4ever Yours (46) A Prince Charming and a Superhero.

Salimos de la cafetería dando un paseo. Me sentía relajada, cómoda, aunque aún nos encontrábamos a mitad de la conversación.

-¿Qué sentiste? Cuando me besaste…-.

-¿Seguro que quieres hablar de ello?-.

-Somos amigos, sabes que puedes contármelo todo, y  también sabes lo cotilla que soy así que…-.

-Está bien- dijo riendo algo cortado- Creo que ha sido la sensación más perfecta que he experimentado, no sabía que tuvieras esos labios…-.

-Vaya… ¡Pues gracias! Tus labios tampoco son feos- dije aguantando la sonrisa.

-¿A no?- apartó la mirada unos segundos hasta que volvió a mirarme -¿Qué sentiste tú con el beso?-.

Buena pregunta.

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-Vaya, que prisa se ha dado…-.

Las cosas de Marina habían llegado por correo urgente. Tenía curiosidad por saber qué habría puesto su madre en las cajas, así que empezó a desempaquetar.

En una de las cajas, ropa. En la segunda, ropa. Cuando abrió la tercera, vio libros y cosas de estudio, mezclados con revistas y papeles que no le había dado tiempo a leer. Arrastró como pudo las cajas de la ropa hasta la habitación y puso con ayuda de su novio la tercera caja en una encimera. Algo en esa caja fue lo que le llamó la atención especialmente.

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-¿Sinceramente? Nunca dije que no me gustara. Nunca dije que no me gustaras…-.

-C’mon! We’re talking seriously! Don’t…- solo tuvo que mirarla a los ojos- You’re…you’re not kidding…-.

-I’m not Louis, and it hurts…  because I love Liam, but I like you- la chica paró un segundo antes de seguir hablando- With you I feel comfortable and protected, I feel great actually; I know, I’m a fool, but…-.

-You’re not…-.

-I shouldn’t tell you that, I’m sorry. We’re great friends, and that’s all we can be-.

Aquellas palabras estaban consiguiendo partir aún más el corazón del chico. Hubiera tenido posibilidades de quedarse con ella de haberse dado cuenta antes de todo lo que sentía.

-¿Quieres decir…- tenía que saberlo- ¿Qué si contáramos con otras circunstancias…-.

-Si yo no estuviera embarazada, si yo no hubiera vuelto con Liam quizá…- la chica suspiro- Es posible-.

-Te quiero Demi, como nunca llegarás a saber, y lo único que quiero es que seas feliz-.

-Lo soy, y en parte es porque tú estás en mi vida… nuestra historia de amor hubiera sido épica, si hubiera estado destinada a ser…-.

La chica se acercó a la mejilla de Louis, pero cambió de dirección, y sus labios volvieron a juntarse, aunque el beso transmitía un dulce sabor de despedida esta vez.

-I love you LouLou-.

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-No es una mala idea-.

-Zayn…-.

Estaba sentada mientras le echaba un vistazo a la marabunta de papeles que sostenía entre las manos. Aquellas páginas habían llegado a parar a ella debido a un estúpido sueño. Nunca pensó que llegaría a estar en Londres, cerca de la universidad que le daría la oportunidad de convertirse en periodista, pero ahora estaba a su alcance, y ni siquiera se atrevía a planteárselo.

-¿Qué hay de malo? ¿No es lo que te apetece? ¡Ve a por ello! Así tendrás otra razón para quedarte cerca de mí…-.

-¿Hablas en serio?- el chico la rodeó con los brazos y le regaló un par de besos- Me encantaría Zayn, pero tendría que dejar todo lo que tengo…-.

-Me parece increíble que Demi haya sido capaz de cometer una locura y tu no, no os reconozco…- comentó el chico entre risas con un claro tono para intentar convencerla- Cielo, me tienes a mí aquí, tienes a tu mejor amiga aquí, One direction te apoya… no estás sola-.

-¿Por qué haces todo esto por mí? Primero la jugada del vestido, ahora esto… si no hubiera visto todo esto antes pensaría que tú lo has puesto aquí-.

-Lo hago porque quiero que te quieras tanto como yo te quiero-.

-Zayn…-.

-…y aún puedes presentar la solicitud…apuesto a que una entrevista con un integrante de One direction ayudaría con la prueba de acceso…-.

