4ever yours (62) Bang, bang, bang.

-No, mejor que sea una sorpresa... -Zayn volvió del escritorio con fingida cara de inocencia hasta Marina.
-¿Pero de qué hablas?
-Nada...- Zayn decidió borrar la expresión de perplejidad de la cara de su novia con un beso y un gruñido que hasta a él le hicieron olvidar de qué hablaban- lo descubrirás cuando ya sea tarde.
-Te odio.
-Esas palabras ha perdido todo su significado entre nosotros.
Los dos se tumbaron en la cama con el solo propósito de estar juntos, hasta que se miraron a los ojos y las chispas bailaron libremente por toda la habitación. Él momento continuó con caricias dulces que se convirtieron en apasionadas llamadas de lujuria... hasta que alguien pasó por la puerta de camino a la planta de abajo.
-Marina...
-¿Mhh? ¿No puedes simplemente callarte y continuar?
-Tienes que hablar con él... no ha hecho nada, fue idea mía.
-Olvidalo Zayn, eso no entra dentro de mis planes.
-¿Y a mí si me hablas? No es justo. Parece un fantasma atrapado vagando en pena por ahí.
-¿Quieres que deje de hablarte a tí también?
-No me refiero a eso...
-Ya tengo suficiente con la charlita que seguro que me dedica Demi, no necesito que tú también...
-La buena de Demi... seguro que está conmigo en esto.
-Sí, demasiado bien os llevaís.
-¿Ahora eso es malo?
-No... pero ¿Y si a mí se me ocurre aliarme con Liam? -Zayn soltó una carcajada- Vale... pues nada.
-Que tonta- el chico la rodeó con el brazo- cambiando de tema, ¿Te despedirás de mi no?
-Zayn ahora no, me duele la cabeza- dijo Marina intentando esconder una risita.
-No me refería a eso, aunque me da igual que te duela la cabeza, caerás... mañana no hagas planes, eres toda mía.

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Paseé por toda la habitación hasta que encontré otro boli. Me lo puse entre los dientes mientras sujetaba los papeles y escalé por la cama hasta donde Liam me esperaba. Me coloqué entre sus piernas con un moño deshecho y concentrada en escribir las cartas de agradecimiento.
Apoyé la cabeza sobre el hombro de mi marido y noté con su aliento sobre mi pelo su sonrisa.
- ¿Tú tío nos regaló las copas o la vajilla?
-Las copas.
-Vale...
Empecé a escribir cuando noté sobre mi hombro el tacto inconfundible de los labios de Liam.
-Mrs. Payne...- dijo dándome un beso en el hombro- Mrs. Payne...- pasó del hombro al cuello- Mrs. Payne...- su lengua se unió a sus labios a la altura de mi oreja.
-Yes Mr. Payne?- respondí dejando los papeles a un lado y girándome hacia él. Sus ojos me hacían sentir toda la magia que aquel chico contenía.
-I just love to say your name... Mrs. Payne...- esta vez atrapó mis labios con la punta de su lengua y jugó entre ellos un rato- I love you.
-No vas a dejarme hacer otra cosa que amarte...
-Te prohibo hacer cualquier otra cosa...- Liam acabó por arrojar al suelo todo lo que quedaba en la cama, incluida el resto de ropa, y se deslizó por encima de mí con movimientos suaves.

