4ever Yours (48) The thing you love most.

-It’s about love Nicole, about our love, and our love for this baby, don’t you understand that?

-Don’t talk me about love.

-Are we so young for that too? Seriously? That is what you think?

-I think so many things trust me…- algo en su mirada hizo que las palabras tuvieran un significado distinto al que normalmente hubieran tenido.

-Nicole, enough- se apresuró a decir Liam.

No hubo más palabras, sino cruces de miradas. Miradas que eran capaces de gritar sin ni siquiera ser un susurro.

-Sorry, but I want my baby…- tras el largo silencio Demi se levantó de la mesa sintiéndose una extraña, dando por concluida definitivamente la conversación. Prefería salir a tomar un poco de aire antes de enfadarse, o de comenzar a llorar frente a todos.

En la mesa todos seguían sin saber qué hacer, hasta que Ruth intentó levantarse de la mesa para seguir a Demi. Liam la detuvo, pensando que debía ser él quien estuviera a solas con ella en ese momento.

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Salí a la puerta, aunque no fui capaz de alejarme más. Luchaba por no dejar salir las lágrimas de impotencia que me invadían, aunque tuve que secarme las mejillas en un par de ocasiones. Sin darme cuenta, hace no mucho tiempo era una adolescente normal y corriente con ciertas expectativas, y en un par de meses todo se había transformado, hasta el punto de que ahora era una adulta con enormes responsabilidades.

El sonido de mi teléfono deshizo el silencio.

Corrí a ver quién llamaba, podría ser Marina, sin embargo, cuando fui a descolgar, no reconocí el número.

-¿Hola?

-¿Demi? ¿Eres tú?

-¡Andy! ¿Cómo estás? Intenté llamarte pero…- no me dejó acabar.

-Enhorabuena. Aquí tienes una amiga- dijo algo emocionada- siempre y cuando me invites a la boda- bromeó.

-Dalo por hecho.

-Por cierto, tienes que estar el lunes en las oficinas de Londres, ahora que te has mudado, trabajarás desde allí. Hay un par de sorpresas que quizá te gusten...- mientras escuchaba a Andy, Liam apareció por la puerta y se colocó detrás de mí- …dales tu nombre al entrar y ellos sabrán qué hacer. Mantenme informada ¿Vale?

-Claro Andy, muchas gracias por todo.

Colgué y me giré para ponerme frente a él.

-Are you okey?

-I’m fine.

-I don’t believe so- me sujetó por los hombros y fue bajando poco a poco hasta sostener firmemente mis manos- I know you very well honey, I know every single move you do, every little detail in you, every gesture… and I know you’re not okey.

-I’m so sorry… I was stupid… thinking about this baby and have a family…and now my life, and you…

-Hey! Don’t ok? I love you, no matter what happens, and right, we’re going to have a baby, but this baby didn’t create this love, we did, and nothing can change that.

-I’m sorry.

-Don’t say sorry! you mustn’t- me abrazó, y apoyó mi cabeza en su pecho.

Estuvimos así durante un largo rato, hasta que me separé para poder mirarlo y besarlo cariñosamente.

-We do something- dijo- When we need each other, we can… I don’t know, have a secret word?

-A word like… blue?

-Then, I’ll say pink when I need you.

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-Vamos a ver señorita, con estas cosas hay que llevar cuidado… yo que usted no dormiría mucho.

-No asustes a la chica.

No era una estrategia “poli bueno – poli malo” simplemente el chico regordete no tenía el sentido del humor muy desarrollado y la poli rubia intentaba no asustar innecesariamente a Marina.

-Lo que mi compañero quiere decir- la chica miró al agente firmemente- es que lo más probable es que el acosador sea alguien de tu circulo cercano.

-Quieres decir…

-Exacto- interrumpió a Harry- Podrías haberte cruzado con él en más de una ocasión, incluso podrías considerarlo un amigo. En estos casos nunca se sabe…

-¿Y qué puedo hacer?- preguntó Marina, cada vez más alarmada.

-Estar alerta- intervino el policía- Cualquier actitud sospechosa podría ser la señal.

-Estaremos atentos; y puedes venir siempre que lo necesites, yo misma te atenderé. Pregunta por la inspectora Rush.

Los tres salieron de la comisaría algo más tranquilos, aunque especialmente Marina seguía inquieta, realmente la visita no había servido de mucho.

En la puerta los esperaba una jauría incansable de paparazzi y periodistas, en busca de una noticia que confirmar.

