4ever Yours (71) Fight for what you love.

-¿Pero qué..?
Harry, Niall y Zayn no tuvieron tiempo suficiente para entender lo que estaba ocurriendo sin que antes se vieran completamente recubiertos de cola de carpintero, plumas y demás porquerías, tampoco les costó mucho comprender por qué corrían Louis y Colton haciéndoles burla a lo largo del parque.
-¡Serán gilipollas!- gritó Zayn al aire mientras intentaba quitarse con escaso éxito su nuevo plumaje.
-¡Louis te has pasado, chaval!- dijo Harry imitando a su compañero.
Niall no pudo parar de reír, aun lleno como estaba de diferentes potingues, estaba a gusto. Por fin podían disfrutar de un día de picnic y parque solo para ellos, faltaba Liam pero no tardaría en llegar ya que había ido a acompañar a la futura mami al médico.
Vio como Zayn se alejaba malhumorado hacia la salida de aquel desconocido parque de Londres.
-Hey mate! Where are you going?
-Home!- respondió furioso.
-C’mon!- intentó quitarle hierro al asunto el rubio.
-Very funny, Louis, very funny!- gritó al aire sin saber si el aludido podía oírle.
De camino a la salida se topó con su compañero de fatigas Liam, quien se quedó mirándole como si del mismísimo yeti se tratara.
-What…?
-Don’t ask!- siguió su camino.
-Ok…- susurró sorprendido.
Continuó caminando hacia el resto del grupo en aquel pequeño rincón que ya habían bautizado como suyo puesto que se encontraba bastante alejado de la ciudad y podían acudir allí con la libertad de no ser descubiertos, aunque todos sabían que eso no duraría demasiado.
-What’s wrong with Zayn?- dijo Harry, que parecía ignorar el hecho de que seguía cubierto de plumas hasta en los orificios nasales.
-He didn’t like the joke, I guess…- respondió Liam.
Harry se encogió de hombros sin entender todavía qué había de malo en aquella infantil e inocente broma que el improvisado dúo les acababa de gastar, solo esperaba que Zayn no llegase tarde al siguiente ensayo del tour. Todos se estaban esforzando mucho porque saliera todo perfecto. Por desgracia para los chicos, era hora de volver al trabajo.
-Fin del tiempo libre, kids!- les avisó Paul.

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Por fin todo parecía haber vuelto a la normalidad, mi vida era una mezcla de estrés y sin vivir que me robaba la energía como un dementor pero al menos podía decir que era normal. Mis días estaban ocupados solo por la universidad, el trabajo y él. Él siempre y cuando pudiéramos vernos ya que con el tour y mi mudanza eso no sucedía muy a menudo. A pesar de que nuestra relación estaba en uno de sus mejores momentos, había decidido vivir en la residencia de estudiantes por un tiempo, al menos entre semana, con claras excepciones que se daban de vez en cuando para coincidir con sus descansos. Aquel era uno de aquellos días.
-Podrías venir al ensayo mañana.
Peli con palomitas hasta las tantas de la noche, era el único plan que nos podíamos permitir un miércoles por la noche.
-Tengo clase, Zayn.
-Por la tarde- se encogió de hombros.
-Tengo turno de tarde en Topshop- hizo ademán de añadir algo, así que me apresuré a dejarle claro mi planning- y después salgo a correr.
-Pues el sábado- siguió insistiendo.
-Solo puedo estudiar los fines de semana… - se enfurruñó- Siento no tener una vida tan interesante y placentera como la tuya.
-Pues tendremos que hacerla más interesante ¿No?
Se acercó a mí dejando claras sus intenciones, pero había sido un día largo para mí y se añadía aquel insufrible olor a pollo con mostaza, así que me levanté del sofá esquivándole y con la excusa de ir a por algo de beber. Como respuesta, Zayn comenzó a lanzarme palomitas a diestro y siniestro, dejando el salón hecho un desastre.
-Quiero… - palomita- que…- palomita- vengas…- palomita…- al ensayo.
-Y yo quiero… que… pares… de hacer el tonto- bromeé y acabé volviendo junto a él en el sofá.

