lunes, 2 de enero de 2012

4ever Yours (50) Tik Tok.


Siempre había deseado tener un lugar desde el que sentir como caía la lluvia sin tener que mojarme. Poder respirar ese aroma que arrastra sin tener por ello que preocuparme de dejar de leer un libro, o sin necesidad de sostener un paraguas. Me encontraba en ese lugar, salvo que no llovía, y mis pensamientos iban mucho más lejos que estar sentada en la terraza viendo como por primera vez desde que estaba en Londres brillaba el sol.
Decidí despertar de mi sueño y volver sobre mis pasos. Caminé hasta el sofá dónde ya solo quedaba Niall, dormido y quieto cual bebé. Verlo me hacía sonreír. Harry y Louis habían salido hace un rato a “aclarar un par de cosas y solucionar asuntos utilizando un martillo”
Mi móvil no me había resultado de ayuda. Intentaba localizar a Marina, pero la señal se resistía totalmente; el móvil parecía estar compinchado con mi novio, que quería evitar a toda costa que me enfrentara con el mundo.
Me dirigí a la cocina entonces. Ya no recordaba cuando Liam se había perdido entre los fogones aquella mañana. Me preocupaba lo agotado que su rostro mostraba que estaba. Daba la impresión de que no quería parar, no quería dejar a su cabeza darle vueltas a las cosas. Vislumbré su espalda y lo supe; costara lo que costase conseguiría que se relajara.
-You think I’m crazy right?- susurró al percatarse de mi presencia.
-Yes, you are.
Rodeé su cintura con mis brazos y me acerqué para robarle un beso.
-Why do you think I am crazy?- su sonrisa hizo que entrecerrara los ojos
-So, I need a reason now? – dije buscando de nuevo esa sonrisa- You asked.
-Yeah, but it’s ok if you don’t have any reason…- se giró y se puso frente a mí- Try this- de un cuenco cogió lo que me pareció un trocito de queso que puso frente a mí. Cuando quise darme cuenta, no era el queso lo que estaba saboreando, si no sus labios, puestos suavemente sobre los míos.
-…the reason is you.
-Ok then- me susurró al oído de nuevo riéndose- proud to be crazy.
-Yeah, absolutely a good thing, suits you…
-Little details suit my world, just like your warmth around me.
Sentía como cada vez que me dedicaba palabras tan bonitas como aquellas, se quedaba con un trocito de mi corazón, que sabía que nunca recuperaría; era suya.
-Honey, why…
Sonó el teléfono. Me apresuré a cogerlo.
-From work…- dije apartándome sin ni siquiera haber mirado aún el móvil- Marina?
-It’s me, Momo.
-Momo, ‘course! How are you?
-Not me, you! How are you?
-I’m fine, don’t worry… How the things are going on at work?
Hubo una pausa en la conversación.
-Garret se ha ido a esquiar y me ha dejado al cargo de todo, ¡Te necesito!
-¿A esquiar?- como lo odiaba, yo no podía salir al rellano de mi casa sin cinco acompañantes.
Intenté animar a Momo ofreciéndole mi ayuda desde casa mientras Garret estuviera fuera, era lo máximo que podía hacer. Cuando colgué, y antes de que Liam se percatara, volví a llamar a Marina dispuesta a dejarle un mensaje.
-Chuchi, me he enterado de lo que has hecho, me gustaría matarte, y darte unos cuantos abrazos, pero me han prohibido verte. Sabes que voy a probarme vestidos más tarde, y quiero que tú estés… ¿Te escapas y nos vemos en Vera? De paso si vemos a Mister X puedo pegarle una patada en…vale cielo, te dejo- Liam me había pillado.
-Demi…
-Liam…
-The cell phone please.
-What? No! … Ok, take it, whatever…
-No me mires así- era cierto, lo estaba mirando así- la verás en la fiesta de pedida dentro de dos días.
-¿Fiesta de pedida? ¿Eso es lo que estás haciendo? Liam, en serio, no necesito una, mucho menos el día en que sacáis a la luz vuestro primer single…
-No te estoy pidiendo permiso, solo te informo.
-¿Puedo informarte yo ahora de algo?- me acerqué un poco más a él, para que no sintiera que lo estaba amenazando- Liam, cielo, estás agotado, descansa.
-No puedo, yo tengo que acabar los entrantes, preparar las…
-No te preguntaba, estaba informándote.
-Pero Demi…
-No, Liam se supone que tengo que descansar y no estar expuesta a alteraciones; pues ahí va una noticia de última hora, si tú estás mal, yo estoy mal. Hace varios días que no duermes, ve a la cama, por favor…
Tras vivir el tira y afloja más romántico del mundo, accedió a mi suplica y decidió que descansaría un poco, a condición de que yo lo hiciera con él. Era un alivio volver a estar tumbada en la cama abrazada a él sintiendo su respiración acompasada y con la sensación de que nada en el mundo podía hacerme daño. Solo cuando sentí que dormía profundamente, me atreví a cerrar sin miedo los ojos.

