4ever Yours (6) Dos formas de vivir un momento.

Los dos tórtolos seguían tumbados en la cama, con el simple objetivo de seguir mimándose el uno al otro.

-Liam…- comenzó a decir la chica mientras su chico la acariciaba. A Demi le pareció un buen momento para intimar con una buena conversación.

-Shh, don’t…- Liam la hizo callar dándole un beso, y colocándola encima de él con un solo movimiento.

Liam solo quería disfrutar de nuevo de su chica, a su parecer ya habían estado suficiente tiempo separados. Empezó a besarla y sentir su piel rozando la suya. Se separó un momento para observar, y vio la sonrisa que tanto le gustaba. En ese momento sintió la fuerza de la naturaleza ejerciendo presión sobre él, y aunque le incomodaba qué pudiera pensar su chica, él lo veía como un gesto de mimo hacia ella.

-Liam…Liam…me estás dando con el móvil- soltó la chica entre besos, no muy pendiente de lo que pasaba.

-Honey…just took a towel…this’s not my mobile-.

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-¿Has traído a algún chico más por aquí? Porque he visto dos casas tuyas en un solo día, y si no me frenas, voy a empezar a sentirme un poco especial- dijo Louis con una sonrisa.

-Tendrás que matarme para averiguarlo-.

-Ahora Liam se unirá a mi causa de pedirle a Simon más vacaciones en España, ya tengo un aliado para poder verte más…-.

Marina no prestaba atención a su partenaire en esos momentos, enviaba a su amiga un mensaje informativo sobre la pequeña “guerra” que iba a tener lugar mañana, aunque lo que a ella le apetecía era vivir ese bonito momento con su novio. Estaba impaciente por abrazarlo y quedarse junto a él, aunque también se moría de ganas por saltarle encima y que la devorara con esos candentes y profundos besos que a él tan bien se le daba regalarle.

-A veces con las cosas que me haces no sabría que hacer contigo, pero ya sabes, a caballo regalado…

-¡Dale zanahorias!- ambos rieron compinchados.

Louis se detuvo a observar. Lo cierto era que le encantaba la persona que tenía delante de él, y con aquel “pijama” le gustaba todavía más. No quería pensar demasiado en eso por si estropeaba el momento que acababan de construir entre los dos, pero sin temor a equivocarse podía decir que su novia estaba “buenísima” y era toda para él. Le encantaban su pelo, su maravillosa sonrisa, y sus ojos, sobre todo cuando apuntaban hacía él. ¡Demonios! ¿Era un romántico? Por lo visto sí, y no podía hacer otra cosa que sonreír.

-Se te va a borrar esa sonrisa de la cara por la mañana; le acabo de enviar el mensaje a Demi y mañana te demostraré lo sabía que soy-.

-Oh! Shut up and Kiss me! - Louis se dejó de rodeos e hizo lo que le apetecía a pesar del cansancio y el sueño; no aguantaba más, se acercó a Marina y empezó a besarla sin miramientos entre las mantas y el suelo.

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No me esperaba para nada la respuesta que Liam me acababa de ofrecer, aunque bien visto, cabía dentro de la normalidad de la situación, sobre todo después de la acalorada situación que se estaba sucediendo desde que entrara en el baño.

-¿Te…incomoda?- me preguntó Liam preocupado.

-Para serte sincera, no- le respondí francamente mientras seguía besándolo.

Me acurruqué de nuevo a su lado, sin tener en cuenta la vista panorámica que ese lugar me ofrecía de sus grandes…”atributos” aún presionando la toalla. Si algo me incomodaba en ese momento, era no saber qué hacer.

-Demi…te quiero- Liam casi me susurró aquellas dulces palabras.

-¿Me lo dices tú o…”tu ego”?- las circunstancias no invitaban a la credibilidad.

-Sólo yo. Demi, te quiero. Quise decírtelo en la playa pero no me dejaste. Ahora ya lo sabes-.

-Bien, pues arriesgándome a quedar indefensa a posibles daños…Liam, yo también te quiero-.

Sentía toda la ternura que había entre nosotros, y toda la seguridad que me transmitía; no me daba miedo a lo que pudiéramos llegar. Habiendo desnudado totalmente nuestras almas, de nuevo me puse sobre el objeto punzante y la toalla y llené de besos los labios de Liam, mientras él me acariciaba todo el cuerpo con su tacto y me acercaba a sus labios y su pecho, haciéndome sentir en otro mundo. Entonces oí mi móvil, esta vez uno de verdad, y resbalé para aterrizar en el suelo.

-Are you ok?- preguntó Liam incorporándose e ignorando totalmente el móvil.

-Sí, no te preocupes, solo me he sobresaltado…-.

