No pudo
hacer otra cosa que apartar la mirada.
Casi lloraba
mientras notaba las miradas de su marido y Michael taladrándola, buscando
respuestas que ella no tenía.
-Demi,
mírame.
No pasó
nada.
-Demi, por
favor, mírame.
Liam hizo
por fin un esfuerzo para hacer responder a sus piernas y puso paso firme hasta llegar
a ella. Cuando estuvo lo suficientemente cerca la tomó de la mano y le acarició
la mejilla con el único propósito de encontrar su mirada con la de él.
-Necesito
saber qué pasó, necesito oírlo de tus labios. Nuestro hijo…
Demi tenía
los ojos cristalizados por las lágrimas mientras él, igual que ella, intentaba
ocultar sus ganas de llorar cuando el tercero en discordia rompió la escena interrumpiéndolo
con un tono demasiado alto, acrecentado por la acústica del lugar.
-Querrás
decir mi hijo.
-Quiero que
te quede clara una cosa- Liam, para asombro de todos, se giró y se puso frente
a Michael, que le sacaba algunos centímetros de altura- No sabes nada de este
bebé. No sabes nada de James. Yo soy su padre.
-No, pero…- Aquel
intento desesperado le valió un empujón por parte de Payne.
-No. Es mi
esposa, en lo bueno y en lo malo. Y él- dijo, señalando al vientre de Demi- ese
bebé al que he visto crecer, latir y dar patadas, al que he esperado con toda
la ilusión del mundo es mi hijo. Ese bebé es mi hijo. No te atrevas a creer
otra cosa.
Liam volvió de nuevo a centrar su atención en
su esposa, que ahora no parecía intentar ocultar el llanto. Se acercó aún más
para abrazarla, aún parecía en shock y no le gustaba verla así, la conocía muy
bien y seguramente si sus piernas le respondieran, ya estaría lejos de allí,
asustada en cualquier lugar secreto al que pudiera huir.
-Demi,
cuéntamelo, somos nosotros. Soy yo.
-¿Qué hay
que contar?- dijo al fin- Yo… no me acuerdo.
-Te pido que
hagas memoria, por favor.
Eso hizo.
Con todas sus fuerzas.
-Recuerdo
que pensé que él eras tú, te echaba de menos y Katy sugirió probar la verdadera
experiencia vaquera…
-¡Ayúdame a
bajar!- decía una ebria Marina extendiendo los brazos hacia Katy y hacia su
amiga.
La chica
bajó torpemente del toro mecánico con su reciente adquirido sombrero de vaquera
consiguiendo hacer resbalar a Katy y Demi en el proceso. Cuando las tres
estuvieron de pie, se atusó para fingir un poco de decencia tras la batalla.
-That was…
a-mazing girl!- gritó Katy aun empuñando la cámara de fotos.
-I just
thought it was Zayn, so easy- espetó la chica con un aire de picardía en el
tono de la voz.
Estaban
intentando ahogar el sentimiento de añoranza y Katy y Texas parecían el lugar
más apropiado para el propósito. Especialmente para Demi, que parecía no poder
pasar un segundo sin su enamorado.
La rubia se
estaba atreviendo a probar por primera vez la fórmula de su amiga para arrasar
con lo malo y olvidarse de todo. No solía beber, no le gustaba, pero ahora mismo ya no estaba muy segura ni de donde se
encontraba gracias a dicha técnica que usaban las tres al mismo tiempo en aquel
momento.
Como jamás
lo había hecho, nadie sabía a ciencia cierta cómo se comportaría la chica una
vez borracha. Todo un misterio a punto de ser descubierto.
Por el
momento, a las tres se les había olvidado lo que era el pudor y la vergüenza. Y
la noche solo acababa de empezar…
-Sorry, I
can’t help but notice you.
-Hello- la
chica entornó sus ojos al acercarse a la barra para ver quién hablaba con ella-Liam!
Se echó a
sus brazos y lo besó apasionadamente, sin poder medir con demasiado acierto
técnica o intensidad.
-¡Demi! ¿Qué
haces?- Marina la apartó bruscamente de aquel desconocido.
-Es Liam
tontaaaaa.
-No, no lo
es.
-Me llamo
Michael, encantado- dijo en perfecto español mientras se pasaba dos dedos por
los labios recordando el beso y le tendía la mano a la chica- Soy uno de los
modelos que ha participado en el desfile.
-No mientas…
Con una
sonrisita, se libró de los brazos de su amiga y siguió los de Michael con los
dedos hasta volver a encontrarse con sus labios. Volvió a saludarlo…
apasionadamente.
5+2
¿Qué
demonios estaban haciendo? Solo a él podía habérsele ocurrido algo semejante…
Respiró
hondo, si lo pensaba demasiado se arrepentiría, y por Demi estaba dispuesto a
hacerlo. No solo claro, él no estaba acostumbrado a ese tipo de intrusiones.
