jueves, 31 de octubre de 2013

4ever Yours (76.2) Midnight memories.


9.42…AM
~ LIAM ~

-Has roto aguas- dije, era la única solución lógica que se me ocurrió.
No había ninguna botella o vaso de agua en la mesa, el mantel estaba seco, y el pequeño charco no era zumo.  Mis pensamientos se confirmaron cuando Demi se quejó y vi cómo se dibujaba en su cara una mueca de dolor que no duró más de un segundo. James estaba de camino.
En ese momento sentí mucho más el calor de la mano de Demi bajo la mía; era mucho más suave, y al acariciarla el lazo que nos unía parecía apretarse. Todo ese calor se hacía más grande y comenzaba a recorrerme todo el cuerpo. Mi corazón empezó a latir como una ráfaga y mis labios dibujaron una cálida sonrisa que delataba mis sentimientos y que regalé a mi esposa en cuanto fui consciente de ello.
-Isn’t it one of your ultimate jokes to scare the hell out of us, right Demi? - oí que Niall preguntaba- ‘Cuz my butt really hurts at this point…
-¡Vamos a ser padres!- grité sin intentar siquiera contener mi entusiasmo.
Demi me devolvió la sonrisa cuando me acerqué y le acaricié la mejilla con mi pulgar mientras conseguía que mis labios rozaran los suyos. Durante aquel beso multitud de pensamientos rondaron por mi cabeza, casi pude sentir un poco de miedo, pero la felicidad que me invadía eclipsaba cualquier otra emoción.
Supe en aquel momento que ella compartía todo aquello conmigo.
Mi primer instinto fue quedarme allí, abrazándola para siempre y congelar el momento lo máximo posible. Me di cuenta de que claramente no era la mejor de las ideas cuando Demi volvió a tener una contracción.
Mis ojos debieron salirse de sus órbitas cuando la vi volver a su desayuno como si fuera un día normal, como si nada estuviera pasando.
-¿Qué haces? Tenemos que ir al hospital.
-No, primero me acabaré mi desayuno de San Valentín si no te importa.
-Pero Demi…
-No- me interrumpió- Mi madre tardó veinte horas en dar a luz a mi hermano. Y se quedó con ganas de un café. Si crees que va a pasarme lo mismo a mí, la llevas clara…
Siguió tomándose el desayuno mientras yo me quedaba allí, petrificado, a su lado sin saber muy bien que hacer o decir para que se levantara y me hiciera caso. ¡Había ido a casarme con la mujer más testaruda y obstinada de toda Europa! Qué digo Europa, de todo el mundo.
-Cielo, cariño, mi vida… ¿Puedes dejar de torturarme e ir al hospital conmigo, por favor?- usé mi tono de voz más dulce y le añadí mi cara de cachorrito y una amplia sonrisa. Demi jamás se resistía a aquella mezcla.
Suspiró, y luego me dedicó una sonrisa. Ya la tenía en el bote.
-Está bien Liam, prepara las cosas mientras yo tomo un poco de esto e iré a dónde tú quieras, prometido.
Sus palabras me provocaron una sonrisa satisfecha. Di un beso a mi esposa, me levanté, y fuí a la habitación del bebé a preparar las bolsas con todo lo que necesitaríamos.
Me detuve en aquella habitación, no faltaba mucho para que dejara de ser un símbolo y fuera una realidad. Mi hijo iba a ocupar y usar todas y cada una de las cosas que allí había. Me quedé observando las paredes que Demi había pintado Que mujer más cabezota. Dejé viajar mi imaginación y me inundaron los recuerdos aún no fabricados; me embobé en ellos. Mientras cogía el bolso con la ropita y los biberones también me fijé en la cuna, que tan orgullosamente había montado. Hubiera sido más fácil de haber hecho caso a Demi y haber mirado las instrucciones desde el principio. Levantar tiendas de campaña era una tarea mucho más sencilla. Una personita real y a la que ya quería más que a mi vida iba a ocuparla muy pronto.
Aunque no quisiera admitirlo y fuera un secreto a voces, a veces era un completo sentimental.
Volví a ponerme la testosterona en su sitio y puse rumbo al comedor de nuevo. Cargué con las dos bolsas, las puse en el carricoche y salí para encontrar a un nervioso Niall y una sonriente Demi.
-¿Ya está?- me preguntó.
-Típico de los Payne, tener un hijo el día universal de amor- desde su asiento, Niall no paraba de mover los pies.
-De eso nada rubio, mi hijo se merece su propio día, ni de casualidad va a nacer hoy- cogió su tenedor y secuestró un trozo de tortita con arándanos. Reí ante el comentario.
-Voy a por la bolsa con tu ropa y nos vamos- respondí por fin.
Demi estaba dando un sorbo a su capuccino cuando entré en la habitación, abrí el armario, y saqué lo que pensé que era la bolsa más grande que había visto jamás. De ninguna manera iba a poder cargar con las cosas de mis dos bebés con solo dos brazos.

11.08…AM

Por fin llegamos al hospital. Si conocía bien a Demi, y desde luego que lo hacía, me daba la sensación de que aún no había asimilado que estaba de parto; la notaba muy tranquila -y normalmente ella es puro nervio- cuando llegamos al mostrador de la tercera planta, donde rezaba “Maternidad” en letras muy visibles. Todo era muy colorido y vívido en aquella planta, no parecía parte del hospital en absoluto.
Yo iba cargado con la bolsa del bebé; Niall se había comprometido a traer el resto de cosas en cuanto recogiera un poco la casa y avisara a todo el mundo de lo que estaba pasando. Había hecho bien prometiéndole entrada libre a mi nevera.
Demi hablaba ahora con la enfermera de la recepción, una mujer con cara simpática y entrada en carnes, negra y con el pelo muy rizado recogido en una coleta. Su uniforme, como el resto de la planta, no parecía sacado de un hospital. Llevaba pantalones lila y una camiseta muy ancha llena de dibujitos.
¿He olvidado mencionar el detalle de que estaba grabando todo aquello?
-But, you are here because you are having a baby, Am I right?
-Yes ma’am, but I’m telling you, I’m not having this baby today, not at all. I just wanted to let you all know; I’m going home for a couple more weeks maybe.
Demi empezaba a ponerse nerviosa, la realidad de lo que estaba pasando empezaba a golpearla en la cara.
-Not in a thousand years lady!- le respondió la enfermera agitando su mano izquierda en el aire- You are having this baby right now, and I’m gonna make sure everything goes well , you hear me? I’m gonna call your doctor and she will recognize you dear.
Demi volvió a tener una contracción.
-Liam, dile que no voy a tener al bebé ahora.
Le sonreí y me giré para hablar con la enfermera.
-Disculpe, está nerviosa, estresada, y muy lejos de casa. Esperaremos a la doctora en nuestra habitación si me dice dónde está.
Asintió con la cabeza.
-No, usted no lo entiende. Liam tú tampoco lo entiendes, NO voy a tener al bebe- dijo mientras otra contracción la hacía palidecer- ¡Y deja ya la cámara!

Medio minuto más tarde entrábamos en la habitación donde mi hijo vería el mundo por primera vez.

~DEMI~

Me sentía incómoda desde que habíamos abandonado el apartamento. Yo misma lo empeoraba fingiendo que no me dolía. Por otro lado, Liam estaba siendo un cielo, excepto por esa maldita cámara que me estaba sacando de quicio… pagaría por saber que estaba pensando.
Estábamos en el taxi, camino al hospital, por suerte sin demasiado tráfico. Yo seguía pensando que era un viaje inútil, en 5 minutos me mandarían a casa y Liam tendría que volver a prepararme uno de esos desayunos. ¿Pero y si estaba equivocada? La mera idea de no llegar a tiempo me aterraba.
-¿Estás nerviosa?- me preguntó entusiasmado.
-No va a pasar.
-Lo que tú quieras. Dile algo al bebé.
La cámara apuntó directamente a mi cara.
-Hola cielo, no vas a nacer hoy, pero aparte de eso, te quiero mucho.
-Tu mamá está nerviosa- dijo, girando la cámara para sí mismo- Estamos muy contentos de que vayas a venir pronto y ya queremos ver tu carita.
El móvil de Liam empezó a sonar, lo que lo obligó a apagar la cámara y darme 5 segundos de paz. O eso creía yo…
-Hey Mum! …No, wait a minute I have something to tell you… no, don’t worry it’s not bad news, we are…just having James Daniel right now! We are on our way to the hospital…
A Liam se le veía muy emocionado. Mientras hablaba con su madre pude fijarme en como sus facciones se endulzaban, sonriendo con toda la cara si eso era posible. Sus ojos brillaban con entusiasmo y se movía inquieto en su asiento. Quizá si iba a tener un bebé después de todo…
De repente, el momento en que Liam y yo intimamos por primera vez se instaló en mi mente.
-It’s my mum, wants to talk to you sweetheart.
-Karen! ...yes it hurts, but don’t worry I’ll be fine.
-Dear, I’ll be in London as soon as I can, and I’ll call your mum to let her know ok? You just don’t have to worry about nothing.
-Thank you Karen, it’s so nice to you.
-You are making me a grandma, that’s the less I can do- ambas reímos al teléfono- Don’t worry if James is something like Liam, it won’t be that bad for you.

Cuando colgué, mire de reojo a Liam. El me devolvió la mirada con una sonrisa de medio lado dibujada en su cara.
-¿Qué?- preguntó.
-Nada… ¿Así que fuiste un buen chico incluso naciendo eh?- su cara enrojeció al instante.
-No sé de qué hablas. Creo que estamos llegando al Hospital.
El muy… había aprendido a evitar conversaciones que no le convenían. Bueno, de todos modos, estaba preparada para decirle a quien fuera que yo NO iba a tener un bebé. No aquel día. Es decir… una madre sabe esas cosas ¿No?

