4ever Yours (66) Growing Payne

-Perfecto Marina, y ahora apaga el móvil… ¿¡Cómo se le ocurre…- Demi seguía dándole vueltas al hecho de que su amiga acababa de pedirle el número de su ginecóloga, y ahora no respondía sus llamadas, debía estar en el avión… lo que le recordaba que tenía hambre, y que debería volver pronto a la consulta de su médica ella también.

Estaban en la entrada de la recepción del hotel, un hotel algo extraño, con tintes antiguos, casi nostálgico, pero la pareja se preparaba para su paseo romántico y el resto seguía dando vueltas por recepción esperando las llaves de sus habitaciones.

-En cuanto baje del avión verá todas esas llamadas perdidas y te localizará- río Liam desde detrás de su chica- te leo el pensamiento, ahora solo quiero que disfrutemos el paseo.

-¿Y quién te ha dado permiso para entrar en mis pensamientos, señor marido mio?- bromeó con una sonrisa.

-He entrado por la chimenea… ho ho ho- imitó dulcemente a Papá Noel.

-¿Entras por la chimenea teniendo acceso a la puerta principal? Eres un bandido Liam Payne.

-Que raro, la que ha robado mi corazón eres tú señora Payne.

Ambos se regalaron un beso y unas caricias hasta que un chico, de algo menos de metro ochenta, ojos claros y pelo rizado los interrumpió como si guardara un secreto.

-Vosotros dos- dijo apartándolos del resto- más os vale contarme lo que sea que ocurre entre Ant y Marina y que están ocultando a Zayn; él también es mi amigo y…- Liam hizo un gesto para que se silenciara después de que alzara la voz en sus últimas palabras.

-Harry, eso no es cosa nuestra…

-Es cosa de todos si afecta a la banda Liam- dijo poniéndose algo más nervioso.

-Escucha Harry- dijo Demi con un tono de voz que intentaba atraer la calma- El hecho de que nosotros….

Algo la hizo parar en seco y correr hacía donde estaba Zayn.

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Llevarían aproximadamente una hora de viaje cuando Marina se despertó descubriéndose apoyada en el hombro de Ant.

El avión estaba en silencio, por primera vez no oía bebés gritando, ni gente discutiendo…ni siquiera el sonido de tazas de café o de las hojas de las revistas al pasar.

Se descubrió escuchando otra cosa. El latido del corazón de Ant sonaba acompasado y rítmico, demasiado rápido como para adivinar que dormía, pero lo suficientemente tranquilo para atisbar que estaba a gusto con la situación. Ella también lo estaba, y se regañó por eso.

Bruscamente se apartó del chico, a lo que él respondió acomodándose en su asiento y mirándola de forma extraña.

-Esto…- empezó la chica sin saber qué decir- ¿Crees que habrá tostadas para desayunar?

-¿Habrán colgado algo sobre los chicos en la página de la cadena de radio?- dijo Ant más elocuentemente al intuir que Marina sentía la necesidad de hablar de trivialidades.

La chica, a falta de otra cosa mejor que hacer para evitar el cálido hombro que la acompañaba cinco minutos atrás, sacó su portátil y echó un vistazo a dicha página web.

-No puedo… no puede ser.

-¿Qué ocurre?- Ant se acercó para observar por la pantalla. Por suerte aquel avión si disponía de wifi.

-Somos tú y yo… salvo que creen que somos Zayn y yo.

Desde el ordenador podía verse un pequeño video, de apenas 15 segundos, donde se veía a Marina insinuarse al chico vestido de mosquetero y a ambos entrar en un ascensor. Los de la cadena de radio lo habían tomado como una broma, ya que sobre el video rezaba “The way Zayn gets overwhelmed with his girlfriend”

-No puede ser…- Ant se había puesto algo más nervioso, aunque claramente de los dos era el que aún guardaba la mayor cantidad de calma.

-¿Qué podemos hacer ahora?

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-¡Zayn!- grité desde el otro lado de la recepción. Corrí hacia él y le quité de las manos el móvil antes de que él pudiera ver nada.

-¿Qué haces?- preguntó confuso.