Marina dejó los papeles con sumo cuidado sobre la encimera dispuesta a comerse a besos a su novio, parecía que el aire de Londres lo ablandaba. A ambos.

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-Que miedo he pasado…-.

-Yo era la que estaba acostada en la camilla cielo- reí- y a mí me ha inspirado confianza-.

Acabábamos de salir de la consulta de la ginecóloga que me ayudaría en los meses de embarazo. Según ella, todo estaba saliendo bien; el parto estaba previsto para marzo, y la próxima vez que la viera podría saber el sexo del bebé y me haría la primera ecografía.

-Siento no poder acompañarte esta tarde, no puedo saltarme más grabaciones, pero ya estamos terminando el disco-.

-Tranquilo papi, seguiremos aquí cuando vuelvas-.

-¡Muy pronto podré veros la cara a los dos!-.

Me quedé mirándolo fijamente a los ojos sin saber qué decir. Me abrumaba la situación, todo iba demasiado bien, todo era en teoría perfecto.

-¿Ocurre algo?- la dulce voz de Liam me sacó de mis pensamientos- ¿Tiene que ver con Louis?-.

-No… con él todo vuelve a estar bien, es solo que… parece que estamos viviendo nuestro propio cuento de hadas y…da un poco de miedo, no estoy acostumbrada a sentir tanta felicidad-.

-Pues, mientras yo esté contigo, no serás capaz de sentir otra cosa…- se acercó y me besó haciendo que solo el calor de sus labios tuviera un hueco entre mis pensamientos.

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Oyó la puerta cerrarse, y creyó oír a Demi y Niall entrar al comedor.

-Prometo volver a por ti nada más acabe de grabar, hasta las siete solo estaremos Liam y yo, así que adelantaremos trabajo- una sonrisa pícara de la chica lo atrajo inevitablemente hasta sus labios- ¿Te apetece algo en especial para cuando vuelva?-.

-Piensa tú en algo…así no te olvidarás de mí mientras grabas tus canciones-.

-Serás la primera en oírlo cuando esté listo…- ambos caminaron hacia la puerta dónde tendrían que despedirse- ¡Niall, nos vemos luego! Demi, hasta luego preciosa-.

-Adiós Zayn- dijeron ambos entretenidos en sus propias cosas.

-Prométeme que pensarás en lo que hemos hablado…- dijo el chico una vez estuvo en la salida.

-Te lo prometo…no es mala idea pero me lo tengo que pensar…-.

-Te quiero-.

-Te quiero- se besaron y el chico finalmente se marchó. ¿Desde cuándo mostraban afecto tan abiertamente? ¿Desde cuándo intimaban tanto? Marina cerró la puerta extrañada pensando en ello.

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Desperté  sobre el regazo de Niall en el sofá, con un libro de cuentos  sobre mis brazos que le había estado leyendo tanto al bebé, como al irlandés.

-¿Me he quedado dormida?-.

-Pero no te preocupes, el príncipe ya había encontrado a Cenicienta-.

-¿Qué hacéis tortolitos?- Marina irrumpió en la estancia.

-Le estaba leyendo al bebé, y a Niall, que tampoco quería perdérselo, pero me he quedado dormida…-.

-¿Le lees cuentos?-.

-Cenicienta- afirmó Niall.

-Dicen que es bueno…-.

-¿Blancanieves ni de coña no?-.

-No quiero tener a una fulana por hija…-.

-¿Y si es niño?-.

-Tendrá que aprender a ser un buen príncipe- sonreí mirando al rubio- Le enseñaba a Niall que los cuentos nos enseñan a tener esperanza en los finales felices…-.

-Mira quién lo dice…- ambas se quedaron mirándose a los ojos unos segundos, hablando sin decir nada- …hablando de esperanza, yo lo que espero es no llegar tarde- le dijo mirando el reloj- Emma nos espera en menos de una hora y mira cómo vas-.

-¡Mierda!-.

Salí corriendo hacia mi cuarto, a por el vestido que Liam me había regalado.

-¡Marina! ¡Corre, te necesito! -  en menos de 15 minutos, ya estaba en problemas.

-¿Qué pasa?- entró corriendo en la habitación-.

-No me cierra bien el vestido- mi vestido, escote corazón, plateado…debí probármelo ayer.