5+2

Por primera vez en mucho tiempo había conseguido desahogarse, sin ni siquiera soltar una sílaba. Zayn le secaba las mejillas con sus manos mientras rozaba poco a poco sus labios con los de ella.
-La propia inspectora Rush vendrá esta tarde, no tenemos nada de qué preocuparnos.
Marina se levantó de la cama y lo miró fingiendo una acalorada sonrisa.
-¿Te apetece algo de desayunar? Puedo intentar hacer cualquier cosa que me pidas.
-¿Tú en la cocina? Aunque sería una experiencia extrema, muy tentadora, no está entre las cosas que quiero hacer antes de morir.
-Muy gracioso- Zayn le dedicó una sincera carcajada y la atrajo de nuevo a la cama, dando un vuelco por todas las sábanas.
-Sabes que si algo te pasara no me lo podría perdonar.
-Mejor no empieces con los sentimentalismos o acabaré llorando diciéndote que te quiero o algo así.
-¿Y eso es malo? ¿Prefieres algo como “nena, yo hombre, tú cama, ahora”?
-¡No seas tonto!
Zayn soltó algo que Marina no logró entender.
-¿Urdu?
-¿en cuántos idiomas tengo que decirte que te quiero?
-Mmm… ¿diecisiete?
-Bueno…- el chico hizo ademán de levantarse a encontrar diecisiete idiomas en los que hablar, pero la chica lo retuvo.
-Yo también te quiero.
-¿No sería más prudente que nos levantásemos?
-¿Desde cuando eres un fan de la prudencia?
-Muy bien señorita…
No llegarían muy lejos, ambos lo sabían. Ninguna de las mentes estaba lo suficientemente relajada como para concentrarse en el juego, pero eso no les impedía regalarse caricias.
A ambos les reconfortaba sentir que la otra persona estaba allí por ella, con la sensación de que pasara lo que pasase, seguirían juntos. A Marina le asaltaban las dudas cada minuto de cada momento que pasaba. Estaba segura que sería mejor alejarse cuanto pudiera y evitar daños mayores a las personas que quería, solo Dios sabía lo que sentiría si a Zayn le llegara a ocurrir algo.
Mientras tanto, Zayn pensaba en qué podía hacer para hacerla sentir a salvo, para mantenerla a su lado, y para acabar con todo el terror que un imbécil había provocado. Le costaría la misma vida no destrozar a puñetazos al causante de los miedos de Marina si lo tuviera delante. En varias ocasiones se había imaginado destrozándole la cara a ese bastardo.
Ahora le importaba ella. Única y exclusivamente ella. Su objetivo del día era distraerla, hacer que se lo pasara lo mejor posible y que se olvidara por un rato de todo el drama. Si de él dependía, Marina no recordaría nada de lo que pasaba hasta que esta tarde tuviera que encontrarse con la inspectora.
-Marina, vístete, nos vamos.
-¿A dónde?
-Puede que hayas visto la ciudad como una turista… ahora te enseñare Londres cómo yo lo veo.
Ella solo pudo sonreír, besarlo, y levantarse para buscar algo que ponerse que encajara con la visión que Zayn tenía de Londres.
Salió de la habitación, encontró algo decente que ponerse tras quince minutos de indecisión, se cepilló el cabello y utilizó un toque de maquillaje para colorear su rostro. No desayunó, no tenía hambre.
Se encontró con Zayn en la cocina, hacía más de diez minutos que estaba totalmente preparado disfrutando de su desayuno
-Por cierto- le dijo- Ya que has tardado tanto en decidirte a bajar, puedo decirte algo.
-¿Qué?
-I love you, Te quiero, Ich liebe dich, Eu te amo, Je t’aime, t’estimo, Dangsinul saranghee yo, Jeg elsker dig, Rwy’n dy garu di, S’ayapo, Aloha wau ia oi, ik hou van je, Taim i’ ngra leat, Ti amo, bahibak, Ya tyebya lyublyu, y el número diecisiete: Main tumse muhabbat karta hoon.