-Nada- sonreí intentando poner cara de inocencia- ¿Qué hacías? James Daniel acaba de darme una patada, creí que te gustaría sentirlo…

-Nada, no me has dado tiempo de hacer nada…- rio Zayn mientras se guardaba el móvil, lo había conseguido. Para más alivio, James Daniel se alió conmigo y comenzó a moverse al tiempo que Zayn lo notaba al posar su mano sobre mi vientre: una familia unida trabaja unida.

-Que pasada Demi, que fuerza tiene, seguro que te sale futbolista- paseó un poco más su mano recibiendo un par de pataditas más- Yo quiero verle ya la cara.

-Estas hecho un blando Malik- reí- ¡Anda mira! Un chisme de esos que predicen el futuro- a la entrada de la recepción había una de esas cabinas enormes con una muñeca pitonisa dentro; echabas una moneda y te decía algo totalmente incierto.

-Se llaman oráculos Demi- rio él, ¿pero que otra opción tenía? Había que entretenerlo. Lo miré con ojitos de cachorrito y lo entendió en seguida- ¿Quieres que echemos una moneda?- Asentí con la cabeza.

Zayn se acercó conmigo del brazo a la máquina y esperó a recoger su predicción mientras la máquina se iluminaba. Al final, solo una mini tarjetita salió por una pequeña ranura.

-“Las personas de las que te rodeas influirán en tu futuro” ¿Y qué coño quiere decir eso?

-Pues está muy claro- dije tirando de imaginación- Quiere decir que aunque pasen veinte años seguiremos juntos y seremos una familia, ¿No es romántico?

-Demi tú es que lo ves todo romántico…

-¡Venga Zayn! Échale imaginación, ¿Tú como verías nuestra pequeña familia dentro de veinte años?

Noté como se quedaba pensativo, como si nuestras mentes estuvieran de acuerdo en pensar lo mismo. Una pequeña sonrisa asomó en su comisura mientras dejaba escapar su mente de allí.

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-Os prometo que será poco tiempo, y llamaré todos los días.

Intentaba convencer a sus padres. Con Liam no tendría problemas, ya lo habían hablado y estaba de acuerdo, pero su madre... le costaría convencerla de que mudarse a Australia era una buena idea.

-¡Liam! Por favor dile algo a tu hijo...

-Cielo, yo no lo veo tan mal. Además, sabes que es responsable y sabe cuidarse. Yo creo que es bueno que vea un poco de mundo.

-Gracias papá.

-Sí, muchas gracias cielo- dijo Demi sarcástica- ¡James Daniel Payne! ¡Es una locura! ¿Sabes que allí es invierno? Y que, y que... esto no será por una chica ¿Verdad? ¿Ha sido idea del tío Tim?

-Bueno, Lane también se viene... pero es que en Australia tienen el mejor programa para estudiar lo que quiero. El tío es el que me dio la idea.

-Voy a matarlo.

-¿Por qué? Estaré con él, y podéis venir a visitarme siempre que querías.

-Mira cariño- dijo entonces Demi, derrotada por los dos hombres de su vida- ahora tengo muchas cosas en la cabeza, deja que lo piense y luego hablamos ¿Vale?- fue entonces cuando supo que acabaría cediendo.

James Daniel abrazó a su madre y a su padre y les dio sendos besos antes de irse. Demi se fijó en él. Era muy alto, y un gran hombre. A sus casi veinte años seguía conservando la dulzura en su cara y en sus preciosos ojos azules...

-Ha crecido tanto- dijo la chica una vez se quedó a solas con su marido.

-Sé que no quieres perderlo mi amor. Míralo, es igual a ti.

-Se ha convertido en todo un hombre, como su padre- Liam pasó el brazo por los hombros de su esposa y la atrajo hacia si.

-Quizá por fuera, pero sois igual de testarudos, igual de rubios, de pálidos,  igual de dulces, igual de míos...- Liam la besó en los labios, pausada y dulcemente, haciendo que su incipiente barba hiciera cosquillas a la chica.

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Marina colgó el teléfono.

Paseó su mirada por su enorme despacho, por su gran escritorio y por las paredes donde colcaba todos los premios de periodismo que había conseguido. Miró también por el ventanal que le regalaba aquellas maravillosas vistas antes de volver al escritorio y contemplar las fotos familiares... tendría que ir rápido con el papeleo si no quería que Zayn volviera a llamarla recordándole la comida familiar en casa de Demi.