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El eco de sus pasos se oyó por todo el recinto conforme avanzaba. Se movía con seguridad y rapidez, con un objetivo claro. No se había recorrido la ciudad de una punta a otra para andar con parsimonia, no, no, desde luego que no. Sujetó con más firmeza el asa que llevaba en una mano y con la otra se desabrochó los primeros botones del abrigo, ¿Era su impresión o allí hacía calor?
Ralentizó su paso, sabía que estaba llegando a su meta, podía oír sus voces. La oscuridad que había acompañado a su ser en aquellos largos pasillos iba dando paso poco a poco a un leve rastro de luz artificial que cada vez se hacía más intensa. Pronto llegó a su destino, silenciosamente. Y allí estaban, los focos los iluminaban como diamantes en la vitrina de algún museo, radiantes, intocables. El haz de luz caía sobre ellos dándoles aspecto de semidioses. Sonrió sarcásticamente, no lo eran para ella desde luego. Se aproximó hasta ellos poco a poco, dejando que los haces de luz también la empaparan a ella.
Los chicos reconocieron su silueta uno a uno, el último fue Payne, que miró con confusión a Niall cuando este dejó de tocar la guitarra, el rubio señaló hacia delante con la cabeza. No le resultó nada difícil reconocer la silueta de la chica, sonrió con los ojos (capacidad que solo tenía aquel chico) ya que con la boca estaba ocupado dada su expresión boquiabierta.
-Babe.- Susurró.
Como única respuesta la chica avanzó hacia el escenario, deshaciéndose finalmente del abrigo, lo lanzó a un lado conforme avanzaba, Harry silbó anunciando así lo sexy del momento. La chica llegó hasta los pies del escenario y colocó con decisión el bolso de mimbre en él. Miró fijamente a Liam.
-You owned me a lunch, honey.
Liam le miró como si se tratara del fantasma de las navidades pasadas, o futuras, pero la chica estaba bien presente. Sus compañeros observaron en silencio, Niall casi podía sentir el olor de la comida que emanaba de aquel bolso, le rugieron las tripas.
-I’m sorry, we are working right now.
-Don’t worry I can wait.
De nuevo se produjo un incómodo silencio entre todos los presentes. Liam carraspeó y se llevó el micro de nuevo a la boca.
-Music, Niall, please.

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No me lo esperaba. Nadie me había avisado y no estaba preparada. Era viernes, iba de camino a casa de Zayn para poder pasar el fin de semana juntos, fui cargada con una buena cantidad de apuntes en mi maleta y poca ropa, algo raro en mí. Había rechazado la primera fiesta universitaria a la que había sido invitada por un par de días encerrada en casa en compañía de Boris y puede que de Zayn en alguna ocasión, con mucha suerte.
Coloqué mis cosas, decidí que la mesa de la cocina sería un bonito lugar donde apalancarme para el resto del finde, dado que tendría provisiones constantes en caso de emergencia.
-What about tonight?
-Fight club?
-Fight club again, Zayn? Are you kidding me?
-You prefer porn?
-Are you ok?
-Yes, just an entire week without sex, you know…
-OMG a complete week? How did you survive?
-Don’t wanna know, trust me :P
-I must start studying, Zayn…
-You can’t leave me this way?
-What way?
-Well… like… this…
-Don’t follow you Zayn, I gotta go now :P
-Ok fff… I mean see you tonight.
Apagué el móvil a pesar de que en la pantalla aún ponía “Zayn is typing”, sabía que si seguía con aquella conversación acabaría por ir corriendo a su escondite y… sin estudiar.
La tranquilidad no duró demasiado, Boris paseaba por su alfombra buscando el suelo cuando enloqueció de repente, el animal se puso a ladrar y correr como loco, arañando la puerta de la entrada.
-Boris, para. ¡Estate quieto!- ni siquiera se oía mi voz con sus ladridos- Perro del demonio…
Terminé por levantarme y acudir a la entrada para evitar que hiciera un boquete en la puerta. Lo agarré con fuerza del collar y lo alejé de la madera.
-¡Mira lo que has hecho, Boris!- resultaba algo estúpido hablarle como si fuera hubiera hecho una travesura infantil cuando lo que en realidad había hecho era dejar a la indefensa puerta sin barnizado. A Zayn no le iba a gustar nada.
Instantes después la puerta se abrió, ni siquiera había podido oír el ruido de las llaves con tanto ladrido. No tuve más fuerzas para sujetar a Boris, quien escapó de mis brazos tan rápido como pudo hacia el recién llegado.
-Hola enano- dijo con efusividad al perro- ¿Me has echado de menos?-Boris le lamía las manos e intentaba trepar por su pierna.- ¿Te has portado bien? Pues claro si eres el perrito más bueno del mundo- puso voz de niño.
No pude evitar sonreír con la situación. Por fin levantó la vista del perro y me saludó con una sonrisa más apagada, más conveniente para aquella ocasión, una sonrisa educada. Mi expresión facial me traicionó en aquel momento ya que mi sonrisa fue mucho más efusiva y descontrolada.
-Hi- dijo amablemente.
-Welcome home, Ant.

