4ever Yours (43) Homecoming.

Tan solo habían pasado una semana sin verse, pero la añoranza hacia mella en ellos a pesar de los  buenos momentos que habían tenido mientras estaban separados. Niall y Demi aún seguían poniéndose al día, Harry bromeaba con Zayn mientras éste le exigía un pago por la llamada telefónica que su novia y su amigo habían compartido; incluso Marina y Liam compartían sendas sonrisas.

El grupo esperaba animadamente en el aeropuerto al integrante hasta ahora perdido en combate ibicenco para poder volver todos juntos de nuevo a Inglaterra y continuar con los preparativos del Cd. Sin embargo, no eran esos los únicos preparativos que tenían que hacer…

-Bueno, ¿Y qué teníais pensado?- preguntó Marina refiriéndose a los planes de la pareja.

-Pues Demi va a venirse a Inglaterra unos días, tenemos que aclarar muchas cosas, también queremos hablar con mis padres y organizar algunos eventos-.

-Uff, “organizar unos eventos” ¡Ni que os fuerais a casar!-.

Liam soltó una carcajada nerviosa y continuó la conversación.

-¿Y vosotros?-.

-Pues… supongo que enriquecer a Skype-.

-Deberías venirte, Marina, podrías quedarte en casa si quieres. Así Demi no estaría sola…-.

-No me chantajees con eso, Payne. Sabes perfectamente que…-.

-¡Ya están bajando!- Niall sacó a todos de sus correspondientes conversaciones.

El grupo se dedicó a mirar con ojos interrogantes hacia cada pasajero que cruzaba la puerta de salida, de manera que acababan sintiéndose incómodos ante tanta atención.

-Apuesto a que se sienten violados…-bromeó Marina despertando una carcajada en Harry.

El chico no tardó en aparecer, rallado, entirantado y encantado, se sorprendió al ver a todos sus compañeros sonriéndole.

-Heyyyyyyyy!!- gritó mientras se acercaba a paso ligero.

-You didn’t expect this, did you?- bromeó Niall.

-At all!-.

Uno a uno fueron pasando por brazos y labios de Louis animadamente…

-Bueno, ya estamos todos, ahora sí que podéis decirlo ¿No?- comentó Niall mirando a Demi y Liam indistintamente.

-¿Contar el qué?- preguntó Marina.

-Ya sabemos lo del embarazo, chicos, esas vacaciones os han sentado mal…-.

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-No se trata de eso…- Liam miró a Demi interrogante, la chica le devolvió la mirada rehuyendo la mía, no lo entendí muy bien. Por unos instantes parecía que Demi podía leer mi mente y se avergonzaba de lo que veía… ¿Podría entender lo que Louis y yo escondíamos? ¿O se trataba de otra cosa?

Sin poder evitarlo, me refugié en la mirada confundida de Zayn, él miraba a su compañero Liam confuso y expectante, mi mirada de auxilio le llamó la atención y la tensión comenzó a hacerse presente en el ambiente.

-¿Qué pasa? ¿Se ha muerto alguien?- bromeó Louis.

-Creo que es mejor que se lo digamos luego- comentó Demi.

-Bien, fiesta de bienvenida en el apartamento de Marina- declaró Zayn.

-¡¿Cómo?!- me quejé.

-Quedamos allí todos en media hora.

Finalmente mi novio ayudó a recoger las maletas de Louis y comentó que fuéramos nosotros tres en mi coche con el equipaje y que los demás se fueran en taxi. Sin embargo, resultó tarea imposible convencer a Harry de ello, que insistió en venir en el coche acompañante inseparable de Louis.

En el coche el interrogatorio no tardó en hacerse presente hacia Louis, Harry por supuesto ya era conocedor de los sentimientos de Louis y no pareció sorprendido de la actuación telefónica de su amigo en Ibiza.

-¿Hablarás con ella, no Louis?- le pregunté.

-No sé qué hacer, Marina, siento haberte metido en esto-.

-¿Qué no sabes qué hacer?- intervino Zayn en mi defensa- Marina no se piensa tragar un marrón que no es suyo, no lo permitiré-.

-Tranquilízate, Zayn- Harry respondió a la provocación- No está en juego una amistad irreparable, ni nada-.

-Por ahora. Yo creo que debería hablar con ella-.

-No es un buen momento-.

Harry y Zayn continuaban discutiendo sobre lo que Louis y yo deberíamos hacer. Intenté evadirme del momento y seguí conduciendo sin prestar atención a lo que ocurría en el interior del vehículo cuando Louis se decidió a hablar.

-No voy a hablar con ella. Lo que hice en Ibiza estaba fuera de lugar y te pido disculpas Marina- nuestro amigo había adoptado un tono tan solemne que todos permanecimos petrificados- Pero no tiene sentido ir a decirle esto ahora, ella es feliz con Liam y no siente nada por mí, si le confesara que estoy enamorado de ella solo empeoraría las cosas entre ella y Liam-.

Harry asintió con la cabeza.