Estuvimos jugando durante un rato hasta que la intensidad del momento nos provocó varias oleadas de placer, sonrisas y complicidad. Tanto Liam como yo nos sentíamos muchísimo más lujuriosos desde que pasara nuestra noche de bodas y el pacto quedara roto. No era un mal sentimiento.
Contábamos con unas gotitas de sudor por todo el cuerpo cuando volví a acostarme en su pecho y él me rodeó con los brazos mientras nos calmábamos.
-Mañana es nuestro último día aquí antes de nuestra luna de miel.
-Querrás decir el tour de radios.
-No cielo, quería decir de nuestra luna de miel. No pienso defraudarte, será genial.
-¿Querrás acompañarme al médico mañana antes de irnos?
-¿Que si quiero acompañarte? ¿Quién es tú marido?
-Pues tú pero...- reí al ver su sonrisa- ¿Has disfrutado diciéndome eso verdad?
-Más de lo que crees...- me dijo besando mi nariz-  y ¿Quién es es papá del bebé que... ¡Que acaba de dar una patada!
-Pues tú...- reí divertida mientras el bebé volvía a golpearme en el vientre.
-¿Y quién va a acompañarte al médico...y a darte la mejor luna de miel?
-¿Tú?
-Chica lista- dijo mientras me regalaba un beso en la frente sellando el acuerdo.

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Llegar a casa era lo que había estado esperando toda la mañana desde que saliera temprano para ir al trabajo, aunque eso significara quedar igualmente atrapada...
No  imaginaba que fuera a pasar eso. La prensa no fue tan agresiva con los Payne, eso, o Demi consiguió llevarlo de maravilla.
Niall estaba en irlanda, Louis y Harry también se habían ido a pasar unos días con sus familias. La única que quedaba a la que torturar era ella, definitivamente.
La prensa se había presentado en la tienda desde antes de que ella llegara, y habían incluso entrado, preguntándole y agobiándola con todo tipo de hipótesis conspitatorias. Por suerte la encargada se había aliado con ella y los había echado, pero aún asi seguían ahí, y durante el camino de vuelta la habían seguido a casa.
Incluso los clientes de la tienda habían sucumbido y la miraban curiosos e incluso algunos comentaban entre ellos la historia.
Lo único que la mantuvo de pie fue la idea de que pasaría el resto del día con Zayn, aunque cuando llegó a casa él aún no había vuelto.
En cambio, encontró a Ant sentado en el sofá jugando con su portátil. El chico la saludó con la cabeza al entrar y le puso unos ojitos que la hicieron sentirse un poco culpable, pero no cedió ni un poco.
Se sentó en la mesa, contraria a Ant, y encendió su ordenador. Como se temía, en twitter tampoco reinaba la tranquilidad. Miles de tweets nuevos que la mencionaban, algunos de Cheers apoyándola, muchos otros de chicas que juraban que la matarían, uno de Zayn cometando que llegaría tarde, y otro que la dejó petrificada.
Ant le había dedicado un tweet. https://twitter.com/AnthonyRiach/status/218578055919181824
Ella lo miró durante un par de segundos, perpleja, hasta que notó como Ant se había dado cuenta y apartó la mirada. Pudo intuir una leve sonrisita en los labios del chico, por lo que decidió contratacar via twitter. No lo mencionó directamente, pero estaba claro que el tweet iba dirigido hacia su compañero de piso: https://twitter.com/ItsMarine__/status/219402917126479872
Antes de que la conversación virtual pudiera continuar, Zayn entró por la puerta.
-Joder, ¿Las cámaras se multiplican cada vez que llueve en Londres o es cosa mía?

5+2

-Liam ¿Te hago daño? El gel está muy frío perdona...
-No te preocupes cielo, no me harías daño ni aunque lo intentases.
-¡Oye! Yo también tengo mi fuerza.
-Claro cariño. Pero eres demasiado dulce...
-Sí, arréglalo.... me apetece un helado de vainilla, por si de verdad quieres arreglarlo...
-Hecho, en cuanto salgamos de aquí nos tomamos uno.
-Bueno parejita- dijo la médica sonriente- ¿Estais listos? Me encanta cuando vienen matrimonios jóvenes tan enamorados a la consulta.
La conversación era la distracción perfecta para comenzar a esparcir el gélido gel por el vientre de Demi sin que la chica pudiera quejarse, salvo apretando la mano de Liam. Ambos lucían un semblante perfecto, ilusionado y sonriente, a punto de saber si el bebé que esperaban era un chico o una chica.
-Bueno, todo parece estar bien, enhorabuena...los gemelos están genial.
A Liam se le dio la vuelta el estómago y tragó saliva violentamente.