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-En serio, Niall si tú me dices que no hay motivo para preocuparse, de verdad que me quedo más tranquila.
-Todo sucedió tal y como te lo cuento, Blondie. La tía llegó, todos nos quedamos pasmados, y cogió la muchacha y le dijo “Liam me debes una comida”.
-¿Y él siguió con el ensayo?
-Así es.
La pareja de rubios aprovecharon uno de los descansos de la banda para perderse por el centro de Londres. Se encontraban en un cálido Starbucks bastante apartado de la zona de multitudes. Ambos habían concertado esa cita desde hacía unos días, con la simple finalidad de compartir un rato entre amigos. No era un secreto que Demi y Niall habían fundado una amistad digna de envidiar por todos y tampoco se molestaban en disimular que les gustaba compartir tiempo juntos.
-¿Y quién coño es la gilipollas que se atreve a decirle eso a MI marido? ¿Es que acaso no lee los periódicos? ¡Está casado! ¡CA-SA-DO!
-Tchss, Demi…- Niall miró a todos lados preocupado por si los hubieran descubierto.- No tuvo tiempo de explicarnos nada, al acabar el ensayo salió con ella.
-¿Perdón?
-Se fue con ella, pero parecía bastante disgustado, Demi, no creo que debieras preocuparte.
-No me preocupo, Niall solo quiero saber qué está pasando.
-Seguro que esta noche te lo explica todo.
-Sí, eso espero…
Demi colocó las manos alrededor de su capuchino ardiendo para calentarse, se lo llevó a los labios no sin antes soplar la taza. Cerró los ojos dejando que el calor la inundara. Dulce placer edénico.
-Quería comentarte otra cosa.- Anunció Niall.
-No más malas noticias, por favor- suplicó la rubia.
-No- sonrió- verás, he estado pensando y quería pedirte un favor.
-Tú dirás.
-Me gustaría hacerme cargo de la baby shower del bebé.
Aquello sorprendió a Demi bastante, miró derretida a su compañero.
-Awww ¿e¡En serio, Niall?
-Si me dejas, sí, claro. Sé que de esto se suelen encargar personas más cercanas y lo normal sería que los padrinos, pero he hablado con Louis y me dijo que no le importaría y, bueno Marina…
-Niall, en serio, no hables más sí, ¡Claro que sí! Me encantaría.
-¡Genial! Tenía algunas ideas, verás, tengo un apartamento en España y he pensado que podríamos celebrarla allí, así tu familia podrá estar allí, será lo más justo ya que la familia de Liam podrá estar presente los primeros días después del parto ¿No?
-¿De verdad crees que merece la pena montar tanto follón?- preguntó, pero estaba realmente encantada con la idea.
-No, no, no es follón.  Podrán venir los familiares más cercanos de ambas familias, también todas vuestras amigas…
Demi soltó la taza y apoyó los codos en la mesa escuchando embobada como Niall le contaba todos sus planes para la baby shower. Se imaginó los rostros de sus amigas al ver al bebé, Mpi se lo robaría en cuanto tuviese ocasión, y ¡Su madre! Su madre también le rogaría que se quedara más tiempo en España solo para disfrutar de su nieto…