Pero inevitablemente el teléfono volvió a sonar mientras ella divagaba. El identificador de llamadas le evitó cualquier sorpresa.

-Hola Nicholas.

-Hola mamá.

-Si llamas para decirme que ya estáis en casa de los tíos, tu padre se te ha adelantado.

-Bueno si... pero no llamaba por eso. ¿Me puedes recoger el traje?- Marina sonrió sin hacer ningún ruido, esa sonrisa quedaba entre ella y esas cuatro paredes.

-Cielo, a veces se me olvida que te gradúas hoy... como has crecido. No te preocupes yo lo recojo de camino hacia allí.

-Gracias mami- aún la mataba cuando su hijo de dieciséis años la llamaba mami. Soltó una leve carcajada- Ah, y dice la tía que como llegues otra vez tarde irá personalmente a tu oficina y la tirará abajo.

-Dile a la tía Demi que no se preocupe. Y pídele a papá que no te use como mensajero- de fondo oyó un "te ha pillado papá" de su hijo dirigido a Zayn, quien respondió con una carcajada.

-Te dejamos mamá, no queremos que llegues tarde. Te quiero.

-Y yo cielo ahora nos vemos.

Repasó de nuevo las fotos de los marcos antes de apagar la luz, dejaría el papeleo para otro día. En una de ellas Zayn y ella abrazaban a un bebé... Dios, se había vuelto tan grande y la había cambiado tanto...

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-Míralos... y esta tarde es su graduación- Alex, la hija de Demi, y Nicholas, estaban sentados en el sofá viendo la tele, ajenos a lo que sus madres cuchicheaban mientras terminaban de preparar la comida familiar.

Nicholas, tenía unas grandes manos con las que ahora controlaba el mando. Su cabello era corto y moreno, como su piel color tostada y sus enormes ojos ambarinos. Se parecía a su padre, aunque había heredado muchos aspectos de Marina. En cuanto a Alex, era como ver a Demi hacía veinte años, salvo que ella había heredado el color de piel de su padre, sus ojos, y un color de pelo algo más oscuro.

-Liam está súper protector con ella, desde que sabe que se está viendo con alguien...

- Claro, su niñita se le hace mayor. ¿Te acuerdas cuando se la llevaba al parque? que mono es Liam- sonrió Marina- ¿Y sabéis ya quién es?

-Liam está en plan detective... pero se hoy no pasa, en teoría tiene que venir a recogerla para la Prom.

-¿No tienes la sensación de que han crecido demasiado rápido?

-¡Si! Hace nada aún estábamos las dos embarazadas, y ahora mira... Oye ¿Y Nicholas qué?

-Ni idea- suspiró- Está de un reservado...en ese aspecto es como su padre.

-Lo han nominado a rey del baile ¿No? Eso me ha contado Alex.

Justo cuando la nombraron, la pequeña de los Payne apareció.

-Mamá, ¿Terminamos de probarme el vestido?- Demi había acabado convirtiéndose en toda una diseñadora, y le había prometido a su hija uno de sus vestidos para la Prom.

-Claro, ¿Marina te encargas del resto?

-Si, no te preocupes, ve a poner guapa a tu hija- Alex sonrió ante los comentarios de su tía y le guió un ojo antes de ir alegremente detrás de su madre.

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Marina acabó con los preparativos para la comida con ayuda de Zayn, con quién se encontró a solas en la cocina.

-¿Has cogido la cámara de fotos?- el chico asintió- ¿Y la de video?

-Que sí mami, está todo controlado...

Zayn la rodeó desde atrás cariñosamente con los brazos y le dio un beso en la mejilla mientras se balanceaba ligeramente de un lado a otro. La notaba nerviosa, él también lo estaba.

-Y parece que era ayer cuando estaba aprendiendo a andar ¿Verdad?- al oír el comentario la chica se aferró más fuerte a su marido.

-¿Sabes que me has cambiado?- le dijo mirando a ningún lugar- Antes jamás hubiera soñado con este tipo de vida, pero gracias a ti... me levanto formando parte de esta maravillosa familia cada día.

-¿Y acaso tú no me has cambiado a mi? Soy un chucho domesticado y nadie tiene la culpa salvo tú. Nena, eres el hip de mi hop.

