4ever Yours (59.1) Welcome to the sin.

One direction al completo decidieron coger uno de los últimos vuelos para evitar así las conglomeraciones, aunque ciertas fans sí que los detectaron sin llegar a montar un escándalo. Cada uno se sumergió en su propio mundo durante las dos horas y media de vuelo.
Zayn se enfundó sus enormes auriculares y le dio la espalda a sus compañeros, cerrando los ojos. Niall se pasó la mano por los párpados, también notablemente cansado.
-En serio, ¿de quién fue la idea de coger un vuelo a estas horas de la noche?
-¿Y qué sabíamos nosotros que Demi iba a organizar la fiesta para hoy?- se defendió Harry.
-¡Lo dijo hace un mes!-Liam contraatacó a favor de su chica.
-Me da igual, los vuelos son los que habían, sino, armaríamos demasiado escándalo.
-Claro, porque llegar a las 5 de la mañana a la isla del pecado no es nada escandaloso ¿eh, Harry?- se burló Louis.
-¿Isla del pecado?- se preocupó Liam que obviamente, se iba haciendo una idea del destino.
-Ey, que os den.- Harry se cruzó de brazos y se hundió en el asiento.- Lo hacemos por Liam ¿no? Al que no le guste, que se pire, aún no hemos despegado.
-¿Y si es a Liam al que no le gusta?- Niall se puso filosófico- En ese caso… ¿tendría sentido una despedida de soltero de solteros que van a seguir siendo solteros tras la despedida? Habría que cambiar el nombre, lo de despedida no…
-En serio que alguien lo eche del avión- le señaló con odio Harry mirando a sus compañeros.
-Tchsss, tranquilo- le acarició Louis el pelo.
-Qué mal humor…-susurró Liam
-Tú calla que todo esto es por tu culpa- le reprendió Niall.
-¡¿Perdón?!
-Sí tío, ¿quién te manda casarte?
El chico negó con la cabeza esbozando una sonrisa, ni siquiera se planteó el explicarle la respuesta a esa pregunta ya que le llevaría todo el vuelo y parte de la despedida. Se limitó a soltar una risita.
-Vale, impongamos algunas normas- comenzó Harry, volviendo a la vida y inclinándose en su asiento para mirarlos a todos directamente- estos tres días, nada de cursilerías.
-Sí, por favor- apoyó Louis a la vez que pedía el turno de palabra.
-Me parece bien…- se encogió de hombros Niall.
-Creo que podré soportarlo.- Aceptó Liam.
-Prohibidos los remordimientos, a quien se arrepienta de algo, patada en los huevos.- Impuso Louis
De nuevo todos asintieron, sabedores de que los lamentos tras una buena fiesta consigue arruinar la fiesta entera.
-¿Algo más?- preguntó Liam.
-Sí… -Harry y Louis se miraron entre ellos, obviamente habían tenido esa charla antes.- Todos solteros.
-No.- Respondió rotundamente Liam.
-Espera, espera- se apresuró a aclarar Harry- no me refiero a cortar con ellas ni nada, solo a “olvidarnos” un poco.
-Tú estás tonto.
-Esa es la finalidad de las despedidas de soltero- corroboró Niall.
-¿Qué yo esté tonto?
-¡No! Olvidarse de las novias…
-Claro sino no tendría sentido que…- Todos comenzaron a hablar a la vez exponiendo sus puntos de vistas mientras el avión terminaba de llenarse.
-¿Alguien le ha preguntado a Zayn?-añadió Niall.
-¿A alguien le importa la opinión de tu novio?- le contestó Harry.
-Zayn, ¿Tú qué opinas, tío?- insitió Liam.
-Está dormido.
-No estoy dormido- contestó con voz muy lenta y cansada- me parecen bien todo.
-¿Qué?- Liam pensaba que sería su único aliado pero sin Zayn, se había quedado solo.
-Zayn es de los nuestros- comentó Louis.
-En realidad es para que os calléis…
-Da igual ya ha aceptado- clausuró Harry así la conversación.
Despegaban.
-No te ilusiones demasiado… Además a ti no te costará nada hacer caso de la última ¿no, Harry?- atacó Zayn.
-Ya estamos…
-Aún te odio, Styles.