Diez minutos más tarde estaba en una habitación con Liam, ¡Iba a tener un bebé! Las contracciones estaban acelerándose por momentos y cada vez me sentía más y más incómoda. Me habían dado la típica bata de hospital que en invierno solo significa coger una pulmonía y Liam me había “obligado” cariñosamente a recostarme en la cama.
Estaba hablando con otro alguien por teléfono mientras yo le hacía gestos para que abriera la ventana. Unas pequeñas gotas de sudor empezaban a asomar por mi frente por el esfuerzo y, pese a ser febrero, sentía como todo mi cuerpo ardía.
Liam colgó el teléfono y se acurrucó conmigo en la cama, me cogió de la mano y rozó su mejilla con la mía, quedando muy ceca de mí. El gesto se llevó todos mis miedos e inseguridades, haciéndome creer que todo iría bien. Él tenía ese efecto sobre mí…
-I love you honey.
-I love you more Liam.
Me besó e hizo que ese segundo pareciera lo más bonito que me había pasado en la vida.
-It was Colton, he is coming as fast as he can.
El bueno de mi primo…
-¿Y Marina?
-Colton ha mencionado algo de que ha alucinado un poco…no sé si vendrá cielo…
Una punzada de decepción me recorrió el cuerpo.
-No importa…lo entiendo… este no es su mundo.
Si importaba, no lo entendía. Tendría que estar aquí apoyándome…
-Te quiero.
Lo miré a los ojos y le devolví esas palabras. En sus brazos se encontraba mi lugar seguro en el mundo.
Unos minutos después un médico entró en la habitación rompiendo el momento. Era un chico joven, un par de años mayor que yo quizá, muy guapo, moreno y con un corte de pelo que le sentaba de vicio. En el momento en que pensé en cómo sería su trasero, decidí que no pondría sus manos sobre mí.
-¿Y la doctora?
-Esta fuera del país por asuntos que escapan a mi conocimiento, yo voy a ser su médico. ¿Podría tumbarse para que…
-Disculpa, no es nada personal, pero ¿Has acabado la carrera? ¿No hay ninguna mujer?
-Sí, Demi- dijo, mirando el historial- Soy médico residente y estoy tan capacitado como cualquiera para llevar su caso.
-Es mi hijo, no un caso.
-Sí, disculpe.
Imbécil.
-Cielo, porque no dejamos que el doctor te examine y se ocupe de todo ¿Vale?
Otra vez esa cara angelical a la que no podía resistirme… Di mi consentimiento y el Doctor Prescott- o eso ponía en su bata- me examinó con más cuidado del que esperaba en un principio.
-¿Cada cuánto son las contracciones?
-Cada 20 minutos- respondió Liam.
-Y duelen- puntualicé.
-Bien… volveré dentro de una hora para ver cómo va señora Payne, está de 3 centímetros así que necesita dilatar más. ¿Tiene un plan de parto?
-A estas alturas… lo que menos me duela y más rápido sea.
Era todo lo contrario a lo que yo había planeado… pero trata de tener un bebé sin morirte, gracias.
El médico sonrió y abandono la habitación.

4.36…PM

El médico ya había pasado a verme dos veces. Se negaba a darme medicación porque aún no estaba más que de 5 centímetros ¡Yo quería droga! Todo el tema de las contracciones empezaba a doler, y aunque aún eran demasiado infrecuentes y lo estaba llevando bastante bien, cuando una de ellas aparecía veía las estrellas. Literalmente, ya que en Londres a esas horas estaba completamente oscuro…
Niall por fin se dejó ver. Entró en la habitación con el carricoche por delante y provocando que Liam saltara del sillón que había en la habitación de un brinco. Me dedicó una sonrisa fugaz.
-Ya estoy aquí- dijo asfixiado- No creo que falte nada más por traer.
-Tío, ¿Dónde te habías metido?
-Localizar a todo el mundo no ha sido fácil, pero la mayoría ya están aquí. Y encontrar la fregona tampoco ha sido fácil… pero la foto de Instagram me ha quedado chula- rió, sabiendo que la broma me vendría bien- ¿Tú cómo estás Demi?
-Estoy empezando a tener muy claro que no quiero a este hombre- señalé a Liam- ni a su cosita rondando cerca de mí nunca más.
-Le duele- tradujo Liam, mirando la cara de perplejidad del rubio- Y lo de no acercarme…bueno, tengo la esperanza de que cambie de idea cuando vea a James y haga que se derrita.
-Suerte con eso tío- se apiadó Niall.
Sí, buena suerte con eso.
-Bueno, voy a la sala de espera, voy a dar el parte por si alguno quiere pasarse a saludar; les diré que entren bajo su propia responsabilidad.
Liam soltó una carcajada.
-No me voy a comer a nadie- dije remarcando cada palabra- Pero qué demonios, esto es un hospital, hay camas de sobra.
Una nueva contracción me hizo gritar desde donde no sabía que podía y tensar mi cuerpo con todas mis fuerzas.

~LIAM~

-Suerte con eso tío-se compadeció Niall.
Estaba seguro de que sería cosa de la situación, no podía estar hablando en serio cuando decía que no volvería a dejar que la tocara, seguro que todas las mujeres se comportaban así, y luego acababan teniendo siete hijos… bueno, quizá no siete pero, ¿No volver a tocarla?
Sonreí para mí mismo al pensar en las formas en que podría hacerla cambiar de opinión.
-Bueno, voy a la sala de espera, voy a dar el parte por si alguno quiere pasarse a saludar; les diré que entren bajo su propia responsabilidad.
No pude evitar reírme, Niall había dado en el clavo. No porque Demi pudiera dar miedo- que a veces también- sino porque verla así le partiría el alma a cualquiera.
-No me voy a comer a nadie- soltó Demi en un bufido- pero qué demonios, esto es un hospital, hay camas de sobra- hasta ella sabía que el pobre muchacho no andaba desencaminado.
Antes de poder imaginarme la situación en mi cabeza, Demi gritó más fuerte que las otras veces. Las contracciones se estaban volviendo más fuertes y me sentía impotente al saber que solo podía cogerle la mano. Si pudiera, pasaría todo este dolor para que ella no tuviese que sentirlo.
Me descalcé y salté delicadamente dentro de la cama para abrazarla. Acurruqué mi cabeza en su hombro y la dejé apretar mi mano hasta que fue calmándose poco a poco, sincronizando su respiración con la mía.
Niall salió de la habitación con cara de lástima, la misma que sabía que todos pondrían si le volvía a pasar mientras se acercaban a saludar.
- ¿Estás bien cielo, llamo al médico?
-No te preocupes ya se me ha pasado, pero ahora me duelen mucho más Liam.
Se me partía el corazón al verla así.
-Tranquila mi amor, pasará pronto.
Oí unos golpes en la puerta y me giré para descubrir a Colton en el umbral.
-¡Hey primita! ¿Cómo estás?- traía unos globos con él que dejó escapar en la habitación. Me reacomodé un poco mejor en la cama para recibirlo y lo saludé con un movimiento de cabeza.
-Acabas de perderte una contracción de las buenas.
-Es un chico malo como su primo.
Por Dios, no dejes que así sea.
Colton por fin alcanzo a Demi y la abrazó como pudo, depositando dos besos en sus mejillas. Llevaba una cazadora de cuero que dejó sobre el asiento que teníamos en la habitación y se arremangó el jersey para ponerse cómodo junto a su prima. Si James acababa pareciéndose a él, yo acabaría con varios ataques al corazón, o varias visitas a la cárcel. Ninguna opción me atraía.
-¿Qué te han dicho los médicos? ¿Has llamado a la tía?
-Aún le queda para rato- respondí, dejando que mi mujer descansara- y mi madre se ha encargado de llamar a la madre de Demi. Como su familia está en España supongo que vendrá el fin de semana.
-¿Y tú como estás tío?
-Preocupado por ella, verla así me parte el alma- era agradable que alguien se preocupara también por mí- Pasaremos por esto juntos.
Noté que la mano de mi esposa apretaba la mía unos segundos, dándome a entender que así estaba siendo. ¡Genial! La fase Liam no va a acercarse a mí nunca más ha pasado. La abracé desde el lado poniendo en gestos mis palabras.
-¡Este va a ser el último día que te veamos embarazada!
-¡Benditos vaqueros!- dijo Demi en un grito ahogado. Por la forma en que lo hizo, sé que estaba intentando esconder una contracción de su primo. Si mi reloj no iba mal, eso confirmaba que la distancia entre cada una se había reducido ya a la mitad.
-Oye… ¿Y Marina?
Sé que a Demi le había estado rondando esa pregunta desde que había visto a Colton entrar, y que le había costado soltarla. Si no fuera por todo el esfuerzo y lo que venía por delante, no hubiera parado de darle vueltas al asunto.
-No ha…no ha venido primita. Creo que se asustó, me dijo algo como que se había olvidado de un trabajo que tenía que hacer con los gemelos y que te felicitara o algo así; y ya no he sabido nada más de ella.
-Ya veo… al final sí que ha huido ¿eh?
Su sonrisa no consiguió engañarme, y probablemente tampoco a Colton, pero aún así sonreí jovialmente Mi Ángel.
Louis y Zayn aparecieron al mismo tiempo que mi móvil vibraba, los saludé con una sonrisa y cogí la llamada.

~DEMI~

-It’s my mum, I’m gonna pick her up, I’ll be back in a minute.
-Ok honey.
Me besó en los labios y se bajó de la cama, dejando un hueco frío muy desagradable que esperaba que volviera a llenar.
-You forget your shoes!- pero era tarde, ya se había perdido de vista.
Lo pensé un momento y sonreí, estaba tan concentrado en que todo saliera lo mejor posible para mí que se había dejado a sí mismo a un lado.
-Hi mummy!
Hi Louis!- sonreí como pude- Hi Zayn. What’s up guys? I’m just here you know, like usual, having a baby and that stuff.
Ambos se miraron entre sí.
-Wow Demi we were worried about you but it seems you are the same sarcastic girl so it’s fine- dijo Zayn mientras se acercaba a la cama.
Me incorporé y entendieron la indirecta cuando se acercaron a abrazarme.
-So what’s the plan?
-The plan? Let me see Louis, push push push and maybe finish with this before next year.
-Yes that would be nice- contestó- By next year the shoes I bought for him will be old-fashioned.
Sonreí y me quedé mirándolos, ¿Qué tramaban?
-¿Qué habéis apostado?- me aventuré a preguntar. Si de alguien me fiaba a parte de Liam, era de mi instinto de caza.
-Whaaaat? What?! Nothing, Demi, pff… no, what? Nothing.
-Great Louis you seemed so innocent.
-Están apostando cuando va a nacer el niño- cortó Colton.
-¡¿Qué?!
-La sala de espera es muy aburrida y… bueno, yo no he apostado.
-Él es el que más ha apostado- volvió a cortar mi primo.
-Si es que tío, tienes tatuada la palabra culpable por todos lados.
-Bueno, ¿Y cuáles son las apuestas?
-Yo creo que lo tendrás por la noche, entre las ocho y las nueve. Louis cree que lo tendrás a las diez y media en punto porque él es así y quería echar al traste sus posibilidades, y Harry creía que lo tendrías a las dos de la tarde, así que ya ha perdido.
-Chicos…- vi a Colton de reojo, por su aspecto, juraría que esperaba la bronca del siglo. He de admitir que sentía decepcionarlo- ¿A cuánto asciende la apuesta?
-4.000 libras.
Grité, pero no fue una contracción.
-Me apunto, y digo que no voy a tenerlo hoy.
Grité, esta vez por una contracción que me avisaba de que probablemente iba a perder, pero aún me negaba, inútilmente,  a que mi hijo fuera el cursi que había nacido el día de los enamorados.
-¿Se puede? ¿Estás bien?
Cuando paró, dos o tres minutos más tarde, pude dejar de retorcerme para ver a Conor, ya había reconocido su voz pero no había visto el enorme oso de peluche gigante que llevaba bajo el brazo.
-¡Vaya! ¿Puedo casarme contigo?- le saqué una sonrisa mientras yo intentaba recobrar el aliento. Cuando me abrazó creí que volvía a darme uno de esos insoportables dolores, pero solo era él, demasiado entusiasta.
-El oso te recordará que no es tan terrible, porque al menos James Daniel no tiene un lazo gigante.
-Y tardará 18 años en medir eso.
-Sí, bueno…eso también- rió.
-¿No tenéis un montón de cosas que ensayar y estáis ocupadísimos?- di un vistazo a la sala entera- Tú no Colton, tu sitio si está aquí.
Me miró y puso los ojos en blanco con esa sonrisa de medio lado tan típica suya.
-No, we are fine Demi, we are here for you so don’t worry.
-Yeah, all that he said- corroboró Conor, sonriendo.
Estaba muy feliz de que estuvieran allí, todos apoyándome, eran muy importantes para mí. Noté mis ojos vidriosos pero me negué a llorar; estaba segura que tendría todo el tiempo del mundo en las próximas horas.
-Hey guys, Am I missing a secret reunión? - Harry apareció por la puerta, parecía cansado.
-What the hell mate?
-Traffic jam, I’ve been running for like an hour now. So, are u still pregnant?
-Yeah Harry sorry, still fat and in pain.
Su risa sonó forzada, incómoda, como si supiera que había metido la pata.
-I’m not good with pregnant  ladies I suppose…
-Sorry guys, too much people here, you better leave her alone.
-No way you have to be kidding me!
Al parecer, había una enfermera detrás de Harry. Era tan alto que era imposible verla, mucho menos desde mi ángulo de visión.