Marina se giró y lo miró a los ojos mientras le acariciaba con una mano. De un modo muy natural, sus labios se juntaron y como si de un imán se tratara Zayn atrajo con su mano la espalda de su esposa, acariciándola y llegando cada vez más abajo.

-Zayn cielo... ¿Se te ha olvidado dejar el pan en la mesa o es que te alegras de verme?- Zayn sólo pudo reírse ante el atrevido comentario.

Los besos se volvieron más apasionados y las caricias más profundas. Aunque ya no manifestaban demasiado a menudo la fogosidad que los había caracterizado durante muchos años en el pasado, aún seguía allí, latiendo entre ellos.

Un leve carraspeo interrumpió su intimidad.

-Nicholas.

-¿En la cocina? ¿En serio?- sus padres casi se ruborizaron- ...buena idea, me lo apunto.

-¡Nicholas!

-Asi me gusta hijo- dijo Zayn con el solo propósito de picar aún más a su esposa.

-Mira... me voy, paso de escuchar como mi hijo se ha hecho mayor y mi marido se está volviendo un crio.

-Un día vamos a matar a tu madre, lo sabes ¿Verdad?- Zayn chocó la mano con su hijo cuando Marina se había marchado- Oye ¿Qué planes tienes para la Prom? ¿Alguna cita?

-Puede...

-¿Alguna chica? ¿La conozco? ¿O es un chico?

-¡Una chica papá!- rio Nicholas- ¿Algún consejo?

-Consigue que se vea la más guapa, baila con ella y hazla sentir como si nada salvo ese momento existiera.

-Vaya... ¿Te funcionó con mamá?

-Tú madre era muy especialita hijo- suspiró Zayn- no nos sirve como ejemplo.

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-Cielo estás tan guapa...

-Es tu culpa mamá, es una pasada de vestido.

-Yo llevé uno muy parecido en la primera cita que tuve con tu padre...- la nostalgia se apoderó de ella, recogió los alfileres y se levantó- ¿Nerviosa?

-¿Por dar el discurso de graduación? Naah que va- dijo sonriendo, tan sarcástica como su madre.

-Cielo, por suerte tienes una voz preciosa.

El móvil de Demi soñó mientras salían de la habitación.

-¿Audrey? ¿Cómo vas? Oye, ¿Por qué aún no habéis llegado?

-No vamos a poder ir a la comida, tendremos que vernos en la graduación directamente, hemos pinchado.

-¿Y qué vais a hacer?

-Nathan y Colton han remolcado el coche hasta una gasolinera, están cambiando la rueda, a ver qué tal... Comeremos aquí y ya iremos hacía allí. Derek se ha quedado dormidito asi que llegaremos tranquilos- rio.

-Vale, entonces te esperamos allí, cualquier cosa llámame ¿Vale?

Las dos primas se despidieron y madre e hija bajaron a la planta baja para reunirse con todos en el jardín.

-¿Era la tía Audrey? ¿Va a llegar tarde?

-¿No es raro que siempre le pasen estas cosas?

-Nos viene de familia mamá, somos muy únicas.

-A mí me lo vas a decir... Por cierto no has acabado de decirnos a tu padre y a mí con quién vas a ir al baile ¿Vas con Seth?

-Mamá de ti me fio, pero no te ofendas, si os digo con quién voy, papá es muy capaz de dejarlo en una silla de ruedas con su cruel retórica; y no es algo que me apetezca ver.

-Compréndelo, eres su niña pequeña... ¿Te gusta de verdad ese chico, cierto?

-Mucho...

-Bueno, si es así, yo me encargo de tú padre si hace falta -sonrió- es un sol, sigue siendo tan buenazo como cuando lo conocí.

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Todos estaban en el jardín de la casa cuando Marina llego de la cocina. Cuando salió se sorprendió a si misma observando en qué se habían convertido. Suerte que el jardín era enorme...

Todos los adultos estaban sentados a la mesa. Niall estaba sentado junto a su esposa y junto a James Daniel, con quien estaba manteniendo lo que parecía ser una amistosa charla en la que también participaba Liam, sentado junto a su hijo y un par de asientos vacíos, seguramente para Demi y Alex. Louis estaba sentado a continuación con William, su pequeño bebé, entre los brazos. Solo eran dos Tomlinson debido a que su esposa no había podido venir.

Completaban la enorme mesa Nicholas, Zayn, Annie y Harry, que tenía a su hija pequeña, Gemma, sentada sobre su regazo. Era la viva imagen de su padre.