-Joder Demi que susto me has dado, creía que era grave-.

-¿Grave? ¡Pues claro! ¡Estoy gorda!-.

-Estás embarazada- consiguió subir la cremallera y se sentó en la cama – y cada vez estás peor…-.

-Vaya gracias…-.

-Oye, ¿Qué tal con Louis? ¿No habíais hablado o algo así?-.

-O algo así…- le dije desde el aseo- ha sido raro, seguimos siendo buenos amigos, y todo está bien, pero ha sido muy raro que…-.

-Chicas, llegáis oficialmente tarde- Niall irrumpió en la habitación avisándonos- terminad de maquillaros en el coche o no llegareis, os está esperando abajo-.

Ambas nos pusimos en tacones y besamos a nuestro rubio favorito saliendo corriendo hacia la puerta al segundo siguiente; estaba bien llegar unos minutos tarde, pero no demasiado.

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-Zayn va a venir a por mí cuando terminemos-.

-tranquila, puedo hacerme cargo de la limusina yo sola…pero quiero detalles el lunes-.

-Lo mismo digo. ¿Lista?-.

-Lista-.

Ambas salieron resplandecientes y se enfrentaron a los focos de las cámaras, a la inmensa multitud y a la alfombra roja. A unos pocos metros las esperaba Emma, que las recibió muy cariñosamente y las saludó como si fueran grandes amigas que llevan tres años sin verse.

-¿Llevais rimmel waterproof?-.

-Si ¿Por? En Londres nunca se sabe…-.

-No es eso… mira como estoy yo y aún no ha empezado ni la presentación…- ciertamente, a la chica ya se le asomaba cierto brillo lacrimoso en los ojos.

Nos hicimos fotos con mucha gente, y conocimos a todos los actores y a muchos famosos que habían sido invitados; estábamos radiantes, nos sentíamos radiantes.

La presentación comenzó y no tardamos mucho en hacer aguas. La autora del libro dedicó unas palabras a sus personajes, a los actores y lectores y también ella no pudo reprimir las lágrimas. Cuando Daniel, Rupert y Emma ofrecieron un pequeño discurso todo se volvió aún mucho más emotivo; todos en aquel lugar sentíamos que una etapa acababa.

El tiempo también quiso acompañarnos con una leve lluvia en forma de chispas de agua.

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Había acabado. La saga con la que habíamos crecido durante más de diez años había llegado a su fin, y de no ser porque íbamos preparadas, nuestras caras demostrarían cuánto echaríamos de menos a Harry Potter.

-¿También necesitáis un abrazo?- Emma se acerco a nosotras con una sonrisa también llena de lágrimas y las tres nos abrazamos para consolarnos.

Tras secarnos las lágrimas y calmarnos, Daniel se acercó hasta dónde las tres estábamos.

-Chicas, hay una pequeña fiesta, ¿Os apetece venir?-.

-¡Vamos! ¡Lo pasaremos genial!- insistía Emma intentando convencernos.

-Yo no puedo, ya tengo planes-.

-Yo me quedaré un rato, Liam aún no me ha llamado así que no tengo nada que hacer-.

-Enhorabuena por cierto, ya me he enterado futura mam…-.

-Shh!- susurré a Emma- no queremos que nadie se entere de momento, pero gracias- me dio otro gran abrazo y me soltó para que pudiera acompañar a Marina a la salida.

Recorrimos la alfombra roja de Trafalgar Square en sentido contrario para ver al final de ella a Zayn, apoyado en un coche negro, toda una pose. Cuando se dio cuenta que Marina y yo lo mirábamos carraspeó y sonrió, pero mantuvo la postura.

-Te deseo suerte amiga- cogí a Marina y la abracé quizá más animadamente que de costumbre- Pásalo bien, ¡No cometas ninguna locura!-.

-¡Eso no puede prometértelo!- gritó el muchacho haciéndome sonreír.

Vi a Marina correr hacía Zayn con aquel vestido verde y como lo besaba. Antes de subir al coche noté como les brillaban los ojos a ambos…podría parecer una locura, pero aquello estaba funcionando.

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-¿Dónde me llevas?-.

-Es una sorpresa…pero no esperes nada con glamour ni cosas por el estilo, eso no nos pega…-.