8.50…PM
~LIAM~

-Voy a llamar a la enfermera.
Ya no podía soportarlo más. Demi lloraba, ahogaba sus gritos y sudaba por todos sus poros, hecha un ovillo envolviéndose a sí misma mientras aguantaba un dolor que, aunque nunca llegaría a sentir, solo viéndola sabía que era terrible.
Estaba junto a ella, abrazándola desde su espalda en un intento por calmar todo lo que sentía, por hacer que se sintiera segura aunque ahora mismo me sentía frustrado e impotente ante la situación. Varias horas atrás, cuando mi familia y todos nuestros amigos la habían visitado, parecía que no sería para tanto, pero ahora… que equivocado estaba.
Hice ademán de levantarme per ella me agarró fuertemente de la mano.
-No te vayas…
-Pero Demi, tengo que avisar al médico.
-Te necesito.
-Será solo un momento ¿Vale?
Maldita sea. Desde hacía un par de horas había estado usando el botón que avisa a las enfermeras, pero como “todavía no estaba preparada” habían decidido ignorarnos. La única manera era ir por mí mismo para conseguir que hicieran algo.
-Cielo, te prometo que volveré en un segundo, jamás te dejaría.
Cedió un momento y aflojó su mano, me agaché para besarla y salí de allí a paso ligero.
Por el camino me invadió en el estómago algo que no sabría describir con exactitud. ¿Mariposas? ¿Nervios? ¿La mala comida de la cafetería? Esa sensación me golpeaba fuerte. El futuro estaba a punto de hacerse presente, James estaba aquí. Parecía mentía, había tenido nueve meses para prepararme para ese momento, pero nada realmente me había preparado. Estoy listo, estoy listo, listo y feliz.
Cuando salí de mis pensamientos allí estaba Marina.
-Liam…
Me detuve y me quedé rígido de repente.
-No sabes por lo que ha pasado. No sabes por lo que ha pasado y no estabas aquí. Eres la madrina.
-Me asusté, soy una cobarde, lo sé, pero…
-No, a mí no me des explicaciones, no las necesito, pero no es a mí a quien se las debes. Demi está allí- dije señalando la habitación- Es un momento muy importante para nosotros, muy feliz que queríamos haber compartido contigo…
-Liam, lo siento.
-Aún estás a tiempo.
La dejé atrás y seguí mi camino. Sí, estaba decepcionado, y no creí poder olvidarlo jamás, pero también la entendía. Me giré y la vi sonreír en el umbral de la habitación un segundo, luego la perdí de vista cuando se acercó a Demi.
-Sorry, my wife’s on labor, my baby is coming, we need you.
-Are you sure?
-Yes, please.
-Ok let’s go.
La enfermera me sonrió. Para ella, otro niño llegaba al mundo. Para mí, un milagro que ya había cambiado mi vida.

11.59…PM
~DEMI~

Mientas los médicos se preparaban todo aquello pasó por mi cabeza como un flash, deteniéndose en el momento en que vi a Marina entrando por la puerta.

La vi, allí de pie mientras sus ojos se clavaban en mí con una disculpa en ellos. Ya no me importaba, estaba allí. Mi cuerpo me mandaba demasiadas señales, y no sabía a cual tendría tiempo de atender.
Me sonrió y se acercó.
-Te he traído una diadema, recuerdo que te quejaste de los pelos que tendrías con lo de empujar y eso… toma…
A pesar del torrente de dolor y sensaciones con el que tenía que cargar, noté en su tono de voz lo incómoda que estaba, como había llegado a decidir atreverse a venir. Por mí. Crucé mi mirada con ella.
-Gracias.
Supuse que ese pequeño gesto le había costado mucho.
-Estaré aquí- me dijo mientras me tendía la mano.

Cada segundo estaba convencida de que iba a desmayarme, y cada segundo me mantenía despierta, luchando por lo que estaba pasando. Estaba a punto de ver la cara de mi hijo, y jamás me lo perdonaría si no era capaz de hacer esto por él.
Esto era sin duda lo más difícil que había hecho nunca, y al mismo tiempo, lo que más fuerzas sacaba de mí. Aún así, el dolor era insoportable. Podía sentir como me desgarraba y no me dejaba casi ni respirar, y aunque parecía que el próximo minuto sería el último, jamás parecía parar. Estaba mareada, y todo parecía una neblina de imágenes que ocurrían muy lejos de mí.
No sabía cuánto más podría aguantar, pero siempre aguantaba un momento más.
Lo único que notaba, lo único que sabía que era real y a lo que podía agarrarme, era Liam. Su mano aguantaba firmemente la mía, transmitiéndome su fuerza. Él estaba ahí por mí. Estaría bloqueada, paralizada de no ser por él.
-Muy bien Demi, lo estás haciendo muy bien- repetía el médico- Estamos colocados, el niño viene perfectamente y necesito que empujes cuando yo te de la señal ¿Vale?
Yo solo quiero que esto acabe.
Sacudí mi cabeza, asintiendo como pude. Tomé aire preparada para lo inevitable.
Me aferré aún más a la mano de Liam y nuestras miradas se cruzaron unos segundos. Pese a su cara de preocupación y su ceño fruncido, en sus ojos solo podía verse felicidad. Esa felicidad me dio fuerzas.
-¡Ya Demi!
Apreté los dientes y tiré de mi misma todo lo que pude, sin poder contener el grito que lo acompañó. Empujé lo que pareció una eternidad, y me sentía desfallecer, sin más fuerzas con las que aguantar, pero aun así, conseguía sacar fuerzas de cualquier rincón. Si había un momento en que las necesitaba, era ahora.
-Vale, ahora quiero que descanses unos segundos y que hagas un último esfuerzo, lo estás haciendo muy bien, ya casi está aquí.
Intenté relajar mi cuerpo y tomé aire, aún en tensión.
-Demi, te quiero, eres perfecta y te admiro muchísimo. Tú puedes con esto y mucho más.
Las palabras de Liam derritieron lo que quedaba de mí.
-Te quiero- fue lo único que pude responderle.
-Vale Demi, ¿Preparada? Ahora.
Empujé con el resto de mis fuerzas y me relajé contra el colchón. La mano de Liam también se relajó. Me dejé ir y me olvidé de dónde estaba. Unos segundos después, que me parecieron años, oí un llanto. El llanto de mi hijo. Fue lo único que pude distinguir, estaba exhausta.
Levante la cabeza intentando orientarme hacia él, cuando vi al médico acercándose hacia mí, sosteniendo a James Daniel. Aquel era el momento más feliz de mi vida. Ya solo recordaba vagamente el dolor o todo el esfuerzo del que había necesitado hacer gala. Él ya estaba aquí. Había merecido la pena y lo haría de nuevo si fuera necesario, Él estaba aquí.
El médico me lo dejó en mis brazos y lo acurruqué junto a mi pecho, mirándolo por primera vez. La mayor de las felicidades invadió mi cuerpo, y me sentía a punto de explotar.
Se calmó cuando mis brazos lo acariciaron. Tenía una expresión afable que me recordó a Liam, era igual a él. Con unos ojos grandes ahora cerrados y una pequeña nariz. Bueno, todo en él era una miniatura. Su pelo era rubio y no podía distinguirle las cejas. Le acaricié su pequeño bracito, suave y perfecto, y reaccionó acercándose más a mí. Lo rodeé por la espalda y miré orgullosa a Liam.
-¿Quieres cogerlo?
Asintió con la cabeza, demasiado emocionado para contestar con palabras. Se acercó a mí y me besó; James Daniel parecía perderse entre los fuertes brazos de su padre.

~LIAM~

Todo era muy sobrecogedor.
Los médicos se reunieron en torno a Demi para prepararlo todo. Al parecer ya había dilatado lo suficiente y estaba a punto de dar a luz. Decídmelo a mí, yo he sido quien ha estado aquí con ella. Yo también me preparé, pero no sabía qué hacer o cómo actuar. Lo primero que me vino a la mente fue preparar la cámara. La cogí y la encendí Otra vez, pero no quise tenerla en la mano, no quería perderme nada de todo aquello y además Demi me necesitaba. La dejé en una de las mesas, dónde me pareció que grabaría mejor, y me olvidé de ella.
Aún no sabía cómo no me había dado un ataque de pánico, mi corazón iba a mil por hora, y casi notaba mis rodillas temblar. Me acerqué a Demi y la cogí de la mano. Ella apretó, y apretó, y apretó… no sabía que tuviera tanta fuerza, pero aún así no me hacía daño, no me apartaría de ella.
-Muy bien Demi, lo estás haciendo muy bien- le dijo el médico, animándola a seguir- Estamos colocados, el niño viene perfectamente y necesito que empujes cuando te de la señal ¿Vale?
La cogí con más firmeza, animándola yo también a seguir.
Mi corriente sanguíneo iba a toda velocidad, bombeando por todo mi cuerpo, con la adrenalina por las nubes sin intención de parar. Estaba emocionado, nervioso, feliz e inquieto. Me preocupaba mi mujer, pero si alguien podía, esa era Demi. Podía reconocer la fiereza y esa parte guerrera que nunca la abandonaba floreciendo en ella a cada segundo que pasaba. Era impresionante. De ser yo, ya me hubiera desmayado.
Ella era mi heroína.
Nuestras miradas se cruzaron y por un momento conecté con ella totalmente. Un torrente de amor por ella me invadió, como si fuera la primera vez que la veía, la primera vez que volvía a enamorarme de ella. Como la primera vez que lees tu libro favorito.
-¡Ya Demi!- gritó el doctor Prescott. Demi empujó y pude notar, por cómo temblaba y por cómo me apretaba la mano, que estaba dando todo su ser en el proceso. Era increíble. No pensé que pudiera estar jamás más enamorado de ella de lo que ya lo estaba, pero allí me descubrí, pensando lo contrario.
-Vale, ahora quiero que descanses unos segundos y que hagas un último esfuerzo, lo estás haciendo muy bien, ya casi está aquí.
Noté como el cuerpo de Demi se relajaba un segundo, aunque seguía tensa, expectante. Todo su cuerpo temblaba por el sobreesfuerzo y por la incesante lucha por no desfallecer. Me sentía muy orgulloso de ella.
-Demi, te quiero, eres perfecta y te admiro muchísimo- casi se me escapó- Tú puedes con todo esto y mucho más.
Lo dije sin pensar, simplemente salió, pero fue la cosa con más significado que había dicho en toda mi vida.
Vi cómo conectaba las palabras en su cabeza. Si no fuera por lo que había visto no lo creería, pero esta mujer no tenía límites.
-Te quiero- casi lo susurró, sin fuerzas para nada más.
Yo también te quiero.
-Vale Demi ¿preparada? Ahora.
Empujó con el resto de sus fuerzas.
Mientras la sujetaba con lo que quedaba de mi mano, giré la cabeza hacia el médico. Mi corazón dio un vuelco cuando pude ver una pequeña coronilla aparecer. Las lágrimas inundaron mis ojos, mi cara, y marcaron mi felicidad con un calor que jamás había experimentado.
Tras su cabeza, vinieron sus hombros, y luego salió disparado como una bala de cañón. El médico se apresuró a cortarle el cordón umbilical y a lavarlo con una toalla. Todavía estaba rojo por toda la sangre cuando me giré para ver a Demi, que parecía por fin en paz, relajada.
-5 pounds 15oz, 8 inches; a very healthy boy born on Febuary 15th , 00:03h.
Vaya, Demi se había salido con la suya. Aquellas palabras me llevaron al paraíso.
Ya era padre. ¡Ya soy padre! Ya éramos papá y mamá para alguien. El Doctor Prescott lo dejó en brazos de su mami y pude contemplar lo más bello del mundo. Él era un pequeño muñequito con cinco dedos en cada mano y cinco en cada pie, todo en miniatura. Bueno, no todo, mi hijo era todo un hombre. Estaba orgulloso de él por el mero hecho de existir.
Mi mente viajó a aquella vez que Demi y yo recorrimos por primera vez una tienda de juguetes, imaginando todo aquello que acababa de hacerse realidad en ese preciso momento.
Podía afirmar que era la persona más feliz sobre la faz de la tierra. Y verlo allí, a los dos… nada podía ser mejor.
Demi me miró y su sonrisa llenaba la habitación. Posiblemente muy parecida a la que yo estaría también luciendo.
-¿Quieres cogerlo?
Asentí con la cabeza, sin palabras debido a la emoción que sentía. ¡Aquel era el mejor día de mi vida!
Me acerqué a Demi y la besé, lo que en aquel momento sentía no se podía describir con palabras. Cogí a mi hijo por primera vez entre mis brazos y fue la mejor sensación del mundo. Estaba tan suave… Quiero a este pequeño trozo de cielo. Me quedé alucinado contemplándolo, era igual a Demi, con su pequeña naricita respingona y esos mofletes rosados, con todo el pelo rubio y esas pequeñas orejitas… ¡Voy a comérmelo como alguien no me detenga!
De repente se movió, como si algo en sus sueños lo hubiera sorprendido, y cogió mi dedo índice con su mano, encerrándolo con sus dedos sin alcanzar a cerrar el círculo. Fue lo mejor que me había pasado en la vida.
-Hola Jamie, bienvenido a la familia hijo.