5+2

Demi abrió la puerta a su amiga. Marina la miró con una dulce sonrisa en la cara y expresión de inocente, mantenía las manos tras la espalda y se balanceaba de manera encantadora.
-Hola, Demi.
-¿Marina?
-He pensado que tú también estarías sola y tal…
Demi la miró fijamente, esa expresión de buena persona no encajaba tanto con Marina
-¿Qué quieres? Te he llamado antes y no me has contestado.
-Me he dejado el móvil en casa.
-Ya… Bueno, pasa anda.- Empujó la puerta para que su amiga pudiera entrar.- Y por favor, quita esa cara de psicópata, me estás poniendo nerviosa.
-¿Qué estabas haciendo?
-Iba a buscar el traje de Liam por la casa, una ayuda no estaría mal.
Marina la siguió detrás asintiendo muy ensimismada hasta que se percató de la indirecta de Demi.
-¡Ah! Ayuda, lo dices por mí, sí, claro claro… ¿Por dónde busco?
-Mira por la habitación de invitados.
Tras dos horas de búsqueda, las dos amigas volvieron a encontrarse en el salón. Demi parecía que acababa de librar batalla en una guerra, Marina por su parte paseaba de un rincón a otro como si se tratara de una enferma encerrada en un psiquiátrico.
-A ver repasemos, en los armarios de nuestra habitación no, bajo de tu cama no, en los armarios del salón no… ¡el frigorífico!
-¡Claro!- corroboró Marina- ¡El frigorífico! ¿Cómo no se nos ha ocurrido mirar ahí antes?- Ironizó.
De repente, el móvil de Marina comenzó a sonar con una melodía demasiado extravagante. Demi la fulminó con la mirada.
-¿Tú no te habías dejado el móvil en casa?
-Mmm… sí, sí…- intentó salir de la cocina con el móvil en la oreja pero Demi le cerró el paso.- Oye hablamos luego ¿vale?
Marina guardó el móvil, intentó rehuir de la mirada asesina de su amiga pero fue en balde.
-¿Qué?
-¿De qué va todo esto? ¿Y por qué has contestado en español el teléfono?
-Cualquiera diría que te molesta más que hable en castellano que que te mienta…
-¡No me cambies de tema!
-Es que es una sorpresa…
El rostro de Demi se suavizó un poco, aunque aún parecía reacia a apartar la mirada de su compañera. Sin embargo, el destino quiso que tuviera una distracción y las dos chicas oyeron un crujido en la casa.
-¿Eso ha sido un portazo?- preguntó Marina asustada.
-No jodas…- Demi se contagió del nerviosismo de su amiga, lo último que le apetecía era otra experiencia con acosadores- Seguro que son los chicos intentando gastar alguna broma… ¡No cuela, Louis!
Demi intentó restarle importancia con un grito a la nada, pero las dos chicas comprobaron que la respuesta inexistente solo empeoró las cosas.

5+2

- Harry…- Niall susurró.
Todo el avión estaba en silencio, la mayoría de la zona preferente eran hombres de negocios que ya habían caído dormidos tras un duro día de trabajo. Luego estaban ellos.
-What?
-What are we gonna do when we arrive?
Harry miró a su alrededor.  Louis se había quedado dormido en su hombro, Zayn seguía encogido en su asiento, de cara a la ventana e ignorando al resto de pasajeros, Liam se entretenía peleando con un sudoku del periódico del día, pero miró de reojo a Narry en vistas de una respuesta que le diera una pista sobre su despedida.
-Well… we’ll check in I suppose…
-But why the hell do we need to…?
-¡Niall! Try to sleep a bit honey…- le calló Harry rápidamente.
No intercambiaron muchas palabras más hasta la hora del aterrizaje. Liam y Niall se encargaron de despertar a los demás. Equipaje de mano en mano, aparecieron en el aeropuerto más caluroso del mundo.
-Oh god…- dijo Liam pasándose la mano por la frente- Where are we? Is this Africa?
-Yes, Liam, we thought we could go to Madagascar to celebrate it, of course…- ironizó Zayn
-Haunting lions- le siguió el juego Louis.
-Living in trees…- continuó Harry
-Ok guys…- Liam se adelantó por el pasillo de recogida del equipaje y se encontró con carteles en un idioma que aunque no hablaba, conocía bien.- Spain? Are we in Spain?
-Bingo!- sonrió Harry.
-Where?
-You’ll see…- los chicos querían mantener el misterio algunos instantes más, aunque ninguno estaba seguro de cómo.
Los chicos salieron del aquel enorme espacio aéreo para pisar por fin tierra española, Liam seguía mirando para todos lados intentando identificar el lugar.
-It’s not Marbella, not Alicante…- el chico seguía mirando a todos lados intentando encontrar una pista que le permitiera identificar el lugar.
-Seriously Liam, What part of “island” you don’t understand?
-Ooohhh!!- pareció decidirse.- Are we in Ibiza right?
-Welcome to the sin- anunció Louis.