-¡Venga Lou!
¿No habías hecho esto millones de veces?
-¡No me
presiones! Tenemos la mejor distracción del mundo, cálmate rubito.
Louis estaba
intentando abrir con una horquilla la puerta del apartamento de Lilly mientras
Harry la distraía, no muy lejos de allí…menudo panorama. El corazón le latía a
mil por hora, pero era ahora o nunca.
-¡Ya está!-
canturreó victorioso Louis.
El chico
abrió la puerta y entró como si llevara un petardo atado al trasero,
revolviendo y buscando por cada rincón de la casa. Mientras Louis iba directo a
la cocina a servirse un zumo.
-¿Qué?- dijo
cuándo Niall lo miró inquisitoriamente- Todo este tema me ha dejado agotado.
Obvió a su
compañero de fechorías y siguió buscando. En menos de cinco minutos concluyó
que toda la información que poseía estaba en la Tablet que descansaba encima de
la mesa.
-Espero que
no tenga contraseña…-se dijo a sí mismo.
-Siempre
puedes probar con 123456.
- ¡Será
pava!- se dijo aceleradamente cuando descubrió que así era.
Se puso a
investigar dispuesto a borrar todo lo que tuviera que ver con su amiga y con el
resto del grupo, aunque no pudo resistirse a guardarse en el móvil algún que
otro dato sobre Lilly que había encontrado para asegurarse que los dejaría en
paz.
Estuvo a
punto de dar al botón de formatear antes de ver el nombre de una carpeta. “Texas
Camera”
5+2
-You’ve always seemed an interesting person to me.
-What do you want Styles? I’m not giving up destroying
your friend’s life. He shouldn’t have broken with me.
-Who wants Liam? Lilly look at me, I am so much of a
man than he is.
Su táctica
de distracción no iba muy bien, no se le ocurría nada y empezaba a parecer
nervioso. Más le valía a Niall darse prisa.
-What is happening here Harry? - dijo Lilly suspicaz.
-A boy talking to a girl, that is happening.
-You hate me. I know that. What is all this about?
La chica se
paró en la acera, pensando. Lo miró de arriba abajo y tras un segundo en el que
parecía que jamás cambiaría de postura, echó a correr en la dirección contraria
a la que se dirigían, en dirección a su casa.
5+2
-Deja de mirar
así a la entrada, no se va a mover de ahí.
-Tú no lo
entiendes. Tu prima podría salir en cualquier momento y hay que evitar que
huya.
A veces no
se daba cuenta hasta qué punto conocía a su amiga. Sabía cómo era mejor que
nadie, mejor incluso que Liam. Ella conocía muchos detalles que se les escapaban
a la gente más cercana, claro que ellas lo compartían todo. Aún así se querían
con locura.
-Eso no
explica qué hago yo aquí.
-¡Tú has
venido en busca de mi ayuda! ¿Recuerdas?
-Ah… sí. A
esa residencia que da pena… ¿Qué haces ahí?
-No tengo
otro sitio al que ir.
-Puedes
venir a casa.
-Te recuerdo
que estás usando mi habitación. ¿Crees que Liam y Demi son la beneficencia o
qué?
El chico
noto el quiebre de la voz de su amiga durante un segundo y no pudo pasarlo por
alto. Al fin y al cabo, ella aún le importaba.
-¿Estás
bien?
Se permitió
mirarlo a los ojos un segundo, sin ninguna intención de desnudar su alma, pero
aquellos destellos verdes y la forma en que la miraban hacían difícil la tarea.
-He tenido
tiempo mejores- dijo apartándose un poco, intentando sonar fría.
-¿Puedo
hacer algo?- se acercó él. Sus palabras demostraban una ternura que hacía
tiempo que Marina no sentía. Ojalá él pudiera hacer algo, pero se había metido
en aquel lio ella solita y ya nada se podía hacer. Se sentía vulnerable y
confundida.
Colton no
era diferente, aún más después de aquel día. Disfrutaba de la compañía de la
mejor amiga de su prima aunque sabía que estaba vetada.
Aquel día
estaba siendo de locos igualmente, no importaban más locuras.
Ambos
estaban apoyados en el coche, y no había nadie más en la calle. Sorprendentemente
tampoco Demi. Marina permitió que se acercara y volviera a clavarle los ojos en
el alma. Después de aquel momento en silencio, la escena se había vuelto de
algún modo cálida.
-No creo que
puedas. Yo…no, yo…
-Shh.
Colton la
interrumpió cerrando poco a poco los ojos mientras acercaba sus cabezas y sus
labios se rozaban. Marina no hizo ademán de apartarse al sentir el roce de la
mano del chico en la mejilla y también cerró los ojos esperando sentirse
reconfortada. Cierta tranquilidad los invadió a ambos.
El móvil de
Marina pitó estruendosamente durante un par de segundos.