Estaba tan clamado, durmiendo en mis brazos, en brazos de su papi…

miércoles, 4 de septiembre de 2013

4ever Yours (76.1) Something magical this way comes.


Hay algo dentro de nosotros que nos empuja a avanzar, a cambiar. Pero es cuando miramos atrás cuando vemos las vistas que nos ofrece la altura.

*24 de diciembre* Nochebuena.

Estaba recogiendo todo lo que el “tranquilo cumpleaños” de Louis había dejado revuelto en casa. Desde luego, jamás volvería a prestar mi casa a algo que contuviera “tranquilo” y “Louis” en la misma frase. Nunca más. Mucho menos el mismo día de la cena de nochebuena, que tocaba preparar al mismo tiempo.
Para colmo, aquel día tenía como tarea extra la de hacer de mami Diam…otra vez.
Challenge accepted.
Acababa de entrar en la cocina, Liam se encontraba allí con un delantal  en el que rezaba “I’m grilling a witness”, aunque en realidad estaba metiendo el pollo en el horno. Me acerqué por detrás y le di un casto beso en la mejilla.
-We’re quite a team.
-You must do something with the kid- me respondió- he has been acting like a ghost for three days.
-Yes, I already had that in mind- le dediqué una sonrisa dulce mientras tiraba los vasos de plástico a la basura y me volví para salir de la cocina- Love you.
-Love you more.
Entré en el comedor para quedar deslumbrada por el árbol de Navidad, decorado de arriba abajo. Por suerte todo estaba recogido y listo para servir la cena. Olía a pino por toda la habitación, Liam había insistido en comprar un árbol de verdad. Aquella era mi época favorita del año.
-Colton, ven, necesito que me ayudes a poner la mesa.
El fantasma de mi primo vino desde su habitación arrastrando los pies.
-Alegra esa cara ¿Vale? Es nochebuena.
-No me apetece…
-Creía que estabas enfadado, no triste.
-Lo que sea…
Le puse instintivamente la mano en la mejilla y me acerqué para abrazarlo.
-Necesito volver a ver esa alegría que te caracteriza. No puedes hacer como que nada te importa y huir de todos los sentimientos.
-Es cosa de familia ¿recuerdas? Tú haces lo mismo.
-¿Quién está casada?- Colton asintió con la cabeza, y entonces supe que había un rayito de esperanza- También ser fuerte es un rasgo familiar.
-Supongo que sí, pero…
-Haremos un trato, tú te olvidas de todo esta noche y yo no te obligo a ir a ayudar a Liam a la cocina, ¿Vale?
-¡Trato! – dijo con una tímida sonrisa, aunque aún con algo de tristeza en los ojos- ¿Y en qué me centro?
-¡Pues en ayudarme a poner a mí la mesa!

5+2

Se le hacía muy raro volver a casa, de hecho ya no la sentía como propia, su vida ya no pertenecía a ese lugar. Aunque no sabía muy bien a dónde pertenecía…
Había pasado la tarde enseñándole a su hermano y sus padres las impresionantes fotografías del viaje a Ibiza. Increíble viaje…  no había visto la isla de ese modo en su vida; en consecuencia, las fotos lo reflejaban. También ayudaba la experta habilidad de los Harries a la hora de encuadrar un momento. Había conseguido más confianza con ellos y curiosamente fue Jack quien la convenció para salir en uno de sus videos.
Por otro lado su madre no paraba de insistir en que era una locura que volviera a irse, y aunque había echado todo eso de menos, algo le decía que ya no pertenecía a aquel lugar. Aún así su padre se unió a su madre para recordarle lo peligroso que era conducir al otro lado.
Los había echado de menos…
También el sabor de la comida casera y las tontas conversaciones en la mesa. Aunque ella no se atrevía a comentar muchas de las cosas que le habían pasado. Entre ellas el lío mental que no lograba aclararse. Con suerte llegaba alguna señal antes del postre que la ayudara.
Llegó a medianoche en forma de videollamada.
Durante toda la noche había estado recibiendo mensajes felicitándole las fiestas. El mensaje de Niall había conseguido sacarle una sonrisa. “Sorry for not being able to be there, I know that food is calling me, but wish them merry xmas while you bit them for me ok? Luv ya xx”
Incluso Zayn le había escrito un escueto “Happy Holidays”. Nada de Ant.
Demi le había mandado un mensaje en el que ponía que quería verla en skype para felicitarla como debía y allí estaba ella, frente a la pantalla del ordenador.
-¡Hola a todos!- saludó a la pantalla- ¡Feliz Navidad!
Entre “todos” se contaban Demi, Liam y Tim. Ni rastro de Colton.
-¿Qué tal?

5+2

-Bien- se oyó al otro lado del ordenador- Javi y yo ya nos hemos dado los regalos de Papa Noel mirad.
Marina les enseñó a todos un par de botines de piel color tierra acordonadas perfectamente, obviamente aún por estrenar.
-Esos son del corte inglés, de la nueva temporada- espetó Tim
-Sí- sonrió Marina- ¿Cómo lo sabes?
-Hice una sesión de fotos para esa colección y a mi compañera le tocó ponérselos. Dice que son muy cómodos.
Tim dirigió la mirada hacia arriba e hizo un mohín, susurrando “no son cosas de chicas” antes de volver a mirar a la pantalla.
Estaban los tres sentados cada uno en una silla frente a la pantalla del ordenador.
-Demi no nos deja abrir los regalos aún- comentó Liam.
-Aún no hemos tomado el postre- se defendió la rubia.
-Aii, ¿Qué tal la cena? ¡Dime que no hay flan de postre o voy volando!
-La cena bien, interesante…- Demi también miró hacia arriba, mientras sonreía, y luego dirigió la sonrisa también a su marido.
-Los gemelos muerte se han ido a pasar las fiestas a su casa- bromeó Liam- Sobrará flan para ti entonces.
-Oye Demi…
Las dos chicas se entendieron al instante.
-Sí, en seguida- dijo mientras se levantaba.

5+2

-Hola.
-Hola…
En realidad, solo con verla lo olvidaba todo; por eso estaba evitando a toda costa mirar directamente a la pantalla del ordenador. En cuanto a ella, se retorcía por dentro para encontrar qué decir que pudiera arreglar las cosas.
-Colton yo…
-No, shh, no.
La chica se quedó perpleja.
-Un muy pesado pajarito me ha enseñado que estamos en Navidad y es época de perdonar. Todo olvidado.
-¿De verdad?
-Sí.
Colton se atrevió a mirar un momento a la pantalla para descubrir por fin una gran sonrisa en el rostro de su interlocutora. Eso provocó un efecto espejo que lo afectó de oreja a oreja.
-Aun así déjame pedir perdón. Jamás lo planeé, mucho menos después de que nosotros…
-Déjalo.
-No me arrepiento de haberte besado- confesó para su sorpresa y la de él.
-Yo tampoco Marina. Las cosas se han vuelto muy raras.
-No hace falta que lo jures. Pero Año nuevo, vida nueva.
-Eso dicen…Oye es tarde, me voy y te dejo dormir.
-Vale.
-Buenas noches.
Temía cualquier silencio incómodo, o parecer débil, así que prefirió dejarlo así. Fuera lo que fuera a partir de ahora, se centraría en el presente y dejaría de pensarlo todo demasiado… aunque ya había tenido suficiente por ahora. O por cien años.
Marina cerró el portátil con una sensación agridulce pero contenta de lo que le había traído Papa Noel al otro lado del canal de la mancha. Quien sabía, quizá una noche reparadora de sueño lo hiciera todo mejor.


*25 de diciembre* Navidad.