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Ant entró un par de veces en la cocina para depositar tuppers caseros, en todas las ocasiones entraba disculpándose con la mirada por interrumpir mi estudio y salía silencioso. Hasta la última ocasión, en la que entró sin nada en las manos.
-Ermm… Es la una…-Miré mi reloj para confirmarlo.-He visto que has llenado la nevera de sándwiches.
-Sí, no tenía muchas ganas de cocinar… ni tiempo.
-¿Te importa si cocino yo?- me quedé mirándole intentando buscar una trampa a su pregunta- para los dos, no tardaré mucho.
-No, claro- cerré el último libro.- ¿Te ayudo?
-No te preocupes.
El chico comenzó a moverse con agilidad y a preparar los utensilios.
-What will it be?
-Mmm baked potatoes with an special sauce. Pakistan sauce!
-Yummy!
Me senté encima de la mesa para no perder detalle de su cocina, intenté memorizar la receta con escaso éxito. Tras diez minutos cerró el horno dispuesto a esperar.
-Y ahora solo 15 minutos más.
-Huele genial.
-Y sabe mejor.
Se separó de la encimera y avanzó hacia la silla que instantes antes ocupaba yo, sin embargo, no leí bien sus intenciones ya que sus pasos se desviaron unos milímetros de la silla. Se colocó enfrente de mí separando mis piernas y apoyando las manos en la mesa. Estaba atrapada. Lo más curioso del momento fue que no me sorprendió, ni siquiera un leve alejamiento. Apoyé mis manos en su rostro. Acaricié su mejilla con el pulgar mientras el resto de mis dedos recorrían su cuello. Sus labios besaron los míos, solo un instante, un segundo, ni siquiera me dio tiempo a responder, en seguida su boca se había alejado. Lo acerqué a mí provocando que nuestras frentes se fundieran. Lo tenía demasiado cerca, bebíamos del aliento del otro, respiraba su aroma.
-¿Qué hemos hecho?- susurré.
-Despedirnos.
Sus labios volvieron a besar, esta vez mi cuello fue el objetivo. No supe pararle, mi mano en su cuello le instaba a seguir, dejé la otra caer hasta su cintura.
-Ant, ya…
-Sí…- carraspeó.
Ambos volvimos a guardar las distancias.
-Supongo que esto se queda entre nosotros ¿No?
-Sí, mejor.
Me limpié la comisura de los labios con la lengua.

5+2

Demi atrajo más hacia sí la acogedora manta, por mucho que se empeñara no conseguía que aquella nueva novela, éxito en ventas, la evadiera de sus pensamientos. Niall la había distraído con lo agradable que resultaba planificar la baby shower de James… ¡Y en España! Sí, la idea del pequeño irlandés la había ilusionado, sin embargo, en su mente se había instalado un pensamiento que no conseguía disfrutar del todo de la situación.
Oyó claramente como alguien encajaba las llaves en la cerradura, chirriar de la puerta, pasos, cuelgue del abrigo y más pasos. Demi notó como su corazón se aceleraba, intentó disimularlo carraspeando. Su plan era no decir nada y esperar que Liam le contara todo, en el caso de que no lo hiciera… prefería no pensarlo.
-Good night, honey- dijo Liam con una voz demasiado dulce que resultaba pecado no poder probarla.
-Hi, baby, how was the day?
-Ogh… awful…- desapareció en la cocina y volvió con el plato de la cena que, como siempre, Demi había dejado preparado. Se sentó junto a ella y la chica le hizo un hueco y le tapó con la manta- And how was yours?
-Great so far… It was a bit cold today wasn’t it?
-Yes, very cold.
Demi apartó el libro y permaneció en silencio observando a Liam devorar su cena. Los nervios la devoraban a ella mentalmente.
-Why the day was so horrible?- Liam hizo una pausa para tragar el último bocado que se había llevado a la boca, luego miró a Demi con cara de extrañado.
-You know who came today to the rehearsals?
-Who?- preguntó más relajada ella, al menos era un alivio saber que Liam no pretendía esconderle nada.
-One of my exs.
-Oh Really?- primera información nueva.
-Yes, she came saying that I owned her a lunch, she brought a picnic bag, you know?
-What did you do?
-I went with her after the rehearsal.
-Oh…- no sabía muy bien cómo tomarse aquello.
-She didn’t want to go and I know her well enough to know that she will stay the whole day.
-Should I worry?
-Why?- pareció alterado por primera vez en la velada.- Don’t you trust me?
-Of course I trust you, but I don’t trust HER.
-Oh, c’mon babe, you’re the only one and she’s just a freak who is bored with her life and wants to cause a bit of trouble to me, please tell me you won’t doubt of me… please.
Liam dirigió la mirada a los ojos de Demi, pero estaba mirando mucho más allá, más profundamente, en su alma. Demi reconoció la súplica en los ojos del chico, se sorprendió al ver que estaba preocupado, realmente tenía miedo de lo que aquella arpía pudiera causar entre ellos. Se dispuso a dejarle muy claro a Liam que no tenía nada que temer:
-Never, Liam.
Acercó su rostro al del chico, era una señal de apoyo hacia él, pero sobretodo era una manera de marcar su territorio, por primera vez le tocaba alejarse del papel de víctima y actuar como heroína ya que Liam parecía una damisela en apuros y ella pensaba luchar por lo que quería… Un nuevo plan comenzó a gestarse en su mente…