5+2
“She’s
coming. GO THE HELL OUT OF THERE”
-Louis
rápido, Lilly viene hacia aquí.
Niall miraba
impaciente a la pantalla de la Tablet esperando que se completara el borrado de
datos masivo. 75%...83%...
-¿Qué
hacemos?
-¡Pues salir
de aquí! Estoy esperando a que esto se borre del todo para largarnos.
94%...95%...96%...
-Vale, voy a
ir poniendo en marcha el coche.
-¡¿Qué
creéis que estáis haciendo aquí?!
Lilly había
aparecido al abrir Louis la puerta. Daba escalofríos, y tenía la cara
desfigurada por la rabia.
-Nada, unos
zumos- bromeó Louis.
-Podría
denunciaros por esto. Es más, lo haré.
100%.
-Yo que tú
me lo pensaría dos veces- intervino Niall, mucho más tranquilo.
-¿En
serio?-Lilly volvió a su estado arrogante natural, pero Niall se había
envalentonado, sería una lucha sin cuartel- ¿Y eso por qué? Vamos, sorpréndeme.
-¿De verdad
Lilly? Bien. He enviado a Marina la prueba de inocencia de Demi, y te he
borrado todo lo que tenías- Niall le lanzó la Tablet a la chica, que la cogió
al vuelo sorprendida.
-Encontraré
otras cosas, no me preocupa.
-No creo que
quieras hacerlo-rio burlonamente el irlandés- A no ser que quieras que te corte
la cabeza.
Louis
observaba en silencio la batalla verbal con un asombro increíble. No hacía
falta decir de lado de quién estaba, más aún después de la ingeniosa referencia
a Alice in Wonderland, le estaba encantado el tira y afloja. Se moría de ganas
por ver qué tenía Niall bajo la manga después
de aquello.
-Resulta,
que me ha dado tiempo a encontrar algunas cosas interesantes en esa Tablet
¿Sabes? Cosas comprometidas.
-Mientes.
-Reseda.
La chica
enrojeció al instante.
-Calla.
-¿Quieres
que se haga público?
-No…
-¿Y lo de
Scranton?
-Ni se te
ocurra…
-¿A qué vas
a dejar a mis amigos en paz?
No pudo ni
contestar, solo asintió con la cabeza gacha.
Niall puso
paso firme hacia la salida con aire de suficiencia y sonrisa de satisfacción.
Por algo era una boina con honores. Louis lo siguió con cierta admiración y
sorpresa. ¿Qué acababa de pasar ahí?
5+2
-Shhh, se va
a hacer de día- Demi había perdido cualquier ápice de sentido común.
-No me
importa.
-Creo que
tengo un avión que coger, o algo…
-¿Vas a
dejarme solito?
Ambos
estaban demasiado bebidos para ser conscientes, pero el pub donde estaban se
vaciaba por momentos.
-Baila
conmigo- dijo él- Sé mi princesa.
Demi sonrió
a la petición y rodeó su cuello con los
brazos, apoyándose en su hombro. El baile era lento y torpe, a pesar de que la
música que lo acompañaba era movida y rítmica. Contaban con todo el espacio del
mundo en el local y aun así estaban lo más juntos posible.
Michael se
apoyó en la pared y encajó su entrepierna entre los muslos de Demi, que
abrazaba al chico como si fuera un osito de peluche.
-You are a great kisser lady, you are making me so
horny.
-You are so hot.
-You should marry me.
-I
should…maybe. Yes.
Una de las
manos del chico bajó unos centímetros hasta el trasero de ella y la otra subió
otro tanto hasta colocarse por debajo del pecho.
Demi paseó
sus dedos por debajo de la camiseta gris de Michael mientras lo besaba, yendo
desde la boca hasta el cuello, jugando con la presión de cada beso y con la
punta de la lengua.
Se acercaron
aún más.
-No recuerdo
mucho más después de eso- dijo- Desperté en mi habitación de hotel con Andrea
diciendo que llegábamos tarde, y un dolor de cabeza espantoso. Lo demás lo
averiguamos gracias a las fotos.
-¿No
recuerdas haberte acostado conmigo?
-No.
-Yo te llamé
esa mañana…
-Fue cuando
descubrí en el bolso el…
Demi se
llevó las manos a la boca, sorprendida, y acto seguido se lazó a abrazar a
Liam, llorando al liberar toda la tensión de su cuerpo. Estaba aliviada.
-¿Sabes
cuantas horas son necesarias para quedarte embarazada?
-No.
-48.
-¿A qué
viene esto Demi?- preguntó Michael.
-A que… me
acostara o no contigo, Liam es el padre. No me he acostado con otro hombre en
toda mi vida.
El rostro de
Liam se iluminó. No le agradaba la idea de oír a su mujer hablar sobre
acostarse con otro tío, pero lo que había oído tras eso le sabía a gloria.