Son las hormonas, son las hormonas, son las hormonas… por mucho que lo repitiera, seguía pensando que una parte racional y adulta se lo estaba pasando bien con aquello, al margen de las mágicas hormonas.
-FlechaVerde a BlueMoon, ¿Me recibes BlueMoon?
-Te recibo, lista para la operación Conseguir regalos- ¡Esto de la app walkie talkie era una pasada!
Colton y yo compartíamos la misma sangre… Por suerte algo había cambiado en su expresión y se había levantado de mejor humor que los últimos días.
Me agaché para ponerme a cuatro patas y lo vi llegar de la habitación contigua arrastrándose por el suelo.
-Liam está de ronda, hay que tener cuidado.
-¿Cómo lo sabes?
-Duermo con él, y no estaba en la cama.
-Liam no está de ronda, está tomándose un café- se oyó una voz procedente de la cocina.
-Abortamos misión…
Ambos nos levantamos para alcanzar a ver como Liam sorbía un poco de café de su taza y su mirada reflejaba diversión.
-Ah, ¿Es que no puedo unirme?
-Uhh papi Payne, ¿Qué lleva el café?
-¡Nada! ¿Es que no puedo divertirme con la familia?
Me acerqué a él como una niña a un escaparate lleno de caramelos, le robé el café para poder saborearlo y luego me quedé mirándolo a los ojos, esperando a que hiciera lo que sabía que haría.
-C’mon come here…- me rodeó por la cintura y me regaló un beso tan dulce que rivalizaba con el espíritu navideño- Merry Christmas.
-Noooo- berreó y pataleó Colton cual niño pequeño- ¿Podéis dejar de daros mimos y centraros en la misión? ¡BlueMoon, céntrate!
-Yo también quiero un nombre secreto- dijo mi marido al separar sus labios de los míos.
-FunkyBudha.
-¿pero por qué…- paró en seco, había aprendido hace tiempo a no discutir con nadie directamente relacionado con Demi en momentos así- Vale.
Hicimos a Liam bajarse la aplicación del walkie talkie y nos amotinamos junto a la puerta. Ya estábamos cerca…

5+2

-Las escaleras han sido un infierno.
-¡No seas paranoico! El rellano si ha sido lo peor…
-Niall, Harry, no había de que preocuparse, yo vigilaba desde aquí…
-¡Somos Curlyman y Pikachu!
-Vale…
-Y tú eres El mago de Oz.
-Tengo que hablar con la señora que limpia la escalera, lo que le echa al suelo es claramente tóxico…
-¡Es que eres de Australia!- se defendió Niall- ¿Estás dentro?
Tim asomó una sonrisa divertida al imaginar la cara de su hermana.
-Hasta el fondo.
-Hay que darse prisa, Louis está esperando en el coche¿Os habéis bajado la app de los walkies?
-¿No quería subir?
-No... ¿Te la ahs bajado?
-Yo tengo el Line…
Curlyman y Pikachu se miraron.
-Supongo que vale.
Abrieron con cautela la puerta, poco a poco, inclusos e escuchaba el chirrido de las bisagras… y luego un grito. O varios.
-¡Aborten, aborten, aborten!- se oía gritar a Niall.
-Tim.
-Demi.
-Niall.
-Demi…
-Harry.
-Liam, Colton. Demi…
-¿Qué hacíais chicos?
-Nosotros es que, pues… veras, la verdad es que…. ¡Corred!
Los tres echaron a correr hasta alcanzar la entrada de la casa Diam y cerraron la puerta trás ellos.
-¡Lo conseguimos! A por los regalos.
-Pero chicos… hemos dejado los nuestros desprotegidos.
Tim y Harry cruzaron miradas confusas, descubrieron a Niall arrodillado frente al árbol y volvieron a cruzar miradas. Se apresuraron a volver al pasillo pero ya no había nadie.


*31 de diciembre/1 de enero* Nochevieja/Año nuevo.

Todos las miraban, reacios a unirse a ellas.
-Is that normal?
-Yes, Demi told me everyone does it in spain.
-But really? - insistió Louis.
-Who cares, its food. I’m willing to know what the hell the three wise men day is. I’m totally in- Niall se volvió para coger su bol con las 12 uvas de nochevieja que había en la cocina y se unió a Marina y Demi.
La atmósfera de la casa se antojaba festiva. Todos llevaban gorros de fiesta y boas alrededor del cuello; completaban las escena las copas de champan y los matasuegras. Todo One Direction se encontraba allí, en casa de los Payne, ya típico sitio de reunión. Demi y Marina junto a la pantalla del televisor que astutamente habían hackeado, esperaban a que desde TVE dieran las campanadas.
También se encontraban por allí Tim, Colton, Conor y los Harries, todos esperando que la tradición española terminara para poder ir de fiesta, pero todos con su copa de doce uvas en la mano.
-Why it can be twelve tangerines?- preguntaba Conon.
-You can’t eat twelve tangerines in twelve seconds- le reprochaba Finn.
-Well... I meant wedges.
-Dunno, ask the Spanish.
-Demi!!!!!- gritó Maynard achispado por el champan- Why the grapes?
-I don’t know, its tradition. But it gives you twelve wishes so I’m not complaining.
El chico hizo amago de pensar en ello.
-You are right, make space for me- espetó chocando el trasero con el de ella y el de Marina.
Faltaban escasos cinco minutos para dar las doce.
-You know… they give kisses in New York City when the clock strikes twelve.
Marina miró de reojo a Colton.
-Really?
-Yes.
Una mirada se cruzó entre ellos. Marina urdió achispada su plan.
-Guys! Let’s do another tradition! When the clock strikes twelve, kiss the person next to you.
Liam se apresuró a colocarse al lado de Demi apartando a Conor, y quedando a la izquierda de Colton, quien quedaba a la izquierda de Marina.
-Alright- dijo entonces.
La mayoría de invitados no tuvieron problemas para encontrar víctimas del sexo opuesto, salvo Zayn y Niall.
-Don’t. Even. Try.
-C’mon Zayn, I’ll steal a kiss from you- dijo divertido Niall.
Todos se comieron las uvas pidiendo sus deseos dando la bienvenida al nuevo año y brindaron por ello. Y todos disfrutaron de su beso. Colton sonrió a Marina cuando se separaron, tímido y sin saber que decir mientras Marina le devolvía la sonrisa algo más confiada.
-Party!- gritó la chica en dirección a la fiesta.
-Bueno, yo me quedo aquí- anunció la rubia- Esta pequeña cosita ya pesa…
-Hey Conor junior- dijo Conor senyor dirigiéndose a la tripa- Happy new year to you.
Demi no puedo resistir una carcajada.
Todos se despidieron de ella y el bebé y enfilaron la puerta para salir por el centro de Londres.
-You can go with them Liam.
El chico la miró dudoso.
-I want to stay.
-C’mon, I want you to go and have fun- dijo sonriéndole mientras el chico se acercaba y la tomaba por la cintura.
-Are you sure?
-Completely.
-Ok- dijo al besarla- I won’t come back so late. I love you honey.
Ella lo cogió justo antes de que se separara y volvió a besarlo mientras le acariciaba la nuca y él disfrutaba del contacto.
-Maybe you are lucky enough and I’m awake when you are back.
-Now definitely I won’t take long to come back- dijo desafiante.

5+2

La música hacia cada rincón de la discoteca vibrar. Y ya a nadie le importaba. Eran las tres de la madrugada y nadie que aún presumiera de estar de pie se encontraba sobrio. Los chicos se mezclaban entre la multitud sin que a nadie le importara demasiado; aquello era Londres y año nuevo, así que la gente no miraba más allá de sus ombligos.
Harry y los Harries se divertían bailando en la pista de baile, muy cerca de la barra de gogó que se estaban retando a usar con las miradas. Niall se divertía con Conor, con el que parecía estar haciendo una especie de apuesta tipo “a ver a cuantas tías le tocas el culo y puedes echarle el marrón a otro”. Louis había desaparecido en el baño, justo al lado de donde Marina y Colton se refugiaban en la oscuridad, y Liam, Zayn y Tim ocupaban un reservado, tomándose la fiesta con un poco más de calma.
-No tardaré en irme, mañana tengo que madrugar para limpiar los destrozos de la fiesta.
-Sí claro… corta el rollo hemos oído lo que mi hermana te decía.
-Sí macho, di que lo que quieres es destrozarla tú a ella.
Vieron como Liam se sonrojó, o así hubiera sido si las luces no lo hubieran ocultado todo.
-¿Queréis alguna otra cosa de beber? Estoy seco.
-No gracias.
-Yo quiero otro mojito.
Zayn se levantó en dirección a la barra.
-Veo que haces a Demi muy feliz.
-Lo intento- dijo sonriendo- Ella me hace muy feliz a mí.
-Me alegra saber que ha sido feliz todo este tiempo.
-Tú significas mucho para ella Tim, te quiere mucho.
-Gracias, vosotros sois como mi…¡¿Qué demonios…  ese que baila desnudo es Harry?!

-Rum con cola y another con fanta!- se oyó gritar a Marina. Zayn se giró para descubrirla a su lado.
-Hey.
-¡Zayn!
-¿Lo pasas bien?
-Hago lo que puedo- la chica se giró buscando a su acompañante con la mirada, sintiendo una punzada de pena cuando devolvió la mirada al chico.
-It’s ok Marina don’t worry.
-Hey Where’s Ant?- otra pregunta estúpida, no debería hablar bajo los efectos del alcohol.
-You don’t know? He’s gone.
-Why you mean he’s gone?
-Gone. He went back to Bradford after you birthday.
-Whaaaaat?! What happened?
-Ask your beloved friend.
Zayn recogió las bebidas de la barra y volvió a reservado, dejando a Marina sola. Dos segundos más tarde, ella recogió las suyas y olvidó por completo que había visto a Zayn.
-Everything Ok mate?
-Yes Liam I’m… everything’s fine.
Algo golpeó el hombre de Tim.
-¡Escondednos, escondednos!
-¡Niall!
-Han pillado a Conor dando una palmadita a la novia de un tipo muuuy alto.
-Y muy ancho- recalcó Conor.


*6 De Enero* Día de Reyes.

Habíamos planeado una noche familiar. Liam, Tim, NIall y yo. Colton había quedado con Marina. Habíamos organizado una noche de reyes con roscón, que normalmente se hacía la noche anterior, pero los chicos habían acabado tarde de un ensayo. Como no los vendían aquí, me había tocado hacerlo a mí, metiendo las sorpresas antes de hornearlo. No era como el de pastelería pero había sido suficiente para que a Niall se le hiciera la boca agua. También le había tocado el rey. A Tim le tocó una jirafa mientras que a Liam le había tocado cargar con el haba.
Ahora tocaba una sesión de juegos familiares españoles. Concretamente el parchís.
-¿Entonces si te mato me como a diez y si entro en mi casa cuento veinte no?
-No Niall- explicaba- si matas a alguna ficha cuentas veinte, y si entras en tu casa cuentas diez con cualquier ficha que quieras. ¿Todos los demás lo habéis entendido?
Aunque Liam y Tim estaban estrechamente relacionados conmigo, ninguno era español.

5+2

Marina había accedido a ir al autocine con Colton. La película le gustaba, la compañía le gustaba, y el coche… bueno no era como el suyo pero le encantaba. No se habían visto desde año nuevo, y le encantaba la idea de que Colton la hubiera llamado; no había estado segura días atrás de que estuvieran bien, pero eso lo demostraba.
-Me alegra que me hayas llamado- dijo sin poder controlarse.
-Yo también me alegro.
Colton cogió palomitas y pasó el brazo sin ganas de disimular sobre el asiento de Marina. Ella se acomodó en su asiento.
-Vaya nochevieja ¿Eh?
-Sí, fue una locura…estuvo genial. ¿Te está gustando la peli?
-Sí, hace tiempo que quería ir a verla, Ant me la recomendó…
-Aha…- Colton asintió y se acercó, lo último que quería hacer era hablar de Ant.
-¿Sabes que se ha ido?
Volvió a asentir mientras cerraba los ojos y tocaba con los labios los de Marina. Ella no se apartó y sonrió al notar su lengua.
-Una pena que se tomara tan mal lo que le dije.
-¿Qué?- la chica se apartó del beso muy a su pesar, pero la noticia la había dejado con ganas de saber más.