Elia y Sean, los gemelos de Niall, paseaban por el jardín entreteniéndose con todo lo que se encontraban. Ambos se parecían mucho, rubios, rosados y con pasión por todo lo comestible. Un poco más a la izquierda los otros dos hijos de Annie y Harry se divertían jugando. Louis, de once años, era el más tranquilo y el que más parecido guardaba con Annie, y Raymond, de nueve, era el más alocado, aunque todo un caballero. Marina aún recordaba cuando le había dado su primer beso a una chica, según él accidentalmente, y había creído que por eso una cigüeña les traería un bebé.

"Mamá, papá, no os preocupéis, que yo voy a conseguir un trabajo y voy a cuidarlos a los dos. No sabía que besar a una chica era tan complicado, creo que no quiero hacerlo más"

Rio al recordarlo.

-Who's the prettiest girl? Who is it?

-Zayn, creo que Gemma te tiene miedo- La pequeña, de seis años, revoloteaba entre el aire y los brazos de Zayn, al que tenía un poco de miedo debido a las caras que le hacía cada vez que la cogía.

En cuanto pudo, la nena se resguardó de Zayn en las faldas de su madre.

-Mum, he's a papafrita- soltó. Annie no pudo contener una carcajada al oir el acento inglés-canario de su hija.

-Esta hija mia es muy lista- presumió Styles- que se prepare el mundo.

Demi llegó con Alex y recogió a su ahijado de los brazos de Louis.

-Bueno que, ¿Comemos?

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-Well, blond number three- dijo Niall en referencia a James Daniel- Nando's later right?

El irlandés le había inculcado esa pequeña pasión por la cadena de restaurantes al hijo de los Payne desde que tenía uso de razón. A los dos les encantaba y mucho más cuando podían ir juntos.

-Sure, I'll tell Lane later; we have to go; it will be fun. By the way uncle, what do you think of going to Australia?

-Australia?- Demi se percató de la conversación y le dedicó a Niall una silenciosa mirada de las suyas- There is Nando's there?

-No.

-Then is a very very very bad idea- los chicos cruzaron miradas, y Niall pudo formar un "It sounds great, I'll go with you" con los labios. James Daniel se dio por satisfecho.

-Sweetie, Is Lane coming today?- Lane era la novia de Jamie desde hacía bastante tiempo. Una chica formal, divertida y muy guapa. La cosa parecía ir en serio entre ambos.

-Yeah, We'll meet there.

El ruido de un par de sillas cortó la conversación a mitad del postre.

-Mamá, voy a subir a practicar el discurso ¿Vale? Aún estoy muy nerviosa, creo que no me va a salir...

-No te preocupes cielo sube y tranquilízate; nosotros en seguida iremos a prepararnos también- Liam sabía como tratar a su hija. Se le daba muy bien cuidar de su familia- NIcholas, ¿Vas a acompañarla?

-Sí.

-Suerte con el discurso hermanita- rio James casi imperceptiblemente; solo Alex noto como le guiñaba el ojo.

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-¿Me pasas la corbata?

-¿Cuál?

-La que más te guste- Demi sabía dónde dirigirse. Eligió la que a su juicio quedaba mejor y se la tendió a su marido.

-¿En qué piensas cielo?

-Pues... en que no quiero que James se vaya. Hace nada venía escalando a nuestra cama por que había tenido una pesadilla, y ahora resulta que pestañeo y ya es mayor.

El matrimonio había subido a su habitación para cambiarse y arreglarse, aprovechaban cualquier momento de intimidad para pasarlo juntos.

-Por eso hace tiempo que odio pestañear- sonrió Liam- pero cielo sabes que tengo razón, nuestro hijo es responsable y sabe apañárselas solo, deberíamos dejarlo.

-¿Intentas convencerme?

-Si intentara convencerte- dejo los botones de la camisa y la corbata para luego y se abalanzó sobre su esposa dejándola inmóvil entre sus brazos- tengo otros métodos.

-¿Ah sí?

Liam empezó a dejar un rastro de besos por la mandíbula de su esposa, y a acariciarle la espalda, desnuda ahora debido al desabrochado vestido. Demi se tiró a la cama y Liam la siguió poniéndose encima de ella y besándola de nuevo.