5+2

Un estruendoso golpe, mayor de lo que a primera vista podría haberse previsto, resonó en la habitación de invitados.
-Hecho- concluyó el chico con la inusual manía de llevar tirantes.
-He encontrado un modo de llamar sin miedo a que puedan intervenirme; internet es genial, ese tío se ha topado con su talón de Aquiles.
-Somos mejores.
-Y más guapos.
-Más listos.
-Simplemente mejores.
-Pobre, ahora me da pena…
-Olvídalo.
-¿De quién hablábamos?
-Así me gusta- ambos se sonrieron.
-¡Mierda! ¡Tengo que irme si no quiero llegar tarde a ver vestidos para la princesa!
Harry se levantó de su asiento y miró a Louis con expresión calmada.
-¿Cómo llevas ese tema? ¿No te estás exigiendo demasiado ayudándola con esto?
-No, no lo creo… Si lo que quiero es que sea feliz, y con esto ella lo es, yo estoy feliz ayudándola.
-No sabe la joya que se pierde contigo.
-Y mejor que no lo sepa, si no tendré derecho a luchar por ella.
-¡Prepárense señores! –Gritó Harry- ¡La tercera guerra mundial está a punto de comenzar, y dejará a las otras dos a la altura de una pelea de patio de recreo!
Ambos rieron, las bromas de Harry conseguían animar a Louis incluso cuando no necesitaba que lo animaran. Encantador.
-¿Tú que vas a hacer?
-Tranquilo, puedes irte, yo me quedaré aquí asegurándome de que toda mi familia recibe mis llamadas.
-Te tocará ponerlos sobre aviso…
Un silencio incómodo microscópico se metió en medio de la conversación. No duró demasiado.
-50 libras a que Niall está durmiendo ahora mismo.
-100 a que balbucea cuando lo despierten.

5+2

La visión que Zayn tenía de Londres era agotadora, aunque al mismo tiempo la mejor visión que se podía tener, en su opinión, algo digno de recordar.
Habían pasado la mayor parte de la mañana entre monumentos y edificios famosos, pero no haciendo lo que la gente que visita monumentos y edificios famosos solía hacer. Estuvieron intentando volcar una de las cabinas del London Eye, algo que resultó inútil. Más tarde habían entrado al museo británico con la intención de entregar el premio al cuadro más horripilante, la estatua más absurda, y el visitante peor vestido; no tardaron mucho en salir de allí.
Estuvieron poniendo caras divertidas mientras se hacían fotos en el museo de cera. Pasando por La reina Elisabeth II, hasta la madre Teresa de Calcuta, o Justin Bieber, el cual provocó una interesante charla, ninguna de las estatuillas se libró de una expresión cómica guardada para el recuerdo. Por último pero no menos importante aquel día, habían decidido celebrar lo más parecido a un picnic en Hyde park, dónde se encontraban sentados en el húmedo césped.
-Algún día le contaremos a nuestros hijos todo esto y nos reiremos viendo las fotos de este día.
 Se le había escapado. Estar sentado después de un día como aquél, con un sol inusual en Londres con la persona que más le apetecía estar había bajado sus defensas. Quizá había sido un mal comentario.
-¿Nuestros hijos?- su tono aclaró que no iba a quedarse como un simple comentario.
-ha sido un comentario, lo típico que se suele decir- intentó escapar de la situación y se culpó por el pensamiento- No eres un juego para mí Marina- paró para darle un sorbo a su bebida y tener más tiempo para pensar sus siguientes palabras- Ni un acosador, ni un par de problemas van a conseguir separarme de ti. Si tú ves todo esto como un juego…
Marina posó su mano sobre los labios de Zayn para hacerlo callar. El comentario la había pillado por sorpresa, pero ella también tenía una opinión.
-Cielo, no sé qué nos depara el futuro, y me da un poco de miedo pensar en ello ahora, pero te aseguro que no estoy jugando. Aquí dónde me ves tengo el pecho vacio porque tú te has quedado mi corazón.
-Yo no lo veo vacío… de hecho, el que tú tienes da la casualidad que es el mío.