5+2

Estaba acompañando a Zayn durante su cena cuando me llegó un mensaje de Demi “Boinas negras are back, more details to come”. Sonreí divertida, las boinas era nuestro pequeño grupo en contra de toda la gente que podía hacerle daño a los chicos, aunque no entendí muy bien a qué se refería y estaba ocupada discutiendo con Zayn, así que decidí que la interrogaría más tarde.
-No entiendo qué tiene de malo…
-Zayn, necesito estudiar, no me he venido aquí para pasar tiempo encerrada en una habitación de hotel.
-Claro, porque encerrarse en una cocina es mucho más glamuroso.
-Me concentro bien.
-Marina, ha vuelto Ant, no nos hemos visto casi nada esta semana, solo pensaba que sería una buena idea para tener un poco de intimidad.
-¡Pues dile que se vaya! ¿Para qué cojones ha vuelto?
-¡Ah! ¿Ahora le odias?
-¡No!- grité y acabé el grito con un largo resoplido, un buen efecto de desesperación a mi discurso- ¿Y por qué no me avisaste que volvía?
-Te avisé, te lo dije esta mañana- recordé la conversación de whatsapp y la frasecilla “Zayn is typing”. Mierda, un punto de orgullo menos.
-Si lo llego a saber no vengo.
Noté como una leve sombra de odio cubría su rostro, soltó los cubiertos y alejó su plato. Sabía por experiencia cuando Zayn llegaba a su límite en las discusiones, y había llegado.
-Muy bien. Pues ya sabes dónde está la puerta. – Se levantó de la mesa y salió de la cocina.
-Eso, tú deja el plato ahí- dije en voz baja- cerdo.

5+2

Demi tenía su pequeña franquicia en los ensayos, Niall se encargaría de avisarla en caso de que algo ocurriera. La misión del rubio no era espiar a Liam, sino más bien asegurarse de que todo iba bien y no se sentía decaído. Realmente le había preocupado aquella mirada de la noche anterior.
Aquel sábado se encargaría de hacer sus averiguaciones, y el domingo se llevaría a cabo la primera reunión de las Boinas. Mmm… necesitarían miembros nuevos, sí, tenía su claro candidato. Informó a Marina de los datos. Era curioso que aún no hubiera dado señales de vida; por otra parte, estaba pasando el fin de semana en casa de Zayn, por lo que sería bastante comprensible que estuviera ocupada…

5+2

Pronto entendí que todo había acabado.
-Marina, ¿Podemos hablar?
Sábado de madrugada, Zayn había madrugado, aunque no tanto como yo. Se asomó por la puerta de la cocina y permaneció apoyado en el umbral hasta que le di permiso para pasar, como si lo necesitara.
-Claro.
-¿Has dormido?- dijo mirando las tazas de café y latas de Redbull que ejercían de fuerte a mis apuntes.
-Sí- no mentí, había dormido, pero en el salón con Boris, no tuve fuerzas de subir a la cama con Zayn.
-He estado pensando…- le miré pacientemente.- Creo que todo esto ha sido muy precipitado.
Asentí.
-Me refiero, todo lo que pasó con Ant, que volviéramos tan de repente… no nos dio tiempo a pensar lo suficiente.
Asentí de nuevo, no me estaba gustando nada el cauce de esa conversación; bueno, de ese monólogo.
-Sé que te quiero. Y espero que tú también lo sepas… Pero ha habido veces, sobretodo esta semana, que no me he sentido correspondido.
-¿A qué te refieres?- conseguí articular.
-No sé- se encogió de hombros,- no te apetece pasar tiempo conmigo o, vale, de acuerdo, tienes los estudios, pero yo también tengo mi trabajo y aún así me esfuerzo por sacar tiempo para que lo nuestro funcione… No siento que tú hagas el mismo esfuerzo.
Suspiré dispuesta a hablar, pero Zayn me cortó.
-No te estoy echando nada en cara ¿De acuerdo? Es simplemente mi impresión.
-Yo, lo siento de verdad, Zayn… - de nuevo tampoco pude acabar.
-Marina- dijo solemnemente- creo que necesitamos un tiempo.
Ya está. Era oficial. Zarina había terminado.