La rubia pasó su mano entre las piernas de su marido y le rodeó la cintura con las piernas, mientras que acariciaba su pelo y lo deleitaba con besos y más besos.

-Me haces daño con la barba.

-Pero si casi no se ve... ¿Me queda mal?

-Bueno no, pero...

-Pues ahí se queda- El chico sonrió, dio un último fugaz beso a la chica y se levantó para acabar de arreglarse- Por cierto cielo ¿Cómo te encuentras?

-Uff... igual que la primera vez. A ver qué dicen cuando se enteren- sonrió y abrazó a Liam por detrás antes de ponerse los tacones- Creo que debería ir a hablar con Jamie ahora.

-Suerte.

-No la necesito, es mi bebé- rio y le regaló a su marido un beso en el mentón- Cuando acabes avisa a Alex de que vaya preparándose ¿Vale?

-Sí señora Payne.

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Liam acabó con la corbata, se calzó los zapatos y bajó al vestíbulo dónde todos estaban ya preparados.

-¿Y Demi?- preguntó Marina.

-Está hablando con James, ahora baja.

-¿Y los chicos? Quiero hacerles una foto antes de que se pongan las túnicas.

-Voy a avisarlos, un momento.

-¿Lo he hecho bien?

Dio una vuelta. Aquel vestido de gasa le quedaba genial. Iba a ser la más guapa de la fiesta; si conseguía sobrevivir al discurso...

-Lo has hecho genial, y estas preciosa Alex.

Nicholas también se había cambiado. Llevaba un sencillo traje negro que lo hacía lucir incluso más esbelto.

-¿Estas preparada?

-Por ti, iría hasta el infinito y más allá.

Nicholas la cogió entre sus brazos y la besó como solo él sabía que le gustaba. Alex tuvo que ponerse de puntillas y casi se resbala, pero Nicholas la cogió entre carcajadas y la abrazó contra su pecho.

-Te quiero.

-Yo también te quiero Nicholas...- la chica se agarró a su cuello- Pero estoy nerviosa, ¿Estas seguro de que ya es hora de contarlo?

-Estoy seguro de que quiero poder presumir delante de quién sea de que tú eres mi chica y la de nadie más. A mi padre seguro que le encanta la idea.

-Al mio...

Sus labios volvieron a juntarse cuando la puerta de la habitación se entornó y Liam pudo ver a su pequeña hijita en brazos del joven Malik.

-¡Papá! ¿Qué estas haciendo aquí?

-Vivo aquí.

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-¿Puedo pasar?- Dijo Demi golpeando levemente en la puerta de la habitación de su hijo. El chico estaba preparándose para la graduación de su hermana.

-Claro.

-¿Qué tal vas?

-Pues- forcejeó con su cuello- No consigo anudarme la estúpida corbata.

-Anda, déjame a mí- se acercó y deshizo el anterior nudo con mucho mimo para empezar con uno nuevo- ¿De verdad quieres ir a Australia?

-Más que nada.

-Bien...- Demi rió para si misma antes de continuar- Te pareces más a mi de lo que crees.

-¿En serio? Porque creo que me parezco mucho a ti.

-Sí, en serio. Yo también cambié de país para cumplir mis sueños... en parte por eso resulta que eres inglés.

-Entonces nadie mejor que tú puede entenderlo mamá.

-Ya lo sé- dijo apartándose y sentándose a los pies de la cama- ... pero es duro.

-¿El qué?

La chica alzó la cabeza para mirar a su hijo a los ojos. Los suyos estaban algo vidriosos, y los acontecimientos del día no ayudaban a frenar esa sensación. Pero en su rostro no hubo lágrimas, solo una amplia sonrisa.

-Dejaros ir. Tú ya eres mayor y tu hermana ya tiene dieciséis años... no quiero perderos.

-¡Mamá nunca me perderás! ¿Cómo dices eso? Siempre seré tu hijo.

- Has crecido tanto...- James Daniel se sentó al lado de su madre, y Demi le acarició la cara con el dorso de su mano- Estoy orgullosa de ti.

-Te quiero mamá.

 -¿Puedo contarte una cosa?

-Claro, dime.

-Tu padre y yo queríamos contároslo cuando estuviéramos todos juntos, pero bueno este me parece un buen momento... estoy embarazada- dijo casi susurrando- ¡Sorpresa!