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-Bang!
-Bang!
-Bang!- repitió Zayn desde dentro del garaje.
-¡¿Pero cómo... cómo has...Qué es esto?!
-¿Te gusta? Nos va a llevar a tí- señalo a Marina- y a mí- la atrajo hacia él- a la mejor despedida que jamás hayas tenido.
-Ah, ¿Pero esto puede mejorar?
Marina aún estaba embobada con aquel coche, rodeándolo y fijándose en cada detalle. Era un ferrari color azul metalizado, inconfundiblemente recién salido del concesionario.
-¡Es perfecto Zayn!
-Especialmente pensado para que te encante. Y colo azul Marina, por supuesto.
-Dirás marino.
-No, azul Marina, el coche es tuyo, ¿No?
-¡¿Qué?!
La chica corrió a los brazos de Zayn sin pensarlo dos veces y escondió sus labios entre los de él, completamente entusiasmada.
-Como sigas así tendremos que estrenar el coche antes de tiempo...
-¿Qué? De eso nada, eso sería pecado.
-Bueno, si me prometes que te convalidarás el carnet para conducir aquí, puede que te lo regale. Igual para tu cumpleaños ya lo tienes...
-Zayn, ¿Te he dicho que te quiero?
-¿Volverás a hablarte con Ant?
-No puedes seguir poniendo condiciones lo siento, el trato ya estaba cerrado. ¿A dónde vamos?

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-¡Era broma hombre! No os pongáis nerviosos, no son gemelos.
Tanto Liam como Demi parecieron volver a respirar.
-¿Teneis sitio en vuestra casa? Son trillizos...
-¿¡Qué?!
La médica volvió a reirse a carcajada limpia.
-En serio chicos tendríais que haberos visto la cara, tendría que poner una cámara de esas que hacen fotos como en los parques de atracciones en la consulta; me encanta hacerle estas bromas a los primerizos.
-¿Y cuando llega la parte en que nos reímos todos?- soltó Demi sarcástica.
-Pues cuando digo que el bebé está muy sano y que todo va bien la gente suele perdonarme.
-¿Lo está?- preguntó Liam simplemente para volver a oírlo.
-Lo está.
Eran grandes noticias pensó Liam. La médica retiró el ecógrafo y dejó a Demi limpiándose mientras apuntaba los datos en su ordenador.
-Por cierto- preguntó Demi a la médica- ¿Se me permite volar, verdad?
-Hasta el tercer trimestre si, no hay problema...
-O sea que me quedan dos meses...- Demi recordó entonces que Liam estaría en américa cuando saliera de cuentas, no era nada justo.
El chico debió notarlo ya que la cogió de la mano y le dedicó una sonrisa que decía "todo saldrá bien, lo solucionaremos". Sentados en la consulta, sus manos se cruzaron y Demi vio el anillo en su dedo. A partir de ahora todo saldría bien.
- Entonces... ¿Quéreis saber el sexo del bebé?
Los tortolitos se miraron esperanzados, se morían por saberlo.