5+2

Permanecer paradas en la cocina no ayudaría mucho, así que entrelazaron los brazos y comenzaron a acercarse lentamente a la puerta de la entrada, de donde creían que procedía el golpe. Pensaron que sería el final, no tendrían tiempo de celebrar el fin de la soltería de Demi.
Dos figuras se abalanzaron sobre ellas, dos figuras femeninas y que en seguida identificaron. Demi comenzó a chillar, las desconocidas no tan desconocidas comenzaron a chillar y Marina comenzó a preguntarse por qué ella no chillaba también, chilló por continuar con el juego mientras todas abrazaban a Demi. Marina acabó por apartarlas de la rubia.
-¡¿Se puede saber qué estáis haciendo aquí?! ¡Ese no era el plan!- estalló Marina.
-Bahh… como tardabais tanto, pensamos que mejor darle la sorpresa nosotras mismas…- explicó Airin.
Tanto Airin como Mpi habían llegado a Londres una semana antes para ayudar a preparar todo a Marina y, de paso, conocer la ciudad, ese era el motivo principal por el que la chica había estado tan ausente.
-¡Madre mía, chicas, no me imaginaba que os vería aquí!- comentaba Demi con una sonrisa de oreja a oreja.
-Sí, nos habéis dado un susto de muerte…- Marina no terminaba de aceptar que sus amigas hubieran estropeado la sorpresa.
-Ay, Marina, no seas aguafiestas…- se molestó Demi.- Dios, tenemos que ponernos al día ¿eh?
-Pues sí, empezando por esta casa- se impresionó Mpi.
Las cuatro se dejaron caer en la enorme cama de Diam, como en los viejos tiempo cuando pasaban noches enteras hablando y retándose mentalmente a caer dormida la primera. Normalmente Demi o Mpi perdían hacia la mitad de la noche. La información voló de boca en boca, Marina y Demi les explicaron su nueva vida en Londres, aunque habían mantenido el contacto, tenían que ver muchas cosas con sus propios ojos. Airin por fin vivía en Beverly Hills con Danny, quien estaba de gira y no era muy consciente del  paradero de su chica por aquellos momentos. Mpi seguía con sus niños, no podría abandonarlos, incluso esos tres días, le supondrían un suplicio. Aunque entre todas se comprometieron a no echar de menos a nadie ni nada por ese viaje.
-Ah, ¿pero hay viaje?
-Claro, ¿qué te crees?- dijo Mpi.
-Va a ser una despedida de verdad
-Pensaba que sería aquí, en Londres…
-Mejor no pienses, déjate llevar- Airin le guiñó un ojo.
Marina miró su reloj, las seis de la mañana, anunció a sus amigas que era hora de ir despidiéndose de su ya amado Londres. Ayudaron a terminar a Demi a hacer sus maletas y llamaron a un taxi.

5+2

El coche esperaba a los chicos en la misma entrada del aeropuerto, Harry se había encargado de ello, ya que aún les quedaba un buen camino que recorrer. Les ayudaron con las maletas y se embarcaron de lleno en la auténtica aventura. Empezaba a amanecer y no habían sido reconocidos, por lo que todo iba según lo previsto.
-¿Dónde vamos, caballeros?- les preguntó el chófer. Niall se encargó de la conversación en español y le acercó un papel con la dirección.
Cuando todos estuvieron de camino, ninguno podía evitar mirar de soslayo a Liam y sonreír, sus sonrisas se acentuaron, incluso se convirtieron en carcajadas cuando Liam dijo:
-I hope you guys haven’t spent a lot of money in the accommodations…
-Not too much…- respondió Louis intentando sonar convincente
-No, seriously guys, if you have spent too much, I’ll come back home alright?
-Nobody’s going nowhere- sentenció Harry.
-Just enjoy, man- le sugirió Zayn con una gran sonrisa, algo que tranquilizó a su amigo. Por algún motivo, saber que Zayn, el más sensato de todos, aprobaba aquel plan le relajaba bastante.