-…De acuerdo…- dijo la chica algo confusa- ¿No me lo vas a decir verdad?-.

-No-.

-Ni siquiera si hago esto…- dulcemente paseó sus labios y la puntita de su lengua alrededor del cuello del chico, marcando cada poco tiempo un beso en su piel.

-Ni siquiera…- rió él- pero no hace falta que pares-.

-Está bien… ¿Pero no me das una pista?-.

-Marina, ¿Sabes lo que el concepto sorpresa significa?-.

-Vale, me espero…-.

Aún tardaron en llegar al destino, y cuando bajaron del coche, Marina aún conservaba su cara de incredulidad y duda. Se había detenido frente a un centro comercial, un centro comercial cerrado.

-Zayn… ¿Dónde me has traído?-.

-Espera…-.

De no se sabe dónde, sacó un enorme puñado de llaves y usó algunas para abrir la puerta de entrada.

-No creas que tengo todas las llaves del centro comercial, no podemos entrar en ninguna tienda, nos dirigimos a un sitio en concreto-.

-¿A qué sitio en concreto?-.

-A hacer un poco de deporte-.

La sonrisa que Zayn le regaló a la chica la dejó descolocada, aún más. ¿Debía asustarse, o debía esperar que hubiera algo más detrás de aquello? Claramente, debía esperar algo más, tratándose de Zayn…

-¿Una bolera?-.

-Una bolera-.

-¿Me has traído para jugar a los bolos?-.

Zayn abrió la puerta y encendió las luces, no dijo nada. Agarró un par de zapatos y le tendió otro par a la chica antes de empezar a ponerse los suyos.

-No- dijo al fin- te he traído para jugar al streap- bowling-.

-¿Al… -miró al chico y su sonrisa de medio lado contestó toda posible pregunta, no podía ser de otra manera- ¡Pero no es justo! Mira toda la ropa que llevas, ¡Yo solo llevo un vestido!-.

-Así terminaremos antes y podremos dedicarnos a otras cosas…además estamos aquí de ilegales, como nos pillen…-.

-¡¿Qué?! ¡Zayn!-.

-Un amigo me ha dejado las llaves, tranquila…-.

-Idiota…-.

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Llegué cansada a casa, Liam aún no había llegado y todo estaba tranquilo y oscuro. Me quedé de pie en medio del recibidor y cerré los ojos. Durante aquel instante sentí algo de paz, como si las cosas no fueran tan rápido como en realidad iban. Tomé aire y empecé a guardar algunas cosas para el viaje de fin de semana a casa de los padres de Liam.

Después de ponerme más cómoda me hice un café y descolgué el teléfono, aunque no había nadie al otro lado de la línea al marcar el número.

-¿Andy? Hola, llamaba para decirte que…estoy en Londres y que…bueno, Liam y yo vamos a casarnos, estamos esperando un hijo…llámame cuando puedas ¿Vale? Un beso-.

Cuando colgué vi una nota en la nevera. La primera nota en la nevera. ¿Teníamos imanes? La descolgué y empecé a leer; no era de Liam, sino de Marina:

¡Demi!

Zayn quiere llevarme a algún sitio, aún no estoy segura de dónde, pero por lo que parece llevará su tiempo… si no te veo antes de que te vayas, pásalo bien en Wolves, no vuelvas demasiado estresada, y no des la impresión de que estás loca aunque de hecho lo estés.

Si necesitas que vaya a rescatarte, solo grita (o llámame, sale más caro, pero al menos podré oírte)

Nos veremos el Lunes y… ¡Empezaremos a organizar la boda! (lo sé, no parece idea mía, y puede que tu “fiance” me lo haya sugerido… pero lo pasaremos bien ;p)

El lunes quiero detalles de tu fin de semana, y tranquila también te daré detalles del mío

Muchos besosss!!! xxo

Ps. Si la casa no está en pie cuando llegues, asume que la culpa no es mía :) (L)

Me vi a mi misma con una sonrisa en la cara. Desde luego si encontraba la casa entera a mi regreso, es que no estábamos hablando de Zarina, una pareja comparable a la formada por Bonnie y Clyde.

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-¡Y de nuevo, pleno para Forner! Quiero ver esa camisa fuera Malik…-.

Marina había conseguido ya cinco plenos, lo que dejaba a Malik sólo con sus pantalones, mientras que ella, seguía sin quitarse ni siquiera una pulsera.