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-¿Brilla más el sol o es cosa mía? ¿Estás aún más guapa o es cosa mía? ¿El helado sabía aún mejor verdad? ¿O es que el césped es más verde?
-Que tonto...
-¡Estoy contento Demi!
Liam me cogió en volandas y dio vueltas en redondo conmigo en brazos. Se detuvo para juntar su cabeza con la mía y nos besamos. Fui descendiendo levemente hasta posarme en el suelo.
-¿Qué hacemos ahora?
-Pues...decírselo a nuestros amigos ¿No? Mamá se va a llevar una alegria, y Ruth también, seguro.
-Pues tengo una idea... no quiero que nadie se cebe con esto en las revistas ni nada parecido.
-¿Qué vas a hacer?
-tweetearlo. Prefiero que todo el mundo se entere por nosotros.
-Tienes razón- dijo sonriéndome- Igual hasta hago twitcam- tuve que soltar una carcajada ante ese comentario antes de sacar el móvil.
https://twitter.com/Elialopez/status/218751969119059968
Liam y yo nos entretuvimos llamando a nuestras familias dándoles la noticia. Todo el mundo se alegró, incluída Marina, que aunque no le gustó demasiado ver el tweet, decía que estaba claro que esto tenía que pasar. James Daniel estaba destinado a venir al mundo. Nuestro chico. Casi lloré cuando se lo conté a mi madre.
-Ahora ya sabemos a que atenernos cuando visitemos de nuevo la juguetería- me dijo Liam decidido.
-Ahora ya puedo imaginaros a los dos jugando a vaqueros mientras yo intento que cenéis, como si lo estuviera viendo...- Liam soltó una carcajada que me hizo sonreír. Sus ojos brillaban, él también había imaginado la misma escena.

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-¿No íbamos al autocine? Te has pasado la salida.- El motor de aquella joya había puesto a Marina a cien desde el momento en que las llaves habían hecho contacto, aunque era Zayn quien conducía.
-Algo así.
-¿Algo así? O vamos, o no vamos Zayn, una de dos.
-Vale, no vamos.
-¿Y a dónde vamos?
-Al autocine- aceleró, chuleandose ante Marina.
Pasarón por un puente y una rotonda cuando Zayn, aprovechando la ausencia de coches en la carretera, aceleró aún más provando la potencia del coche. Marina alucinaba. Estaba poneindose a tono con tan solo ver disfrutar a Zayn del movimiento.