5+2

Siempre que tengo que coger un avión me pongo nerviosa, pero esta vez era aún más especial ya que todo aquel viaje lo había organizado yo y no quería que nada saliese mal; pero es inevitable, hay 99% de probabilidades de que algo salga mal, lo que importa es que eso que salga mal no sea un algo demasiado grande.
Gatwick nos abría sus puertas de madrugada. En realidad, él, al igual que nosotras, no había dormido en toda la noche. Aparentemente, no es necesario llevar demasiado equipaje para tres días. Aparentemente. Descargamos nuestro equipaje y nos dirigimos a la puerta de embarque, no íbamos demasiado bien de tiempo, aún así, me acordé de algo.
-Toma, Demi- le alcancé un pañuelo muy floral para el cuello.
-Oh… gracias- dijo algo confusa mientras se lo coloca.
-¿Qué haces?- le espeté.
-¿Yo?- me miró asustada. Puede que no haya entendido muy bien el concepto del pañuelo.
-Es para los ojos , Demi- explicó Mpi.
-¿Cómo?! ¡Estáis tontas! Ni de coña ¡No! ¡Mpi! ¿Qué crees que estás haciendo? ¡Mpi! Quieta, no…
-Lástima no haber traído otro para la boca… -bromeé.
-Es por tu bien, Demi- explicó Airin- queremos que te lleves una sorpresa cuando aterricemos, pero si ves los carteles del avión descubrirás enseguida donde vamos.
-Qué fácil es decirlo cuando no eres tú la que hace el ridículo… Como me estampe con algo, juro que os…
-Admitámoslo, es más fácil que te caigas cuando tienes el sentido de la vista en tus mejores facultades que así…- dije mientras buscaba nuestro vuelo en el panel, comprobando los billetes.
-¿Oye qué graciosa estás no?
Me giré hacia ella y vi que Demi intentaba echarme la bronca hablando con un poste de las medidas exigidas para el equipaje de mano…
-Sí, tú también estás graciosa…
-Que te den.
Solté un gruñido y dirigí a toda la tropa a nuestro destino. La gente miraba de soslayo a Demi, pero eran muy discretos en Inglaterra así que Demi no sufrió ninguna humillación.
Una vez dentro del avión, dejamos que Demi se deshiciera de su venda. Una mirada asesina cayó sobre nosotras y probablemente sobre todos los pasajeros. Aquel vuelo estaba maldito por la mirada de Demi.
-La finalidad de todo esto no es que YO disfrute, porque me parece, chicas, que de momento no lo estáis haciendo muy bien.
-Fue idea de Marina…- se defendieron en seguida Airin y Mpi, aunque era definitivamente verdad.
-Sabes que me encanta putearte, Blondie.
-¿Sí? Pues creo que tengo la venganza perfecta, ya verás quien viene a la boda.
-Espera, espera ¿Qué? ¿quién?
Mi amiga se cruzó de brazos y me sacó la lengua, dando por acabada la conversación. Me recorrió un escalofrío. Si quería vengarse y, su venganza estaba ya preparada, iba a ser algo jodidamente vengativo.
Me acomodé en mi asiento, despegábamos.