5+2

-¡Louis!- bajé la voz- ¡Louis, que susto me has dado!
-Vamos a llegar tarde.
-¿Niall está despierto? … Vale, pregunta tonta.
-Muy tonta.
-¿Me ayudas? No quiero despertarle, me ha costado mucho que se quede así de tranquilo.
-Claro.
Con una maniobra que seguramente solo Boobear era capaz de realizar, me cogió de tal manera que logró desenredarme de Liam sin ni siquiera cambiar su postura. Luego, suavemente me posó en el suelo. Besé la mejilla y los labios de Liam y ambos fuimos a por Niall.
-Oh, princesa de un lejano país, despierta para que podamos partir…- la broma de Louis me hizo reír a carcajadas, sobre todo si le añadías a sus palabras su postura, sus gestos, y la expresión de Niall cuando por fin se despertó.
-Qu…but…what the… ¿Vestidos?
-Harry me debe 100 libras.

5+2

-Este también es perfecto…- la dependienta estaba acabando de colocarme correctamente el decimoctavo vestido que me había probado. Solo dos habían conseguido llamar mi atención.
El primero, el número cinco, contaba con una falta de tul y un corsé con pedrería escote palabra de honor anudado al cuello. El que ahora llevaba puesto era escote corazón, con la parte superior de encaje y la falda vaporosa al estilo princesa de cuento.
-¿De ocho semanas? – miré a la dependienta comprendiendo a lo que se refería- Se te nota en la sonrisa.
-Nueve.
-Me encargaré de que no tengas problemas con el vestido.
-Chicos, ¿Qué pensáis?- estaba más agobiada de lo que pudiera dar a entender. Marina no había aparecido.
-El primero.
-Este.
-¡Chicos!
-Yo creo que estás despampanante con los…- interrumpí a Louis con mis propios pensamientos.
-¡No me puedo creer que esté pasando todo esto! Liam está en casa durmiendo porque es tan cabezón y buena persona que no ha querido dormir durante vete tú a saber cuánto tiempo solo para asegurarse de cuidarme, ahora Marina tiene prohibido verme y para cuando se supone que tengo que elegir el vestido para el día más importante de mi vida, mis amigos no se ponen de acuerdo- empecé inevitablemente a sollozar. Niall se acercó progresivamente a mí- Para colmo estoy hinchada, me duelen los pechos, tengo hambre todo el tiempo y estoy muy sensible…- justo en el momento en que comenzaba a llorar, Niall me abrazó y consiguió que me sentara y respirara tranquilamente.
-Tranquila, verás como todo se soluciona, esto son nervios…
Lo miré a los ojos.
-Gracias irlandés.
Me levanté y me miré al espejo. Seguro que aquel espejo había visto en multitud de ocasiones a una novia llorando, pero ni una vez por el motivo que yo lo hacía, era agobiante.
-…necesito a mi amiga- me susurré.