Sonaba "Sexy to me" cuando el chico tomó  un camino inésperado girándo el volante de manera acrobática. Con un giro de muñeca entró en la acera y se acercó a lo que parecía el estadio de fútbol del Chelsea. Para más sorpresa, alguien los esperaba y les abrió la puerta para que pasaran con el coche.
-¿Tienes la costumbre de hacer siempre las cosas a lo grande Malik?
-Tú tienes la costumbre de hacerme sentir grande, Forner.
Tras esas palabras y un derrape, aparcaron en mitad del campo.
-Ya hemos llegado.
-Al autocine...- había una pantalla enorme colocada en frente de ellos.
-He elegido dos peliculas- decía mientras del maletero sacaba una cesta con la cena y un mantel que colocó luego en el suelo- una de esas de chicas y niños pequeños, y luego una de mis peliculas favoritas, para cuando el ambiente se ponga interesante...
Marina hizo rodar a Zayn por la manta y lo enrolló en un beso que no pretendía tener fin.
-Te estás amariconando Zayn- Marina aún intentaba recuperar el aliento tras el beso; un beso que había querido decir lo contrario que aquellas palabras.
-Te encanta.
-Pero no se lo digas a nadie.
-Vale, te dejo abrazarme y acurrucarte durante la primera película, pero en la segunda yo decido lo que quiero hacer contigo, ¿Trato?
-¿Y cuando cenamos?
-Entre beso y beso...- Zayn le regaló uno a ella y sacó la cena de la cesta. Kebaps y Sangría made in Spain.
O era una casualidad, o Zayn la conocía mejor de lo que ella podía imaginar. ¿Habría sobornado a alguien para que le dijera lo que más le gustaba del mundo?
Todos esos pensamientos se incrementaron cuando la primera película que se estaba proyectando no era otra que Dumbo. ¿Cómo se había enterado Zayn de que le encantaba aquella película? No podía creerselo, era un secreto que solo sabía ella...y lo único que quería hacer era abrazarse a Zayn y disfrutar de la cena y la película junto a él.
Cuando comenzó, la parte tierna de Marina salió de ella y la dominó completamente. A Zayn le pareció increible que aquella chica fuera la misma, le encantó ver que mostraba esa faceta suya delante de él aunque ella ni se diera cuenta. Lo hacía sentir más unido a ella. Esa sonrisa infantil y esa mirada despreocupada acabaron con él.
Cenaron durante la película, dándose de probar sus platos el uno del otro y compartiendo un momento romántico muy atípico en Zarina.
-¿Postre?
-Uyy estoy llenísima.
-Y algo chisposa...- se rió el chico- Que pena, porque la receta me la dio Demi...
-¿Flan de chocolate? ¡Si! Quiero- adivinó sonriente.
-No sabrá demasiado dulce después de probar tus labios pero...seguro que está muy bueno, lo he hecho yo...
-Uhh que sobradito vas, dejame que yo decida eso.
Finalmente Zayn casi no probó el flan.
Pero luego Dumbo acabó y empezó la segunda película, una de sus favoritas, Scarface.
-¿Y con esta pensabas encenderme?
-No, la película sirve para que yo me ponga en situación, dejame lo de encenderte a mí...
No tardó en conseguirlo.
En realidad, no prestaron demasiada atención a la película, simplemente funcionaba como telón de fondo para su propio largometraje.
Marina se colocó encima, se negaba a que Zayn marcara el ritmo, era su despedida, ella decidia. Con la chispa que le había dado la sangría, empezó a no pensar en todo lo que hacía, se dejó llevar por la pasión del momento.
Le subió un poco la camiseta mientras Zayn sonreía de la manera más pícara. Con una mano en sus abdominales, acarició la zona y notó como el pantalón empezaba a ceder ante la fuerza que ejercía la masculinidad de Zayn. Posó entonces toda su atención en el botón central del vaquero mientras Zayn hacía desaparecer su camiseta y su falda. Con un leve jugueteo entre los labios de ambos, el botón cedió por fin, y quedó aún más a la vista el hinchado miembro. El chico se las apañó para quitarse las zapatillas con un movimiento que hasta resultó sexy, y luego los pantalones fueron cediendo.
Marina se encargó del resto de su ropa. Con ligeros movimientos de su mano inundó a Zayn de placer, quién solo podía pedirle más. Ella entonces le dio un húmedo beso y una media sonrisa de la chica le dio a él a entender el resto. Bajó hasta su pelvis y Zayn chilló tras el placer que le provocaban la humedad y el calor de los labios de Marina a su alrededor.
Intercalaba el ritmo con su mano mientras su lengua hacía el resto. Cuando hubo acabado, Zayn no sabía a ciencia cierta si se encontraba o no en el cielo. Como agradecimiento, y por simple placer personal, él repitió el proceso sobre el cuerpo de ella. Marina también estalló de placer hasta que su cuerpo quedo sin fuerzas, satisfecho.
-No me eches mucho de menos...- dijo entre alientos.
-Por si acaso procura no tardar mucho en volver.