No se oía nada en claro ante tanto barullo y tantos flashes, pero no hizo falta. Harry se adelantó y arrastró con él a Marina, pasándole el brazo por encima de los hombros como si de un colega se tratase.

-Yeah! Ok! I have to be honest- sonrió haciendo una pausa hasta que todos le prestaron atención- I have to admit… that this is my cousin, Miss Marina Styles- de nuevo se detuvo, esta vez para darle un beso desenfadado en la mejilla a su “prima”-  and she doesn’t have any relationship or whatever with Zayn- forzó una risa algo dramática llegados a este punto de la conversación- in fact, I did that photo mounting, it was so funny.

A Marina casi se le salieron los ojos de las orbitas. ¿Cómo había sido capaz de enlazar toda una historia en tan solo un par de segundos? Incluso a ella le convencía.

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-Zayn!

Había pasado todo el fin de semana. De nuevo ante las puertas de mi casa. ¡Como adoraba decir aquello! Mi casa. Mi refugio, el lugar al que podía acudir. Las cosas habían conseguido enfriarse durante nuestra estancia en Wolves y, aunque no del todo, la tensión se había ido.

-What are you doing?!

Debí haberlo previsto, llegar a casa no significaba relajarse, más bien todo lo contrario.

-Demi, you’re starting to show...

Nada más abrir la puerta, Zayn había venido contento a saludarnos, abrazando a Liam y dándome a mí dos besos, pero también acariciándome la barriga. Lo había apartado a manotazos dándole a entender mi molestia y mi sorpresa, pero se había reído y lo había vuelto a hacer. Ahora que me fijaba, era verdad que estaba un poco más hinchada.

-¿Y esa alegría?- preguntó Liam al chico.

-Por raro que parezca, Louis y Harry han hecho algo que no me desagrada.

-¡Marina!- la vi sentada en el salón y dejé de prestarle atención al rey de la jungla-  ¿Estás bien? Me he enterado de lo de las fotos y la revista, y no sabía…

-Estoy bien- dijo sonriéndome y levantándose a saludar.

-¿Estás bien?

-Sí.

-Vale… ¿¡Cómo se te ocurre tener el móvil desconectado y no dar señales de vida!? ¿¡Estás loca?! ¿¡Tú sabes lo preocupada que he estado!?

-Vale…Demi, siéntate- Harry me cogió de los hombros y me manejó como a un muñeco hasta que me dejó sentada en el sofá. Luego se fue y trajo a Liam para sentarlo a mi lado- Tenemos que poneros al día sobre un par de cosas.

-Suéltalo Styles, pero como por tu culpa tenga que irme del país…

-Os presento a mi prima- se paró un segundo, pero siguió antes de que ni Liam ni yo pudiéramos comentar lo obvio- Hemos conseguido solucionar lo de la revista, hemos dicho que Marina es mi prima, y que yo hice un montaje.

-Así que si os preguntan…

-Entendido- dije algo confusa. Liam asintió con la cabeza- Oye, ¿Y Niall? – quería saludar a mi rubio preferido- ¿Y Louis?

-Camino del estudio, hoy es el último día que grabamos.

De repente a los chicos les entraron las prisas por no llegar tarde. Uno a uno fueron preparándose y despidiéndose de nosotras. Zayn haciendo énfasis en Marina; Liam en mí. Quedaríamos para comer luego así que me daría tiempo a ir a conocer mi nuevo trabajo.

Antes de marcharse, Zayn me apartó un poco del resto.

-Demi, no dejes a Marina sola, ¿Vale?

Me extrañó su petición, pero asentí con la cabeza. Su cara de preocupación desapareció y fue sustituida de nuevo por una gran sonrisa.

-Zayn!- otra vez me había acariciado el vientre, ahora para despedirse- ¿No vas a dejarlo, verdad?

-No… ciao mami!- sonrió de medio lado tras su respuesta tajante, fue a besar fugazmente a Marina y corrió a la salida antes de que pudiera atraparlo.

-Tienes un novio idiota, como vuelva a hacerlo…

-¡Es su último día de grabaciones!- Marina consiguió quitarme la mirada asesina de los ojos para sustituirla por una dulce sonrisa- Eso significa más tiempo juntos.

-¿Vienes a ver mi nuevo trabajo?

Dudó un momento.

-Hecho.

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Entramos y al instante nos quedamos sorprendidas, aquí las cosas se hacían a lo grande.