5+2

Las chicas habían quedado para ponerse al día de todas las novedades, que no eran pocas y de paso preparar la reunión del domingo. Ambas se encontraban en casa Payne intentando animarse la una a la otra con escaso éxito.
-Está mal, lo noto en sus ojos, no está cómodo con la situación y eso no me gusta ni un pelo.
-¡Que ya sé dónde está la puerta, me dice!
-Y claro, esto no puede seguir así…
-No, claro. Además ¡Tiempo! ¿Tiempo para qué?
-Para pensar qué intenciones tiene la arpía esa…
-Eso no tendría sentido… Espera… ¿Qué arpía?
-¿Qué tiempo?
Ambas se miraron largamente recordando la conversación de su amiga.
-¡Oh Dios!- se sorprendió Marina- ¿Crees que hay posibilidades de que Liam sea infiel?
-¡¿Has cortado con Zayn?! No, obviamente, Liam no es ni ha sido infiel, ¿Puedo preguntarte lo mismo a ti?
-¡Claro que soy fiel! La mayor parte del tiempo al menos…
-¿PERDONA? ¿Acaso no sabes lo que me costó que volvierais juntos?
Marina se encogió sobre sí misma poco a poco, veía la furia rubia venir y no le gustaba en absoluto.
-Yo…
-¡Tú nada! Ya estás moviendo el culo de mi sofá y yendo a hablar con él…
-Pero, Demi…- Marina parecía una niña pequeña en aquel momento.
-¡Pero nada, ves!- dijo señalando la puerta y quitándole la taza de té a Marina de las manos.
-De acuerdo.- Se levantó torpemente y se dirigió hacia la puerta.
-Por cierto, chuchi,- dijo Demi dulcificando el tono de su voz-  mañana reunión a las 10, intenta traer a algún nuevo miembro.
-Claro.

5+2

Estuve todo el camino pensando como comenzar la conversación con Zayn, lo que me hizo un viaje de vuelta bastante insoportable, pero aún más insoportable se me hizo ver lo que vi al entrar en la casa.
Se oían voces en el salón, risas más bien, una risa masculina y otra femenina… ¿Qué demonios..? Zayn y otra chica con pinta de Barbie se encontraban sentados en el elegante sofá del salón. Me quedé paralizada y mi cara de sorpresa no fue muy bien disimulada.
-OH, Hi, Marina… See? This is the friend I was talking you about…- le dijo Zayn a la Barbie.
-Hi Zayn…
-We were just about to leave- dijo levantándose y ofreciéndole su mano a la chica para seguirle- Have fun tonigh with your books… and be good.
-Yeah…- dije aún paralizada por la sorpresa.- You too…
Ambos soltaron una carcajada. Aún me sentí peor. Enseguida le escribí a Demi “Plan abortado, las boinas tienen doble trabajo mañana.”
Mis pasos me llevaron conscientemente hasta el cuarto de Ant, tenía la puerta abierta así que no me molesté en llamar y pasé directamente. El chico estaba tumbado en la cama con el portátil y los auriculares, al verme entrar se deshizo de los cascos y se quedó mirándome.
-Sip- dijo asintiendo con la cabeza, confirmando mis sospechas, había decidido disfrutar de la habitación que había reservado para nosotros con otra tía antes que quedarse solo.
-¿Ahora jugamos a darnos celos como críos?- Ant se encogió de hombros- Menudo imbécil… ¿Tú no le has contado lo de antes?- negó con la cabeza- pues no lo entiendo, ¿Me ha dejado para tirarse a la rubia esa sin remordimientos?- levantó las cejas fingiendo sorpresa.- ¡¿Me quieres contestar, pedazo de imbécil?!- le lancé lo primero que encontré en su pupitre, que resultó ser una sudadera, se la quitó de encima y se puso las manos tras la cabeza en una actitud de lo más soberbia.
-Ya que te han dejado plantada, ¿Quieres que salgamos a cenar?
Lancé un grito histérico.
-¡Que te den, Riach!- Salí de la habitación pisando más fuerte de lo necesario, pero pronto tuve una idea y volví sobre mis paso, me asomé inocentemente.
-¿Ant… Qué haces mañana a las diez?