5+2

-Suerte del principiante.
-Yo he ganado la anterior.
-Es que todos sois principiantes…
Al menos me estaba divirtiendo viendo como el juego había triunfado entre las juventudes guiris.
-Cielo, ¿Me haces un chocolate caliente? Tengo un antojo de los grandes.
-En seguida.
Le dí un beso y las gracias y Liam se levantó y fue a la cocina.
-¡Cielo! No queda chocolate- gritó desde la cocina.
-¡Jopé!
-Tranquila, puedo ir a por un poco al super- me susurró mientras me abrazaba por detrás- ¿Vienes Tim?
-Claro- dijo levantándose.
Ambos se despidieron y se fueron, dejándome con Niall.
-¿Cuando tocan los regalos?
-Mañana temprano irlandés...¿Vemos una peli?

-No puede caber aquí, no puede caber aquí…- los dos escuchaban divertidos la película cuando Demi paró en seco.
-Niall…
-¿Sí?
-He roto aguas.
El irlandés dio un brinco en el sofá mientras su cara se desfiguraba de la sorpresa.
-No, no no… no puede ser Demi, seguro que ha sido un error, miratelo bien.
-Niall!!
-¡Dile que se vuelva para dentro!
Demi dio un grito.
-¡Vale! Voy a llamar a alguien.
-¡No Niall no hay tiempo, llévame al hospital!
El rubio asintió con la cabeza y salió por la puerta.
-Niall!
-Yes, of course- dijo al volver- You are the one on labor.
Ambos salieron mientras Niall respiraba más rápido que Demi, al borde de un ataque de nervios. Al salir a la calle, buscó con la mirada un taxi, pero no vio ninguno.
-Niall!
-¡Llamaré un taxi! Y me sacaré el carnet de conducir para ayer…
Demi volvió a soltar un grito de dolor. Niall empezaba a sudar y ponerse colorado mientras las manos le temblaban cuando vio a Liam y Tim aparecer por la esquina.
-Help! Guys! Thank god. I’m on labor with her, well she’s, and I… help guys please.
Liam y Tim se miraron mutuamente y sonrieron. Tras ellos, Demi empezó a reírse a voz en grito.
-¿También te lo ha hecho a ti? Lleva engañando a  todo el mundo una semana, yo del susto casi la meto en el maletero.
-Y tenías que ver lo que le hizo a Marina...
-Tengo que saber si estáis preparados- dijo divertida ella.
-Estás muerta.


5+2

- ¿No te lo había contado Zayn? Me dijo que te lo contó en nochevieja.
-No recuerdo ni que vestido me puse en nochevieja. ¿Qué pasa Colton?- Su tono alcanzó el autoritarismo.
EL chico se retorció en su asiento, molesto y frustrado.
-Nos peleamos y… solo le dije que lo único que hacía en tu vida era estorbar ¿vale? Se lo tomó muy a pecho.
Su pose le recordaba a los jugadores de fútbol americano de las películas, populares y creídos, y eso la cabreó más.
-¡¿Quién te crees que eres para decirle a nadie que sobra en mi vida?!
-¡Marina!
-¡Vete a la mierda Colton!
-¿Podemos frenar y rebobinar hasta la Marina amable y cariñosa otra vez?
-Pues mira no, creo que me voy a casa.
-¿Por qué estás tan molesta?
-Colton, llévame a casa- espetó, sin pensar en dar una respuesta, todo lo que podía pensar era en lo molesta que estaba.
-No.
-¡No puedo creer que…- paró en seco, sin querer decir algo de lo que luego se arrepentiría- ¡¿Cómo te atreves?!
-¡No es para tanto joder! Tú te acostaste con otro.
-Estaba soltera cuando me acosté con Eddie.
-Yo no hablaba de Eddie.
Marina se paralizó. ¿Hablaba de cuando ellos dos aún salían? ¿hablaba de cuando se acostó con Ant creyendo que era Zayn, traicionando la confianza de los dos? En cualquier caso tenía razón.
De repente dejó de pensar en todo eso para que solo la rabia se apoderara de ella.
-Vale, tienes razón, llévame a casa.
-Marina…- él podía notar que estaba enfadada, y dolida. El cine entero probablemente lo notara, ya que empezaban a quejarse.
-No Colton, ya no quiero hablar más de ello, no ahora. Soy despreciable, ya lo hemos dejado claro, ahora llévame a casa o me iré andando.
Colton cedió enfurruñado y arrancó el coche.


*14 de febrero* San Valentín

-Shh… Demi… primaa…despierta...
Di un brinco al abrir los ojos en la cama. Colton estaba inclinado al borde de la cama, con su cara muy cerca de la mía.
-¿Qué quieres?- dije somnolienta.
-Feliz San Valentin primita, me voy a hacer lo que hablamos ¿Vale? Liam ya está en casa.
Me desperté un poco más mientras asentía y veía a Colton salir. No veía mucho a Liam últimamente ya que el tour le estaba quitando mucho tiempo. Una de las veces Marina y yo tuvimos en colarnos en uno para poderlos ver…
Colton no se había atrevido a dejarme sola las últimas semanas ya que no faltaba mucho para que saliera de cuentas, pero lo suficiente para poder seguir haciendo las cosas por mi misma, así que me irritaba que todo el mundo me tratara como un peluche.
Liam entro al cuarto interrumpiendo mis pensamientos.
-Hola princesa.
-Hola mi amor.
-Feliz San Valentín cielo.
Se acercó a la cama y se recostó conmigo hasta abrazarme. Se quedó así unos momentos que aproveche para absorber su aroma y sentirme en el cielo.
-Vamos, levanta, te tengo una sorpresa.
-Espera, yo quiero darte algo primero.
De la mesita de noche saqué una pequeña caja que le di esperanzada. La abrió para descubrir una pequeña chapa  pulida con una L y una D grabadas.
-Es de cuando estuvimos en polinesia… eso se le cayó a la moto que llevabas y me lo guarde, lo he modificado un poquito.
-Te quiero.
Me encantaba cuando me besaba de esa manera. Corrijo, me encanta cuando me besa de cualquier manera.
-Vale, ahora levanta.
Me ayudó a levantarme y salir al comedor, donde descubrí sorprendida a Niall, frente a la mesa perfectamente decorada de rojo, con pétalos de rosas y velas, puesta para dos.
-…no tenía otra cosa que hacer a esta hora y no quería estar solo- dijo Niall respondiendo a mi mirada de desconcierto. Ambos sonreímos- Me ha prometido vía libre a vuestra nevera cuando quiera.
-Desayuno en la cama no era suficiente romántico para ti ¿verdad?

5+2

Oyó el ruido de la puerta al chocar con unos nudillos. Y otra vez. Y una tercera, cada vez más fuerte. Marina se desperezó en la cama y abrió los ojos.
Hoy solo le apetecía estar en la cama. No es que le afectara el día de San Valentín por no tener pareja, no era agradable ver tanta cursilería pero normalmente le resbalaba. Aquel año y después de todo lo que había pasado… prefería quedarse con la almohada.
Volvieron a tocar a la puerta.
Dejó sus sabanas un momento y fue a ver quién era.
-Colton- dudó un segundo- ¿Qué quieres?
-Invitarte a desayunar.
De detrás sacó un ramo de rosas rojas. Desde que se pelearan él había hecho lo imposible para que todo volviera a la normalidad, y la verdad fuera dicha, ella ya estaba un poco harta de fingir que seguían enfadados. Decidió entonces que se dejaría llevar.
-¿Una cita?
Se lo pensó un segundo.
-De acuerdo.
-No te arrepentirás, te prometo que no habrá más errores.
-Colton- dijo ella, pensando en que tampoco quería cometer ninguno más- Estoy en pijama.
El chico sonrió.

5+2

-Mi nombre es Niall Horan y seré vuestro camarero en esta bonita mañana.
-Mercy messieur.
-No hay de qué blondie.
Tomábamos tortitas con arándanos y cappuccino. Liam bebía zumo de naranja mientras me cogía de la mano por debajo de la mesa y me acariciaba suavemente.
-Es nuestro primer San Valentin como Mr. And Mrs. Payne.
-El primero de muchos- dijo susurrando cada palabra.
-Chicos, me alegro de ser testigo de cómo os…
Niall patinó y calló al suelo, tirando consigo la botella de zumo.
-¿Estás bien?
-Sí, solo ha sido mi trasero… Demi, tu quizás necesites levantarte.
-Que fastidio, el zumo…
-No, no es zumo- su voz parecía temblorosa.
-Has roto aguas- me dijo Liam
-Nahh que voy yo ha...- entonces noté un dolor punzante que se pasó al segundo- Vale, acabo de ponerme de parto.

viernes, 30 de agosto de 2013

4ever Yours (75) Finally.


9:00 am aeropuerto de Heathrow. 22 de diciembre. No es que lo sepa o lo recuerde, es que mi móvil me lo hace saber. Gracias Cacaberry. Los Harries delante de mí. Me esfuerzo por mantenerme en pie, a la vez que me concentro en no perder la dignidad y mantener mi equilibrio. Dios quiero sentarme. NECESITO sentarme. O potar, potar también estaría bien. Lo esencial es que los gemelos no se arrepientan de haberme llevado con ellos.
Por fin recogen nuestros billetes y pasamos por el claustrofóbico pasillo desplegable hasta el avión. Viajamos en Iberia, todo un lujo mis rodillas no llegan a rozar el asiento de delante. De luxury.
-La fiesta estuvo genial, Marina, enhorabuena por el cumpleaños- anunció Jack formalmente, Jack no era el gemelo más formal pero era con el que menos confianza tenía y eso lo convertía en el gemelo más formal para mí.
-Gracias, pero fue Demi la que lo organizó todo.- Cierro los ojos, rezo porque el vuelo llegue sano y salvo y porque la conversación se dé por acabada lo antes posible.
-Fue excelente- sonríe.
-Ya ves- añade Finn nada resacoso,- pero antes de las doce ya había perdido a la mitad de invitados, conocí a gente muy maja eso sí…
-Sí…- susurré.
-¡No me esperaba para nada el baile que organizó con los chicos de Cosmo!
-Ya ves.- Los monosílabos que carecen de tonalidad oracional sirven básicamente como sinónimos de cierra la puta boca, al menos en castellano, parece que los gemelos no se pispan.
-Ese Tim es majo ¿eh? – Jack seguía a lo suyo.
-Muy majo, y la tarta deliciosa, creo que no voy a tener hambre hasta que vuelva de Ibiza.
-Ni que lo digas hermano…
-Lo malo fue la pelea…
-Sí, creo que iban los dos muy bebidos.
-¿Cómo?- pregunto asustada y milagrosamente recuperada de mi malestar post-party- ¿qué pelea?
-Claro, ella ya había desaparecido…- explica para sí y para su hermano,  Jack.
-Colton y Ant.- Responde Finn- Pero papi Payne llegó a tiempo para separarlos.
-Podrían haber arruinado la fiesta.
-¿Por qué se pelearon?- insisto.
-Ni idea…
-¿Tú dónde fuiste, Marina?
-Sinceramente… no lo sé…- Lo único que sí sabía es que me había despertado en mi habitación de la residencia, sola, con el pijama y había cogido el taxi para llegar al aeropuerto a tiempo.