-¿Cómo lo
sabes?
-Cuando me
llamaste, descubrí en el bolso el test de embarazo. Positivo. ¿No lo entiendes?
Liam se
quedó pensando.
-Significa… ¿Qué
ya estabas embarazada antes de llegar a Texas?
-Exacto.
-No me lo
creo- dijo Michael.
-Créetelo.
Tengo la prueba- una voz nueva en aquella conversación inundó la estancia.
Marina apareció seguida por Colton.
-¿Qué haces
aquí?
-Niall me
avisó. Y también ha sido él quien ha conseguido esto- sacó el móvil del
bolsillo- Según me ha dicho, Lilly está neutralizada… no he entendido muy bien
esa parte.
Marina y
Demi cruzaron miradas. La primera le susurró un “Tranquila, ya se ha acabado” a la segunda con una sonrisa.
-Bueno, ¿De
qué prueba hablas?- preguntó Liam intrigado. Se jugaba mucho.
Todos
estaban expectantes.
-Eso Marina,
no les hagas sufrir más- señaló Colton.
Marina lo
miró cómplice y puso el video en marcha.
-No se ve
muy bien, porque mi Blackberry es una mierda, y además el video es de una
cámara de seguridad, pero bueno…
Efectivamente,
la calidad del video dejaba mucho que desear. Por suerte, se veía lo bastante
bien para distinguir a Demi y Michael en él.
Al
principio, Michael y Demi estaban apoyados en la pared, demasiado juntos,
rodeados de un montón de gente, y poco a poco, el local fue vaciándose mientras
ellos se movían por el centro de la pista bailado agarrados. Las luces hacían
más difícil la visualización del video, y que estuviera en blanco y negro
también.
Pero la
pareja era inconfundible.
Ambos
acabaron acostados en uno de los sofás que había. Podía verse como al principio
ambos respondían con besos y caricias. Michael estaba arriba, restregándose
contra Demi mientras ella empezaba a agobiarse estando atrapada entre el sofá y
él.
Liam sintió
ganas de apartar la mirada, vomitar y dar golpes, pero no lo hizo, era su
oportunidad de saber qué demonios había pasado.
Demi se
colocó encima y se sentó a horcajadas sobre él mientras parecía que hablaba por
el móvil. Michael poco a poco dejó de moverse, y Demi se agachó para darle un
beso en la mejilla, y abrazarse a él hasta que también cayó derrotada por el
cansancio.
Poco tiempo
después Katy y Marina aparecían en la grabación para llevarse a Demi de allí,
que no parecía poder explicar lo que estaba pasando.
-Yo también
iba tan borracha que no me acordaba de eso- explicó Marina- Demi es inocente.
Solo es culpable de echarte de menos Liam. Y de confundirte con otro…
-Perdón por
eso…
-No tienes
que pedir perdón- Liam corrió a abrazar a Demi, demasiado fuerte, y por fin
dejó que sus emociones afloraran bajo su coraza- Nada ha cambiado, soy el
único.
-Siempre lo
has sido.
-Jamás
volveré a dejarte sola, te lo aseguro.
-Mami y papi
vuelven a quererse- le susurró Colton a Marina, mientras esta le pasaba un
brazo por la cintura y se dejaba abrazar.
-He sido tan
estúpida por huir…
-Y yo, por
esconderme.
-Te quiero.
-Hasta el
día en que muera.
Por fin se
dieron un beso, uno que no parecía real. En el mezclaban todo lo que habían
estado sintiendo y todo el amor que se estaban regalando. Seguían siendo una
familia. La más dulce y unida del mundo.
5+2
Londres, 21 de diciembre.
Abrió los
ojos y se felicitó a sí misma. Había conseguido sobrevivir un año más. Por
suerte ese año su cumpleaños no caía en medio de ningún examen desagradable e
imposible de superar. Hoy era solo su cumpleaños y por primera vez en mucho
tiempo le daría tiempo a relajarse.
Cogió el
móvil con la intención de descubrir multitud de felicitaciones y mensajes.
Nada. Nadie se había acordado de ella todavía. A Airin se lo perdonaba por la
diferencia horaria pero… ¿Y Demi? Ella siempre esperaba a medianoche para
inundarla de felicitaciones por todos lados. No podía creerse que se hubiera
olvidado de ella.
Se levantó
para desayunar. Té y unas tostadas. Se sentía bastante sola en su habitación de
la residencia de estudiantes en plenas vísperas de Navidad. Ni siquiera Zayn o
Colton la habían felicitado… aunque era normal, no había hablado con Malik
desde hacía un tiempo y Colton… lo había estado evitando desde su beso. Aquel
beso… no sabía qué hacer.
¿Y su
familia? ¿Por qué no la había felicitado su familia? Quizá no era 21 de
diciembre después de todo…
Ant era un
tema aparte.