-Y créeme si te digo que no habría un peor momento para decírselo que ahora.

-¿A qué viene eso?- pregunté.

-Ahora lo sabréis…-.

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-Oye, ¿No habéis notado a Marina un poco rara?-.

El trío compartía un taxi en dirección al apartamento de la chica, además de las primeras impresiones del reencuentro.

-Pues ahora que lo dices… A mí me ha sonreído un par de veces- bromeó Liam.

-¿Y si se ha enterado de lo de la boda y está enfadada porque no se lo conté antes?- Demi comenzaba con sus hipótesis paranoicas- ¿No le habrás dicho nada a Zayn?- miró acusadora a Liam.

-¿Yo? Yo no he dicho nada, cariño. Ambos estuvimos de acuerdo en contarlo a todos a la vez.

-Yo creo que no son imaginaciones de Demi, Louis también estaba raro- añadió Niall- ¡Y se miraban mucho!-.

-¡Dios! Estoy rodeado de rubios paranoicos, en serio chicos, dejad de ver películas-.

Niall y Demi comenzaron una conversación de a dos en la que establecieron mil y una hipótesis sobre lo que les podría ocurrir a sus amigos, desde una reconciliación amistosa hasta un trío amoroso; Liam quedó excluido y respondía colocando los ojos en blanco ante cada nueva locura de sus amigos.

Recibieron un aviso de Zayn de que se retrasarían unos minutos porque querían comprar lo necesario para la fiesta, entiéndase por ello lo que cualquier persona con mentalidad adolescente comprendería: alcohol, para mezclar con algo de alcohol y terminar por acompañarlo con alcohol, además de un par de pizzas.

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Todos se reunieron en los sofás, ninguno desconocía lo que venía a continuación, esperaban una noticia, una gran noticia.

Demi cogió la mano de su pareja, quien a su vez la tenía rodeada por los hombros. Tragó saliva, miró a su alrededor, su mirada se posó en Marina, realmente había algo extraño en ella, pero decidió que lo mejor sería quitarse un peso de encima cuanto antes.

-Liam y yo nos vamos a casar-.

Las reacciones a partir de ese momento fueron muy variadas, Harry y Niall se miraron sonrientes y orgullosos por ser portadores de una información privilegiada de antemano. Zayn pareció muy sorprendido pero no tardó en darle la enhorabuena a la pareja. Marina tragó saliva y dirigió su rostro muy tímidamente hacia Louis. La cara del chico permaneció invariable, impasible. Comprobó que todos sus compañeros le observaban, así que  puso la mejor de sus sonrisas.

-Pues… ¡Habrá que celebrarlo!-.

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La fiesta se estaba extendiendo demasiado para el gusto de los acomodados vecinos de la urbanización, la base de la música, a pesar de tratarse de diferentes canciones, conseguía taladrar hasta el más paciente tímpano. Las bromas cada vez subían más de tono y los usuarios de las mismas ya no distinguían entre un vaso lleno y otro vacío, todo entraba en su interior. Aunque habían algunos excluidos.

-Algunos se están pasando ya…- comentó el padre de todas las fiestas, Liam Payne. El chico decidió terminar con la fiesta guardando las botellas en el armario más alto de la cocina, donde, obviamente, ninguno estaba en condiciones de llegar.

Miré a mi alrededor y vi una cabeza de rizos cerca de mi hombro, alguien comentaba que tenía calor, otro alguien respondía que la bañera estaba en el piso de arriba, y finalmente, un alguien que parecía tener mi voz decía que la piscina de la urbanización era pública.

Instantes después me di cuenta de que estaba  empapada, el efecto alcohólico de la noche comenzaba a rebajarse, fui consciente de que todos estábamos en la piscina, de noche, borrachos y… afortunadamente con ropa. Flotaba sobre el agua dando vueltas algo que me resultó demasiado extraño debido a mi mal equilibrio en ese momento, comprobé que los brazos de Zayn me mecían cómodamente.

Me quedé embobada con su mirada, la luna y las estrellas asomaban tras su rostro, pero no podían competir con el brillo de sus ojos y la blancura de su sonrisa. Acompañaba el balanceo con delicados besos que sabían a paraíso. Acabé durmiéndome en sus brazos.

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Harry despertó en mitad de la noche, no se preocupó por mirar el reloj. Pero sí comprobó que todo a su alrededor estuviera en orden. No lo estaba, orden era una palabra que realmente parecía no haber descrito nunca aquel apartamento. Distinguió a Niall durmiendo en las escaleras, soltó una carcajada.

Liam acariciaba el pelo de la dormida Demi en el sofá, lo hacía inconscientemente, probablemente en sueños. Harry se sentía mal por Louis pero debía reconocer que aquella pareja había nacido para estar juntos.

Luego estaban Marina y Zayn, acostados sobre unas mantas en el suelo, quizás ellos no habían nacido para estar juntos, pero desafiaban al destino cada día que despertaban enamorados el uno del otro.