5+2

Las maletas estaban en la puerta, todas las puertas cerradas, Liam esperando en el salón... solo faltaba una cosa que hacer. Alguien tendría que cuidar de las tortugas de Liam en nuestra ausencia, y puesto que a Marina se le olvidaría y pedírselo sería contraproducente, yo había pensado en Tim.
Recibí un mensaje cuando me acerqué a su puerta a tocar al timbre.
"No te vayas sin despedirte, tengo que contarte algo" Supuse que no podría irme sin ponerme al día de lo que seguro sería una gran noticía de manos de Marina.
-Hola Demi, pasa. Espera un momento que creo que mi cocina está inundandose por algún sitio- Tim abrió la puerta y desapareció.
-¡No te preocupes!- grité para que me oyera- Solo venía a dejarte las llaves de casa por si ocurre cualquier cosa. De paso si nos hicieras el favor de darles de comer a las tortugas...- dejé el juego de llaves en una mesita auxiliar y me puse a cotillear por la casa. En cuestión de muebles no tenía mal gusto.
-Sure! I'll take care of your turtles. By the way an awesome wedding, congratulations.
-Thanks!- paseé mi mirada por el mueble que tenía para la tele. Una tele de más de cuarenta pulgadas. Y me detuve en la mesa, dónde había algo que me llamó la atención.
Se oyó a Tim cortando la llave de paso del agua. Apareció en el comedor algo mojado y desaliñado.
-Tú... ¿Eras tú?- pregunté anonadada. La expresión de su rostro cambió cuando vio la mía.
-Demi, let me explain...
-Explain what? Do you know my father?- había descubierto algún documento sobre la mesa del chico, un documento con idéntica letra a la que llevaba el sobre con la carta de mi padre.
-I did.
-¿Did?
-Didn't you read the letter?- el acento australiano se le notaba más que nunca.
-I didn't... why?
-Because... our dad is dead.
-¿Dead? What do you mean with dead?- Hacía años que no sabía nada de mi padre, pero jamás hubiera imaginado que... que él... me negaba a creerlo- The last thing I knew about him is that he left us and had moved to a country quite far... WAIT, what did you mean saying 'our' ?!
-That country quite far was Australia... he went there to live with my mother...and me.
-Wait, what do you... what do you mean?- las lágrimas hicieron acto de presencia cuando comencé a atar cabos. Rabía, irá, tristeza, dolor, confusión...eran demasiados sentimientos para hacerles frente de una sola vez.
-We are brothers Demi.
-No, we aren't...
-My mum just died a few years ago, and our dad... I heard about you and I decided to come, you're my only family now Demi...
-I hate you- dije entre lágrimas aparentando entereza- I hate you so much.
Él la miró y en seguida se dio cuenta.
-No. No,you don't.
-I should, I should hate you.
-Don't...- alzó la mano y la colocó en una de mis mejillas. Quería creerle, que todo fuera sencillo, pero me encontraba demasiado conmocionada, demasiado impotente ante la situación.
Retiré su mano de mi con demasiada delicadeza y me aparté poco a poco asustada de su lado, hasta que me di la vuelta y salí de allí, antes de que él pudiera venir a por mí, cerré la puerta de mi casa. Me quedé contra ella un rato, intentando reaccionar a lo que había pasado, pero el móvil no me dejó hacerlo.
Solo quería alejarme de aquella situación, no sería capaz de resolverla ahora mismo, ni siquiera en mi cabeza.
-¿No te habrás ido sin despedirte verdad? Zayn ya se ha ido y me he quedado aquí con Ant... ¿Sigues en casa con Liam?
-Sí, ya nos íbamos...
-¡No me puedes hacer eso! ...Oye Demi, ¿Te pasa algo?.
-No, nada- fingí fuerza una vez más para intentar ocultar mis lágrimas- ¿Qué tenías que decirme?
-Bueno era algo sobre Louis, me lo encontré en el baño, no sé si deberías saberlo... y bueno, sobre la despedida que me ha montado Zayn, que fue perfecta, aunque cuando llegué a casa Ant...
-No...
-¿Qué pasa?
-Tienes que parar- todo lo que tenía dentro estaba a punto de salir en la dirección de la persona equivocada. Me arrepentiría nada más colgar- ¡¿Te parece normal todo lo que hace Zayn por tí y como lo tratas tú a él?! Él solo intenta quererte.
-Lo sé Demi joder, si quería decirte que...
- ¿¡Lo sabes!? Lo sabes pero te restriegas con mi primo en mi boda... lo sabes pero estás obsesionada por lo que piense Ant de tí, lo sabes pero tienes encuentros con Louis en el baño... ¡¿Y te parece normal?!
-¡Demi! ¡Para! No sabes de que hablas.
-Déjalo Marina, ahora mismo no puedo con esto, yo...adiós- colgé y tiré el teléfono. No sé donde cayó, yo solo quise apartarme de la puerta y volver con Liam.
-What happened honey?!
Irrumpí en el comedor y me abracé a él con todas mis fuerzas. Fue cuadno sentí su respiración y su mano acariciando mi pelo cuando por fin dejé a las lágrimas correr por mis mejillas. Él fue el oído que me escuchó, los brazos que me arroparon y el marido perfecto.

