdas vocales, junto con el de la silla al levantarme provoca que mi padre despierte de su duermevela asustado. Salgo corriendo de la casa, o al menos lo intento porque la cerradura no parece querer poner mucho de su parte y mis manos están demasiado torpes como para poder recordar cómo funciona una cerradura.
Me libero y corro hacia él. Previsor y en vista de lo que se avecina ha soltado la bolsa de deporte y parece preparado para el impacto, sin ningún cuidado, me fundo con él, bebo su aroma y aspiro su sonrisa para acabar ahogándome en sus ojos, esos ojos verdosos… Creo que en algún momento empiezo a llorar, pero no puedo estar muy segura de esto, en seguida coloco mis manos en su cuello y le beso. Sentir sus labios después de tanto tiempo parece irreal, demasiado perfecto: ya era demasiado bonito poder perderme en sus ojos, pero si a ese hecho le añadimos el de poder rozar sus labios, el término asciende a paradisíaco.
-¡OMG! What are you doing here?- Se ríe e intenta zafarse de mí, me suelto pidiéndole disculpas con la mirada.
-I’m not alone…- Su mirada se aparta hacia sus compañeros, sí realmente son ellos, los cuatro parecen algo divertidos con la escena, solo Louis lleva equipaje…
-But… but… why? I mean… -Entre que no se trata de mi idioma natal y no sé qué coño quiero decir, balbuceo durante un rato hasta que Louis se digna a explicarme que quería darme una sorpresa y recordar el verano pasado.
Les saludo uno a uno conforme a la costumbre española, dos besos y una sonrisa. Sin embargo, pongo especial atención en el saludo a Liam. No conocía al resto hasta ahora, el verano pasado fueron Louis y Liam los que eligieron la costa Este de España como destino de vacaciones. Le sonrío dulcemente y me dirijo a él para abrazarle.
Quizás el abrazo a Liam duró más de lo políticamente necesario, pero he de confesar que siempre me gustó su olor, quizás el que más, no tiene la pesadez del aroma masculino de muchas colonias,  Liam es que simplemente huele a Liam, es difícil de describir, una mezcla de suavizante de la ropa y gel de ducha.
Por supuesto, no es necesario describir al resto de la banda, cualquier ser humano que así se considere debería conocerlos ¿no los conoces? Despojo humano.
Poder volver a mirar esos ojos ya era todo un privilegio, pero si además le añadíamos el hecho de que además podía acariciar su mejilla, el término ascendía a paradisiaco.
Antes de que la situación se vuelva incómoda, intervengo.
-Wooo! Demi will love this!- Me dirijo a Louis de Nuevo.- She needs to see you all, guys!
Puesto que soy la única de los seis que conduce, me ofrezco voluntariamente como conductora de los chicos. El problema que nos acontece a continuación es el de cómo distribuirnos. Mi coche nuevo es de apenas cinco plazas y nosotros somos siete.
Mi quedísimo Louis me propone ayudarme con la conducción, algo que rechazo profundamente, no solo porque no tiene carnet, sino porque él suele conducir al revés, manías inglesas, vete tú a saber…

5+2

Finalmente, el grupo decidió acceder a la petición de Marina de apretujarse en el coche, Louis  viajaba de copiloto, Liam, y Zayn consiguieron los asientos traseros laterales, Harry obtuvo el asiento central, a compartir con Niall a quien tuvo que llevar sentado encima. Fue de agradecer que Niall no tuviese una complexión excesivamente pesada ya que el viaje desde el apartamento de verano de Marina hasta el centro de la ciudad donde vivía su amiga no era demasiado escaso, de hecho podía durar alrededor de media hora, a velocidad generosa y encontrando pocos coches en la carretera.
-Dios, como nos encontremos con un control ahora me la cargaré.- Se quejaba Marina, notablemente nerviosa.
-No vas bebida…- Aseguró Louis que iba haciendo olas con la mano por la ventanilla abierta del todo mientras tarareaba la música del coche.
-Pero mira cómo está Niall, si nos pilla la poli, me la cargaré.
-Eyy, tranquila baby, las reglas están para saltárselas, sino, no las pondrían.
Por supuesto, la chica adoraba el carácter desenfadado y rebelde de Louis. Sonrío más tranquila y pisó el acelerador con fuerza.