-Oh, Liam, yeah, right, right…- unos golpes se oían muy débilmente desde la habitación contigua, Harry debía seguir despierto, y habría oído el golpe.

-Harry…Go to bed!- resopló Liam mientras me ayudaba a volver a mi posición anterior.

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Tumbados en las mantas, Marina pensaba que estaban locos tan solo planteándose atreverse a perder la cordura con su familia tan cerca, y con las estrellas como única cubierta.

Marina se entretuvo perdiéndose en los cristalizados ojos de su presa mientras él le recorría el cuerpo a besos, y por un momento el resto del mundo no importaba. Tras la lujuria inicial que invadió cada parte de sus cuerpos, Marina decidió apartarse un poco del lado de su caballero andante antes de poder llegar más lejos, aún se sentía insegura por lo que pudiera pensar sobre ella llegados a ese punto.

-You’re the most beautiful girl I’ve ever met- le dijo entonces Louis mientras le mordisqueaba  la oreja.

Ella entonces se acercó más a él, recostándolo en el suelo.

Aunque estaba concentrando todas sus energías en ella, a Louis aún en ocasiones le rondaba por la cabeza la absurda percepción de que no era suficiente para Marina, y le daba miedo que ella llegara a pensar lo mismo alguna vez; pero lo reconfortaba la idea de ver que sus inseguridades eran un mero fantasma al darse cuenta de la pasión que ponía ella en cada mirada, en cada caricia, en cada diminuto gesto; detalles que él no pasaba por alto.

-You’re amazing-.

-Louis, your touch takes me to the Heaven-.

Tras una sucesión de tórridos besos, con un largo recorrido desde el cuello, pasando por el pecho, hasta el extremo de sendos abdómenes, la cosa tomó otro matiz, uno más cálido, más ardiente y profundo. Marina agarró la fina camiseta de Louis, quién se adelantó a la chica y se deshizo de aquel trozo de algodón que le cubría de un bandazo. Louis entonces se recostó mimosamente sobre el abdomen de la chica y empezó a retirar la holgada camiseta que la cubría mientras la besaba, al tiempo que ella repasaba de principio a fin el “six- pack” de su chico con los dedos.

-Ahora…ahora vengo- le costó separarse de los labios de su chica, pero era primordial prepararse por si aún se ponían más cariñosos.

-No te pierdas…-.

-Dejaré que el corazón me guíe- le dijo el chico imitando a algún superhéroe- Estaré a tu lado en un momento-.

Dejó a su chica entre las mantas y las estrellas, y bajó con éxito las escaleras.

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-No se despertará- me aseguró Liam muy convincente al verme mirar a Niall- Cuando se duerme, es muy difícil que algo lo despierte-.

-Entonces, creo que eso nos da ventaja- posé un inocente beso sobre la mejilla de Liam, pero no debió parecerle suficiente ya que me agarró aún más contra él y empezó a besarme de nuevo. El aroma que desprendía junto con su habilidad para hacer que un escalofrío recorriera mi cuerpo cada vez que me tocaba y me hablaba con esa voz profunda y sexy lo hacían irresistible.

-I’m coming…- dijo posándome en la cama muy suavemente. Se levantó (con la toalla prácticamente suelta) y fue hacía el aseo- Es genial que los pongan aquí- le oí decir.

Estaba muriéndome de ganas por volver a intimar con él, hacía mucho que lo echaba de menos, pero aquel tipo de intimidad era incluso más profunda, y era algo nuevo entre nosotros; temía que propiciara un futuro distanciamiento aún más doloroso al final de la semana.

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El joven remontó las escaleras y volvió a contemplar la figura de su musa.

-Los tengo “supersensación”, comprados en España, para más…- el chico estaba excitado, y no fue hasta cuando estuvo al lado de Marina, que se dio cuenta que tenía los ojos cerrados y descansaba sobre una de las mantas- Marina…-.

El chico admiró dulcemente la imagen y se sentó junto a ella. Se acurrucó sobre la manta que pudo coger y contempló el cielo. Había cometido una locura yendo a aquel lugar, aún cuando Simon les había “aconsejado” no paralizar la agenda por ningún motivo, pero allí sentado, contemplando aquella estampa, sabía que había merecido totalmente la pena.

-You know I love you little girl? I have done many crazy things in my entire life, but none like the ones I make for you- sabía que nadie lo escuchaba, pero tampoco le importaba, era algo que reflexionaba para si mismo.

-So, crazy things huh?- sin previo aviso, Marina se le abalanzó y volvió a ponerlo contra el suelo, besándole coquetamente en el cuello, y dejando que su pelo rozara el pecho del muchacho.

-You’re…plosive!!- Louis había entrado en estado de catarsis.