-¡¿En serio?!- su preciosa sonrisa no se hizo esperar, y tampoco su fuerte abrazo- ¡Pero eso es genial mamá! ¡Un hermanito!

-Me alegra que te guste la idea- volvió a abrazarse a su hijo como si fuera la última cosa que fuera a hacer y se levantó. Se dirigió a la puerta y la entornó antes de salir.

-Y oye Jamie- su mirada se quedó clavada en los preciosos ojos azules de su hijo- Pásatelo bien en Australia.

Una sonrisa imborrable se dibujó en el rostro de su pequeño.

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-Repítemelo ¿Cuánto te gusta?- Marina se había llevado a su hijo a la cocina antes de que Liam lo atara y torturara para sacarle respuestas.

-Mucho mamá, creo que podría ser la definitiva.

-¡Tenéis 16 años!

-Los tíos se casaron con 18.

-Los tíos no son un buen ejemplo... ¡¿No la habrás dejado embarazada verdad?!

-No... Usamos protección.

-Espera, espera ¿¡Usáis protección!?

-Sí mamá... ya no soy un crío.

-Vale, esto necesito procesarlo...

-A mí me parece bien- animó Zayn- Con quién mejor que con la hija de Liam.

-No, si a mi también me parece bien que salgan juntos pero... Hijo ¿Por qué no nos lo habías contado?

-Teníamos un poco de miedo a vuestra reacción. Y con razón...

-Siempre te apoyaremos, creía que sabías eso.

-Ahora lo sé mamá. En realidad, el que me da miedo es el tío Liam.

-No te preocupes por él, lo conozco suficiente para saber que en el fondo le encanta la idea; lo que pasa es que lo ha pillado un poco de sorpresa...

-Are you crazy? He's your cousin!

-He's not actually my cousin dad, and just in case you didn't noticed, he's my boyfriend.

-Don't say that.

-Dad... I'm not a little girl anymore.

-You will always be my little girl Alex, in case you didn't noticed.

-Dejaos de boberias- interrumpió Annie-  y niña, empieza a contarnos cómo paso ¡Quiero saberlo todo!

No es que Liam estuviera enfadado o molesto, simplemente se había enterado de forma demasiado brusca, estaba en estado de shock y aquella era su forma de afrontar que su pequeña era ya toda una mujer.

-You- dijo Liam cuando Nicholas y los Malik volvieron de la cocina- ¿Cuáles son tus planes con mi pequeña?

Demi y James entraron también en el vestíbulo.

-¿Ya se han enterado?- soltó Jamie divertido.

-¿Qué? ¿Qué pasa?

-Al parecer tu hija y Nicholas han estado compartiendo más que amistad- sentenció Liam.

-Tío, nos queremos. Lo único que quiero es hacerla feliz- dijo el pequeño Malik respondiendo a la pregunta de Liam.

-¿De verdad?- Liam se ablandó. Realmente le encanta lo que acababa de pasar, pero no lo admitiría demasiado rápido.

-Sí Liam, deja que los chicos se quieran- dijo Louis. Todos estaban en el salón intentando enterarse de los detalles- Recuerda que tú empezaste a salir con Demi casi a la misma edad.

-Lo sé...

- Y que tú la dejaste embarazada.

-Lo sé.

-Sí, gracias por eso papá- comentó James Daniel rebajando la tensión.

-Y que después de todo eso os casasteis.

-¡Lo sé Louis! ¿A dónde quieres llegar?

-Pues a que... Demi y tú sois felices ¿No?

Liam miró a su esposa con renovada ternura.

-Mucho.

-Nosotros también papá- Alex se acercó a Nicholas y el chico le paso el brazo por la cintura.

-Me apetecen tostadas.

-¡Demi! ¿Crees que es el momento?- se sorprendió Marina.

-Mamá está embarazada.

-Macho- rio Zayn mirando a Liam- me da que el que necesita una charlita eres tú.

5+2

Tras el impacto inicial de la noticia y las felicitaciones a los Payne, la verdad era que todos estaban sobradamente contentos; Annie incluso se había declarado la madrina oficial de la relación. Por su parte, Liam había acabado admitiendo de buena gana que los chicos formaban una gran pareja.