5+2

-Joder, joder, joder…- repetía una angustiada Marina mientras recogía todas sus pertenencias en aquel pequeño cuarto.
-Dios mío, no me creo lo que ha pasado… lo siento tantísimo…- un gentleman pelirrojo la ayudaba a recoger sus cosas mientras se disculpaba por todo.
-No ha sido culpa tuya, Eddie, ni lo pienses, esto no ha pasado.
-Jamás me lo voy a perdonar… ¿Era tu novio?
Marina ya estaba a punto de salir de aquel claustrofóbico espacio y la pregunta la pilló por sorpresa.
-Era…
La chica recorrió con la mirada a todos los presentes de la fiesta intentando localizar a uno muy concreto. Niall le devolvió la mirada intensamente y se separó de sus compañeros de conversación, Mpi y Tim, para dirigirse hacia ella.
-¿Has visto a Colton?
-Se ha ido. Marina ¿se puede saber qué hay entre vosotros?
-Eso intento averiguar, Niall- y echó a correr.
-Eyyy… ¿Qué mosca le ha picado?- Demi apareció junto a Niall- Aún hay invitados que querían entregarle sus regalos…
-Creo que Redmayne ya le ha entregado el suyo.
-¿Cómo?- preguntó la rubia algo escandalizada.
-¿Desde cuándo están juntos Marina y Colton?
-¡¿Cómo?!- preguntó la rubia algo más escandalizada.
Vio que Liam se dirigía hacia ellos y pensó que podría apoyarse en su marido para no desmayarse y no matar a nadie antes de hacerlo, pero conforme Liam avanzaba comprendió que su expresión no era la de alguien que venía a apoyarla…
-¡¿Se puede saber qué cojones hace ese en la fiesta?!
 Demi siguió la mirada de Liam. Michael estaba allí.
-Dios mio…- susurró la rubia sin más ganas de escandalizarse.

5+2

El viento helado de la noche de Londres me sentó bastante bien, o eso pensé hasta que fui consciente, 30 segundos después, de que había salido sin chaqueta, no me importó, mi objetivo en aquel momento era otro muy diferente al de despejarme. Sin embargo, cuando oí el motor rugir y el coche plateado de Colton saliendo del aparcamiento a toda velocidad fui consciente de que no lo alcanzaría.
-Joder.- Susurré.
Sabía que iría a casa de Demi y Liam, consideré mis opciones para llegar allí, descartando la del taxi por la hora y la ineficacia de los taxis nocturnos en aquella ciudad. También podía ir andando, pero una mirada a mis pies con aquellos tacones fue suficiente para convencerme de lo mala que había sido esa idea. Luego recordé el regalo de Zayn. Solo necesitaría saber si Zayn había traído el coche con él o solamente las llaves…
El chico se encontraba cerca de la entrada fumando, caminaba de un lado a otro de la acera por el bordillo, distraído.
-Zayn.- le llamé, él levantó la vista del suelo y al verme pareció sorprenderse.- Hi…
-Hey…- parecía confundido.
-Where’s the car?- Él tardó unos segundos en comprender.
-Oh! – se mostró decepcionado- It’s at home… I’m sorry I didn’t drive it here…  But you can come whenever you want to and…
-No no… it’s not that I want that car it’s that I need a car- reí sin ganas ante lo absurdo que resultaba aquella situación.
-I see…- hizo una pausa mientras me examinaba y daba otra calada- What for?
-I think I need to apologize to someone…
-In your birthday’s night?- sonrió burlonamente.
Yo asentí con la cabeza lentamente mientras recapacitaba.
-Who deserves your apologies?- seguía bromeando.
-Well…- Ant, Colton, Eddie y Zayn… Sentí tal agobio que empecé a llorar- My life’s a mess, Zayn.
-Marina what happened?- hizo ademán de acercarse pero se quedó en su posición y yo me dejé caer a la acera. Él se sentó a mi lado. No me sentía capaz de explicarlo todo, al menos no a él.- C’mon, tell me. You know you can trust me.
-I always fuck everything up and I hurt people who don’t deserve to be hurt.
-But that problem has a simple solution doesn’t it?
-I don’t know.
-Yeah, of course, a sincere talk and everything will be fine.- Me dio un apretón en el brazo y me dedicó una sonrisa.
Nos quedamos unos segundos en silencio hasta que se volvió incómodo.
-Aren’t you cold?- dijo él.
-I miss you. –Dije yo.

5+2

-Déjame ir a hablar con él- insistió Demi a su marido.
-¿Qué? Ni hablar, voy contigo.
-Estás demasiado alterado, Liam, no quiero que montes un numerito.
-Sé controlarme, cariño.
-Puedo ir yo…- dijo Niall comiendo tranquilamente un canapé.
-¡Calla!- gritó el matrimonio a la vez, el rubio se encogió de hombros, eran tal para cual y desapareció en busca de Mpi, con quien había encajado realmente bien.
-Heyyyyy couple!- Louis apareció en escena cogiéndolos a ambos por los hombros.- Why are you arguing guys?
-Louis…- dijo Liam bruscamente.
-Tssssssssssssss, don’t speak Payne… Just kiss her, and everything will…
-Your are drunk as hell- protestó Demi zafándose del brazo con peso muerto de Louis, Liam hizo lo mismo y el chico por poco se cae al suelo, Liam volvió a sujetarlo.
-Voy a acostarlo en alguna parte…- anunció.
-De acuerdo, hablaré con él y le pediré que se vaya.
-Sinceramente, ni siquiera tendría que haber venido- dijo Liam con una muestra de dolor en el rostro que molestó a Demi.
-¿Pero qué te crees que lo he invitado yo?
Pero el chico ya le había dado la espalda y simplemente negaba con la cabeza. A Demi la indignó mucho esa actitud de su marido, ella no había tenido la culpa de que aquel impresentable se presentara a la fiesta, dado su nivel de mal humor decidió verterlo todo sobre el causante del mismo. Caminó con paso firme hasta Michael y le dio unos duros golpecitos en la espalda para que se girara.

5+2

Las frases se entrecruzaron entre sí, al igual que las respuestas.
-No I’m fine…
-You’re drunk- bromeó él dándome un empujón con el hombro.
-I’m just being sincere.
Sabía que él estaba incómodo con aquella situación, encendió otro cigarrillo.
-Zayn, sometimes I wonder if we made a mistake when we broke up.
-That was what we both wanted…- dijo irónicamente.
-Yeah…- sinceramente ni siquiera recuerdo el motivo, ni que los dos estuviéramos de acuerdo en ello.
-Anyway, I miss you, I don’t know if my life would make sense again… It makes no sense since you are not in it…
Él permaneció en silencio mirando a la nada y fumando su cigarrillo. Esperaba que me diese una respuesta equivalente, una “charla sincera” había dicho él, bueno eso intentaba yo, pero su respuesta me demostró que las cosas no volverían a ser igual.
-It will, babe…-me abrazó y depositó un beso en mi frente. “It will” era el equivalente a decirme, que tendría que aprender a buscarle el sentido a mi vida sin él.
Intenté ocultar mi decepción y mis lágrimas en su hombro.

5+2

Los Harries tenían una habitación doble para ellos, mientras que Marina tenía una doble para ella sola, justo en frente de los gemelos. Demasiado espacio para tan poca esencia. Comenzó a deshacer la maleta mientras recordaba pequeñas escenas de la noche anterior ¿realmente le había dicho que lo echaba de menos? ¿Lo echaba de menos de verdad, o había sido un momento de debilidad provocado por el alcohol y la sensación de abandono?
Finn reclamó su presencia con unos golpecitos en la puerta.
-Hey, we’re ready to film some videos, are you coming with us?- preguntó con una enorme sonrisa.
-Ermmm. La chica miró el interior de su habitación y el desastre que había provocado en ella- I think I’d better finish tidying this mess up.
-Wow!- se sorprendió al ver la habitación- what happened here?
-A tsunami I think…
-Ok, finish with that, I want no excuses tonight ok?
-Yes, sir!
La chica cerró la puerta y se propuso volver a su tarea de ordenación, pero el teléfono le recordó que no le sería tan fácil ignorar al mundo.
-Yes?
-Hi, Marina, Demi gave me your number.
-Who’s this?- preguntó ella confundida al no reconocer la voz.
-I’m Eddie… Redmayne.
-Omg… hi- sin poder evitarlo un bochorno recorrió todo su cuerpo en un escalofrío, realmente estaba avergonzada por lo que había pasado- I’m really, really sorry for…
-No, no I AM sorry. Listen please- y ella dejó de balbucear- I had never done that before, I don’t want you to think I am that kind of boys. I honestly don’t know what happened or why but I just know that I feel terribly sorry for that. It’s not that I regret it- dijo con voz apresurada- but you know, it’s not my style I am sure it is neither yours…
-Well…- Estaba realmente apabullada ¿había dicho que no se arrepentía? Eddie Redmayne no se arrepentía de haber estado en un cuarto de la limpieza con ella, sintió ganas de saltar y desordenar más la habitación, pero se contuvo.
-And I wanted to meet you to explain everything to you but someone told me you’re in Spain.
-Yeah, but it’s fine Eddie, you didn’t need to even meet me for that…
-Well here I am.
-What?- preguntó confusa.
-I just arrived to Ibiza.

5+2

-¿Se puede saber qué narices haces tú aquí?- casi gruñó Demi.
El chico se giró y la saludó con una amplia sonrisa.
-¡Demi! ¿qué tal?
-Tú eres idiota.
-¿Qué ocurre?- preguntó el algo ofendido.
-¿Cómo tienes la cara de presentarte aquí?
-He venido con Dave…
Demi no tenía ni idea de quién era Dave ni de por qué había permitido que Michael estuviera en la fiesta, pero tenía muy claro que mañana Dave estaría escocido y magullado.
-Después de todo lo que ha pasado…
-Bueno yo es que…
-¡Tú es que nada! Acabo de discutir por primera vez con mi marido y todo por tu culpa, así que te quiero fuera de aquí ya.
-Pero Demi yo…
-¡Fuera!- el grito atrajo la atención de todos los presentes de la fiesta, si Demi quería evitar un numerito no lo había conseguido…
El chico miró a su alrededor con cara de consternación, parecía dolido y eso casi desarma a Demi, ver el sufrimiento en la cara de alguien siempre hacía que se olvidara unos instantes de por qué le había hecho sufrir. Fue así, se ablandó, pero no dejó que su expresión lo reflejara. El chico la miró largamente mordiéndose la lengua.
-Sí, va a ser mejor que me vaya.- Dijo finalmente con un ápice de odio en su mirada.