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-What. The. Hell. Is. That?- preguntó Liam hacienda pausas entre las palabras para darle más énfasis.
-Our little house for the next three days!- saltó Niall de la emoción.
Los cinco chicos salieron del taxi y Zayn se encargó de la cuenta mientras sus maduros compañeros entraban corriendo al enorme paraíso. El bosque tropical que rodeaba la casa permanecía en perfecta calma y las piscinas parecían sacadas del mismísimo jardín del Edén.
Zayn se despidió del taxista y empujó su maleta al interior. Inspiró un aire más fresco cuando por fin el recibidor se presentó ante él. Jodido clima. Dio una vuelta sobre sí mismo muy lentamente, admitió que Harry tenía un gusto exquisito, no había muchos muebles y las cristaleras gigantescas permitían que entrara la luz por doquier. Notre Dame miraría esos ventanales y se encogería sobre sí misma avergonzada. Las escaleras se le presentaron un tanto perezosas, parecían desear entablar una relación con su maleta para que él los odiara a ambos.
-Ey payasos, no pienso subir vuestro equipaje- gritó mientras subía a trompicones.
-Las mejores habitaciones ya están pilladas, Zayn- anunció Niall, el rubio le miraba divertido desde lo alto de las escaleras, con la barbilla apoyada en el pasamanos.
-Qué cabrones sois…- dijo por fin entendiendo el por qué de sus prisas.
Zayn descubrió algo decepcionado la habitación que le habían dejado, era la habitación infantil, la más pequeña. Aunque las vistas eran buenas. Respiró resignado, la colcha de color azul cielo le hacía sentirse débil.
-Esto es para gays…- susurró dejando la maleta brutalmente en la cama.
A pesar de su mala suerte con la habitación, se sentía bien. Era agradable pasar tiempo con los chicos sin la presión de la fama, en aquel rincón del mundo eran simplemente cinco adolescentes de vacaciones. Oyó los pasos de Liam y lo vio apoyarse en el umbral de su pared.
-Man, look at this room… It’s for girls…
-It’s for children- sonrió Liam, conocedor ya de las modas infantiles por propia experiencia.
-Ugh… I hate it…
-You wanna change it?- ofreció Liam.
-Don’t worry.
-I’m in the next door, anyway.
-Are you?- se sorprendió Zayn- and who has the master room of the house?
-What do you think?
-Harry?
Liam evidenció con la mirada la respuesta afirmativa.
-But anyway, I don’t need the best room or the biggest bed… maybe Harry uses it better.- Ambos rieron.
-Remember we don’t have any girlfriends, mate.
-I think I couldn’t do it, I love her so much…
-Please stop, Liam, don’t make me hit you on the balls.
Algo en el bolsillo de Zayn hizo que su propietario cambiara la dirección de su atención. Sacó el móvil, era Marina, salió de la habitación a la terraza para evitar que Liam escuchara.
-Hey babe.

5+2

-Heyyyy- respondí a su voz.
-How’s going?
-We’ve just landed!
-Oh and how was it? Is Demi happy?
-Of course she’s not! She’s very disappointed with us…- Oí una dulce carcajada de Zayn.
-So the plan is going right…
-Yes, perfectly right.
-Great! I had the worst room… for the children. The sheets are sky blue and there’s a desk… a desk to study!- esta vez fui yo la que se rió.
-Maybe it’s a good excuse for you to come back to the school life.
-Ogh… you know I hated that life.
-Yeah and you won’t have too much time for study in that place, will you?
-You know what? After talking with you I just feel like doing one thing.
La sonrisa que apareció en mi rostro fue tan grande como brillante, pero no me rendiría tan fácilmente.
-Well… then take a cold shower or wait till tonight and find someone.
-I didn’t mean that but…
-Listen Zayn, I have to go; I think Demi’s having a crisis…
-Ok, be good babe.
-I won’t, behave Malik.
-I won’t.
Me di la vuelta para hacer caso al fin de las súplicas de mis amigas. Mpi y Airin por un lado, Demi por otro. Habíamos hecho todo el paripé, tras aterrizar, fuimos en taxi al mejor hotel de la isla donde dimos nuestros datos y nos confirmaron que no tenían ninguna reserva a nuestro nombre. Fingimos indignación y tras esto llevamos a Demi a donde verdaderamente teníamos la reserva, aunque ella no lo sabía. Nos encontrábamos en un hostal de mala muerte cerca de la zona portuaria de Gran Canaria. El portal de por sí no invitaba a la relajación o reflexión, bueno sí,  invitaba a reflexionar de por qué habíamos llegado allí.
-Venga Demi, nos lo pasaremos igual de bien.
-Claro que sí, estamos más cerca de la fiesta…- mis amigas intentaban convencerla para que entrara al hostal.
Demi, por su parte,  permanecía sentada sobre su maleta, con los brazos cruzados y cara de pocos amigos.
-O sea, que me metéis en un vuelo de más de dos horas, más media hora de taxi, más quince minutos de espera para acabar aquí ¿en serio, por qué me odiáis?
-Nadie te odia Demi- intenté apaciguar.- Pero no es culpa nuestra, alguien hizo mal el trámite de la reserva en el Seaside. ¿Qué? Yo no tuve nada que ver ¿vale?
-Quiero ir a casa…
-Por favor Demi…- supliqué con mi cara más triste, vi que funcionaba, un poquito, pero funcionaba.
-Vamos a hacer una cosa- Airin siempre tenía la solución para todo- nos quedamos aquí por esta noche, y mañana te prometemos, Demi que no dormirás aquí, es más no lo volverás a pisar en tu vida.
Aún no parecía convencida, pero ¿qué otra opción tenía? Se levantó de la maleta y la arrastró hasta la entrada. Habíamos ganado.