Ella se quitaba la camiseta mientras Louis sacaba un preservativo de su caja. Marina se lo quitó de las manos y empezó a deslizarle los pantalones hacia abajo poco a poco, durante lo cual Louis había posado sus manos sobre las caderas de Marina, rodeándola con los brazos, y la acariciaba sintiendo el calor a pesar de la noche.

Ambos sentían los nervios del otro, al estar totalmente expuestos no solo ante toda la urbanización, sino ante ellos mismos, pero eso no les detuvo ni les impidió disfrutar del momento.

Nadie pudo quitarles finalmente el vínculo que les conectó mientras estaban el uno dentro del otro, algo que no podrían explicar con palabras, pero que estaban sintiendo tan intensamente que daba miedo.  Se sentían unidos, el uno al lado del otro se sentían especiales, se sentían queridos, únicos.

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Cuando Liam volvió a la cama vio preocupación en los ojos de Demi. Era lo que menos quería verle en aquellos preciosos ojos claros.

-Cielo, ¿Qué te preocupa?-.

-Liam…no es nada pero…tengo miedo de que si lo hacemos, como parece que va a pasar- dijo señalando con la mirada lo que Liam llevaba en la mano- luego me duela mucho más alejarme de ti-.

Liam comprendía a que se refería, él también lo había pensado, incluso había llegado más allá. ¿Y si no estaba a la altura de lo que se esperaba de él? ¿Y si Demi decidía dejarlo? Era una locura. No permitiría ese tipo de locuras en sus mentes.

- I forbid you to re-think this, do you understand? I will not allow us to do anything to hurt you, never again- su voz firme pareció convencer a la chica, que se colgó de su cuello para empezar a besarlo.

-Liam…no sé qué haría sin ti…- Ambos empezaron a acariciarse apasionadamente y a besar y desear cada centímetro del cuerpo del otro.

Liam tumbó a Demi sobre la cama y empezó a deshacerse en besos hacia ella, y ella aprovechaba para mordisquearle el labio entre besos y encajar su boca en el cuello de su novio. Aquella chica había conseguido excitar a Liam de un modo que parecía imposible, pero allí la tenía, acariciándole el pelo mientras la besaba y disfrutaba con el tacto de su piel y su aroma.

Poco a poco fue bajando la mano hasta el trasero de la chica, redondo y prieto, y eso le encantó. Ambos habían tomado posturas perfectas, y a Liam empezaba a apretarle la toalla. Sentía que frente a él tenía a la persona más dulce del planeta, que besaba ahora sus pectorales mientras bajaba por sus abdominales y mandaba lejos la toalla, que dejó libre algo más que intenciones.

El chico se estaba portando muy dulcemente con ella, y eso le daba fuerzas y le hacía sentir una gran conexión con él. Liam la agarró y la posó sobre la cama, dejándola a la altura de sus labios, y empezó a quitarle la ropa, hasta que no quedó nada. Estaban preparados, él la acercó a su pecho, y fue entre las sábanas dónde ambos sintieron que eran solo uno.

-Por siempre, y para siempre-.

-Always, and forever…with you- ambos se abrazaban mientras se esforzaban por seguir respirando y no perder excesivamente el control. Tenían la certeza de que se amaban, y eso era maravilloso.

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El sol rozaba sus caras y les daba una cálida caricia. Se habían quedado allí durante toda la noche, en todo momento abrazados, simplemente disfrutando de la compañía del otro. Habían pegado algunas cabezadas durante la noche, pero no demasiado largas. Louis se despertaba ahora en el regazo de Marina de la última que había tenido.

-Buenos días…- lo recibió Marina.

-Good morning lady-.

Pasó un rato hasta que alguno de los dos volvió a hablar, ambos se sentían demasiado a gusto como para querer romper el momento.

-¿Qué te parece si nos vestimos?- un beso rozó los labios de la chica cuando él se incorporó y permaneció sentado a su lado.

- How about If I take you to breakfast somewhere?-.

-Me parece perfecto-.

Recordarían aquella noche siempre; los dos habían conseguido unirse más y reafirmarse como pareja, y como personas. Ambos empezaron a moverse para dar la bienvenida a lo que sería otro gran día.

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Abrí los ojos. Todo estaba en calma, Niall seguía durmiendo, y a mi lado Liam aún soñaba. Aún debía ser pronto, pero quise levantarme y arreglarme ya. Cuando me decidí a hacerlo, caí en la cuenta de que seguía desnuda en la cama de mi novio, y eso no me facilitaba las cosas; pensándolo bien, ni siquiera tenía ropa limpia que ponerme.

Me arriesgue y salí de la cama. Me vestí lo más rápido que pude con la ropa de Marina y salí de la habitación. Bajé hasta el vestíbulo y pregunté por la tienda de souvenirs, debían tener algo de ropa allí, así que no estaría de más comprar un poco.