El sonido de
su blackberry anunciando la felicitación de su hermano y sus padres confirmó
que era 21 de diciembre. Pero el resto del mundo se había olvidado de ella.
Volvió a
coger el móvil.
-Demiiii,
¿Te he despertado?
-Pues no…
pero interrumpido si – oyó un “Hola
Marina” de parte del caballero andante de su amiga.
-Pues te
aguantas, mala persona. ¿Qué hacemos hoy?
-¿Hoy?- Notó
el descarado bostezo de la rubia- Pues no se… puedo cancelar lo que tenía con
Tim si te apetece hacer algo. ¿Quedamos para hacer las compras navideñas?
-Bueno…-
increíble- vale… es que hoy no me apetece estar sola, ya sabes por qué.
-Sí, estamos
muy cerca de Navidad.
¿De verdad
Demi, en serio?
-Bueno, te
dejo que sigas con tus guarradas.
-Nos vemos a
las cuatro. ¡No! Cinco. Sí, mejor a las cinco.
-Vale, como
quieras, un beso.
Raro, muy
raro.
5+2
Colgué el
teléfono y me acerqué (aún más) a mi marido con una sonrisa. Me abracé a él y
en seguida entré en calor. Su torso desnudo desprendía una calidez
reconfortante, y sus caricias le añadían el toque de azúcar que la escena
necesitaba.
-I can’t believe that you are here lying next to me…
Me acurruqué
aún más a él.
-¿Se lo ha
tragado?
-Yo creo que
si… sonaba fría, a estas alturas dudará de si hoy es 21 de diciembre.
-Eres mala.
-Sí, te has
casado con el diablo- dije riendo- Y no he tenido que hacer nada, ha sido ella
la que me ha dicho de quedar, la cuartada perfecta.
-Sí- dijo
Liam dejando tras de sí una ristra de acaramelados besos- eres mala.
-¡Oye
tórtolos! Dejadlo antes de que me haga algodón de azúcar por favor- la voz de
Mpi inundó mi cuarto e interrumpió lo que sin duda hubiera sido un gran
desayuno.
Mpi había
sido invitada por moi a venir a casa para poder celebrar el cumple de Marina
juntas y darle de paso una sorpresa. Sé que a ambas nos estaba costando mucho
mantener el anonimato. Pero de haber sabido lo de la interrupción, no la
hubiera hecho coger un vuelo a esas horas tan tempranas de la mañana.
-Mira quién
habla… ¿Has avisado a todos de que no la feliciten o estabas demasiado ocupada
con tu enamorado por el móvil?
-¡No es mi
enamorado! y no lista… he conseguido hacer las dos cosas- mi amiga se sonrojó. Está
bien, dejaría a Liam durante un rato por la causa. O mejor aún…
-Cielo, ¿Nos
ayudas con la fiesta?
-No puedo-
dijo incorporándose en la cama- Sabes que hoy tenemos el primer concierto del
tour.
Fallo mío,
lo había olvidado por completo.
-Es verdad…
pero vendréis, ¿No?
-Claro, a
las nueve estaremos ahí.
-Vale, se
retrasa a las nueve…
-Nada Demi,
que nos toca ingeniárnoslas solas.
-Como si eso
fuera un problema.
-Lo es- dijo
Liam- miedo me dais las dos.
-Uy no lo
sabes tú muy bien, pero tendrás que esperar para averiguarlo.
-En cuanto
acabemos el concierto nos duchamos allí mismo y vamos para allá, prometido.
-¿Tienes que
ducharte? Podrías quedarte fuera y yo salgo y…
-¡Demi!- me
reprochó con asombro Mpi.
-Vale,
perdón. Por Marina…
-Eso, por
Marina.
Haciendo un
esfuerzo enorme, salimos de la cama y nos vestimos. Liam se fue después de
desayunar para reunirse con los chicos y yo me quedé con Mary Paz, intentando
informarme sobre su nuevo “solo amigo”
mientras planeábamos fiestas secretas.
-¿Cómo está
mi sobri?- preguntó Mpi con esa voz que se suele poner cuando se habla con un
bebé.
-Tu sobri
bien… su mami a punto de reventar. ¿Recuerdas esos tiempos en los que yo estaba
delgada? Cuando quiera que salga.
-Déjalo que
disfrute ahora que puede, para salir ya tendrá tiempo.
Salimos al
rellano de casa y tocamos al timbre. En menos de dos segundos mi hermano nos
abrió la puerta.
-Demi, hola-
dijo abrazándome- Y hola guapísimo- dijo refiriéndose a la tripa.
-Esta es
Mpi, una amiga.
-Tienes la
mala costumbre de rodearte de gente guapísima hermanita…- ambos cruzaron la
mirada y Tim cogió la mano de Mpi para besársela, sin cortar el contacto
visual. Mpi enrojeció notablemente.
-Me cae bien
tu hermano, ¿Te lo he dicho?