5+2

9:59 en el rincón favorito del team blond. Dos cabezas rubias se sentaron con su pedido de siempre, en la esquina de siempre, con las mesas de siempre y en la misma cafetería de la ciudad de siempre; sin embargo, algo cambió aquel domingo, habían dos sillas más.
-¿Estás seguro, no Niall?
-Sí, Blondie lo dijo delante de todos, hoy se van a volver a ver. Liam intentó librarse de ella… pero no hay manera.
-Espero que lleguemos a tiempo ¿Dónde está Marina?
-No lo sé…
-Perdón, perdón, lo siento, por favor déjeme pasar, llego tarde…- la alegada se hizo presente notablemente en el establecimiento.
-Así con discreción…- se quejó la rubia.
-Perdón…- se sentó en una de las sillas libres.
-El metro de esta ciudad es horrible- Ant se sentó a su lado.
-¿Qué hace él aquí?- dijo Demi algo seca.
-¡Es mi recluta!- dijo Marina inocentemente.
Demi se quedó con ganas de decir más, pero se controló.
-Puedo llevar un gorro negro- bromeó Ant para romper el hielo, pero no funcionó. Marina se situó delante de él de modo protector, de algún modo sintió que el team blond atacaba mentalmente a Ant.
-No, si estás en las boinas, llevarás boina.
-¿Bromeas?- dijo Marina.
-¿Yo puedo llevar gorro, Demi?- dijo Niall.
-Sí, claro.
-¿Por qué él si puede llevar gorro?- se quejó Marina.
-Niall es miembro honorífico.
-¿Qué es miembro honorífico?- se intersó Ant.
-Lo que tú nunca serás…- susurró Niall.
-Perdona ¿Qué has dicho?- se encaró Ant al rubio.
-Eh, relaja la raja, colega…
-¡Chicos!- gritó Demi- centrémonos, Niall sabe exactamente el lugar en el que se encontrarán Liam y la pava esta hoy.
-¿Cuál es el plan?- preguntó Niall.
-Pues vamos… y le damos un pequeño susto…- sonrió Demi malévolamente.
-¿Con qué finalidad hacemos esto?- dijo Ant confuso.
-Porque yo, Ant- dijo Demi muy seria, con la molestia de mirarle a los ojos por primera vez en aquella reunión- lucho por lo que quiero.
El chico se quedó mudo y asintió.
-En cuanto a lo de Marina… ¿No sabes a qué hotel fueron?
Por supuesto, todos estaban al tanto de la aventura de Zayn la noche anterior, pero la chica seguía siendo un misterio.
-No, no me dijo el nombre…
-Yo sé a qué hotel fueron, podríamos ir e intentar averiguar si pasaron la noche juntos- dijo Ant.
-¿Por qué te arriesgarías a hacerle eso a Zayn?- preguntó Niall.
-Porque yo, también lucho por defender lo que quiero.

5+2

Quedé paralizada por unos instantes. Sin embargo, el team blond se encargó personalmente de que mis mariposas en el estómago fueran fumigadas instantáneamente.
-Ogh, por favor- le quitó importancia Demi- tú no la quieres, es un maldito capricho.
Me avergonzó pensar que eso pudiera ser cierto así que evité con todas mis fuerzas mirar a Ant a la cara, su expresión podría ser un alivio, así como una tortura.
-Nos dividiremos- dije yo.
-Seremos menos efectivos divididos- respondió Demi.
-Lo sé, pero tenemos que asegurarnos de que no se nos escapa ninguna de las dos víboras.
-Estoy de acuerdo.- Apoyó Niall.
-Nos reuniremos en un par de horas.
Que comience la operación víbora.