5+2

-Última parada.
-¿En serio tiene que ser la última?
-Al menos de momento.
Tras decir eso, Marina ya sabía a lo que su novio se refería.
-He oído el mensaje que te dejó Demi en el contestador, y he decidido que si podías escaparte.
Se dispusieron a abrir la puerta de la tienda. Zayn no se libró de un pasional beso que hizo que todo el día mereciera la pena.
Nada más entrar en la tienda sintió el abrazo de un vestido que dentro llevaba a su amiga.
-Este, definitivamente este vestido. Demi estás guapísima- alcanzó a decir el chico.
-A ver, date la vuelta- Marina hizo girar a la sonriente y lacrimógena chica sobre sí misma- sí, Zayn tiene razón, ni siquiera te lo plantees.
-Bueno, ahora que estás aquí…- los rubios se miraron entre sí.
-Pruébate el vestido de dama de honor.
Marina accedió a probarse multitud de vestidos de dama de honor mientras Louis y Niall hacían de jueces, a veces poco imparciales, sobre los vestidos.
Demi y Zayn se quedaron a solas. A decir verdad, Zayn hubiera buscado ese encuentro tarde o temprano, le apetecía hablar con Demi, y de hecho necesitaba desahogarse con ella en algunos temas.
-When did you know that you and Liam were meant to be together? How did you know it was him?- tras un par de trivialidades había entrado al tema con una pregunta indirecta.
-Well… in fact, it was not long ago. We were at the hotel when I went to the bathroom accidentally. Liam was naked and just out of the shower. I covered my eyes, I was embarrassed and nervous, but he took my hand and then… we had eye contact.
-Eye contact? I hope you were using protection.
El chico bromeó pero sabía exactamente a lo que se refería su amiga.
-I think I have “the feeling”, that feeling.
-Seriously? With Marina?- él asintió- You told her?
-Well…
-No! Marina is a little bit scared about a serious relationship; you have to rely on touch.
-Can you help me?
-How it happened?
-I just…don’t know…it was when…- Marina interrumpió la conversación saliendo del probador con “el vestido”. Era plateado, con escote en la espalda y falda lápiz, le quedaba perfecto.
Ambas amigas se miraron: “Necesito contarte algo sobre Zayn” dijo Marina con la mirada “¿Se trata de algo malo?” “Es algo que ha dicho. No sabría decirte si es bueno o malo” “¿Cómo te sientes al respecto” “Creo que bien” “Entonces es bueno” Se dijeron con la mirada.
-¿Crees que les gustara a Airyn y Mpi? Ya les he enviado la invitación junto con los billetes de vuelo…- dijo la rubia, esta vez utilizando las cuerdas vocales.
-Creo que esto ya empieza a parecerse a una boda.
-¿Empieza?
-Aún no has visto nada- Demi sonrió ante la amenaza de su amiga.

5+2

En el mostrador de la tienda, mientras la dependienta apuntaba todos los datos, yo ya llevaba cuatro caramelos de los que tenía en la mesa.
-Quiero hacer algo especial por Liam… ha estado muy agobiado con todo por mi culpa…
-Demi, tienes que descansar, no puedes andar metiéndote en cosas que te estresen.
-Soy rubia, no tonta, aguanto la presión.
-Debe ser un niño.
-What?- me quedé observando a la dependienta con perplejidad mientras cogía mi quinto caramelo.
-Un niño- dijo señalando a la barriga- Cuando son niños, la madre suele comer un diez por ciento más que cuando es una niña.
-No lo sabía…- ni siquiera había pensado en el sexo del bebé desde que Liam y yo supimos que había un bebé. Lo averiguaría pronto cuando fuera a la consulta del médico.
-Volviendo al tema…- empezó a decir Niall mientras caminaba hacia la puerta- No deberías hacer nada, él sabe que lo quieres y lo valoras, y tú necesitas descansar- todos estuvieron de acuerdo.
-Igual mañana…
-mañana viene a probarse trajes conmigo- reconoció Zayn.
-¡Que os den! Gracias por el apoyo, ya se me ocurrirá algo, pero no os lo contaré porque sois muy pesados…- abrí con fuerza la puerta y salí a la calle con suficiencia, desde luego que lo conseguiría.- Ahora me voy a ver cómo está mi novio.