-Sorry mmm…- me daba incluso respeto destrozar el cuadro.

-Demi Elia?

-Yes, and a companion.

-Ok, wait a minute- la chica de la recepción le tomó los datos a Marina y desapareció dejándonos solas.

-A ti te pasa algo.

-A ti te pasa algo.

-¿A mí?- dijimos ambas a la vez- Tú primero- me adelanté.

- Estuve en la comisaría este fin de semana…

Pude haberle gastado cualquier broma, era fácil imaginarse a Marina en la cárcel…otra vez; pero su cara dejaba claro que el asunto escapaba a su control.

-¿Qué ha pasado? ¿Tienes un acosador o algo así? … ¡Oh Dios mío tienes un acosador! – tras oírme, bajé la voz hasta casi un susurro- ¿Se ha solucionado?

-Desde el sábado no he sabido nada de él. Es quien filtró la foto y…quién me está haciendo la vida imposible, ya no sé ni qué hago aquí…

-Vaya, comparado con tus dramas, los míos no son ni dignos de mención.

-¿Qué ha pasado?

-La hermana mayor de mi novio me odia y yo solo quiero que todo el tema de la boda pase para poder volver a la normalidad…- resoplé.

-¿Qué tú qué? Esa que habla no eres tú…

-Olvídate de eso, no dejes que un tipo que no tiene suficiente vida propia te destroce la que has construido tú, ¿Entendido?- le sonreí- You’re better tan you know.

Antes de que pudiera responder, por las puertas de cristal aparecieron dos personas. Una chica con pinta de Queen Latifah en su etapa de veinteañera y un chico muy alto y muy rubio.

-B-Buenos días, soy Mo-Monique-.

-¿Tartamudea siempre?- pregunté con una sonrisa, sin intención de ser grosera.

-No, simplemente está nerviosa. Ha seguido de cerca tu trabajo. Soy Garret, y ella es Monique- el chico nos estrechó la mano a ambas- Encantado.

-¿Puedo llamarte Momo?- la chica asintió y aproveché para darle un abrazo.

-Tú eres la famosa Marina…- Garret le dirigió a Marina una sonrisa, obviamente relacionándola con el articulo de aquel fin de semana.

-Styles- dijo tajante Marina- Encantada.

-Claro, Styles, bienvenida-.

Ambos nos enseñaron las instalaciones y nos explicaron cómo funcionaban allí las cosas. Al parecer yo sería la encargada de supervisar los artículos, las fotos, los diseños y los desfiles, y Momo sería mi ayudante. Desde luego era un gran avance, sería la sorpresa a la que Andy se refería. Momo fue cogiendo confianza con Marina y conmigo y dejó de tartamudear progresivamente hasta que su voz sonaba perfectamente normal, incluso acelerada.

Cuando todo estuvo claro, Garret nos apartó a Marina y a mí para comentarnos un asunto en privado.

-Demi, como estás embarazada supongo que lo mejor…

-Espera, ¿Cómo sabes tú eso?

-Pues…- se detuvo un momento- Andy, nos lo dijo. Había pensado que sería buena idea que estuvieras por aquí un par de semanas para habituarte pero que luego cogieras la baja.

-¿Tan pronto?

-Es preferible. Deja que tú amiga… y tu novio te cuiden-.

Ambas nos quedamos con cara de perplejidad, pero no dije que no. Momo nos esperaba con un paquete a la salida para despedirse, llegábamos tarde a la comida con los chicos.

-Esto te lo envía Andy. Dice que no te hará falta abrirlo para sonreír- tenía razón.

Ambas intercambiamos impresiones durante el camino al restaurante sobre todo lo que habíamos visto ahí dentro.

-Si te llega cualquier Oscar de la Renta, es mío- había dicho Marina- ¿Qué hay en el paquete?

-Es prácticamente Agosto, pero quiero esperar a ver a Liam para abrirlo- sonreí, Marina ya sabría lo que era.

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Los chicos se levantaron para ir a saludarlas antes de que llegaran a la mesa. Zayn le dio tal beso a Marina, que Demi casi corrió hacia Liam para hacer lo propio, aunque antes de que eso pasara, todos y cada uno de los miembros de One direction saludaron a la chica, o a su bebé, que parecía ahora más popular que la rubia.

-¿Qué pasa, ahora soy de dominio público? –Dijo a punto de rendirse- ¿Ya estás contento Zayn? ¿Ya has convencido a tu geto?