5+2

El lugar acordado no quedaba demasiado lejos de la nave industrial donde ensayaban los chicos, de nuevo la chica en cuestión había llevado a Liam a tomar algo por el parque. La pareja se encontraba sentada en un banco terminándose los sándwiches. El team blond tomó posiciones agazapados en árboles cercanos, cual militares en Afganistán… solo que de negro… y boinas en vez de cascos.
-Te agradezco todo esto de verdad, pero no me siento muy cómodo.
-¿Por qué no Liam?
-Porque estoy casado y adoro a mi mujer, no me siento bien sabiendo que tú sientes algo por mí… no quiero que confundas las cosas.
-Si hubo amor una vez, puede volverlo a haber.- Dicho esto, la chica se acercó a Liam y sin dejarle escapatoria impuso sus labios en los de él.
-Og, venga por favor…- se quejó Demi- será peliculera.
-Ahora se supone que es el momento en el que sales indignada de tu escondite y Liam grita que no es lo que parece…- le siguió la broma Niall.
-Esta tía es imbécil, te lo digo ya.
-Ojalá Liam empezara a vomitar ahora.- Se carcajeó Niall.
El chico se separó bruscamente.
-No, Lilly, ¡Ya está bien! He sido muy paciente contigo pero como sigas así, voy a tener que tomar medidas.
-Pero Liam…
-Adiós, Lilly, no vuelvas, por favor te lo pido, déjame en paz.
El chico desapareció caminando rápidamente y los boinas salieron de su escondite. La chica se sobresaltó al verlos, pero tras un rápido vistazo los reconoció perfectamente y sonrió para sí.
-Vaya, vaya…
-Supongo que sobran las presentaciones- dijo Demi como presentación.
-Sí, no serán necesarias.
-Bien, pues vayamos al grano. Quiero que te alejes de Liam.
-¿O si no?
-O si no nada, no hay otra opción o te alejas o te alejo.
-Pues creo que me vas a tener que alejar tú, rubita, porque de momento me quedo con lo que me pertenece.
Niall soltó una carcajada.
-¿Pero tú qué crees que te pertenece, payasa?
-No me hagas reír, Niall…
-No he venido para hacer reír a nadie, solo quiero que dejes en paz a mi amigo.
-No tenéis nada con qué amenazarme.
-Conocemos a personas muy influyentes, Lilly, te aseguro que podemos hacer que tu vida sea insoportable.
-¿Acaso yo no? ¿Cómo crees que he llegado hasta aquí?
-Arrodillándote mucho, desde luego- respondió Demi.
-Entonces ya tenemos algo en común…
-Yo me la cargo…- La rubia salió disparada hacia la otra rubia y tan solo Niall pudo frenarla con los reflejos de leprechaun que tenía.
-No, Demi, no merece la pena, no te alteres- dijo preocupado por el bebé.
-Sí, no estaría bien que además de un marido, perdieras un hijo…
-Eres un arpía… te aseguro que no te vas a salir con la tuya.
-No si al final, me van a tener que sujetar a mí…- resopló Niall.
-¿Serías capaz de pegarle a una dama, Niall?
-A una dama no, pero ahora mismo solo veo una por aquí y no eres tú.
-Chicos… me aburrís, me voy a casa, saluda a Liam de mi parte…
-Te vas a arrepentir mucho de esto…
-Sí, cielo ya lo has dicho. ¡Anda mira! Si llegan refuerzos…
Ant y Marina aparecieron exhaustos tras correr diez minutos desde la parada de metro más cercano.
-Odio el transporte público- dijo él chico doblándose por la mitad y apoyando las manos en las rodillas- ufff…- respiraba agitadamente- joder…
-Perdón por la llegada tan poco glamurosa.- Anunció Marina.
-Llegáis un poco tarde, ya me iba. Por cierto, Marina, dale las gracias a tu novio por la noche de ayer.
-Oh, tranquila, ya no es mi novio.
-¡¿Cómo?!- se sorprendió el team blond al unísono. Por lo visto el objetivo de las boinas había sido el mismo desde un principio.
-Mejor. Supongo que ya tienes un repuesto.
-Sabes Lilly, algún día te atragantarás con toda la mierda que sale de tu boca.
-Muy ingeniosa Marina, muy ingeniosa.
-Disfruta mientras puedas de esto.
-Descuida.
Lilly comenzó a alejarse, sacó las llaves del coche de su maxi bolso y caminó con elegancia hacia su Mercedes.
-Necesitamos un plan B, se acabó la acción verbal creo que va a correr sangre- dijo Demi.
-No podría estar más de acuerdo- asintió Marina.
El grupo entero vio como Lilly subía en su coche, sin darse cuenta de un defecto básico del automóvil que le impediría llegar a su destino. Se bajó del vehículo y miró a su alrededor, encontró el fallo en seguida: ruedas pinchadas. Miró hacia las boinas con furia. Tan Niall como Demi se sorprendieron de aquella estrategia, así que miraron a sus compañeros.
Ant jugueteaba con un fino destornillado entre sus manos.
-Mi barrio de Bradford era muy chungo, aprendes a sobrevivir…