5+2

Volvían a casa cuando vieron en la puerta a la inspectora Rush. Andaba de un lado para otro como si estuviera nerviosa o desesperada.
-¿Llegamos tarde inspectora?
-Kathryn, llamadme Kathryn, y no, no llegáis tarde, no os preocupéis- sonrió como cuando te sonríen para darte malas noticias.
Marina sabía que saber el nombre de la inspectora Rush no era un buen augurio. Por todos los conocimientos que tenía gracias a las series de policías que veía, saber su nombre significaba problemas.
Zayn abrió la puerta y los tres entraron. Él las acompañó al salón y le ofreció algo a la inspectora. La chica rechazó amablemente el ofrecimiento y Zayn aprovechó para anunciar que se ausentaba al baño.
-Te seré franca Marina, alguien que se toma tantas molestias no va de farol, normalmente no llegan tan lejos, esto es serio.
-No era lo que quería oír…
-Lo sé, pero tenemos que estar preparados para resolver esto. ¿Sabes si alguno de tus conocidos tendría motivos para algo semejante?
Marina pensó un instante.
-No, la verdad es que no veo capaz a nadie de hacer cosas así.
-Yo descartaría a Demi, ella ha sufrido un ataque. También a Louis y Niall dado que ellos presenciaron el ataque. Liam no haría daño a su propia prometida, y Zayn no creo que quiera herirte. A no ser que alguno tenga cómplice, no es posible que ninguno de ellos sea el acosador.
-Es imposible que alguno de los chicos…- era inconcebible.
Marina pensó entonces en Ant. El podría haberlo hecho, lo que significaría que Zayn tenía algo que ver. La idea se le pasó fugazmente por la cabeza, pero la descarto al instante. Aquello era del todo imposible.
-El plan es ir cercando el número de posibles sospechosos, encontrar algún rasgo característico que nos dé una pis…- Kathryn se detuvo en seco poniendo cara de alerta. Cuando Marina intentó moverse, Rush la detuvo con un movimiento de mano.
Ambas se levantaron muy despacio, Marina siguiendo a la inspectora. Recorrieron el pequeño hueco que conducía a la cocina y se detuvieron en seco.
-¡Al suelo!

5+2

Llegué a casa y todo seguía en silencio, Liam debía seguir durmiendo.
Miré a mí alrededor para contemplar el tiempo. La gente dice que el tiempo no puede verse, pero los recuerdos son el tiempo. Podemos verlos y sentirlos, y eso era lo que estaba haciendo yo en ese momento, observar el tiempo.
Mi futuro estaría entre esas paredes, pero ahora, después de contemplar el pasado,  solo veía el presente, así que seguí andando hacia delante, me quité los zapatos y observé al hombre que hacía latir mi corazón más deprisa. Respiraba plácidamente recogido en sí mismo, acurrucado con la almohada en una cama demasiado grande para él solo.
Pensé en él y solo me vino una cosa a la cabeza, todo. Recorrí los centímetros que me faltaban hasta llegar al punto exacto y me abracé a él mientras dormía.
-Te amo- le dije sin querer que lo oyera; era algo entre el tiempo y yo.

5+2

Marina obedeció al instante mientras el miedo más extremo la invadía, el grito le había sonado como una sentencia.
La inspectora bajó la mano y relajó el brazo con el que levaba la pistola. Los fuegos habían estado encendidos y el gas corría por toda la estancia. Suerte que disponía de un buen olfato. Quién lo hubiera hecho, no estaba lejos.
En efecto, la calma no duró mucho, y un estruendoso ruido inundo la casa entera.
-Zayn!- Marina estaba histérica. Sólo podía pensar en que Zayn no estaba con ella, a salvo.
Ambas, sin pensarlo dos veces, acudieron a la escena. Marina sentía como su corazón se le salía del pecho, pero ahora no sentía miedo, si no unas irrefrenables ganas de saber que Zayn estaba bien.
Lo único que alcanzó a ver fue a Zayn peleando con un hombre encapuchado, suponiblemente el acosador. Iba todo vestido de negro, era alto y robusto, y estaba manteniendo una contienda bastante igualada con Zayn. A partir de ahí todo ocurrió en cuestión de segundos.
Ambas entraron en la habitación, lo que logró despistar a Zayn, que resultó herido por un machete en el brazo. El encapuchado vio el arma de la inspectora Rush y en seguida supo que era hora de la huída. No dijo una palabra antes de echar a correr, pero a Marina le dio tiempo, por un instante, a detenerse en sus ojos. Azules, pero con la mirada llena de odio.
Kathryn salió corriendo detrás de él por la puerta trasera de la casa, y se perdió de vista. Unos segundos más tarde se oyeron unos disparos.
-Are you ok?- Las lágrimas nublaban la vista de Marina, que tenía todos sus pensamientos puestos en su novio.
-Yeah, I’m fine- dijo el chico, jadeando levemente mientras su camiseta se manchaba de sangre.
Unos minutos después, minutos que parecieron interminables, la inspectora Rush apareció de nuevo en la casa. Parecía cansada después de la persecución, exhausta de cómo todo había ocurrido en tan solo unos segundos.
-He conseguido herirlo en la pierna, pero ha logrado huir- las palabras parecieron lo más gélido que podían oír- Ahí tenemos nuestro rasgo característico.