Buscó a Louis en la oscuridad pero no lo encontró, se levantó entumecido y mojado, algo que no se explicó.

-Louis? Hey friend… Are you here?- susurró.

Lo encontró en el balcón observando con cautela la nada.

-Hey…-.

-Hey Harry-.

-What are you doing man?-.

-Nothing, just thinking-.

-You’re sad…-.

-Yeah… There’s nothing to do, Harry, they’re gonna get married soon-.

-I’m sorry, man-.

-Don’t be. She’s happy with him, that’s enough-.

-And what about you?-.

-I’ll be happy too… someday… with someone…-.

Los dos amigos permanecieron en silencio observando los ruidos de la noche durante un largo instante. Finalmente, Louis optó por romper la comunión en la que estaban sumidos ambos.

-Harry… this… you know you are naked, don’t you?-.

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De nuevo desperté más consciente de todo. Me dolía la cabeza y me costaba abrir los ojos, pero cuando lo conseguí, mis parpados colisionaron con algo que resultó ser la piel del cuello de Zayn. Comencé a darle besos para provocar que se despertara, no tardé en conseguirlo, se ríe al comprobar lo cría que podía llegar a ser.

-¿Quieres que te suplique que vengas a Reino Unido conmigo o me dices que sí directamente?-.

-Tonto-.

-¿Vendrás?-.

A pesar de mi estado muchas dudas pasaron por mi mente, ¿Dónde viviría, con quién, quién avisaría a mis padres? Sin embargo, solo pude decir:

-No debería-.

-¿Y?-.

-No sé, Zayn… Deberíamos aprender a estar el uno sin el otro-.

-Es que tengo la necesidad de tenerte cerca en todo momento…-.

-Y yo… y eso no puede ser sano.

-Marina, si me preocupara por mi salud iría al gimnasio, dejaría el tabaco y comería sano-.

-No te lo voy a preguntar otra vez, ¿Vendrás?-.

-Te odio-.

-Demi me enseñó que eso significa sí-.

-A ella también la odio-.

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-¡Maldita sea! ¡Llegamos tarde!-.

Liam se reincorporó sobresaltado, provocando que su novia se despertara de manera poco delicada. Ambos comprobaron que, efectivamente, llevaban el tiempo justo para coger el avión y volver a Reino Unido.

La pareja se encargó de despertar al resto a base de golpes con los pies y gritos histéricos.

Demi pensó que no lo conseguirían, Zayn aún no había terminado de preparase la maleta, Niall no conseguía levantarse y la resaca le duraba demasiado, Harry ni siquiera estaba vestido, Louis era el único que realmente estaba listo.

El grupo pasó velozmente por la terminal indicada, llegaron a la puerta de embarque y ni siquiera Marina dudó en cruzar.

-¡Lo conseguimos!-.

-Gracias a Liam y Demi- suspiró Niall poniéndose cómodo en el asiento, dispuesto a volver a dormir.

-Vamos todos repetid: ”Gracias Liam y Demi”-bromeó Zayn.

-“Gracias Liam y Demi”-.

Solo una voz faltó por dar tal agradecimiento, Louis se sentó lo más alejado posible de ellos junto a Marina y Zayn.

-¿Qué te ocurre?- susurró Marina a su amigo.

-¿Tú qué crees, Marina?-.

-Quizá no sea tarde para arreglar las cosas, Louis. Si le cuentas todo, probablemente no cambie sus planes de boda pero al menos tú te sentirás más tranquilo contigo mismo-.

-No sé, quizás le complique más las cosas a ella-.

-¿Prefieres que se lo diga yo?-.

-Por Dios, chicos, ni que tuviéramos cinco años para ir con mensajitos- Zayn siempre aportaba su lógica a los asuntos que no le incumbían.

-Cállate, Zayn, mira por la ventana que te mareas- Marina aún no le había perdonado el haberla convencido tan fácilmente.

-No quiero hablar de esto ahora, Marina. Lo pensaré en tierra firme, ¿Vale?-.

-Creo que estás retrasando demasiado el tomar una decisión, Louis-.

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-Estoy nerviosa, Liam-.

-No me extraña. Mis padres vendrán a esperarnos al aeropuerto-.

-¡¿Cómo?!- Demi comenzó a hiperventilar.

-Es broma. Pero tendremos que hablar con ellos de todos modos-.

-Lo sé-.

-Visitarán Londres en un par de días, se hospedarán en un hotel que hay cerca de nuestro piso-.

-¿Nuestro piso?-.

-Bueno en realidad aun no es nuestro, lo vi por internet y pensé que era perfecto para nosotros. Pensé que podríamos ir a verlo y ya tomar una decisión juntos… ¿Qué te parece?-.

-Eres impredecible, Liam-.

Le obsequió con un irresistible beso. Cada pequeño paso que daban como pareja los acercaba más el uno al otro, juntos habían superado pequeñas pruebas que les había puesto la vida, pero aún les quedaban los más importantes: una boda, un embarazo, unos suegros y un amigo enamorado…