¿Pero Mpi no
estaba con el del móvil?
-Gracias-
dijo Tim con una sonrisa.
-Dejaos el
ligoteo para luego por favor. Tim, he venido para confirmar lo que hablamos del
cumpleaños.
-Sí, estaré
allí preparando las cosas y recibiendo a la gente no te preocupes.
Al fondo se
oyó una voz, pero era imposible averiguar qué decía.
-¿Tienes a
alguien en casa?
-No… yo…
bueno sí. Es Michael. No ha querido irse, dice que quiere quedarse y
arreglarlo, ser tu amigo. No pude negarme, no me mates.
-No va a
matarte, porque no la voy a dejar- dijo Mpi cortando mi reacción- Además, ahora
vamos a despertar a Colton para que nos ayude ¿Verdad? Por Marina.
Reprimí mis
ganas de empezar a romper platos. Por Marina.
5+2
Just remember
to smile.
Sería un día
de relax entonces. Si, estaba decidido. Se había pasado toda la mañana
dedicándose a ella misma. Manicura, pedicura, peluquería y potingues en la
cara… por suerte Finn le había cogido el móvil y había accedido a comer con
ella, porque estaba a punto de subirse por las paredes de tanta paz interior.
-Wow! You are so pretty today!
-Thanks, being bored made me beautiful.
-Don’t say that, you are gorgerous every single day of
the year.
Supuso que
Finn no sabría que hoy era su cumpleaños, ya que ella jamás lo había
mencionado. Decidió que siguiera de esa manera.
Habían
acabado en un restaurante español, hoy necesitaba urgentemente tortilla de
patatas y unas lonchas de jamón serrano.
-¿Qué te
tiene tan estresada?
-Nada…- que
besé a Colton, mi mejor amiga se ha olvidado de mí, Ant está enfadado conmigo y
no sé nada de Zayn, y eso es solo la primera página…- Yo estoy perfectamente.
-No me lo
creo. Mi hermano y yo nos vamos el viernes a Ibiza a grabar unos videos y
disfrutar de un poco de sol. Vente.
-Pero eso es
mañana.
-Lo sé, pero
el 24 estamos aquí otra vez.
Tenía que
reconocer lo tentador de la idea.
-Vale- se
sorprendió al contestar.
-Really?
-¡Sure! Let’s get ourselves out of the ordinary.
-That’s what I wanted to hear girl. And God! This
omelet is pure heaven!
-Told
ya-dijo orgullosa de su tierra.
-Today is a special day huh?
-Do you know?
-Of course! Holidays start today. What can be better?
-Nothing, it’s great- suspiró con cierto deje
decepcionante en la voz- I am about to buy some Christmas presents this
afternoon.
-Oh Great! I may see you then, I’ll do the same. And
just in case, don’t ever go to the Starbucks near Victoria Station, they always
spell my name wrong!
La chica
sonrió, y rio a la broma. Ahora más que nunca tenían que ir a ese Starbucks.
5+2
-Me ahogo.
-Calla, vas
a fastidiarla.
-¡Pero es
que me ahogo!- repetía Mpi.
-Shh, ya
viene.
Marina había
aparecido por la esquina de la calle. Demi estaba sentada en un banco de un
pequeño parque donde habían quedado para después ir de compras. A su lado,
había un enorme paquete de color rosa flúor con un enorme lazo envolviéndolo.
Casi tamaño persona.
Con razón no
había nadie más en el parque…
-¿Demi?
¿Esto que… que es?
-¡Felicidades
tonta! ¿Creías que me había olvidado?
Se abrazaron
fuertemente y Demi se apartó para darle unas palmaditas a Marina y urgirla a
abrir el paquete.
-Si no lo
abres pronto va a morirse.
Marina quedó
perpleja, pero hizo caso con una sonrisa de oreja a oreja. Solo encontró caucho
blanco... hasta que se llevó el susto de su vida.
-¡¡¡Felicidades!!!-
gritó Mpi desde dentro, entre ahogada y eufórica, haciendo su entrada triunfal.
-¡Que susto
Mpi!- corrió a abrazarla y darle dos besos sin importarle un comino si su amiga
estaba tosiendo aún o no.
-Sí, y no ha
acabado ahí-dijo la chica sacándose el móvil- Hay alguien que quiere hablar
contigo.
Marina cogió
el móvil descolocada para encontrarse con la voz de su otra mejor amiga al otro
lado de la línea.
-Airin!- sus
lágrimas no pudieron quedarse en su sitio por más tiempo- Jo chicas…
-No he
podido ir guapísima pero ¡Muchas felicidades! Te quiero mucho y espero que
pases un cumpleaños como te mereces.
-Gracias
Airin…- decía llorando.
Se pusieron
al día, y más tarde le tocó a Mpi hacerlo. Mientras tanto, recorrían las
tiendas en busca de regalos de Navidad para amigos y familia hasta que el
cielo, cada vez más negro, trajo los primeros vientos de la noche.