5+2

Llegaron por la noche al hotel de la ciudad donde comenzaría el tour de radios. Todos se habían reencontrado y tenian muchas historias que contar, aunque algunas eran inconfesables. Niall había pasado la mayoría del tiempo con Demi, y ambos estaban ahora sentados y acurrucados en la recepción del hotel con Louis esperando a que el resto trayera las llaves de las habitaciones.
Por otro lado Liam seguía preocupado por Demi, ella intentaba que nadie notara nada, pero él sabía que por dentro seguía muy confusa, destrozada, más aún tras la pelea con Marina. La chica lo había llamado preguntándole por su esposa, pero todo lo que él pudiera decirle no sería suficiente.
Zayn por su lado estaba encantado después del maratón sexual y de cine que había tenido con su novia. Estaba deseando que el mes pasara para volver a repetirlo. Aunque mañana le esperaría otra sorpresa a su novia...
Paul les dio las llaves y cada uno se dirijió a su habitación.
-Bueno chicos nos vemos mañana- dijo Zayn algo agotado- Adiós pequeñin, adiós adiós adiós- con su tono de voz y sus acciones, Zayn acababa de perder toda su masculinidad frente al vientre de su amiga rubia.
-¿Por qué no le dices a Marina que te regale uno y dejas mi tripa en paz?
-Harían falta siete u ocho tardes como la de hoy para eso... me conformo con tu barriga Demi- dijo el chico riéndose.
-Yo me encargaré de hacer de él un hombre cuando nazca- dijo Niall orgulloso.
-Déjale el trabajo a los hombres de verdad- se mofó Harry, quién dejó la conversación al recibir una llamada.
 -¿Annie?- preguntó Louis- Han estado llamándose durante todo el bendito fin de semana.
-Déjalo Boo bear.
-Mañana os espera un gran día ¿No? Deberíamos irnos todos a descansar chicos.
-¡Sí mamí!

Todos se dieron muchos besos de buenas noches y se dirigieron a sus habitaciones individuales, salvo los Payne, que compartírian como era obvio una más grande para ambos.
-¡Vaya! Que coincidencia, ¿Os acabais de casar?- Un matrimonio joven, pero no tan jóven, los interrumpió mientras intentaban abrir la puerta de su habitación.
-Sí...
-¡Y estás embarazada! ¡Yo también! ¿De cuánto?
-Estamos de cuatro meses.
-¡Nosotros también!- soltó el marido- Que genial, estamos en la habitación de al lado chicos.
-Vaya...
-Estamos dando la vuelta a Reino Unido, ¿Y vosotros? -antes de que Liam o Demi pudieran responder, él se adelantó- ¿No me digais que estais haciéndo lo mismo?
-Sí...
-¡Que casualidad!
-¿Sí, no es increíble? ¿Y no estaís tan cansados como nosotros? Nos vamos a la cama, encantada.
Liam saludó también excusando a su esposa y se metió detrás de ella en la habitación.
-¿Demi estás bien? ¿Quieres que durmamos un rato?  ¿O damos un paseo mejor?
-Estoy bien cielo solo necesito distraerme.
-Bien, déjame que te ayude con eso... podemos llamar a recepción y que nos traigan un helado gigante, y podemos hacer twitcam o... - su rubia preferida asomó una leve sonrisa que lo hizo a él sentirse mejor.
-De acuerdo, seguro que será muy divertido hacer todas esas cosas a la vez e inten...- al otro lado de la pared empezaron a oirse gemidos y golpes que interrumpieron la conversación.
-No- me- lo- puedo-creer... ¿Se creen que pueden copiarnos en todo y aún así hacer más ruido que nosotros? Liam, a la cama, ahora.
-Estos no saben contra quién compiten...
-Esto es la guerra, y quién aún no lo sepa, que se prepare. ¿No te apetece darles en los morros?
-Eso si suena a una distracción... pero lo que me apetece más es amarte.