Liam se acercó a la chica y la besó, haciendo también lo mismo que sus compañeros.

-Hola.

-Liam, ¿Tú también te has unido?

-Yo tengo derecho.

-…supongo que tienes razón- devolvió el beso a su novio y miró fulminante al de su amiga- Te odio Zayn.

-Thanks blondie.

Todos se sentaron en la mesa y pidieron su comida. Zayn miró a su chica para preguntarle con la mirada, a lo que Marina respondió con una amplia sonrisa.

-¿Me acompañas un momento? Quiero revisar la carta de postres.

-Claro- Marina se levantó y siguió al chico.

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Se detuvieron en el rincón más privado que encontraron.

-Ahora, ¿A qué viene esa sonrisa?

-¿A qué te quiero?

-¿Es una pregunta?

-Es la afirmación más rotunda.

Se abrazaron hasta estar muy juntos, ambos sonrientes, ambos con ganas de los labios de su acompañante. Se besaron apasionadamente, sintiendo el tacto del otro en la piel.

-He decidido ir a la universidad.

-¡¿En serio?! – el chico la besó incluso con más pasión, si aquello era posible.

-Sí, alguien me dijo que fuera a por lo que quería, y que además tendría otra razón para quedarme a su lado- tragó saliva y volvió a besar al chico- Estoy construyendo esta nueva vida.

-Me alegro tanto- pasó su mirada por los ojos de la chica, por sus labios, por su cuello- Lo solucionaremos, todo, te lo prometo, te haré la chica más feliz de este mundo.

-Del postre ni hablamos ¿No?

-Si no hay una cama delante es una tontería plantearse el tema.

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Se habían apoderado de la Cosmo. Niall y Louis se habían apoderado de la Cosmo en la que Liam y yo salíamos.

-Vale- empezó Niall- En la cama a) Eres de lo más tradicional con tu chico b) Te gusta que probéis nuevas cosas juntos c)Llevas tanto tiempo dentro de la rutina que finges que te duele la cabeza- el irlandés se sorprendía más y más ante cada pregunta.

-La c, definitivamente – respondió Louis- Harry siempre me lo está reprochando.

-Tendremos que empezar a usar la b a ver si la cosa mejora- bromeó el de rizos.

-En serio- me dijo Niall sujetando la revista- a veces las mujeres dais miedo. He encontrado un artículo sobre qué hacer si “eso” de tu novio se rompe- tragó saliva preocupado - ¿Sois capaces de romperlo?

Aparecieron Marina y Zayn, acaramelados y sonrientes, y ocuparon de nuevo sus sitios.

-Algunas si…- respondí entonces- pero no te asustes rubio, seguro que no te llegará a pasar- sonreí tranquilizándole.

Liam por fin se hizo con la revista y comenzó a ojearla. De vez en cuando sonreía y se acercaba a mí para acariciarme.

-Han abierto una feria de bodas aquí cerca, creo que es la mejor opción teniendo tan poco tiempo para organizar las cosas- Liam dejó la revista y juntó su mejilla con la mía- Espero que mi dama de honor me acompañe…

-¿Es absolutamente necesario?

-El novio trabaja hoy…y no quiero hacerlo sola.

-¡Yo también voy!- se apresuró el chico con acento irlandés- Louis y yo ya terminamos esta mañana.

Louis miró de soslayo a Liam, quién le dio la aprobación con la mirada.

-Está bien- dijo también el aficionado a té.

-¡Genial! Pues vámonos- dije levantándome entusiasmada.

-¿Ya?

-Claro boba.

-No te preocupes- dijo el novio de la boba- saldré de trabajar y te esperaré dónde hemos hablado, hacen postres geniales.

-De acuerdo…- besó al chico goloso y se levantó a regañadientes.

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-No necesito una pedida de mano…

-Claro que si, te mereces lo mejor.

-Pero Louis…

-No hay más que hablar.

Yo ignoraba la mayoría de los estantes que no eran necesarios, pero Louis me obligaba a pararme en cada uno de ellos. Hasta ahora, había conseguido un catálogo de vestidos de novia (Niall ya tenía sus favoritos), información de un par de sitios al aire libre (era así como queríamos la boda) flores e invitaciones. También había cogido catálogos sobre posibles Lunas de miel, y sobre anillos que luego vería con Liam.

-¿Qué has pensado sobre los trajes para las damas de honor?