5+2

Eddie me invitó a su hotel para “darme las explicaciones pertinentes”, pensaba que ya lo habíamos aclarado todo, por mi parte al menos así era, pero sabía que él aún no estaba del todo cómodo con su conciencia.
Si el hotel de los Harries ya resultaba impresionante, el de Eddie se quedaba sin superlativos suficientes para describirlo, era lo suficientemente grande e imponente para hacerte sentir chiquitita e insignificante. Justo como Eddie me hizo sentirme cuando apareció. Polo Ralph Lauren y chinos de Topman que complementaban una figura esbelta y perfecta, impecable. Eddie fue educadamente al grano.
-Siento la intromisión en tu vida, Marina. No tendría que haber sido así pero es que no me siento bien con lo que pasó.
-Ya… te entiendo, yo tampoco.- Pareció ignorar mi comentario.
-Jamás me ha pasado algo así…
Eso también lo has dicho, pensé.
Y… bueno, a ver no pareces una mala chica ni nada… pero tampoco te conozco lo suficiente.
-No espero una relación ni nada por el estilo- digo confundida. Él se echa a reír lo que hiere a mi orgullo lo suficiente para no volver a abrir la boca en toda la conversación.
-Ya, ya sé que no quieres ninguna relación. Mi miedo es más bien otro…
-Eddie, soy muy discreta.- Dije cuando comencé a entender sus preocupaciones.
Me miró sorprendido.
-Bien… en cualquier caso si necesitaras una compensación económica…
¿Habla de soborno?
-No será necesario- comento ofendida.
-¿Y crees que tus amigos..?
-Eddie, si has venido solo hasta aquí para suplicarme que no dijese nada, has perdido el tiempo, ni yo ni mis amigos diríamos jamás nada- me levanté de la mesa de aquel elegante restaurante en las  alturas.
-Marina, no pretendía ofenderte.
-No importa, Eddie en serio, olvidémoslo, olvidémonos.

5+2

Liam buscó a Demi tras asegurarse de que Louis estaba en buenas manos. Se sentía culpable por haber tratado a Demi de aquella manera cuando ella ni siquiera sabía que él estaba en aquella fiesta. Sin embargo, su mujer no parecía encontrarse en ningún punto localizable de aquel edificio. Solo quedaba un lugar en aquel espacio al que él no podía acceder y en el que no había mirado: los baños femeninos. Miró a su alrededor y no vio ni a Marina ni a Mpi, por lo que su teoría de que Demi podría estar en el baño con sus amigas no parecía muy descabellada. El chico se dirigió hacia allí, los servicios contaban con un pequeño hall que distribuía a sus usuarios por sexo, Liam escuchó la voz de su mujer incluso antes de abrir la puerta, de hecho, algo le hizo detenerse.
-… ha sido insultante- concluyó la voz de Demi.
-Pero Demi, te juro que cuando me fui, él seguía en casa.- Dijo una voz masculina que bien podría ser la de Tim.
-¡Pues se habrá colado, Tim! Ha dicho que había venido con Dave…
-¿Quién es Dave?
-¡Y yo qué cojones sé!
-Mira, vamos a hacer una cosa, voy a llamar a casa a ver si me coge el teléfono fijo…
Liam decidió que no quería escuchar más, había llegado a la conclusión precipitada de que su mujer le había mentido, por lo tanto, no tenía fuerzas para escuchar o sacar más conclusiones. No podía ser casualidad que tanto ella como Tim tuvieran tan claro que Michael seguía en la ciudad si no fuera porque alguno de los dos le había ofrecido quedarse.
-Hey mate- llamó a Niall.- I am going home ok?
-Without Demi?- al parecer la pareja ya se había establecido como pack en sociedad.
-Yeah… Listen, Louis is sleeping upstairs ok? So… well take care of him.
-What’s wrong man?
-Just feeling a bit dizzy.
-Ok, buddie, don’t worry.
-Thanks.

5+2

Colton conducía a toda velocidad por las calles intransitadas de la nocturna ciudad de Londres cuando decidió que no quería, no estaba de acuerdo en algo y no quería callárselo huir y evitar todo lo demás. No. Marina había actuado mal, jodidamente mal. Sabía lo que él sentía por ella porque lo había dejado claro con aquel beso y ella había preferido ignorar sus sentimientos y actuar como si sus actos no tuvieran consecuencias para con las personas a su alrededor. Giró el volante 180 grados violentamente, y atravesó la calle en sentido contrario.
Cuando llegó la fiesta estaba bastante avanzada, la música sonaba más como acompañamiento que como plato principal ya que nadie le prestaba demasiada atención en aquel momento, simplemente charlaban entre ellos en busca de una excusa para marcharse… o para seguir con la fiesta en otro sitio.
Localizó a Marina que iba camino de los lavabos y se encaminó hacia allí. Llamó repetidas veces al servicio femenino pero no obtuvo respuesta.
-¡Marina!- dio otro golpe- Necesito hablar contigo, sino me abres te lo gritaré igualmente.- Silencio- me da igual quien se entere ¿me oyes?- Silencio de nuevo- ¡Eres una inmadura! Juegas con los sentimientos de la gente y te da igual, solo te preocupas por ti y por tu libido ¿sabes cómo se le llama a ese tipo de chicas, Marina?
-¿Cómo se le llaman, Colton?- Ant apareció salido de los lavabos masculinos.
Colton le echó una rápida mirada  y volvió a girarse para seguir hablando con la puerta.
-¡Zorr..!- no le dio tiempo a completar la palabra ya que Ant se le abalanzó encima golpeándole la cara con los puños cerrados, Colton respondió empujándole contra la pared y dándole un cabezazo que provocó que la nuca de Ant rebotara contra la pared. Ante el golpe recibido, Ant levantó la rodilla con fiereza contra los genitales de Colton, este se dobló por la mitad tras un grito desesperado, aprovechando la altura a la que se encontraba el rostro de Colton, Ant le propinó otra patada haciéndole sangrar. La furia de Colton se volvió incontrolable y le agarró por la cintura y consiguió que cayera al suelo, se colocó encima de Ant para inmovilizarle y le dedicó una importante serie de puñetazos por todos los huecos de aquel cuerpo inmóvil que podrían provocarle dolor. Sin saber cómo ni por qué, Colton se vio apartado de su presa bruscamente, algo le estaba agarrando por detrás. Ese algo era Liam.
-¡Suéltame!
-Help!- gritó Liam empujando a Colton lo más lejos posible de Ant, lo que no impidió que el chico se levantara y fuera tras él. Por suerte, Harry y algunos chicos más entraron en los lavabos y ayudaron a Liam a controlar la situación.
-Este imbécil no para de meterse dónde no le llaman- espetó Colton.
-Y tú te crees muy macho por ir contra una tía…
-Pero si no sabes qué está pasando. Dios, Ant, ¿cuándo te vas a dar cuenta que tu presencia solo ha hecho que empeorar su vida?
En ese momento, Ant relajó sus hombros y Harry se atrevió a soltarle poco a poco, el chico salió de los baños con la cabeza gacha y sin mirar a nadie. La gente fue desapareciendo del espectáculo poco a poco.
-Colton, te has pasado- reprochó Liam.
-¿Qué ha pasado?- preguntó Harry aún en shock.
-Estaba a punto de irme cuando se han empezado a oír golpes en el baño- explicó Liam ante la inexistente respuesta de Colton.
-¿Me sueltas?- espetó el chico atrapado por los brazos de Liam.
-Bueno, pero tranquilito ¿eh?- contestó papi Payne con poco tono de papi.

5+2

Demi llegó a casa con Tim, tras despedirse de él en el rellano se coló rápidamente en su casa y se descalzó. Suspiró. Malditos tacones. Sabía que no todo estaba en orden con Liam, de hecho, escuchó un susurro televisivo acompañado de la mortecina luz del televisor que alumbraba el salón. Se quitó el abrigo y acudió hasta allí. Su marido estaba allí con los ojos entrecerrados y las piernas estiradas.
-Hi.- Dijo suavemente.
-Hi sweetheart.- Respondió Liam tan dulcemente que Demi se olvidó que en algún momento de la noche habían discutido.
-How are you?
-Fine… I had to come back earlier because of Colton.
-Yeah, Niall told me he had a fight against Ant.
-Yes… Can’t blame him, though…
-I see…
-Babe.
-Yes?
-I heard you and Tim in the bathroom.- La chica se quedó petrificada.- I was really hurt, cause you knew Michael was still here and you didn’t say anything.

5+2

El chico se encaminó hacia los lavabos mientras los últimos invitados abandonaban el local. No siguió las indicaciones de los letreros y entró en el de las mujeres. No le fue muy difícil averiguar en cuál estaba ella ya que era el único que permanecía con la puerta cerrada.
-Marina, can you open the door, please?
No obtuvo respuesta, sin embargo el pestillo no estaba echado, querían que la encontraran.
Marina estaba sentada en el suelo, con la cabeza apoyada en la pared, aparentemente dormida, aunque había evidentes signos de que había estado llorando. Él se agachó y le apartó el pelo de la cara.
-Hey, honey… We have to go, the party is over babe.
La chica seguía sin moverse, así que la levantó cuidadosamente y le llevó hasta los lavabos para echarle agua en la cara, pareció reaccionar un poco y empezó a andar por sí sola, la llevó hasta el coche y arrancó. Condujo sin decir nada mientras ella dormía y tras veinte minutos aparcó en el parking de la residencia de estudiantes.
En la habitación la desvistió y le colocó el pijama mientras ella se quejaba, intentaba besarlo y procuraba no perder el equilibrio. Finalmente le puso la alarma en el móvil para que llegase al día siguiente a tiempo al vuelo y la arropó en la cama.
-Ok, that’s all, Marina. Good night.- Le dio un beso en la mejilla y se dirigió a la salida.
-Thanks Zayn- escuchó tras de sí.
Él sonrió.
-I am not Zayn.

5+2

-Oh, Liam I’m really sorry, I just didn’t want to…
-Honey it’s ok, I said “I was”- Demi lo miró confundida.- You know what? When I heard you guys in the bathroom I wanted to go home so I talked to Niall to take care of Louis and then I went to the exit and I heard the noises in the bath.
Demi escuchaba atentamente a Liam sin apartar la mirada de él, al contrario que el chico, que parecía tener un especial interés en el gotelé de la pared.
-And I ran to the baths.- Dijo como si eso lo explicara todo.- You see? If you use the logic, you couldn’t be being hurt in the baths, you were with your brother, why would you be in trouble? But I was scared as hell, I didn’t use the logic. Do you know why?
El chico por fin la miró a los ojos. Ella negó con la cabeza.
-Cause love has no logic. Just the feeling of losing you makes me weak. I love you and I seriously don’t care if Michael lives next door or even in our house, I swear! I really don’t care.
Demi se sentó junto a Liam para poder abrazarlo y, de nuevo, dio mil veces gracias por la persona que había en su vida presente y futura.
-I love you so much, Liam.
Se quedó abrazada a él mientras en la tele veía otro documental de la BBC sobre la muerte de la princesa Diana, ambos se fueron quedando dormidos lentamente cuando Demi recordó su última averiguación.
-Oh! Liam?
-Yes, hun?
-Michael wasn’t at the party.
-What? But we both saw…- el chico frunció el ceño y por fin lo comprendió- his brother.
-Yep.
-Oh- pareció relajarse incluso más- Well I don’t like him anyway…
Demi soltó una pequeña risa y cerró los ojos apoyada en el pecho del chico hasta quedarse profundamente dormida.

5+2

-Yes, yes you are…- dije en el instante previo a que desapareciera tras cerrar la puerta de mi habitación.

No era muy consciente de lo que había pasado, pero me veía lo suficientemente capaz de ponerle nombre y rostro a la pieza necesaria en mi vida.