5+2

En algo más de media hora alcanzamos la casa de mi amiga. Busco un aparcamiento lo suficientemente lejos de su portería y desconecto el sistema de seguridad para que los pasajeros puedan respirar, todos se bajan del coche aliviados y suspirando… Mariquitas, ¡No conduzco tan mal!
Les pido que me esperen cerca del coche y me dirijo a casa de Demi, móvil en mano. Mi amiga contesta justo cuando he alcanzado la puerta.
-¡Buenos días!- me dice con voz pastosa.
-¡Hola, rubia!- sé que adora y odia a la vez que le llame así.- No me digas que estás durmiendo… aún…
-¿Eh…? Noo… esto… Sip.
-Baja.
-¡¿Qué?!
-Baja, estoy debajo de tu casa con el coche mal aparcado, no tardes.
-Pero… estoy sin vestir, sin peinar… ¿cómo quieres que baje?
-Demi, la sorpresa no puede esperar.
Suelta un gritito.
-¡Vale, bajo!
Y baja resplandeciente, por supuesto. Es increíble la diferencia de cómo recibí yo a los chicos y de cómo los va a recibir ella: con el pelo a tope de brillo y de saturación, ropa ultraveraniega y maquillada de lo más natural, en cambio yo salí tal cual, con un moño en el pelo mal hecho, ropa deportiva y chanclas.
En el fondo somos bastante diferentes, a veces no entiendo cómo podemos llevarnos tan bien. Supongo que ahí está la magia, en la complementación.
Me saluda con dos besos y mira para todos lados, confundida.
-¿Y tu coche?
-Se lo ha llevado la grúa mientras te esperaba.
Me fulmina con la mirada.
-Anda, vamos, está aparcado en la otra calle.
Y justo antes de doblar la esquina me planto delante de ella.
-¿Estás preparada?
-Nací preparada.- Responde ella desafiante.
-Pues espero que esté a tu alcance este reto…

5+2

Demi apenas podía creer que lo que estaban viendo sus ojos era verdad. One direction al completo estaba allí, en ese pequeño coche de su amiga. Se llevó las manos a la boca asombrada y dejó de respirar por un instante.
-Nonononono… OMG! Am I dreaming?
-You’re not- se rió Harry.
Louis se acercó enseguida a saludarla, algo que también hizo Liam, la chica tenía curiosidad respecto a cómo iba a ser el saludo de Liam. El verano pasado habían tenido algo pero decidieron dejarlo porque pensaron que con la distancia no funcionaría.
Liam se quedó mirando a Demi durante unos escasos segundos sin saber muy bien qué hacer, finalmente fue Demi la que le dio dos sinceros besos. Marina se giró a Louis nada más ver eso y le miró con los ojos muy abiertos con cara de: “¿Estamos tontos o qué?” Luego se cruzó de brazos y negó con la cabeza mirando a Demi con desaprobación, quién se encogió de hombros y le susurró con los labios: “¿qué querías que hiciera?”
-Vale, ¿qué hacemos?- preguntó Louis mirándome.
-¿Qué queréis hacer?
-Pues enseñarnos esto ¿no?- Intervino Niall- que nos hemos cruzado el charco para venir…
-¿Para venir a la playa?- Pregunta Demi fijándose en el bañador del chico.
-Se dice que España tiene muy buenas playas…
-¡Por supuesto! Marina, ¿a qué playa podemos llevarles?
-La más paradisíaca estará llena de gente, de gente con hijos, los cuales os identificarían con facilidad- se giró para mirar a los chicos- la mayoría son ingleses y habrá un fan de One Direction por cada grano de arena.
-¿Y la isla?- Puntualizó Demi- normalmente no hay mucho inglés, hay turistas y… ¡No hay granos de arena, así que técnicamente es un fan por cada piedra, es una mejora importante, chicos. Además, tampoco es plan de encerrarse en casa y no hacer nada…
-Oh, no créeme, hacer “nada” no está en mis planes- puntualizó Louis.
-A mi me suena bien. Se encogió de hombros Niall.
La ciudad, como buena ciudad costera, contaba con una isla a escasa media hora del puerto y se decía que la isla tenía una de las playas más vírgenes de la ciudad.
Por supuesto solo quedaba el problema de llegar al puerto para coger el barco, podían usar el autobús, claro que podían, y también podían atarse una soga al cuello y apretar hasta dejar de respirar, porque eso sería lo que experimentarían todos si se metían en pleno Junio en un autobús público. Finalmente Harry propuso hacer dos viajes con el coche. Se dividieron así: Harry, Niall y Demi en un viaje; Zayn y Liam en el otro, Louis decidió no abandonar su trono de copiloto en lo que duraran ambos viajes.

5+2

Nada más subir, conecto el aire acondicionado al máximo, el coche está jodidamente caliente y agobia bastante. Me quedo pensando, mientras arranco, en lo espontáneo que ha sido todo, venir así de repente, traerse a sus amigos…
-Louis… - Aparta su vista de la ventanilla y me mira, no puedo devolverle la mirada, una lástima- Thank you so much.
Tarda un poco en contestar y solo sonríe.
-Such a pleasure.
Desde la parte trasera veo como Harry le está contando alguna anécdota de Niall a Demi, el chico mueve muchos las manos y Demi no puede parar de reírse.
Es una suerte que no se tarde más de quince minutos en ir y venir. Dejamos a los tres pasajeros sacando los tickets del barco que nos llevará hasta la isla y regresamos a por el resto.