Los tórtolos habían contado a todos, a petición popular, cómo habían llegado a sentir algo más el uno por el otro. Al parecer, a principio de curso un chico nuevo le había pedido a Alex una cita, y no se les ocurrió otra idea que practicar la manera perfecta de dar un beso, hasta que se dieron cuenta que solo les apetecía besarse entre ellos. A partir de ahí la relación había ido madurando hasta sentirse tan unidos como lo estaban ahora, a escasos momentos de su graduación.

- A ver, ahora una foto con nosotras- Demi y Marina se pusieron a posar con sus hijos antes de que se pusieran en camino mientras Harry posaba con su cámara y hacía las fotos.

-Pues no sé a ti, pero creo que me cae bien la cita de mi hija para la Prom.

-Seguro que acaban siendo rey y reina- especuló Marina- ¿No te parece muy raro?

-Pues un poco... pero que sea raro no significa que sea malo.

-Desde luego, y con lo raras que somos nosotras... Por cierto, ¿Cuándo pensabas decirme que estás embarazada?

-¿Cuando pensabas decirme que has comprado el periódico?

-¿Ahora?- se dijeron las dos, riendo como tontas al segundo siguiente. Las dos se abrazaron y abrazaron a sus hijos. Que tontas las estaba volviendo la edad...

-¿Nos vamos?- apremió Harry.

-Claro- comprobaron que lo les faltaba nada y subieron a sus respectivos coches.

-¡Mamá! deja que conduzca papá, queremos llegar a la graduación.

-¿¡Por qué!? Si yo soy...

-Tiene razón cielo- la interrumpió Liam- déjamelo a mí.

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Entre toda la familia ocupábamos casi dos filas de sillas del auditorio del colegio. Me senté junto a mi mejor amiga y mi marido. Me sorprendía que Marina y yo siguiéramos tan unidas después de tanto tiempo, y también me sorprendía que ella y Zayn siguieran juntos después de pasar por tanto. Lo habían conseguido, jamás nadie podría dudar de lo fuertes que eran.

Vi entrar al gimnasio a la muy preñada mujer de mi primo Colton junto a él, Audrey, Nate, el hijo de ambos, Derek, y una cantidad muy poco saludable de cámaras de video, fotos, y demás tecnología. Mi prima me saludó utilizando la mano de su hijo y se sentó prometiéndome con la mirada acercarse en cuanto tuviera ocasión. Los hijos de Niall y el pequeño William se estaban portando demasiado bien para su edad, y Gemma había sido la primera en quedarse dormida en el regazo de papá.

A parte de nosotros y las demás familias de los chicos que se graduaban, un montón de cámaras, paparazzi y periodistas se agolpaban detrás del gimnasio para conseguir alguna foto que les diera la exclusiva.

Ya nos habíamos acostumbrado a todo eso en nuestras vidas. Nuestros hijos habían crecido con esa presión en sus vidas y no se habían vuelto locos: no lo habíamos hecho tan mal.

-We've all tried to grow and become normal people, grow up to achieve our dreams, no matter how insanely crazy or unattainable they seem; but let me tell you we have achieved much more in the process. Each and every one of the people who are sitting here today, we all have become, for all that we are and what makes us unique, in extraordinary people- una gran ovación se escuchaba desde el palco de los graduados y en todo el auditorio- and from now on, I know...

-Lo has hecho genial, has criado a una gran chica- me susurró al oído Marina.

-Desde aquí la vida ya no da tanto miedo- la abracé y le di un beso en la mejilla sonriendo mientras Nicholas y Alex recibían sus diplomas.

Me fijé en como James abrazaba por los hombros a Lane como toda una consolidada pareja. Me recordaban mucho a Diam.

Bajé la mirada y me fijé en que las manos de Liam y mía estaban entrelazadas. Era un gesto tan natural entre nosotros que no me había dado cuenta. Mi mirada se dirigió a la suya y por fin esa lágrima que tanto había luchado por salir ese día se deslizó por mi mejilla.

-Gracias por la felicidad que me regalas cada día- las palabras de Liam no ayudaron a frenar mis goteras, pero me hizo muy feliz oirlo. Se acercó y me dio un beso en la frente.

-Gracias por hacer todos mis sueños realidad- también me acerqué a él. Noté que sus mejillas también estaban mojadas, era tan dulce... acerqué sus labios a los míos y sonreí.