Según el plan de Zayn, Marina ya debería estar desnuda y en sus brazos, pero contra todo pronóstico, resultaba que la chica estaba teniendo una buena racha y era él quien estaba en apuros, a punto de quedarse desnudo, y sin posibilidades por el momento de conseguir ningún pleno si no hacía algo.

-No seas mala ¿Quieres? Podrías quitarte tú algo…-.

-Así no son las reglas… pero te dejo tirar dos veces, a ver si así consigues algo…-.

Para sorpresa de la chica, aquello le funcionó a su rival.

-Yeah! Got it!- gritó él cuando al segundo intento derribó los bolos restantes- the dress my lady-.

-Ok…- mientras se quitaba el vestido, le dio tiempo a conseguir otro pleno, no se lo creía, pero le había cogido el truco al juego aquella noche- Yay! The trousers sir!-.

Y allí estaban, ambos en ropa interior no lo suficientemente cerca, cosa que había que arreglar cuanto antes. Zayn la cogió en brazos y la levantó para besarla, aunque algo lo obligó a volver a ponerla en el suelo.

-¿Qué ha sido…-.

Ambos habían visto un resplandor seguido de un pequeño ruido.

-¿Esa luz no estaba encendida antes?-.

-Igual no la hemos cargado…- ambos se miraron cómplices y divertidos, y empezaron a reír, retomando la actitud cariñosa de hacía apenas unos segundos.

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-Sweetheart, wake up…honey…- Liam despertaba a su enamorada, que dormitaba en el sofá con un libro de cuentos- Hello- le susurró dándole un beso- what were you doing?-.

-Just reading to our baby, but I was tired so…- una leve sonrisa asomó por su rostro- Are we leaving?-.

-Yeah…the guys were here to say goodbye and ask about the premiere, but you were sleeping…-.

-It’s ok…-.

-I would have liked to see you on the dress…-.

-We’ll have time for that… and you can see the pictures anyway- dijo sonriendo-  A weird weekend is coming! – la chica se levantó demasiado rápido y tuvo que hacer malabares para mantenerse en pie.

-I love you honey…- la agarró con cuidado por la cintura y se acercó para besarla- both of you…-.

-I’m keeping this…- dijo la rubia refiriéndose al libro- Do you want to talk to our baby about the prince charming and all the superheroes in our way to wolves? So the baby can listen to your voice…-.

-Beautiful… course I want- el chico posó su mano sobre el vientre de ella, y suavemente meció su mano de un lado a otro, pensando en lo fuertes que eran juntos.

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Una perfecta mañana de sábado se mostraba ante ella tras una perfecta noche de viernes. Fue a por el desayuno para ser ella la que sorprendiera a su novio cuando se despertara, seguramente todavía agotado. Londres podría ser un lugar muy divertido si se lo proponía.

Volvía de su compra cuando las bolsas se le cayeron al suelo. Era imposible.

-What’s the hell…?-.

Los quioscos estaban abriendo, y todos guardaban en su interior la misma imagen. Cientos de portadas y titulares que hablaban de ella y Zayn, junto a una foto de ambos en ropa interior de la noche anterior. Era surrealista, ¿Cómo había pasado?

Cogió uno de los ejemplares de una de las tantas revistas y salió corriendo en dirección a casa. De repente sonó su teléfono, aunque no reconoció el número.

-¿Quién?-.

-So…Do you like my surprise? Better than the roses right? I’m getting better-.

Una voz irreconocible le hablaba al otro lado de la línea.

-Who are you?- .

No obtuvo respuesta.

-Who-are-you?! Who’s talking?!-.

El tono de la voz había conseguido asustarla y aceleró el paso de camino a casa.

-Wait for my next surprise…you will receive news soon-.

Quién fuera que la llamara, la misteriosa voz colgó, y Marina quedó aterrorizada. Intentando pensar de manera lógica, solo se le ocurría la posibilidad de un acosador, o de un bromista un tanto sádico. Aquel flash de luz… las flores… quién fuera que fuese estaba cerca, y eso solo la ponía más nerviosa, sobre todo teniendo en cuenta la amenaza de próximos sucesos. Corrió aguantando las lágrimas hacia casa, sólo buscando a Zayn.