5+2

El móvil de Marina comenzó a sonar. Demi se había dejado el móvil en Londres. Solo podía comunicarse con Liam...a no ser que su amiga le robara el movil a su marido y la llamara... cosa improvable ahora mismo. Esta vez el móvil vibraba por otra persona: Zayn.
-HI babe, How the tour is going?
-We are going to the first radio station right now... and your first night alone?
- I miss you.
-I know, I do too... but listen. Go out the house...are you out already?
-I'm...Okey wait.... yeah, I'm out.
-Do you see the blue Hammer?
-Yeah.
-Go, is waiting for you. Tell me later. I love you.
-But Zayn, wait! This...- había colgado.
Dado que confiaba en su novio, no hizo preguntas y se montó en el asiento del copiloto de aquel coche. Para ello tuvo que apartar una bolsa de papel que pesaba bastante. El coche arrancó.
-La bolsa es para ti, creo que lleva una nota- dijo el conductor.
Marina abrió más la bolsa y solo encontró libros. Buscó entre ellos hasta que encontró un papel perfectamente doblado.

" No me mates ¿Vale? Pero ya que me he tomado la libertad de matricularte en periodismo en la univeridad he preferido comprarte yo los libros también... ¡Hoy es la presentación del curso! Haz amigos y luego llámame y me lo cuentas todo.

Te quieroo xx"

Quería matarlo, quería comérselo a besos y quería gritar. ¿Cómo había sido capaz de todo aquello? ¿Sin que ella se diera cuenta? Supuso que llegado a ese punto ya no podía negarse, asi que esperó por ver qué encontraba...

Para desesperación de la chica, llegó algo tarde a la clase, aunque decidió echarle la culpa a lo aluciante que se presentaba ante ella aquella universidad. No había podido resistirse a quedarse embobada en cada centímetro por el que pasaba.
Todos se quedaron mirándola, ella agacho la cabeza y fue a sentarse avergonzada al único sitio libre que vio, sin fijarse mucho en qué hacía.
-Hey- susurró su compañero de asiento- I'm Finn Harries, and he- señaló a alguien que parecía Finn Harries a dos filas de ellos- is my twin brother, Jack. WE're going to be your friends, It's been decided- sonrió ampliamente.
-Nice to meet you Finn, I'm Marina- el chico parecía tener un swag nato, algo que encantó a Marina, a lo que añadió el hecho de que parecía un tipo simpático, ya no se sentía tan sola en aquella sala, eso hizo que respirara tranquila- Thanks for taking that important decision without me mate.
-That's what friends are for- le dijo guiñándole un ojo.

La presentación fue tranquila, aunque ella estuvo más tiempo poniéndose al día con su compañero de estudios que atendiendo a la clase. Cuando acabaron, el chico le presentó a su hermano.
-Spanish huh? I love Ibiza!- dijo Jack pronunciando perfectamente el nombre de la isla.
-Haha he loves Ibiza, you don't have any chance, you have to be our friend now.
-It won't be any sacrifice guys, you both are delirious- dijo entre risas.
-Oh! Let me introduce another friend... Colton!- un chico, idéntico al primo de Demi, y seguramente con su misma sangre, se apresuró a llegar a su lado.
-¿Marina?
-¿Colton? ¿Qué coño haces aquí?
-You know each other?
-Yeah, she's my cousin's friend, and my ex...
-Wow- soltó Finn, su cara lo dijo todo. Jack en cambio opto por una carcajada al aire.
-¿Sabe Demi que estás aquí?
-Pues contando con el hecho de que estoy haciendo un curso aquí sin mucho dinero y que ella será la que tenga que alojarme...creo que hubiera sido mejor decírselo.
-Pues si, no es mala idea...
-Do you fancy a Nando's guys?
-Ok, Finn- respondió Jack- Great way to get information about the story.