-Pues no quiero que mis damas de honor vayan feas como la mayoría…

-¡Eso faltaba! – intervino Marina sonriendo- Encima que te hago el favor de ir a la boda…

-Que simpática…- me hubiera gustado que mi amiga se implicara un poco más, pero ella era así, así que ni siquiera lo intenté.

-¿Y las despedidas de soltero?

-¡No! Deja que “Zarina” maneje eso- lo dijo con tanto ímpetu que ninguno pudimos negarnos, incluso hizo el gesto de comillas refiriéndose no solo a ella, sino también a Zayn.

-Por cierto LouLou, necesito un gran favor, un favor muy muy grande…

-Tell me.

-Me gustaría que tú me llevaras al altar.

-¿Pero y tu padre?

-¿Lo harás?- ignoré directamente su pregunta- es importante para mí.

Sonrió, ambos lo tomamos como un sí.

-Y hablando sobre papeles en las bodas… Niall…

-Me estás dando miedo…

-Liam y yo queremos una boda personal, e íntima, es muy precipitado todo pero… ¿Verdad que tú te encargarás de casarnos? Ya tendrás 18, y no queremos a ningún funcionario sino a un amigo…

-Vale, pero no digas más o lloro…

-¿Quieres un pañuelo?- intervino Louis- En este sitio hay de sobra.

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-Algo nuevo, algo viejo, algo prestado, algo azul… y para escribir los votos…- Demi se había detenido en los puestos que había en la calle, concretamente en el de supersticiones sobre las bodas. Niall y Louis estaban algo más lejos, mirando bandas y grupos, aunque obviamente no habría discusión sobre eso.

Marina estaba sentada en las escaleras que daban al recinto, algo cansada de tanto andar. Recibió una llamada que pudo ser su salvación, recordó que Zayn la esperaba.

-¿Diga?- se apartó un poco de la multitud.

-You missed me Miss Styles?

Reconocía esa voz, no podía creerlo, otra vez él.

-What do you want? Leave me alone, I don’t want to know anything else about you, never again.

-Do you like the in-love pic? So cute but, babe, I’m so upset with you; you’re a liar- retuvo un momento aquella palabra- bad, bad girl.

-Shut up! All my life is out of your business-.

-You’re wrong but, ok, what about your friend’s lifes?

-Don’t.

-Can you see me? –la risa que profirió el teléfono la hizo estremecerse- The one with the white car, you know, the one trampling your blonde friend.

No le dio tiempo a reaccionar. Tiró el teléfono y corrió, gritando el nombre de Demi. La chica se giró pero fue tarde. Un coche blanco, el único que había por allí, arroyó a Demi y destrozó los puestos que había en la calle.

En cuestión de segundos Demi estaba inconsciente tirada en el suelo y el coche se había esfumado.

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-Es un psicópata retorcido.

-Lo sé, tranquila…

Zayn acababa de aparecer tras el ascensor del hospital y corría a abrazar a Marina, que estaba histérica por lo sucedido. Liam también apareció tras el ascensor. Miró a sus amigos, sentados en la sala de espera, y a Marina, abrazada a Zayn, y no pudo sino seguir llorando del modo en que jamás lo había hecho.

-¡¿Un acosador Marina?! ¡¿Cómo no se te ocurrió decirme nada?!

-Yo no creí que… pensaba que solo quería destrozarme a mí.

-¡Pues mi mujer y mi hijo están ahí dentro! – Liam no razonaba, estaba derrumbado.

-¡Dime! ¿Qué quieres oir? Yo estoy tan mal como tú Liam…

-Liam tranquilo…- Louis y Niall se acercaron a abrazarlo también con lágrimas en los ojos- el médico no tardará en venir a decirnos cómo están.

Como si los hubiera oído, un joven doctor con bata blanca apareció y preguntó por el señor Payne. Liam reaccionó al instante, deshaciéndose de los abrazos y acudiendo a la llamada del médico.

-Tell me she’s ok- suplicó.

-She has internal injuries. We need to keep her under observation. We are concerned that she has not been awakened yet.

A Liam le temblaban las piernas, necesitaba sentarse.

Marina se sentó junto a él y ambos se consolaron mutuamente.

-And doctor… what about the baby?

-If she doesn’t wake up… We can’t do nothing for the baby to resist, sorry.