Pasee por dicha tienda hasta que encontré algo decente para mí, y algo también para los chicos. Me extrañó como me miraron la dependienta y un par de chicas que deambulaban por la tienda, pero no quise darle importancia. Lo cargué todo en la cuenta de la habitación y volví a subir; nada allí había cambiado lo más mínimo.

Entré y me duché y arreglé como tenía por costumbre en mi propia casa, quizá tardando más que la media, pero quedando preciosa. Volví a salir y cogí el móvil para mirar la hora; ahí fue cuando vi el mensaje que Marina me había dejado.

-Liam…honey wake up- balancee dulcemente al chico, que no tardó en entreabrir los ojos.

-Hi sweetie- me tiró sobre él- I love you babe- dijo mientras me daba los buenos días con un profundo beso.

Le expliqué lo sucedido y le tendí una muda de ropa. Dejé el resto de ropa para los chicos en una silla junto a la cama de Nial. Liam no tardó mucho en estar preparado y acompañarme sigilosamente hasta la puerta de entrada, procurando no despertar al irlandés.

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Estaban sentados en una cafetería disfrutando de un delicioso desayuno y echándole una ojeada al Daily Mirror cuando se les ocurrió ser ingeniosos.

-Voy a llamar a estos para que se despierten, no es bueno dormir demasiado…- dijo Louis irónicamente.

-You’re a very, very, very bad, bad boy, Louis- le dijo su acompañante, tomando un sorbo de su vaso sin dejar de seguirle el juego.

La primera llamada, lo pasaron con la habitación de Liam y Niall.

-¿Niall? ¿Por qué has tardado tanto en cogerlo?-.

-I was asleep, man. And no one’s here. What do you want?- se notaba que acababa de despertarse.

-Nothing man, just wanted to wake up to you. Bye!-antes de colgar, pudieron oírse los quejidos del chico.

-I’m wrong, you’re worse than bad! - Sonrío Marina.

-Your turn-.

Marina llamó a la otra habitación, donde Zyan no tardó en contestar.

-¿Diga?-.

-¿estabas despierto?-.

-Sí, pero Harry todavía duerme-.

-¿Podrías colgar y dejar que lo coja él la próxima vez?-.

-Sure…-.

Marina volvió a llamar, y esta vez, tuvo que probar una segunda vez hasta que la voz de Harry sonó al otro extremo del aparato.

-Hello?-.

-Harry?-.

-Marina! What do you want? I’m tired…-.

-Oh, don’t worry; I just wanted to wake up to you, give thanks to Louis and Zyan. Bye!

-Somos malas personas…-.

-Me corrompes-.

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Iban de camino a encontrarse con sus amigos cuando las miradas de más de la mitad de los del vagón se posaron en la pareja.

-What’s the hell…?- se preguntaba Demi extrañada.

-Será por mí, ya sabes…- Liam sonrío, mientras agarraba a Demi por la cintura.

-No, en serio, esta mañana me ha pasado lo mismo-.

La duda quedó resuelta cuando una niña de apenas 15 se acercó a Demi pidiéndole un autógrafo.

-¿Cuándo te has vuelto más famosa que yo?- le preguntó Liam con curiosidad mientras Demi buscaba en el móvil.

-Puede deberse a esto- dijo la chica al rato enseñando al joven el móvil- mira lo que pone en “G.Girl”-.

- “…Y a Demi Elia, la “it girl” de la semana, que participará activamente en los desfiles de verano de Estados unidos, esperamos mucho de esta nueva…”-.

-Y también hay un video. Pone que lo han estado pasando por la tele, ahora entiendo…-Demi se alegraba, pero le hubiera gustado enterarse primero.

-No sabía que también ibas a EE.UU.-.

-Ya…quería que fuera una sorpresa, ¿Recuerdas lo que dije en el restaurante? Me refería a esto. Llamaré a Andy en cuanto pueda y me informaré de todo-.

La pareja se quedó hablando mientras el tren llegaba a su destino y se dirigían al encuentro.

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Ambos estaban en la plaza con el sol sobre sus cabezas cuando vieron a la feliz pareja aparecer al otro lado de la concurrida plaza.

-Pena que no tengamos marcadores de esos, sabríamos por cuánto os ganamos exactamente. Las mujeres siempre hacéis trampa- Louis se había puesto competitivo, y juguetón.

-Wanna play? Pena que acudas a ese falso recurso. Nosotras podríamos contestar a dos preguntas a la vez- de nuevo, le estaba encantando seguirle el juego a su chico- ¿Listo para morder el polvo?-.

-Preferiría morderte a ti…-.