5+2

El hecho de estar tanto tiempo separados, había hecho mella en su relación y, por supuesto, no se sentían en plena comunión. Marina estaba algo incómoda en el camino de vuelta, ante el silencio de Louis, y es que era extraño que un personaje como él permaneciera callado tanto tiempo.
-Estás muy callado… No has dicho mucho desde que has llegado.
-Bueno… tampoco hemos tenido tiempo…
-No claro…
Tras 3 minutos más (tres minutos alargados por el efecto del silencio, por supuesto) el chico se decidió a volver a hablar:
-Marina… ¿crees que he hecho bien? Quiero decir, he venido hasta España, pero total ¿para qué? Tenemos una semana, Marina ¡Una semana! Y nos vamos a Los Ángeles a grabar…
-Lo dices como si estuviera mal.
-Creo que igual he sido muy egoísta, trayéndolos a todos aquí… ¿y nosotros qué? Estaremos solos un… ¿20% del tiempo total? Ufff es muy egoísta de mi parte ¿no crees? El querer verte y luego puf, desaparecer.
La chica aparcó el coche para recoger a Liam y Zayn y mientras subían, se giró hacía su copiloto, antes de que tuviera tiempo de reaccionar le plantó un beso cortante con, quizá, exceso de fuerza.
-You’re such an idiot, Louis Tomlinson! Don’t think that again during this week, ok? We will just enjoy.
El embarcadero estaba a rebosar pero nadie pareció reconocer a los chicos, bien por el momento. El  barco contaba con tres pisos: uno superior bastante elevado, que tenía el aspecto de esos autobuses turísticos sin techo; el piso central y uno que tenía la particularidad de sumergirse en el agua para poder observar el fondo marino.
El grupo tuvo bastantes discusiones al respecto sobre cuál escenario coger, pero las opiniones de Louis, Marina y Niall se impusieron sobre las del resto: piso superior para la ida.
-C’mon guys, follow the leader- Canturreaba Louis subiendo las escaleras a la cabeza, como si se tratara de un profesor al cargo de una clase de niños de infantil.

5+2

Me percato de que Louis ha escogido dos asientos aislados entre parejitas de ancianos, me siento junto a él y pasa el brazo por encima de mi asiento. Antes de perderme con él, echo un vistazo al resto del grupo: están sentados en dos filas, Demi está hablando con Liam, parece seria, se da cuenta de que la miro con preocupación y me dedica una sonrisa acompañada con un asentimiento de cabeza. ¿Qué coño quiere decir eso? ¿Sonrisa más asentimiento? Esa fórmula es nueva.
De nuevo miro a Louis confundida y me sonríe, creo sinceramente que su sonrisa tiene las respuestas a todas mis preguntas, de una forma o de otra acabarán en sus labios.
-¿Crees que Demi y Liam volverán a estar bien?- Me pregunta.
-No lo sé… Demi lo pasó muy mal cuando Liam la dejó.
-No la dejó, Marina, lo decidieron entre los dos.
-Yayaya, lo que tu digas, pero la idea fue del Bieber.- No puedo evitar guardarle un poco de rencor  a Liam por lo que le hizo a mi amiga, aunque ella lo haya perdonado… Ya de por sí me caen mal los novios de mis amigas, ni hablar de los exs…
- El bieber…-Suelta una risita.- Él lo pasó peor de lo que dejó que se le notara.
-¿Y ha venido a recuperarla?- Digo echando un vistazo a la pareja.
-Mmm, no lo sé…
Las sonoras carcajadas de Zayn y Niall desde la parte de atrás provocan el sobresalto de Louis y retira el brazo en seguida de mi asiento, prácticamente levantándose preocupado ¿eran carcajadas, no?
Pero el espectáculo es bastante tragicómico, Harry se encuentra en su asiento, prácticamente con la cabeza en sus rodillas y tapándose la cara con ambas manos.
-Temía que pasara esto- dice Louis.
En cuestión de microsegundos todos estamos alrededor de Harry, tiene muy mal aspecto, está más pálido de lo normal y se aprieta con fuerza el estómago.
-A ver, damisela en apuros, levanta.- Su compañero Niall le ayuda a incorporarse. Liam no tarda en unirse a la partida de ayuda y juntos consiguen que Harry baje las escaleras sin vomitar, lo que parecía toda una hazaña.
-Voy con ellos.- Anuncia Demi bajando también.
Total que al final nos quedamos Louis, Zayn y yo sentados los tres con los brazos cruzados y sin mucho que decir.
-¡Gracias por estropearnos el viaje, Harry!- Grita de repente Louis al aire, haciendo que Zayn y yo nos miremos, entre incrédulos e incómodos.
Muchos pasajeros también se giran y miran a Louis con desagrado, él simplemente les devuelve el saludo con un leve movimiento de cabeza y un guiño sexy. Zayn le da un tortazo más bien poco cariñoso a Louis en la nuca.
-Compórtate, tío.