Liam hundió la cabeza entre los brazos de Marina, no podía escuchar todo aquello, hace un par de horas estaban cogidos de la mano hablando sobre su boda, y ahora gritaba de dolor sin ser capaz de soportar la idea de perderla, ni de perder a su hijo.

-Can we see her? - preguntó Marina.

-Maybe in a couple of hours- el chico los miró a todos apenado- Sorry guys but, Can someone accompany me to fill out some forms?

-Sure… - finalmente Liam hizo acopio de las fuerzas que le quedaban y se levantó para acompañar al médico.

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Me sentí algo desorientada. Acababa de abrir los ojos y solo alcanzaba a ver cables, paredes blancas y azules, y aparatos que emitían molestos pitidos.

-¿Qué…

Vi a Liam cabizbajo en una silla, frente a mí. Sostenía mi mano con la suya y tenía los ojos entrecerrados.

-¿Qué ha pasado?- mi voz sonaba rara, sin fuerzas.

Liam conectó su mirada con la mía. Se levantó y comenzó a besarme por toda la cara mientras por sus mejillas se deslizaban mil lágrimas.

-Pink, pink, pink, pink and a thousand times pink! Don’t do this again, I need you.

-No llores…no queda bonito ver a un ángel llorar- intenté sonreír débilmente, aunque aún estaba confusa sobre lo que había pasado y algo mareada.

-Demi, lo siento…

Al oír la voz de Marina me percaté de lo apretada que estaba la habitación. No solo Liam me había estado acompañando. Todos se acercaron a saludarme. Me sentí abrumada, aún seguía confusa pero verlos a todos junto a mí me reconfortó.

-¿Pero qué ha pasado?- Fue entonces cuando reaccioné -¡¿Y el bebé?! ¡Liam! ¿Está bien? Por favor dime que no ha pasado nada…- ahora era yo la que dejaba caer lágrimas desde sus ojos.

-Te ha atropellado un coche y has estado inconsciente dos días… os han tenido en observación durante todo este tiempo, y de momento el bebé sigue estable, ahora que estas despierta hay muchas posibilidades de dejar todo esto como un susto y nada más…- respiré algo más tranquila mientras Liam me acariciaba con la mano.

-Ha sido culpa mía Demi, lo siento…

-¿Culpa tuya?

-Recibí una llamada, fue el acosador quién te atropelló.

-¿Podéis dejarnos a solas un momento?- pedí al resto.

Mientras todos salían a esperar a la puerta de la habitación, Liam se acercó y me susurró “Te amo” al oído, muy cerca de mí

-¿Sabes lo que significa esa palabra?

-Una vez me dijiste que para ti era mucho más que querer a una persona, y que no sabías si alguna vez podrías usar esa palabra con alguien.

-¿Te cuento un secreto? A ti siempre te he amado- rocé sus labios por primera vez en lo que me pareció una eternidad, aunque según me habían dicho solo habían pasado dos días.

-No tardéis mucho- pidió- Voy a avisar al médico- me miró cálidamente y salió cerrando la puerta tras de sí.

-Demi… lo siento, no quería que nada malo le pasara a nadie, y mucho menos a ti y…

-Marina, te quiero, y eres mi amiga,  pero no quiero volver a oírte decir que ha sido culpa tuya, porque no es verdad, ha sido ese…- ni siquiera tuve palabras para describirlo.

Marina se acercó a la cama y me abrazó mientras lloraba. Intenté calmarla como pude entre el dolor y ese pitido incesante que soltaba la máquina que tenía junto a la cama, pero fue ella la que me contagió las lágrimas.

-¿Recuerdas lo que te acabo de decir? – Pensé en mis palabras- quiero decir…lo que te dije hace dos días.

Se separó de mí y me miró perpleja.

-Te dije que no dejaras que nadie arruinara lo que estabas construyendo. No le dejes hacerlo. Nos enfrentaremos a él con todo lo que tenemos si hace falta, pero ni mucho menos lo dejes ganar- intentaba sonar convencida y fuerte, aunque por dentro solo yo sabía todo el miedo y la inseguridad que me invadían.

Ambas nos sonreímos y nos devolvimos la sonrisa. Desde el bolso de Marina sonó un teléfono.

-Hemos estado recibiendo llamadas de todo el mundo desde hace dos días, ¿Tienes idea de toda la gente que se preocupa por ti? no te quiere poca gente- sus palabras me hicieron reír, aunque muy débilmente, no me encontraba demasiado bien.

-Demi.

-Dime.

-Es él.