Toda la
ciudad estaba decorada con unas preciosas luces navideñas como jamás habían
visto y el espíritu se respiraba por cualquier rincón al que te acercaras.
-¿Cómo vas
con Liam?- preguntó Marina.
-Bien… creo
que esto nos ha unido mucho más.
-Me alegro-
sonrió.
-¿Y tú qué
tal?
-Eso-
intervino Mpi- Que creo que me he perdido muchas cosas.
Marina
meditó un momento antes de decidir qué debía contar. Le sería muy fácil abrirse
a ellas y contarlo todo, pero la tarde estaba siendo demasiado buena para
fastidiarla de esa manera.
-Pues nada,
los exámenes fueron bien, y hace tiempo que no hablo con Zayn, o con Ant…
-¡¿Ant?!
-Sí, Mpi, te
has perdido muchas cosas…
-Uy, uy pues
explícame mujer.
Marina
sonrió y relató la historia. La verdad era que desde lo que pasó en la ópera y
la llamada accidentada no habían vuelto a hablar…así que no sabía cómo estaba.
Pero tuvo que retroceder algo más en el tiempo, hasta que decidió mudarse a
Londres, para poder contarlo todo con algo de veracidad.
En lo
referente a lo demás, decidió de momento guardar silencio mientras sus chicas
la guiaban por callejuelas que no recordaba haber pisado jamás.
5+2
-Tío, esto
empieza a agobiar- soltó Colton a Tim, aunque indirectamente lo dijo lo
suficientemente alto para que todos se enteraran. Con suerte conseguiría algo
de hueco…
Todos se
arremolinaban en un local del centro de Londres que, a pesar de ser grande y
espacioso (contaba con dos plantas) no bastaba para acoger a tanta gente. Desde
luego alguien se había pasado con la lista de invitados.
Las paredes
estaban vestidas por ladrillo rojo creando la sensación de un estudio en los
suburbios de Nueva York, pero el relente de las ventanas te hacia volver a la
realidad de Londres. Aún así, la estancia era cálida y confortable. En el piso
bajo se encontraban todos los invitados alrededor de unas cuantas mesas con
aperitivos y bebidas mientras que en el piso superior había una mesa con
regalos y la gran tarta. Casera. Mpi se había tirado casi toda la mañana
haciéndola con Colton y Demi como pinches. Aquella tarta era el tercer intento.
One
Direction acababa de aparecer tras su concierto y se habían unido a la
multitud, lo que significaba que la invitada de honor no tardaría en hacer su
aparición.
-Tienes
razón, y no conozco ni a la mitad de la gente- respondió Ant, al lado de
Colton. Este lo miró con cara de pocos amigos, pero fingió una sonrisa dándole
la razón.
Justo en el
lado opuesto de la sala y mirando por la ventana, Zayn contemplaba la ciudad
pensativo. Nadie salvo él conocía lo que pasaba por su mente. Salvo que
seguramente sería un secreto a voces.
Alboroto.
Luces apagándose, silencio sucediéndose. La puerta se abrió poco a poco…
Gritos.
“Happy
Birthday!”
Marina se
echó a llorar tras el susto al invadirla una alegría que no esperaba. Aunque ya
sospechaba algo cuando sus amigas la condujeron por sitios que ninguna parecía
conocer.
5+2
La fiesta
estaba muy animada. Multitud de invitados bailaban en la pista de baile, como
Louis o Harry, que aprovechaban la ocasión para flirtear con todo bicho
viviente cerca de ellos. Otros, estaban sentados en las butacas que había
repartidas por todo el espacio, como Diam, que se estaban contando como les
había ido el día. Liam contaba con todo detalle el concierto mientras Demi lo
miraba embelesada acariciándose la tripa. Niall, Mpi y Tim se agolpaban en la
mesa de refrescos, aunque estaban más ocupados riéndose y socializando que
comiendo. Y Marina estaba justo a la ventana…
Colton se
acercó a sus papis postizos y dejó caer todo su peso en el asiento. No dijo
nada, pero Demi analizó su expresión.
-Tienes la
misma mirada que a los diez años cuando metiste la rana de Audrey en el
microondas.
-No le di al
botón…- respondió poniendo cara de inocencia y un tono de voz infantil.
-Ahora has
sonado como cuando tú y Marina os enrollasteis por primera vez y te daba
vergüenza contármelo.
Colton
enrojeció al instante. Por suerte y por primera vez, su prima no reparó en
ello.
-Argg! Creo
que voy a matar a Tim.
-¿Por qué?-
preguntaron a la vez primo y esposo.
-Míralo
ligando con mi amiga… y no me sentaría tan mas si no hubiera… olvidadlo- reparó
con quién estaba hablando y decidió guardarse la información sobre Michael.