5+2

La noche de los chicos fue, con diferencia, bastante más agradable que la de ellas. Harry se miró por quizás antepenúltima vez de la noche en el espejo, sonrió. Le quitó el tapón a la exquisita colonia de Blue, Channel  y roció el cuello de su camisa. Se agitó el pelo una vez más. Otra mirada al espejo. Perfecto.
Salió del baño, era el baño más grande de la casa, tenía bañera con jacuzzi para dos, más una ducha de hidromasaje, y dos lavabos gemelos, todo vigilado por un espejo de las dimensiones de una pantalla de cine. Definitivamente, tenía la habitación que invitaba a invitar compañía femenina.
-Ready?- bajó los escalones ágilmente y se encontró con el resto de los chicos.
Zayn se recolocaba el pelo minuciosamente mientras usaba de espejo la cristalera correrdera que daba a la piscina. Niall y Liam comentaban lo que podrían estar diciendo los personajes tan interesantes del sábado noche de Telecinco.
-Tienen que estar actuando- señaló Liam a la pantalla en un momento en el que la princesa del pueblo se levantaba con la boca desencajada con ganas de pelea.
-No, no ¿eh?, a mi me parece que van en serio…
-¿Sí? ¿Tú crees?- permaneció estupefacto, realmente se iban a pegar- ¿Qué dice la rubia loca?
-No lo sé, no lo entiendo… igual no es español, español…
-Hombre, si lo miras… ¡Ey!- Liam y Niall gritaron a la vez cuando Harry les apagó la tele.
-Nos vamos, señoras. El taxi está en la puerta. Where’s mah man?- miró hacia todos lados en busca de Louis.
-He was upstairs…- contestó Niall.
Zayn ya había abierto la puerta, y atravesaba los jardines en busca del taxi, mientras maldecía a sus compañeros por el ascenso de la factura del taxi… Se dijo a sí mismo que no pagaría ni un viaje más.
-Louis! Cmon man!- gritó.
Todos  llegaron al taxi, Louis corrió para no quedarse atrás (lo que fue inevitable) sujetándose los pantalones, con el móvil en la boca y la cartera en las manos.
-Qué prisas, macho…- se quejó acomodándose en la furgoneta y atusándose el pelo.
-Que levante la mano los que piensen que Louis debería haberse ido de despedida con las chicas- dijo Zayn con la mano en alto.
-Ey, que te jodan, Malik.
En cualquier caso, todos levantaron la mano.
-Os creéis muy machos, pero sabed que…
-¿Alguien ha cerrado la puerta?- preguntó Liam.
Louis se calló de golpe y se llevó la mano a la frente.
-Genial…- susurraron sus compañeros.
-Es que siempre con prisas, siempre con prisas, pues no, yo así no funciono.
-Hahahahahaha- empezó a reírse Niall.
-¿Qué?- se molestó Louis.
-Nada… estaba pensando… dile eso a tu ligue de esta noche…- ambos chocaron las manos y se echaron a reír.
-Da igual, porque igual no habrá casa para llevar a nadie- levantó la voz Harry.
-Tranquilo, Harry- comenzó Zayn,- nos será más fácil abrir una puerta no cerrada si vamos borrachos.- Zayn finalizó con tono solemne su hipótesis.
-¿Cómo vas a abrir una puerta que no ha sido cerrada?- se burló Liam.
-Puede que esté entornada- reflexionó Niall.
Louis los miró perplejos.
-Definitivamente, tendría que haber ido con las chicas.