Bien pensado, ni siquiera tenía porque pensar en ello así que siguió con su
conversación con Liam con una sonrisa.
En paralelo
a esa charla, multitud de voces se escuchaban en el local.
-Has venido.
-Si…tenía
planeado esto mucho antes de…- Zayn apartó la mirada con la mano metida en el
bolsillo- Esperaba que fuera diferente, pero aún así…
Sacó del
bolsillo las llaves de un coche. El coche que había prometido regalarle a
Marina por su cumpleaños.
-No hace
falta Zayn, yo…
-Quiero que
lo tengas, en serio.
El chico la
obligó a aceptar las llaves. Un pequeño roce los hizo a los dos detenerse en
ese segundo.
-De todos
modos somos amigos ¿No? Y quién sabe en el futuro…
La añoranza
caló todos los huesos de la chica y no pudo evitar abrazar al muchacho. En aquel
momento su vida era un desastre de proporciones inmensas, pero su amor siempre
sería épico. Le recordaba a Blair y Chuck, predestinados y separados, pero
siempre al alcance el uno del otro.
-Me duele
decir esto pero… creo que deberías hablar con Ant.
-Si…- le
sorprendió que se lo dijera. Quizá las cosas si estuvieran cambiando…
-Hey Lady! - gritó Demi- It’s time for the presents!
-And the
cake!- gritó Niall aún más alto. Aquello hizo reír a la sala entera.
Tras el
pique amoroso de los rubios que consiguió sacar a Marina de sus pensamientos, se
decidió a hacer caso y comenzó a abrir regalos. Se encontró desde pijamas y
carteras hasta fundas para blackberry o música. Le encantó el disco de Ed
sheeran y el de Olly Murs.
También
encontró el billete para Ibiza. Giró la cabeza y encontró a Finn con la mirada.
Había conseguido engañarla. Sonrió para él y para si.
Sus amigas
la sorprendieron entonces por la espalda con un gran abrazo.
-¿No
pensarías qué se ha acabado no?
-¿Por?-
miedo. Ese tono la ponía sobre aviso.
-Si te
asustas… ha sido Demi ¿vale?
-…Vale.
¿Chicas qué pasa?
Demi silbó,
y tras ese intento fallido pegó un gritito que apagó las luces del local. Unos
cuantos focos se encendieron y una música de cabaret empezó a sonar. ¿Dónde
habían dejado a su Chris Brown?
-Material
directo de la redacción de Cosmo… casi todo modelos, pero he traído incluso a un
par de famosos que me debían unos favores… Redmayne no me había comprado ni
unos tristes peucos para James.
Red…. ¡¿Qué?!
Desde la
puerta, un desfile de tíos que no parecían reales inundó la estancia haciéndose
hueco con su sola presencia. Aquello parecía verano, la temperatura había
ascendido notablemente.
Vestían
bien…muy bien, como a la cumpleañera le gustaba. Hasta que la ropa empezó a
desaparecer de su sitio. Pudo distinguir a tipos como Chris Zylka y el
mismísimo Eddie Redmayne antes de percatarse de lo roja que estaba y de cómo la
parte femenina de la fiesta se animaba mientras la masculina decaía con el
espectáculo. ¡Dios mío! Harry se había unido al show.
Por suerte
no se quitaron todas las prendas. No hubiera podido sobrevivir a aquello.
Todos se dividieron
por la sala para animar a la multitud que gritaba entusiasta para luego
reunirse a su alrededor mientras bailaban muy pegados a ella. Todos le guiñaban
el ojo o le sonreían de manera que no podía respirar como se supone que las
personas suelen hacerlo.
¿Eso era el
paraíso? ¿Estaba muerta?
5+2
-Me gustaría
hacer constar que me han obligado a hacer esto. ¿Sabes lo persuasiva que puede llegar
a ser Demi?
No sabía
cómo había llegado allí. Probablemente el vodka la había guiado. Eso y el
enamoramiento platónico que se negaba a abandonar.
-¿También te
ha obligado a hacer esto?
-¿El qué,
estar en este cuarto de la limpieza diminuto besándote?- Eddie se acercó y le
dio un ejemplo de a lo que se refería- No, nadie me ha obligado a eso Marina.
Las cosas se
ponían más tórridas gracias a los efectos típicos de una fiesta y ninguno
estaba dispuesto a medir las consecuencias. Empezaron a acercarse de nuevo y
sus labios se fusionaron como atraídos por la fuerza de un imán cuando notaron
como la puerta se abría dejando sus semidesnudos cuerpos con algo de frío.
Colton y
Niall aparecieron al otro lado.
Niall rio
divertido mientras Colton endureció la mandíbula e intentó disimular una rabia
que sus ojos dejaban bien a las claras al ver a Marina. Y ella que creía estar
haciendo eso para olvidarse de todo…
-Yo… quería
hablar contigo. Olvídalo.
La puerta se cerró de golpe.